miércoles, 14 de junio de 2017

Lectio Divina Jueves 15

Orden Carmelitana
Lectio: 
 Jueves, 15 Junio, 2017

Multiplicar el pan para los hambrientos
Jesús promueve la participación
Lucas 9,10-17
1. Oración inicial
Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús. Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, Tú les ayudaste a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de tu condena y muerte. Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y resurrección.
Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz. Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. Amén.
2. Lectura
a) Clave de lectura: el contexto literario:
Nuestro texto se encuentra a mitad del evangelio de Lucas: Jesús extiende e intensifica su misión por las aldeas de la Galilea y manda a sus doce discípulos para que le ayuden (Lc 9,1-6). La noticia de todo esto llega a Herodes, aquel que mandó matar a Juan Bautista ((Lc 9, 7-9) Cuando sus discípulos regresan de la misión, Jesús los invita a ir a un lugar solitario (Lc 9,10) Aquí sigue nuestro texto que habla de la multiplicación de los panes (Lc 9, 11-17)
En seguida Jesús hace una pregunta: “¿Quién dice la gente que soy yo?” (Lc 9, 18-21). Dicho esto, por la primera vez, habla de su pasión y de su muerte y de las consecuencias de todo esto para la vida de los discípulos (Lc 9, 22-28). Luego viene la Transfiguración, en la que Jesús habla con Moisés y con Elías de su pasión, con el aturdimiento y la incomprensión de parte de los discípulos (Lc 9, 44-50). Finalmente, Jesús decide ir a Jerusalén, donde encontrará la muerte (Lc 9, 52).
b) Una división del texto para ayudar la lectura:
Lucas 9,10: Se retiran a un lugar apartado
Lucas 9,11: La gente reconoce a Jesús y Jesús acoge a la gente
Lucas 9,12: La preocupación de los discípulos por el hambre de la gente
Lucas 9, 13. La propuesta de Jesús y la repuesta de los discípulos
Lucas 14-15: La iniciativa de Jesús para resolver el problema del hambre
Lucas 9,16: La evocación y el sentido de la Eucaristía
Lucas 9,17: El gran signo: Todos comieron
c) El texto:
Lucas 9,10-1710 Cuando los apóstoles regresaron le contaron cuanto habían hecho. Y él, tomándolos consigo, se retiró aparte, hacia una ciudad llamada Betsaida. 11 Pero la gente lo supo y le siguieron. Él los acogía, les hablaba del Reino de Dios y curaba a los que tenían necesidad de ser curados.
12 Pero el día había comenzado a declinar y, acercándose los Doce, le dijeron: «Despide a la gente para que vayan a los pueblos y aldeas del contorno y busquen alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar deshabitado.» 13 Él les dijo: «Dadles vosotros de comer.» Pero ellos respondieron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente.» 14 Pues había como cinco mil hombres. Él dijo a sus discípulos: «Haced que se acomoden por grupos de unos cincuenta.» 15 Lo hicieron así y acomodaron a todos. 16 Tomó entonces los cinco panes y los dos peces y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los iba dando a los discípulos para que los fueran sirviendo a la gente.17 Comieron todos hasta saciarse. Se recogieron los trozos que les habían sobrado: doce canastos.
3. Un momento de silencio orante
para que la Palabra de Dios pueda entrar en nosotros e iluminar nuestra vida.
4. Algunas preguntas
para ayudarnos en la meditación y en la oración.
a) ¿Cuál es el punto del texto que más te ha gustado o que más te ha llamado la atención?
b) ¿Cuál es la situación de la gente, que se desprende del texto?
c) ¿Cuál es la reacción o el sentimiento de Jesús ante la situación de la gente?
d) ¿Qué hechos del Antiguo Testamento se evocan en este texto?
e) ¿Conoces iniciativas de personas que hoy dan de comer a la gente hambrienta?
f) ¿Cómo ayudamos nosotros a la gente? ¿Damos peces o enseñamos a pescar?
5. Una clave de lectura
para los que desean profundizar en el tema
a) El contexto histórico de nuestro texto:
El contexto histórico del Evangelio de Lucas tiene siempre dos aspectos: el contexto del tiempo de Jesús en los años 30, en Palestina, y el contexto de las comunidades cristianas de los años 80, para las que Lucas escribe su Evangelio.
Al tiempo de Jesús en la Palestina, el pueblo vivía en la expectativa de que el Mesías, cuando viniese, sería como un nuevo Moisés, y repetiría los grandes prodigios operados por Moisés en el Éxodo: conducir al pueblo por el desierto y alimentarlo con el maná. La multiplicación de los panes en el desierto era para la gente la gran señal de que estaba llegando el tiempo mesiánico (Cf.6,14-15).
