sábado, 29 de enero de 2022

La adoracion perpetua....

 

Cada minuto que le regalan a Jesús en adoración



El Padre Martín Lucía, sacerdote norteamericano, misionero de la adoración perpetua y fundador de la Sociedad misionera apostólica Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, va por todo el mundo con sus misioneros, promoviendo en todas partes la adoración perpetua. Él dice: Sepan que cada minuto que le regalan a Jesús en adoración, Él lo toma y lo bendice y derrama sobre el mundo bendiciones inmensas…

... Conozco hombres que vienen a saludar a Jesús de madrugada, antes de comenzar su trabajo. Hay señoras, que cambian su itinerario al ir a hacer las compras y pasan por la capilla para adorar unos momentos a Jesús. Hay novios que acompañan a sus novias en su turno de adoración... Debemos formar una cadena inquebrantable de amor a Jesús, para que nunca esté solo, y las capillas estén abiertas las 24 horas del día, todos los días del año, para que quien lo desee pueda ir a visitar a Jesús a cualquier hora del día o de la noche. Una capilla de adoración perpetua es como un faro de luz en la noche del mundo y hay que hacer todo lo posible para que el mundo esté lleno de luces.

Para ello, hay que comprometer a cada católico consciente a que dedique, al menos, una hora semanal con compromiso (tal hora concreta) para visitar a Jesús sacramentado. De este modo, entre todos se pueden completar las 24 horas del día y hacer todos unidos una adoración perpetua. Una hora a la semana no es mucho pedir, pues Jesús nos podría decir como a los apóstoles: ¿No habéis podido velar una hora conmigo? (Mt 26, 40).

La experiencia, recogida de muchas partes del mundo, indica las innumerables gracias recibidas por las parroquias, las familias y personas que cumplen sus turnos de adoración en horas santas, al menos, semanales. El Padre Justo Antonio Lofeudo cuenta que en México, visitando las familias para comprometerlas a la hora santa se encontró con una señora divorciada, dentista, profesora universitaria, con mucho trabajo, y que decía no tener tiempo ni para ir a misa los domingos; pero se comprometió una hora a la semana. Se anotó los domingos de 10 a 11 de la noche. Un tiempo más tarde, le envió una tarjeta de agradecimiento y le decía que, normalmente, estaba una hora y media o más, pues se sentía como enamorada de Jesús y cada domingo, cuando llegaba la hora de la cita con el Señor, el corazón le latía de emoción.

Cuenta también el caso de un camionero al que no le gustaba ir a la iglesia, pero aceptó sustituir durante dos semanas, en la hora santa semanal, a su cuñada, que debía viajar. Cumplió su compromiso y, después, se fue a anotar él mismo a la parroquia, porque decía: No sé, no puedo explicarlo, pero ahí he sentido una paz que nunca antes había conocido.

El Padre Martín Lucía y sus misioneros tienen como misión abrir capillas de adoración perpetua en todo el mundo. Y han abierto capillas en lugares de mayoría musulmana como Pakistán, Kazakistán, e, incluso, en el mismo Moscú. En Corea del Sur estas capillas son muy numerosas. En Filipinas hay, al menos, 500 capillas con adoración perpetua.

El cardenal Vidal, arzobispo de Cebú, en Filipinas, decía: Yo admiro a los sacerdotes alrededor del mundo que han establecido la adoración perpetua en sus parroquias y a los obispos que la estimulan en sus diócesis. El único que no quisiera que Jesús sea adorado día y noche y que haría cualquier cosa por impedirlo es Satanás mismo. La adoración perpetua al Santísimo es la solución a nuestros problemas de disminución de vocaciones, de desintegración familiar y de abandono de la fe de muchos de nuestros hermanos.

-Del libro del P. Ángel Peña sobre la Adoración Perpetua

martes, 25 de enero de 2022

Tentaciones....

 

Impactante Revelación a una Santa sobre como Tientan y Atacan los Demonios

Los distintos tipos de demonios a atacan a las personas y las diferentes tentaciones que les ponen.

Los demonios están organizados muy eficientemente para tentar a los seres humanos.

Y lo hacen como en una carrera de postas. 

Un demonio hace el trabajo para el cual es experto.

Y luego cuando la persona está madura entrega la posta a otro para que se encargue de seguir y así en una cadena.

Esto le fue revelado a Santa Francisca Romana.

Incluso le fue mostrada cuál es la tentación en cada etapa, en que la persona se va alejando de Dios y va en camino de la perdición, y quienes son los demonios que dirigen esto.

Aquí hablaremos de las visiones que tuvo Francisca Romana sobre el purgatorio, los demonios y el infierno, y cómo es el proceso de tentación a las personas, para que tengas conocimiento, con el objetivo de defenderte.   

