miércoles, 19 de octubre de 2022

Vida de antes......

 

Por qué he renunciado al Apple Watch y he vuelto a un viejo Casio

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En este artículo:
El Apple Watch es una maravilla de la tecnología pero prescindir de él ha sido toda una liberación. Foto: Getty Images.

Fue una sensación extraña: quitarme el Apple Watch, dar de baja su tarifa de datos y toparme cara a cara con la muñeca vacía, con la marca del bronceado; un recuerdo níveo de tantas notificaciones y disfrute, por qué no decirlo.

Pero no había vuelta atrás


Uno creía que la capacidad de recibir notificaciones, avisos y pitidos a todas horas no tenía límite, pero craso error. El punto de inflexión tuvo lugar cuando el gesto de mirar la muñeca se convirtió en un tic ansioso: ya no buscaba estar informado, sino seguro de tener todo a raya.

En el momento en el que las notificaciones te dominan, sabes que has perdido la batalla. Que si la temperatura, que si el email, WhatsApp... cualquier excusa era buena para rendir pleitesía a una plantilla de 1,78 pulgadas. Y por las noches, a cargarlo religiosamente.

Fue todo un proceso un poco kafkiano y no planificado. Cuando me quité el Apple Watch de la muñeca no había plan B: tuve que recurrir a una vieja caja donde guardaba recuerdos y rescatar de ella un Casio 3050 GW-810H solar. Cero glamour. Lo puse al sol un par de días y ya estaba operativo.

Que nadie me malinterprete: el Apple Watch es una maravilla de la tecnología y aporta muchísimo, pero en la balanza personal, se trata de un equilibrio que cada uno debe encontrar. ¿Cómo? Viendo qué se gana y qué se pierde.

¿Qué echo de menos en el Apple Watch?

  • Pagar. Pagar y pagar. No hay una función mejor lograda que la del pago sin contacto en este dispositivo: salir de casa solo con él y olvidarse de la cartera es algo que me está costando bastante asumir y me ha provocado ya un par de situaciones ridículas en las que he intentado pagar con el viejo Casio (menudo papelón).

  • La medición de la actividad diaria: un reloj inteligente es el mejor termómetro de tu movimiento al cabo del día, aunque puede convertirse en un arma de doble filo, como veremos más adelante.

  • Ver la temperatura y el día de la semana: dos cosas absurdas (sobre todo la segunda) que me han llevado varias veces a replantearme mi decisión. Saber si necesitas ropa de abrigo o solo un jersey antes de salir a la calle solo girando la muñeca, no tiene precio. Y los que no sabemos en qué día de la semana vivimos, tener este dato de un vistazo es impagable.

  • El toque ‘cool’: no nos engañemos, Apple ha logrado que su marca cotice altísimo y este smart watch es todo un símbolo en equilibrio entre la tecnología y la moda. Ahora, lucir un Casio con correa de goma negra es casi un gesto rebelde, de contra corriente.

Dad and daughter traveling together family vacations walk outdoor active healthy lifestyle father with child enjoying aerial lake view
Un padre y su hija contemplan un lago - Getty

Y lo que es más importante...

¿Qué he ganado dejando atrás el reloj inteligente?

  • Libertad y tranquilidad: cuesta creerlo, pero no depender de las notificaciones y saber que el reloj solo te va a mostrar la hora, es como un soplo de aire fresco, de libertad. Y por descontado, de tranquilidad; reina el silencio una vez más. Lo llamativo del caso es que tampoco he dejado de estar accesible ni disponible en caso de necesidad, con lo que todo es una cuestión de percepciones.

  • Dejar de obsesionarme por la salud, la actividad y el sueño; puede parecer una paradoja, pero dejar de ser tan vigilante en algunos aspectos de la vida te libera.

  • Una desconexión más necesaria de lo esperado; es como si se hubiera ralentizado el organismo y todo fuera más despacio. No sería justo atribuir esta disminución en las revoluciones únicamente a eliminar el reloj inteligente, pero es como ir apagando luces y entrar en una apacible penumbra.