Al tiempo de Lucas, en las comunidades de Grecia, era importante confirmar a los cristianos en sus convicciones de fe y orientarlos en medio de las dificultades. En el modo de describir la multiplicación de los panes, Lucas recuerda la celebración de la Eucaristía que se realizan en las comunidades de los años 80, y ayuda a las personas a profundizar el significado de la Eucaristía en sus propias vidas. Además, en la misma descripción de la multiplicación de los panes, como veremos, Lucas evoca figuras importantes de la historia del pueblo de Dios: Moisés, Elías y Eliseo, mostrando así que Jesús es verdaderamente el Mesías que viene a cumplir las promesas del pasado.
b) Comentario del texto:
Lucas 9,10: Jesús y los discípulos se retiran a un lugar solitario
Los discípulos regresan de la misión, a la que han sido enviados (Lc 9,1-6). Jesús los invita a retirarse a un lugar solitario, cerca de Betsaida, al norte del lago de Galilea. El evangelio de Marcos añade que Él los invita a descansar un poco (Mc 6,31). Describiendo la misión de los 72 discípulos, Lucas describe la revisión de la acción misionera por parte de Jesús, acción desarrollada por los discípulos (Lc 10, 17-20).
Lucas 9,11: La gente busca a Jesús y Jesús acoge a la gente
La gente sabe dónde se encuentra Jesús y lo sigue. Marcos es más explícito. Dice que Jesús y sus discípulos van en barca y la gente lo sigue a pie, por otro camino, en un lugar determinado. La gente llega primero que Jesús (Mc 6,32-33). Llegados al lugar del descanso, viendo aquella muchedumbre, Jesús la acoge, habla del Reino y cura los enfermos. Marcos añade que la gente parecía un rebaño sin pastor. Ante esta situación de la gente, Jesús reacciona como “un buen pastor”, orientando a la gente con su palabra y alimentándola con panes y peces (Mc 6, 34ss).
Lucas 9,12: La preocupación de los discípulos y el hambre de la gente
El día comienza a decaer y se acerca el ocaso. Los discípulos están preocupados y piden a Jesús que despida a las gentes. Dicen que en el desierto no es posible encontrar comida para tanta gente. Para ellos la única solución es que la gente vaya a las aldeas vecinas a comprar pan. No consiguen imaginar otra posible solución.
Entre líneas sobre esta descripción de la situación de la gente, aparece algo muy importante. Para poder estar con Jesús, la gente se olvida de comer. Quiere decir que Jesús debe haber sabido atraer a la gente hasta el punto, de que ésta olvida todo, siguiéndolo por el desierto.
Lucas 9,13: La propuesta de Jesús y la respuesta de los discípulos
Jesús dice: “Dadles vosotros de comer”. Los discípulos se asustan, porque sólo tienen cinco panes y dos peces. Pero son ellos los que deben solucionar el problema y la única cosa que le viene a la mente es que la gente vaya a comprar pan. Sólo tienen la solución tradicional, según la cual alguno debe procurar pan para la gente.
Alguno debe procurar el dinero, comprar pan y distribuirlo a la gente, pero en aquel desierto, esta solución es imposible. Ellos no encuentran otra posibilidad de resolver el problema. O sea: Si Jesús insiste en no mandar a la gente a sus casas, no hay solución para el hambre de la gente. No pasa por sus mentes que la solución podría venir de Jesús y de la misma gente.
Lucas 9, 14-15: La iniciativa de Jesús para resolver el problema delhambre.
Había allí cinco mil personas. ¡Mucha gente! Jesús pide a los discípulos que la gente se sientan en grupos de cincuenta. Y es aquí, cuando Lucas comienza a usar la Biblia para iluminar los hechos de la vida de Jesús. Recuerda a Moisés. Él es, de hecho, el primero que dio de comer a la gente hambrienta en el desierto, después de la salida de Egipto (cf. Num cap. 1 al 4). Lucas evoca también a Eliseo. En efecto, es Eliseo quien en el Antiguo Testamento, hace desaparecer el hambre de la muchedumbre con unos pocos panes e incluso sobra (2 Re 4,42-44). El texto sugiere pues, que Jesús es el nuevo Moisés, el nuevo profeta que debe venir al mundo (cf. Jn 6, 14-15). Todas las comunidades conocían el Antiguo Testamento y a buen entendedor bastan pocas palabras. Así van descubriendo poco a poco el misterio que envuelve la persona de Jesús.
Lucas 9, 16. Evocación y significado de la Eucaristía
Después que el pueblo se sienta en tierra, Jesús multiplica los panes y pide a los discípulos que lo distribuyan. Aquí es importante notar, cómo Lucas describe el hecho. Dice: “Tomó entonces los cinco panes y los dos peces y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los iba dando a los discípulos para que los fueran sirviendo a la gente”. Este modo de hablar a las comunidades de los años 80 ( y de todos los tiempos) hace pensar en la Eucaristía. Porque esta mismas palabras serán usadas ( y lo son todavía) en la celebración de la Cena del Señor (22, 19). Lucas sugiere que la Eucaristía debe llevar a la multiplicación de los panes, que quiere decir compartir. Debe ayudar a los cristianos a preocuparse de las necesidades concretas del prójimo. Es pan de vida que da valor y lleva al cristiano a afrontar los problemas de la gente de modo diverso, no desde afuera, sino desde dentro de la gente.