Entre los siglos XIV y XV vivió Santa Francisca Romana, que está catalogada como la más romana de las santas.

De una familia noble muy piadosa, quería ser religiosa, pero la obligaron a casarse, fue una esposa ejemplar y tuvo 3 hijos.

Fundó los Oblatos de María, tres años antes de su muerte quedó viuda, y se hizo religiosa en el monasterio de Tor de Specchi que ella había fundado.

Tuvo gran cantidad de dones sobrenaturales.

Despedía naturalmente un perfume que olía a una mezcla de lirios y rosas.

Y durante los 3 días de su velatorio el aroma a flores de su cuerpo se hizo más intenso.

También en ocasiones despedía un resplandor sobrenatural.

Tenía el don de reconocer los objetos que estaban bendecidos y los que no lo estaban.

Recibía conocimientos sobrenaturales sobre las cosas y las personas.

Tenía el don de profecía, el don de discernimiento de espíritus y el del consejo, que usaba para convertir a los pecadores y llevar a los desviados al buen camino.

Cuando meditaba la pasión de Cristo sentía los dolores que había tenido el Señor.

Y en la víspera de la Navidad de 1433, tuvo la dicha de recibir en sus brazos al Niño Jesús.

Cuando su hijo murió en 1413, se le apareció con un joven del mismo tamaño, pero mucho más hermoso.

Y le dijo que era el arcángel que el Señor le había enviado para que le asistiera en su peregrinación terrestre.

Él la ayudaría en todo.

ese espíritu irradiaba tal luz que Francisca podía leer o trabajar de noche, sin ninguna dificultad, como si fuese de día.

Le iluminaba el camino cuando precisaba salir por la noche.

Y con esa luz podía ver los pensamientos íntimos de los corazones. 

Tuvo muchas visiones sobre la vida del más allá.

Fue llevada al Purgatorio y dijo que en él no reina ni el horror, ni el desorden, ni la desesperación, ni las tinieblas eternas, como en el infierno.

Le fue dicho que ese lugar de purificación era también llamado posada de la esperanza. 

Pero vio allí almas que sufrían y también a los ángeles de la guarda que las visitaban y las asistían en sus sufrimientos.

Fue llevada también al cielo donde comprendió algo de la esencia de Dios.

Pero lo que llama más la atención de las visiones que tuvo Francisca Romana, son las que experimentó del infierno y de la actividad de los demonios.

En primer lugar, fue informada que los ángeles que cayeron en pecado fueron un tercio, los otros dos tercios perseveraron.

Pero estos ángeles caídos se diferenciaron en tres grupos.

Un tercio fue el que realmente se rebeló contra Dios y está en el infierno para atormentar a los condenados.

Son los que siguieron a Lucifer. 

No salen del abismo a no ser con permiso de Dios y cuando se trata de producir una gran calamidad para castigar los pecados de los hombres.

Y son los peores entre los demonios.

Los otros dos tercios de los ángeles caídos son los que no tomaron partido entre Dios y Lucifer, sino que guardaron silencio. 

Un tercio vive en los aires y otro sobre la tierra.

Los que están en los aires provocan frecuentemente fenómenos en la naturaleza: heladas, tempestades, ruidos y vientos, inundaciones, terremotos, etc.

Con los cuales debilitan a las almas apegadas a la materia, las conducen a la inconstancia y al temor, las inducen a desfallecer en la fe y a dudar de la providencia divina. 

Porque cuando se desconfía de la providencia, es cuando vienen todas las tentaciones.

cuando había tormentas muy fuertes en el aire, Santa Francisca recurría a encender velas benditas y rociaba agua bendita, alegando que eran el mejor remedio contra este tipo de tormentas.

el otro tercio son los demonios que circulan entre nosotros, que tienen la misión de tentarnos, habiendo sido debilitados previamente por los demonios del aire.

Los demonios que están entre nosotros pertenecen al último coro de los ángeles, al mismo coro que los ángeles de la guarda, o sea que tienen el mismo poder.

De modo que cada persona tiene a su lado un ángel de la guarda y un anti ángel de la guarda, que es un demonio de la perdición, o sea un demonio de la Tierra.

Todos los demonios caídos se ven entre ellos, ya sea que estén en el infierno, en el aire o en la Tierra.

Experimentan el fuego del infierno y se castigan entre ellos.

Pero los demonios de los coros mayores son los que sufren más.

cuando llegue el Juicio Final todos ellos serán precipitados al infierno por toda la eternidad.

Francisca dice que el proceso de la tentación que realizan los demonios a las personas es el siguiente: comienza con la desconfianza en Dios, luego pasa a la soberbia, sigue con la impureza, llega a la avaricia y termina en la idolatría. 