  • En mi caso, una cuota de suscripción menos al mes: siempre he considerado que este tipo de dispositivos tiene sentido si son capaces de sustituir al móvil y así ir de paseo o a la playa confiando únicamente en el reloj. Esto conlleva una tarifa de datos mensual que, si bien es baja, se suma a otras suscripciones de bajo coste que al final disparan el gasto.

¿Y ahora, qué? Ahora toca seguir familiarizándose con la desconexión y dedicar más tiempo visual y en el terreno de las sensaciones, del entorno que nos rodea.

Parece inconcebible, pero hay un mundo más allá de las pantallas.

domingo, 16 de octubre de 2022

2 Papas ...

 



LA PROFECÍA DE LOS 2 PAPAS RIVALES Y LA MASACRE DE ROMA




En Marzo de 2013 ocurrirá algo inusual e insólito, que se ha dado muy pocas veces en la Historia: el Papa saliente, Benedictus XVI verá con sus propios ojos al nuevo y Ultimo Papa: Petrus Romanus. Y Benedicto seguirá vivo, porque no ha muerto sino que se ha retirado. Esto plantea una situación de posible Bicefalia en el Vaticano, ya que habrá 2 líderes espirituales en la Iglesia Católica.
Y precisamente ha habido diversos clérigos y monjas a lo largo de la Historia, que profetizaron una situación convulsa en los últimos días de la Iglesia Católica, en la que habría 2 Papas Rivales.

Sor Sofía María Gabriel lo vaticinó así: “Habrá dos Papas rivales y una gran Crisis centrada en el Papado Vaticano, y la Iglesia quedará dividida en dos bandos”. “Habrá un Papa electo no canónicamente que causará un gran Cisma” escribió San Francisco de Asís.

La beata Ana Catalina Emmerick, religiosa Agustina, en 1820, describió su visión: “Ví una fuerte oposición entre dos Papas, y ví cuan funestas serán las consecuencias de la falsa iglesia; ví que la Iglesia de Pedro será socavada por el plan de una secta. Cuando esté cerca el Reino del Anticristo, aparecerá una religión falsa que estará contra la unidad de Dios y de su Iglesia. Esto causará el Cisma más grande que se haya visto en el mundo”.
Según las palabras que la Virgen reveló, supuestamente, en La Salette a Melania: “Roma perderá la fé”.

El Cardenal Mario Luigi Ciappi predijo: “La pérdida de la fé en la Iglesia, la apostasía, saldrá de la cúspide de la Iglesia”.

Pero tal vez uno de los dos Papas rivales no sea Benedictus XVI, sino que existe también la posibilidad de que, como en otros tiempos de la Historia, simplemente surgiera de repente un “Antipapa”, es decir, un personaje crítico con la actual Iglesia Católica y que reclame para sí el título de Papa, que en caso de tener éxito de respaldo social, dividiría en dos a la Iglesia.

Este caos de fé y dirección en el seno de la Iglesia Católica, unido a la crisis económica e inestabilidad política derivará en una grave revuelta social en Italia, que hará que el Papa tenga que huir del Vaticano y refugiarse en otra tierra, posiblemente en algún lugar de Francia. Así describió el panorama Enzo Alocci:

“El Papa desaparecerá temporalmente y esto ocurrirá cuando haya una Revolución en Italia”.

¿Revolución en Italia? Pensábamos que la situación económica y social estaba mal en Grecia y en España, así como en el resto de países del sur de Europa, pero según cabe deducir de estos clérigos visionarios, es previsible que la situación económica se agrave, con lo que estallará una gran revolución social en Italia, y uno de los objetivos será derribar el poder vaticano.


Sor Agnes de Akita nos trasladó una dantesca visión: “La obra del demonio se infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verá a cardenales contra cardenales, y obispos contra obispos”.
Bartolomé Holzhauser, fundador de las sociedades de clérigos seculares del Siglo XVIII: “Dios permitirá un gran mal contra su Iglesia: vendrán súbita e inesperadamente irrumpiendo mientras obispos y sacerdotes estén durmiendo. Entrarán en Italia y devastarán Roma, quemarán iglesias y destruirán todo”.