Lucas 9,17: El gran signo: Todos comieron
Todos comieron, se saciaron y ¡sobraron cestas enteras! Solución inesperada, realizada por Jesús y nacida desde dentro de la gente, partiendo de aquel poco que habían llevado, cinco panes y dos peces. Y sobraron doce cestos, después que cinco mil personas han comido ¡cinco panes y dos peces!
c) Profundizamiento: El milagro más grande
Algunos se preguntan: ¿Pero entonces, no hubo milagro?¿Fue sólo compartir? He aquí tres reflexiones a modo de respuestas:
Primera reflexión: ¿Cuál sería hoy el milagro más grande: por ejemplo, en un determinado día del año, el día de Navidad, todas las personas tienen qué comer, reciben una cesta de Navidad; o podría ser que la gente comenzase a compartir su pan, llegar a quitar el hambre a todos y que sobrara alimento para otras gentes?¿Cuál sería el milagro más grande? ¿Qué pensáis?
Segunda reflexión: La palabra Milagro (miraculum) viene del verbo admirar. Un milagro es una acción extraordinaria, fuera de lo normal, que causa admiración y hace pensar en Dios. El gran milagro, el más grande de todos es (1) Jesús mismo, Dios hecho hombre. ¡Es tan extraordinariamente humano, como sólo Dios mismo puede ser humano! Otro gran milagro (2) es el cambio que Jesús consigue obtener de la gente, habituada a soluciones de fuera, Jesús consigue hacer que la gente afronte el problema a partir de ella misma, a partir de los medios de que dispone. Gran milagro, cosa extraordinaria, y (3) que mediante este gesto de Jesús todos comen y la comida sobra. Cuando se comparte, hay siempre ...¡ y sobra! Por tanto, son tres los grandes milagros: Jesús mismo, la conversión de las personas, el compartir los bienes que genera abundancia. Tres milagros nacidos de la nueva experiencia de Dios como Padre, que se nos revela en Jesús: Esta experiencia de Dios cambió todos los esquemas mentales y el modo de vivir junto a los otros. Este es el milagro más grande: ¡ otro mundo es posible!
Tercera reflexión: Es difícil saber cómo han sucedido de hecho las cosas. Ninguno está diciendo que Jesús no hizo el milagro. ¡Hay hechos y muchos! Pero no debemos olvidar que el milagro más grande es la resurrección de Jesús. Por la fe en Jesús, la gente comienza a vivir en un mundo nuevo, compartiendo su pan con los hermanos y hermanas que no tienen nada y que están hambrientos: “Y todos distribuían lo que tenían, y no había necesidades entre ellos” (cf. Act 4, 43). Cuando en la Biblia se describe un milagro, la atención mayor no viene puesta en el aspecto milagroso en sí, sino más bien en el significado que tiene para la vida y para la fe de las comunidades que creen en Jesús, revelación del Padre. En el así llamado “primer mundo” de los países dichos “cristianos”, los animales tienen más alimento que los seres humanos del tercer mundo. Mucha gente tiene hambre. Quiere decir que la Eucaristía no tiene todavía la profundidad y la raigambre que pudiera y debiera tener.
6. Oración de un salmo: 81 (80)
Dios que libera y alimenta a su pueblo
¡Aclamad a Dios, nuestra fuerza,
vitoread al Dios de Jacob!
¡Tañed, tocad el tamboril,
la melodiosa cítara y el arpa;
tocad la trompeta por el nuevo mes,
por la luna llena, que es nuestra fiesta!
Porque es una ley para Israel,
una norma del Dios de Jacob;
un dictamen que impuso a José
al salir del país de Egipto.
Se oye una lengua desconocida:
«Yo liberé sus hombros de la carga,
sus manos la espuerta abandonaron;
en la aflicción gritaste y te salvé.
Te respondí oculto en el trueno
te probé en las aguas de Meribá.
Escucha, pueblo mío, te conjuro,
¡ojalá me escucharas, Israel!
No tendrás un dios extranjero,
no adorarás a un dios extraño.
Yo soy Yahvé, tu Dios,
que te saqué del país de Egipto;
abre tu boca y yo la llenaré.
Pero mi pueblo no me escuchó,
Israel no me obedeció;
los abandoné a su corazón obstinado,
para que caminaran según sus caprichos.
¡Ojalá me escuchara mi pueblo
e Israel siguiera mis caminos,
abatiría al punto a sus enemigos,
contra sus adversarios volvería mi mano!
Los que odian a Yahvé lo adularían
y su suerte quedaría fijada;
lo sustentaría con flor de trigo,
lo saciaría con miel de la peña».
7. Oración final
Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén
----------------------------------------------------------------
Lectio Divina: 
 Thursday, June 15, 2017
Ordinary Time