Dice que en cuanto la desconfianza en Dios es debilitada, el demonio le inspira orgullo a la persona.

Y cuando la soberbia ha aumentado nuestra debilidad, vienen los demonios de la carne y llenan nuestro espíritu.

Luego, cuando los demonios de la carne la han debilitado aún más, llegan los demonios encargados de los delitos del dinero.

Y cuando este demonio del dinero ha reducido aún más los recursos de resistencia de la persona, llegan los demonios de la idolatría para completar lo que los demás han iniciado. 

así se produce el completo desmoronamiento del alma a través de sucesivas oleadas de demonios que la atacan.

Francisca sabía según la tentación que la persona estuviera cursando, qué tipo de ángel caído la estaba atacando y a que coro pertenecía.

cuando un demonio logra que se pierda un alma, se convierte en tentador de otro hombre, pero es más hábil que la primera vez, aprovechando la experiencia que le dio la victoria.

Pero cuando un alma se salva, el demonio tentador es burlado por los otros demonios.

Y llevado ante Lucifer, quien le inflige un castigo especial, distinto de sus otras torturas.

Pero ese no es el mayor sufrimiento que tienen.

Ellos sufren más terriblemente al ver un acto público de virtud. 

Sufren más al ver el bien que por todos los tormentos del infierno.

Todo esto está comandado por Lucifer, que es el príncipe de todos los demonios.

Un ángel del coro más alto de los serafines, que de alguna manera Dios usa para castigar a los demonios y a los condenados.

Su vicio característico es el orgullo.

Debajo de él están otros tres príncipes.

El primero es Asmodeo, que tiene como característica el vicio de la carne y fue el jefe de los querubines. 

El segundo es llamado Mammón, y lo caracteriza el vicio de la avaricia y fue del coro de los tronos. 

Y el tercero, llamado Belcebú, fue de los coros de las dominaciones, y maneja el vicio de la idolatría, a los adivinos y hechiceros.

Y tiene la misión de difundir las tinieblas sobre las criaturas racionales.

En resumen, durante la época de la cristiandad vivió Santa Francisca Romana, una mujer con muchos dones sobrenaturales.

Le fue dicho, que si bien las almas sufren en el purgatorio, es un lugar de esperanza y los ángeles de la guarda consuelan a cada alma.

Y le fue revelado que el tercio de los ángeles que cayeron se dividen en tres partes.

Un tercio de ellos son los que efectivamente se rebelaron contra Dios liderados por Lucifer y están ya en el infierno.

Pero salen² ocasionalmente, con permiso de Dios, para producir los grandes desastres en la Tierra.

Los otros dos tercios se mantuvieron neutrales.

La mitad de estos están en el aire y son los que producen los trastornos habituales en la naturaleza, y así debilitan la confianza de los hombres en la Divina Providencia.

Y la otra mitad está en la tierra actuando como la contracara de los ángeles de la guarda.

Y su función es tentar a las personas aumentando la desconfianza en Dios, luego generando soberbia, posteriormente impureza, llegando a la avaricia y terminando en la idolatría.

Esta información resulta fundamental tenerla presente para identificar cómo estamos siendo tentados y cómo defendernos.

Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la organización que tienen los demonios para tentar a las personas y quienes son los demonios responsables de hacerlo.

Y me gustaría preguntarte si hoy eres capaz de detectar cuando tienes una tentación y cómo sales de ella.

MIRA ESTOS VIDEOS

LEE ESTOS ARTÍCULOS

¿Qué es lo que Podemos Aprender sobre las Tentaciones? https://forosdelavirgen.org/las-sutilezas-en-el-orden-de-las-tentaciones-que-el-diablo-le-hizo-a-jesus-en-el-desierto-2014-09-30/

¿Qué es lo que Podemos Aprender sobre las Tentaciones? https://forosdelavirgen.org/estrategia-tentacion-150415/

¿Qué es lo que Podemos Aprender sobre las Tentaciones? https://forosdelavirgen.org/el-enemigo-siempre-nos-ataca-en-la-mision-que-dios-nos-da-2013-10-21/

¿Qué es lo que Podemos Aprender sobre las Tentaciones? https://forosdelavirgen.org/tentaciones/

domingo, 23 de enero de 2022

ecumenismo...frutos...