Según las profecías de San Malaquías y otros clérigos visionarios, el Vaticano será destruido por fuego y humo en el tiempo del Ultimo Papa, Petrus Romanos”.
Las palabras de la Beata Ana María Taigi: “La religión será perseguida y los sacerdotes masacrados. El Santo Padre se verá obligado a salir de Roma”.

María Steiner, mística: “La santa Iglesia será perseguida, Roma estará sin pastor”.

Y según los vaticinios de Garabandal: “El Papa no podrá estar más en Roma, se le perseguirá y tendrá que esconderse”. 
¿Pero quiénes son aquellos que harán la Revolución? Por una parte el mismo pueblo de Roma y de Italia, pero por otra parte y según los visionarios, ¡¡Los revolucionarios italianos recibirán ayuda desde Rusia!!…

Elena Leonardi, asistida espiritual del Padre Pio, habla claramente de Rusia, que aprovechará el caos y la revuelta social para intervenir en Italia:

“El Vaticano será invadido por revolucionarios comunistas. Traicionarán al Papa. Italia sufrirá una gran Revuelta y será purificada por una gran Revolución. Rusia marchará sobre Roma y el Papa correrá un grave peligro”. Impresionantes las palabras de Elena Leonardi.
Pero la Madre Elena Aiello, una estigmatizada que fué consultada con frecuencia por el Papa Pío XII, también coincidió con Elena Leonardi: “Italia será sacudida por una gran Revolución. Rusia se impondrá sobre las naciones, de manera especial sobre Italia, y elevará la bandera roja sobre la cúpula de San Pedro”.

La verdad es que se trata de unas profecías inquietantes y muy preocupantes, en donde llegados a este punto, lo más grave no es ya tanto la división del Vaticano en dos cabezas, sino la invasión y el intervencionismo que va a protagonizar Rusia sobre Europa y sobre todo el mundo, aprovechando la debacle del Vaticano, que ha sido el faro espiritual de Occidente durante los dos últimos milenios.
Rusia invadiendo a Europa equivale a la 3ª Guerra Mundial.

Eso sí, a cambio de estos males, de un modo u otro, llegará algo bueno: el Fín del Imperio Vaticano Romano sobre el mundo.

Como dice Apocalipsis, alegrémonos cuando caiga el Imperio de Babilonia la Grande.
“Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella”. Apocalipsis cap 18 vers 20.

Pero por otro lado, tengamos en cuenta una cosa: la revuelta que va a derribar al Vaticano no va a parar ahí, porque a partir de ese momento se va a abrir la veda de la persecución a todo lo que respire como religioso o espiritual; la revolución se extenderá mundialmente; se empezará derribando al Vaticano, y con el tiempo se terminará persiguiendo a todo tipo de creencias espirituales con la excusa de generar divisiones y odios entra la humanidad, para finalmente pasar a perseguir a muerte a los verdaderos cristianos durante el tiempo de la Gran Tribulación, que durará 1260 días.

FUENTE: X FILES

jueves, 13 de octubre de 2022

Aparición del 13 de Octubre de 1917....

 



Durante la noche del 12 al 13 de octubre había llovido toda la noche, empapando el suelo y a los miles de peregrinos que viajaban a Fátima de todas partes. A pie, por carro y carrozas venían, entrando a la zona de Cova por el camino de Fátima – Leiria, que hoy en día todavía pasa frente a la gran plaza de la Basílica. De ahí bajaban hacia el lugar de las apariciones. Hoy en día en el sitio está la capillita moderna de vidrio, encerrando la primera que se construyó y la estatua de Nuestra Señora del Rosario de Fátima donde estaba el encino.

 

En cuanto a los niños, lograron llegar a Cova entre las adulaciones y el escepticismo que los había perseguido desde mayo. Cuando llegaron encontraron críticos que los cuestionaban su veracidad y la puntualidad de la Señora, quien había prometido llegar al medio día. Ya habían pasado las doce según la hora oficial del país. Sin embargo cuando el sol había llegado a su apogeo la Señora se apareció como había dicho.