1) OPENING PRAYER

God of wisdom and love,
source of all good,
send your Spirit to teach us your truth
and guide our actions
in your way of peace.
We ask this through our Lord Jesus Christ, your Son,
who lives and reigns with you and the Holy Spirit,
one God, for ever and ever. Amen.

2) GOSPEL READING - MATTHEW 5,20-26

Jesus said to his disciples: 'For I tell you, if your uprightness does not surpass that of the scribes and Pharisees, you will never get into the kingdom of Heaven.
'You have heard how it was said to our ancestors, You shall not kill; and if anyone does kill he must answer for it before the court. But I say this to you, anyone who is angry with a brother will answer for it before the court; anyone who calls a brother "Fool" will answer for it before the Sanhedrin; and anyone who calls him "Traitor" will answer for it in hell fire.
So then, if you are bringing your offering to the altar and there remember that your brother has something against you, leave your offering there before the altar, go and be reconciled with your brother first, and then come back and present your offering.
Come to terms with your opponent in good time while you are still on the way to the court with him, or he may hand you over to the judge and the judge to the officer, and you will be thrown into prison. In truth I tell you, you will not get out till you have paid the last penny.'

3) REFLECTION

• The text of today’s Gospel is placed in a lager unity: Mt 5, 20 to Mt 5, 48. In this Matthew shows us how Jesus interpreted and explained the Law of God. Five times he repeats the phrase: “You have heard how it was said to our ancestors, but I say to you!” (Mt 5,21.27.33.38.43). According to some Pharisees, Jesus was eliminating the law. But it was exactly the contrary. He said: “Do not imagine that I have come to abolish the Law and the Prophets. I have come not to abolish but to complete them” (Mt 5, 17). Before the Law of Moses, Jesus has an attitude of rupture and of continuity. He breaks away from the mistaken interpretation which was closed up in the prison of the letter, but he affirms categorically the last objective of the law: to attain to the greatest justice, which is Love.
• In the communities for which Matthew writes his Gospel there were diverse opinions concerning the Law of Moses. For some, it no longer had any sense, for others it should be observed even up to the minimum details. Because of this there were many conflicts and disputes. Some said of the others that they were stupid and idiot. Matthew tries to help both groups to better understand the true sense of the Law and presents some counsels of Jesus to help them face and overcome the conflicts which arose within the families and the communities.
• Matthew 5, 20: Your justice should surpass that of the Pharisees. This first verse gives the general key to everything which follows in Mt 5, 20-48. The Evangelist indicates to the communities how they should practice a greater justice which surpasses the justice of the Scribes and the Pharisees and which leads to the full observance of the law. Then, after this general key on a greater justice, Matthew quotes five very concrete examples of how to practice the Law, in such a way that its observance leads to the perfect practice of love. In the first example of today’s Gospel, Jesus reveals what God wanted in giving Moses the fifth commandment, “Do not kill!”
• Matthew 5,21-22: Do not kill. “You have heard how it was said to our ancestors, you shall not kill and if anyone does kill he must answer for it before the court." (Ex. 20, 13). To observe fully this fifth commandment it is not sufficient to avoid murdering. It is necessary to uproot from within oneself everything which in one way or other can lead to murder, for example, anger, hatred, the desire of vengeance, exploitation, etc. “anyone who is angry with his brother will answer for it before the court”. That is, anyone who is angry against the brother merits or deserves the same punishment of condemnation by the court which, according to the ancient law, was reserved to the murderer! But Jesus goes beyond all this. He wants to uproot the origin of murder: “Anyone who calls a brother ‘Fool’ will answer for it before the Sanhedrin; and anyone who calls him ‘Traitor’ will answer for it in hell fire”. In other words, I observe truly the commandment “Not to kill if I succeed to take away from my heart any sentiment of anger which leads to insult the brother. That is, if I attain the perfection of love.
