miércoles, 7 de julio de 2021

Qué Biblia comprar...

 

Qué Biblia comprar y cómo identificar una Biblia católica

Qué biblia comprar
Qué biblia comprar

No es tan fácil saber que Biblia comprar cuando no conocemos bien la historia que hay detrás de cada edición.

A continuación te dejamos los pasos a seguir para reconocer una Biblia católica y cuáles son las más recomendables, información que hemos obtenido gracias al conocimiento del padre Samuel Bonilla.

Primero debemos saber que la primera biblia traducida del latín fue la Biblia Vulgata. Por lo tanto a partir de ésta se hacen todas las traducciones.

En segundo lugar debemos saber que según el canon 825 del Código de derecho canónico, toda traducción debe ser revisada para ser aprobada.

Cómo identificar una Biblia católica

1.- “Nihil Obstat” e “Imprimatur”

Qué Biblia comprar
Mercy McNab | Aleteia

Debes revisar si tu biblia tiene las palabras mencionadas anteriormente en las primeras páginas, lo cual nos asegura que está revisada y aprobada por una autoridad eclesiástica.

2.- Número de libros

La Biblia católica tiene 73 libros, mientras las biblias protestantes tienen sólo 66, faltando Tobías, Judit, Baruc, Sabiduría, Eclesiástico y 1 y 2 de Macabeos.

¿Qué Biblia comprar / leer?

Hay muchas biblias católicas aprobadas, pero te dejamos tres versiones aprobadas que recomienda en Padre Sam en su video.

  • Nacar Colunga (1944): Traducida desde los idiomas originales, es decir hebreo, arameo, griego y latín.
  • Biblia de Jerusalén (1967): Óptima para el estudio profundo de la sagrada escritura, ya que trae referencias en los idiomas originales.
  • Biblia latinoamericana (1972): Adaptada a un lenguaje más popular, muy utilizada en catequesis.

Para profundizar más, mira el siguiente vídeo:

Link del video: https://www.youtube.com/watch?v=w_Hg7yxeO8k

EL PROFETA HUMILDE Y DEMONIZADO...

 

EL PROFETA HUMILDE Y DEMONIZADO

Hubo personas que enseguida creyeron en Jesús: el Centurión, la madre cananea, la hemorroísa… Hubo personas que lo hicieron paulatinamente: los discípulos, a quienes Jesús reprochaba su “pequeña fe” (micro-pistía – en griego). Hubo toda una generación en Israel y en su mismo pueblo que no creyó en El. No demos por supuesta la fe en Jesús por el mero hecho de ejercer un ministerio eclesial, pertenecer a una comunidad cristiana, religiosa, a un movimiento cristiano. Quizá formemos parte del “pueblo rebelde” al que se refería Ezequiel, o del pueblo de Jesús que lo despreció y “demonizó”. ¡Lo que entonces ocurrió puede ocurrir también hoy!

Incredulidad creciente

  • El evangelista Marcos muestra -en los primeros capítulos de su Evangelio- que:
  • El evangelista Marcos muestra -en los primeros capítulos de su Evangelio- que:
    • la fe del pueblo en Jesús iba creciendo de día en día;
    • la incredulidad y oposición ante Jesús iba en aumento por parte de las autoridades (fariseos, escribas, sacerdotes); decían que Jesús actuaba movido por Beelzebú, el príncipe de los demonios;
    • además, según Mc, hasta la familia de Jesús, participaba de la incredulidad, pues pensaban que “estaba fuera de sí”.
  • El mismo Jesús se extrañaba de tanta falta de fe… hasta en su pueblo… hasta en su familia… hasta en su casa.
    • Los paisanos de Jesús no cuestionaban la sabiduría y el poder de las manos de Jesús: únicamente cuestionaban el origen de esos poderes: ¿de Dios, o del mal espíritu?
    • Ellos optaron por la segunda opción: ¡Jesús no era digno de fe

Jesús no amenaza

  • El Jesús -que pide adhesión y fe-,
    • no amenaza, no tiene un mensaje condenatorio hacia su gente;
    • simplemente proclama que: “el Espíritu de Dios está sobre mí, me ha ungido, me ha enviado a anunciar la buena noticia a los pobres…”,
    • anuncia bienestar, liberación, tiempo de gracia”;.
    • no condena: ofrece soluciones. No solo habla. También “sana”.