"¿Qué quieres de mi?"

Quiero que se construya una capilla aquí en mi honor. Quiero que continúen diciendo el Rosario todos los días. La guerra pronto terminará, y los soldados regresarán a sus hogares.

"Si, Si"

"¿Me dirás tu nombre?"

Yo soy la Señora del Rosario

"Tengo muchas peticiones de muchas personas. ¿Se las concederás?"

Algunas serán concedidas, y otras las debo negar. Las personas deben rehacer sus vidas y pedir perdón por sus pecados. No deben de ofender más a nuestro Señor, ya es ofendido demasiado!

" ¿Y eso es todo lo que tienes que pedir?"

No hay nada más.

Mientras la Señora del Rosario se eleva hacia el este ella tornó las palmas de sus manos hacia el cielo oscuro. Aunque la lluvia había cedido, nubes oscuras continuaban a oscurecer el sol, que de repente se escapa entre ellos y se ve como un suave disco de plata.

"¡Miren el sol!"

En este momento dos distintas apariciones pudieron ser vistas, el fenómeno del sol presenciado por los 70,000 espectadores y aquella que fue vista sólo por los niños. Lucía describe esta aparición en su diario.

Después que la Virgen se desapareció en la inmensa distancia del filmamento, vimos San José y al Niño Jesús que parecían estar bendiciendo el mundo, ya que hacían la señal de la cruz con sus manos. Un poco después cuando esta aparición terminó vi a Nuestro Señor y a Nuestra Señora, me parece que era lo Dolorosa. Nuestro Señor parecía bendecir al mundo al igual que lo había hecho San José. Esta aparición también desapareció y vi a Nuestra Señora una vez más, parecida a nuestra Señora del Carmen (Sólo Lucia vio la última aparición, anticipando su entrada al Carmelo unos años después.

Estas serían las últimas apariciones en Fátima para Jacinta y Francisco. Sin embargo a Lucía nuestra Señora se la apareció una séptima vez en 1920, como lo había prometido la Señora el mes de mayo. Esta vez Lucía estaba en oración en la Cova, antes de dejar Fátima para ir a un internado de niñas. La Señora vino para alentarla a que se dedicara enteramente a Dios.

Mientras los niños veían las diversas apariciones de Jesús, María y San José, la multitud presenció un prodigio diferente, el ahora conocido como el famoso milagro del sol. Entre los testigos estaban los siguientes:

O Seculo (un periódico de Lisboa por gobierno y anticlerical.

Desde el camino, donde estaban estacionados los vehículos donde cientos de personas se habían quedado ya que no querían vencer el lodo, uno podía ver la gran multitud volverse hacia el sol, que parecía sin nubes y estaba en su apogeo. Parecía una placa de pura plata y se podía mirar fijamente sin incomodar. Pudo haber sido un eclipse que sucedía en ese momento. Pero en ese mismo momento se produjo un gran grito, y uno podía escuchar a los espectadores más cercanos gritas: ¡un milagro! ¡un milagro!

Ante el asombro reflejado en los ojos de los espectadores, cuya semblanza era bíblica ya que todos tenían la cabeza descubierta, y que buscaban ansiosamente algo en el cielo, el sol temblaba, hizo ciertos movimientos repentinos fuera de las layes cósmicas – el sol "danzaba" de acuerdo a las expresiones típicas de la gente.

Había un viejecito parado en las escaleras de un ómnibus con su rostro volteado hacía el sol que recitaba el credo en alta voz. Pregunté quien era y me dijeron que era el señor Joao da Cunha Vasconcelos. Lo vi después dirigiéndose a los que estaban a su alrededor con sus sombreros puestos y les imploró vehementemente que se descubrieran sus cabezas ante tan extraordinario milagro.

La gente se preguntaban los unos a los otros lo que habían visto. La gran mayoría admitió ver el sol danzando y temblando, otros afirmaban que habían visto el rostro de la Virgen Santísima. Otros juraron que vieron el sol girar como una rueda que se acercaba a la tierra como si fuera a quemarla con sus rayos. Algunos dijeron haber visto cambios de colores sucesivamente.