• Matthew 5, 23-24: The perfect worship wanted by God. “If you are bringing your offering to the altar and there you remember that your brother has something against you, leave your offering there before the altar, go and be reconciled with your brother first, and then come back sand present your offering”. In order to be accepted by God, and be united to him, it is necessary to be reconciled with the brother, with the sister. Before the destruction of the Temple, in the year 70, when the Christians still participated in the pilgrimages to Jerusalem to take their offering to the altar of the Temple, they always remembered this phrase of Jesus. Now in the years 80’s, in the moment in which Matthew writes, the Temple and the Altar no longer existed. The community itself had become the Temple and the Altar of God (1Co 3, 16).
• Matthew 5,25-26: To be reconciled. One of the points on which the Gospel of Matthew insists the most is reconciliation, because in the communities of that time there were many tensions among the groups which had different tendencies, without any dialogue. Nobody wanted to give in or cede before the other. Matthew enlightens this situation with words of Jesus on reconciliation which demand acceptance and understanding. Because the only sin which God does not forgive is our lack of forgiveness of others (Mt 6, 14). For this reason, he seeks reconciliation first, before it is too late.
• The ideal of greatest justice. Five times, Jesus quotes a commandment or a usage of the ancient law: Do not kill. (Mt 5, 21), Do not commit adultery (Mt 5, 27), Do not bear false witness (Mt 5, 33), Eye for eye, tooth for tooth 5, 38), To love neighbour and to hate the enemy (Mt 5, 43). And five times he criticizes the ancient way of observing these commandments and he indicates a new way to attain justice, the objective of the law (Mt 5,22-26; 5, 28-32; 5,34-37; 5,39-42; 5,44-48). The word Justice is present seven times in the Gospel of Matthew (Mt 3, 15; 5, 6.10.20; 6, 1.33; 21, 32). The religious ideal of the Jews of that time was “to be just before God”. The Pharisees taught: “A person attains justice before God when he/she observes all the norms of the Law in all the details!” This teaching resulted in a legalistic oppression and produced much anguish in persons of good will, because it was very difficult for a person to be able to observe all the norms (Rm 7,21-24). This is why Matthew takes some words of Jesus on justice showing that this leads to surpass the justice of the Pharisees (Mt 5, 20). For Jesus, justice does not come from what I do for God observing the law, but from what God does for me, accepting me with love, like a son, like a daughter. The new ideal that Jesus proposes is this: "To be perfect as the Heavenly Father is perfect!” (Mt 5,48). That means: I will be just before God, if I try to accept and to forgive persons as God accepts and forgives me gratuitously in spite of my many defects and sins.

4) PERSONAL QUESTIONS

• Which are the more frequent conflicts in my family? And in our community? Is reconciliation easy in the family and in the community? Yes or no? Why?
• The advice of Jesus, how can this help me to improve relationships in the sphere of our family and of the community?

5) CONCLUDING PRAYER

Lord, you visit the earth and make it fruitful,
you fill it with riches;
the river of God brims over with water,
you provide the grain. (Ps 65,9
-------------------------------------------------------------------
Lectio: 
 Giovedì, 15 Giugno, 2017
Tempo ordinario

1) PREGHIERA

O Dio, sorgente di ogni bene,
ispiraci propositi giusti e santi
e donaci il tuo aiuto,
perché possiamo attuarli nella nostra vita.
Per il nostro Signore Gesù Cristo...