¿Diagnósticos sin terapia?

También hoy tenemos una tendencia a “demonizar”. Hay dossieres e informaciones que se utilizan para quitarle valor al mensaje y a las acciones de los profetas. Basta propalar un defecto, extender una crítica, para “descalificarlo”.

En este momento, prevalece entre nosotros, los cristianos occidentales, una profecía de la denuncia, de la condenación, que parece excesiva. Los profetas oficiales detectan los males de la sociedad con pormenorizados análisis; dicen incluso que esta sociedad postmoderna está moribunda. Esos terribles diagnósticos, no van acompañados de gestos terapéuticos, porque faltan las “manos” que  curan; no gozan de credibilidad ni atractivo los modelos que se proponen; no se ofrecen soluciones eficaces a los males que se denuncian. La Iglesia de Jesús se ha de sentir llamada a “seducir”; ha de transmitir un mensaje positivo, que enamore, como el manifiesto de Jesús en la sinagoga de Nazaret.

El profeta humilde

La segunda lectura de 2 Cor, nos da otra clave para el discernimiento profético: el profeta es humilde, no tiene soberbia, se reconoce también débil, herido; por eso, es misericordioso, comprensivo. El profeta no acusa a los demás sin autoacusarse. No tiene un sentimiento de superioridad sobre los demás.

El humilde Jesús se admiró de la falta de fe; se admiró de que le demonizaran. Quizá le faltaba experiencia misionera. Estaba en los comienzos. Comprendería poco a poco que el Reino es como una semillita, que se planta. Jesús se volvió paciente. Comenzó a tener perspectivas más amplias. Se preparó para perder muchas batallas, pero no para perder la guerra. Al final, en la cruz, exclamó: “Abbá, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Entonces el profeta demonizado se convirtió en la fuente del Espíritu.

Tengamos paciencia. Seamos comprensivos. Reconozcamos nuestra debilidad, nuestro pecado. Seamos humildes´. Pues solo entonces, la profecía resonarán en nuestros labios y modelará nuestras manos. El Maestro seguirá hablando a través de nosotros y curando a través de nuestras manos: “aprended de mi que soy manso y humilde de corazón”

 PADRE...José Cristo Rey García Paredes

signarse, santiguarse y persignarse....

 

Cómo persignarse correctamente

Cómo persignarse correctamente
Cómo persignarse correctamente | Autor desconocido

Existe mucha confusión en cuanto al significado de signarse, santiguarse y persignarse. Empezaremos contándote, por si no lo sabías, que persignarse es la suma entre signarse y santiguarse.

A continuación te dejamos los siguientes diagramas y te instamos a compartirlo para que todo cristiano aprenda cómo persignarse correctamente.

Cómo persignarse correctamente

Signarse

Cómo persignarse correctamente

¿Qué significa signarse?

Al signarnos hacemos tres cruces, una en la frente, otra sobre los labios y otra sobre el pecho. La primera cruz es para que Dios nos libre de malos pensamientos, la segunda es para que nos libre de malas palabras, y la tercera es para que nos libre de malos actos.

“Por la señal de la Santa Cruz”: Le pedimos a Dios que a través de esta señal obre.

“De nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro”: Le pedimos que nos libre del enemigo, que son las tentaciones, los pecados, y aquellos que nos pueden hacer caer en ellos, ya sea personas o entidades.

Santiguarse

Nos santiguamos creando una cruz con nuestros dedos índice y corazón desde la frente al vientre y a lo ancho de los hombros, recitando “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.

¿Qué significa santiguarse?

Nos santiguamos nada menos que para invocar a la Santísima Trinidad, poniéndonos a voluntad del Padre, manifestando nuestra fe en la obra redentora de Jesús y disponiéndonos a recibir la gracia del Espíritu Santo.

Cómo santiguarse
Cómo santiguarse correctamente