O Dia (otro diario de Lisboa, edición 17 de octubre de 1917)

" A la una en punto de la tarde, mediodía solar, la lluvia cesó, el cielo de color gris nacarado iluminaba la vasta región árida con una extraña luz. El sol tenía como un velo de gasa transparente que hacía fácil el mirarlo fijamente. El tono grisáceo madre perla que se tornó en una lámina de plata que se rompió cuando las nubes se abrían y el sol de plata envuelto en el mismo velo de luz gris, se vio girar y moverse en el circulo de las nubes abiertas. De todas las bocas se escuchó un gemido y las personas cayeron de rodillas sobre el suelo fangoso…..

La luz se tornó en un azul precioso, como si atravesara el vitral de una catedral y esparció sus rayos sobre las personas que estaban de rodillas con los brazos extendidos. El azul desapareció lentamente y luego la luz pareció traspasar un cristal amarillo. La luz amarilla tiñó los pañuelos blancos, las faldas oscuras de las mujeres. Lo mismo sucedió en los árboles, las piedras y en la sierra. La gente lloraba y oraba con la cabeza descubierta ante la presencia del milagro que habían esperado. Los segundos parecían como horas, así de intensos eran.

Ti Marto (padre de Jacinta y Francisco)

Podíamos mirar con facilidad el sol, que por alguna razón no nos cegaba. Parecía titilar primero en un sentido y luego en otro. Sus rayos se esparcían en muchas direcciones y pintaban todas las cosas en diferentes colores, los árboles, la gente el aire y la tierra. Pero lo más extraordinario para mi era que el sol no lastimaba nuestros ojos. Todo estaba tranquilo y en silencio y todos miraban hacia arriba. De pronto pareció que el sol dejó de girar. Luego comenzó a moverse y a danzar en el cielo, hasta que parecía desprenderse de su lugar y caer sobre nosotros. Fue un momento terrible.

María Capelinha (una de las primeras creyentes)

El transformó todo de diferentes colores – amarillo, azul y blanco, entonces se sacudió y tembló, parecía una rueda de fuego que caía sobre la gente. Empezaron a gritar "¡nos va ha matar a todos!", otros clamaron a nuestro Señor para que los salvara, ellos recitaban el acto de contrición. Una mujer comenzó a confesar sus pecados en voz alta, diciendo que había hecho esto y aquello….

Cuando al fin el sol dejó de saltar y de moverse todos respiramos aliviados. Aun estabamos vivos, y el milagro predicho por los niños fue visto por todos.

Yo estaba mirando hacia el lugar de las apariciones, esperando serena y fríamente que algo sucediera, y con una curiosidad en descenso por que había pasado mucho tiempo sin que sucediera nada que me llamara la atención, entonces escuche miles de voces gritar y vi que la multitud de pronto se voltio, hacia el lado contrario, sus espaldas en contra del sitio donde yo tenía dirigida mi atención y miré al cielo del lado opuesto.

La hora legal era cerca de las 2 de la tarde, alrededor del medio día solar. EL sol unos momentos antes había aparecido entre unas nubes, las cuales lo ocultaban y brillaba clara e intensamente. Yo me volví hacia el magneto que parecía atraer todas las miradas y lo vi como un disco con un aro claramente marcado, luminoso y resplandeciente, pero que no hacía daño a los ojos. No estoy de acuerdo con la comparación que escuchado han hecho en Fátima y la de un pesado disco plateado. Era un color más claro rico y resplandeciente que tenía algo del brillo de una perla. No se parecía en nada a la luna en una noche clara porque al uno verlo y sentirlo parecía un cuerpo vivo. No era una esfera como la luna ni tenía el mismo color o matiz. Perecía como una rueda de cristal hacha de la madre de todas las perlas. No se podía confundir con el sol visto a través de la neblina (por que no había neblina en ese momento), porque no era opaca, difusa ni cubierta con un velo. En Fátima daba luz y calor y aparentaba un claro cofre con un arco bien difundido.

Fuente: www.ewtn.com