2) LETTURA DEL VANGELO

Dal Vangelo secondo Matteo 5,20-26
In quel tempo, Gesù disse ai suoi discepoli: “Io vi dico: se la vostra giustizia non supererà quella degli scribi e dei farisei, non entrerete nel regno dei cieli.
Avete inteso che fu detto agli antichi: Non uccidere; chi avrà ucciso sarà sottoposto a giudizio. Ma io vi dico: chiunque si adira con il proprio fratello, sarà sottoposto a giudizio. Chi poi dice al fratello: stupido, sarà sottoposto al sinedrio; e chi gli dice: pazzo, sarà sottoposto al fuoco della Geenna.
Se dunque presenti la tua offerta sull’altare e lì ti ricordi che tuo fratello ha qualche cosa contro di te, lascia lì il tuo dono davanti all’altare e va’ prima a riconciliarti con il tuo fratello e poi torna ad offrire il tuo dono.
Mettiti presto d’accordo con il tuo avversario mentre sei per via con lui, perché l’avversario non ti consegni al giudice e il giudice alla guardia e tu venga gettato in prigione. In verità ti dico: non uscirai di là finché tu non abbia pagato fino all’ultimo spicciolo!”

3) RIFLESSIONE

• Il testo del vangelo di oggi è collocato in un’unità più grande: Mt 5,20 fino a Mt 5,48. In essa Matteo ci mostra come Gesù interpretava e spiegava la Legge di Dio. Cinque volte ripete la frase: "Avete inteso che fu detto agli antichi, ma io vi dico!" (Mt 5,21.27.33.38.43). Secondo alcuni farisei, Gesù stava eliminando la legge. Ma era esattamente il contrario. Lui diceva. “Non pensate che sono venuto ad abolire la Legge ed i Profeti. Non sono venuto ad abolire, ma a completare. (Mt 5,17). Dinanzi alla Legge di Mosè, Gesù ha un atteggiamento di rottura e di continuità. Rompe con le interpretazioni sbagliate che si rinchiudevano nella prigione della lettera, ma riafferma in modo categorico l’obiettivo ultimo della legge: raggiungere la giustizia maggiore, che è l’Amore.
• Nelle comunità per le quali Matteo scrive il suo vangelo c’erano opinioni diverse rispetto alla Legge di Mosè. Per alcuni, non aveva più senso, per altri doveva essere osservata fino ai minimi dettagli. Per questo, c’erano molti conflitti e litigi. Alcuni dicevano degli altri che erano imbecilli ed idioti. Matteo cerca di aiutare i due gruppi a capire meglio il vero senso della Legge e presenta alcuni consigli di Gesù per aiutare a affrontare e superare i conflitti che sorgono nel seno della famiglia e nella comunità.
• Matteo 5,20: La vostra giustizia deve superare quella dei farisei. Questo primo verso dà la chiave generale di tutto ciò che segue in Mt 5,20-48. L’evangelista indica alle comunità come devono praticare la giustizia più grande che supera la giustizia degli scribi e dei farisei e che porterà all’osservanza piena della legge. Poi, dopo questa chiave generale sulla giustizia più grande, Matteo cita cinque esempi ben concreti di come praticare la Legge, in modo che la sua osservanza porti alla pratica perfetta dell’amore. Nel primo esempio del vangelo di oggi, Gesù rivela ciò che Dio voleva nel consegnare a Mosè il quinto comandamento: “Non uccidere!”
• Matteo 5,21-22: Non uccidere. “Avete inteso che fu detto agli antichi: Non uccidere; chi avrà ucciso sarà sottoposto a giudizio." (Es. 20,13) Per osservare pienamente questo quinto comandamento non basta evitare l’assassinio. Bisogna sradicare da dentro di sé tutto ciò che in un modo o nell’altro possa condurre all’assassinio, per esempio, l’ira, l’odio, il desiderio di vendetta, lo sfruttamento, etc. “chiunque si adira con il proprio fratello, sarà sottoposto a giudizio”. Ossia, chi si adira contro il fratello, merita già lo stesso castigo di condanna dal tribunale che, secondo l’antica legge, era riservato all’assassino! E Gesù va molto più lontano. Vuole sradicare la radice dell’assassinio: Chi poi dice al fratello: stupido, sarà sottoposto al sinedrio; e chi gli dice: pazzo, sarà sottoposto al fuoco della Geenna. Detto con altre parole, osservo veramente il comandamento "Non uccidere" se riesco a togliere dal mio cuore qualsiasi sentimento di ira che porta ad insultare il fratello. Cioè se giungo alla perfezione dell’amore.
• Matteo 5,23-24: Il culto perfetto voluto da Dio. “Se dunque presenti la tua offerta sull’altare e lì ti ricordi che tuo fratello ha qualche cosa contro di te, lascia lì il tuo dono davanti all’altare e va’ prima a riconciliarti con il tuo fratello e poi torna ad offrire il tuo dono.” Per poter essere accettati da Dio, ed essere uniti a Lui, bisogna riconciliarsi con il fratello, con la sorella. Prima della distruzione del Tempio, nell’anno ‘70, quando i cristiani partecipavano ancora a pellegrinaggi a Gerusalemme per portare le loro offerte sull’altare del Tempio, loro ricordavano sempre questa frase di Gesù. Ora, negli anni 80, nel momento in cui Matteo scrive, il Tempio e l’Altare non esistevano più. La comunità stessa era passata ad essere il Tempio e l’Altare di Dio (1Cor 3,16).
• Matteo 5,25-26: Riconciliare. Uno dei punti su cui maggiormente insiste il vangelo di Matteo è la riconciliazione, poiché nelle comunità di quell’epoca c’erano molte tensioni tra i gruppi con tendenze diverse, senza dialogo. Nessuno voleva cedere dinanzi all’altro. Matteo illumina questa situazione con parole di Gesù sulla riconciliazione che richiedono accoglienza e comprensione. Poiché l’unico peccato che Dio non riesce a perdonare è la nostra mancanza di perdono agli altri (Mt 6,14). Per questo, cerca la riconciliazione, prima che sia troppo tardi!
• L’ideale della giustizia più grande. Per cinque volte, Gesù cita un comandamento o un’usanza dell’antica legge: Non uccidere (Mt 5,21), Non commettere adulterio (Mt 5,27), Non giurare il falso (Mt 5,33), Occhio per occhio, dente per dente Mt 5,38), Amare il prossimo e odiare il nemico (Mt 5,43). E per cinque volte, critica il modo antico di osservare questi comandamenti ed indica un cammino nuovo per raggiungere la giustizia, l’obiettivo della legge (Mt 5,22-26; 5, 28-32; 5,34-37; 5,39-42; 5,44-48). La parola Giustizia è presente sette volte nel Vangelo di Matteo (Mt 3,15; 5,6.10.20; 6,1.33; 21,32). L’ideale religioso dei giudei dell’epoca era "essere giusti davanti a Dio". I farisei insegnavano: "La persona raggiunge la giustizia davanti a Dio quando osserva tutte le norme della legge in tutti i suoi dettagli!" Questo insegnamento generava un’oppressione legalistica e produceva molte angosce alle persone di buona volontà, poiché era molto difficile che una persona potesse osservare tutte le norme (Rom 7,21-24). Per questo, Matteo raccoglie parole di Gesù sulla giustizia mostrando che porta a superare la giustizia dei farisei (Mt 5,20). Per Gesù, la giustizia non viene da ciò che faccio per Dio osservando la legge, ma da ciò che Dio fa per me, accogliendomi con amore, come un figlio, una figlia. Il nuovo ideale che Gesù propone è questo: "Essere perfetto come il Padre del cielo è perfetto!" (Mt 5,48). Ciò vuol dire: io sarò giusto davanti a Dio, se cerco di accogliere e perdonare le persone come Dio mi accoglie e mi perdona gratuitamente, malgrado i miei molti difetti e peccati.

4) PER UN CONFRONTO PERSONALE

• Quali sono i conflitti più frequenti nella nostra famiglia? E nella nostra comunità? E’ facile la riconciliazione nella famiglia e nella comunità? Sì o no? Perché?
• I consigli di Gesù, come possono aiutarmi a migliorare i rapporti nell’ambito della nostra famiglia e della comunità?

5) PREGHIERA FINALE

Signore, tu visiti la terra e la disseti:
la ricolmi delle sue ricchezze.
Il fiume di Dio è gonfio di acque;
tu fai crescere il frumento per gli uomini. (Sal 64