 


Los predecibles frutos descompuestos del ecumenismo de Francisco - Adelante la Fe

por

Una encuesta realizada por el Centro de Investigación PEW a 6,485 adultos de los Estados Unidos, del 20 al 26 de septiembre del año 2021 (Pocos americanos culpan a Dios o señalan que la fe ha sido sacudida en medio de la pandemia u otras tragedias) arrojó nueva evidencia de que los frutos del experimento ecuménico del Vaticano II están podridos. Los principales hallazgos de la encuesta incluyen lo siguiente:

  • La probabilidad de decir que las personas que no creen en Dios pueden ir al Cielo es posible sea doblemente mayor en los católicos que en los protestantes.
  • La mayor parte de los católicos, pero no así los protestantes, afirman que algunas de las religiones no cristianas pueden conducir a la vida eterna.

Los datos de la encuesta indican que solo el 16% de los católicos encuestados (con respecto al 31% de todos los cristianos) respondieron que “mi religión es la única verdadera fe que lleva a la vida eterna en el cielo”. Adicionalmente, 72% de los católicos respondieron que “muchas religiones pueden conducir a la vida eterna”, y 61% igualmente de católicos respondieron que “algunas religiones no cristianas pueden también llevar al cielo”. Cabe suponer que un porcentaje aun mayor de católicos habría respondido que las religiones no católicas pueden conducir al cielo, de no ser por el hecho que el 10% de esos llamados católicos, indicaron que no creían en el cielo.

Por consiguiente, si la versión de Francisco acerca del catolicismo es correcta, ¿cómo no llegar a la conclusión de que los esfuerzos de San Edmundo Campion fueron, en el mejor de los casos, equivocados, cuando no probablemente malos?

Bien sea que estos resultados nos sorprendan o no, es importante que nos demos cuenta que este tipo de pensamiento fue considerado siempre, por todos los santos anteriores al Vaticano II, como totalmente anatema. Analicemos, por ejemplo, las palabras de San Edmundo Campion, en su carta dirigida a los «Honorables Señores del Consejo Privado de Su Majestad»:

“Sea de su conocimiento que -todos los jesuitas del mundo, cuya sucesión y multitud deben sobrepasar las prácticas de Inglaterra- hemos hecho una liga en la que acordamos llevar alegremente la cruz que pondrán sobre nosotros, y nunca desesperar de la recuperación de ustedes, en tanto cuanto alguno de los nuestros haya sido dejado para disfrutar de su Tyburn o lugar de ejecución, o para ser objeto de tormentos, o consumirse en sus prisiones. El gasto ha sido calculado y la empresa ha comenzado; es de Dios, no se puede resistir".

Tanto él como muchos de sus compañeros sacerdotes jesuitas pasaron los últimos años de sus vidas tratando de salvar almas en Inglaterra, a sabiendas de que el régimen anticatólico de la reina Isabel los torturaría brutalmente y que, de ser capturados, los mataría. Cabe preguntarse: ¿Por qué él haría esto si la religión anglicana estaba bien? En efecto, si la versión de Francisco del catolicismo es correcta, ¿cómo podemos evitar llegar a la conclusión de que los esfuerzos de San Edmundo Campion fueron, en el mejor de los casos, equivocados y muy probablemente incluso malos? A fin de cuentas, si todas las religiones -sean o no cristianas- pueden conducir a la vida eterna, el santo estaba arriesgando innecesariamente su vida y la de los demás, al tiempo que tentaba a sus captores eventuales a pecar. Por absurdo que ello parezca, esto es lo que se deriva lógicamente de la visión ecuménica del catolicismo de Francisco.

Indudablemente, San Edmundo Campion no fue el único santo que creyó que el catolicismo era el único camino que conducía a la salvación –todos los santos anteriores al Vaticano II sabían que las demás religiones desagradaban a Dios. Esto es lo que la Iglesia siempre ha enseñado, y el Syllabus o Índice de los Errores del Beato Papa Pío IX condenó específicamente las siguientes proposiciones, que se asemejan mucho a los principios ecuménicos promovidos por el Vaticano II, y adoptados por Francisco hoy en día:

15. Todo hombre es libre de abrazar y profesar la religión que, guiado por la luz de la razón, considere verdadera. – Alocución “Maxima quidem”, 9 de junio de 1862; Damnatio “Multiplices inter”, 10 de junio de 1851.

16. En la observancia de cualquier religión, el hombre puede encontrar el camino de la salvación eterna y llegar a la salvación eterna. – Encíclica “Qui pluribus”, 9 de noviembre de 1846.

17. Hay que albergar, al menos, la esperanza de la salvación eterna de todos aquellos que no están, en modo alguno. en la verdadera Iglesia de Cristo. – Encíclica “Quanto conficiamur”, 10 de agosto de 1863, etc.

18. El protestantismo no es más que otra forma de la misma religión cristiana verdadera, a través del cual se puede agradar a Dios del modo que lo hace la Iglesia Católica. – Encíclica “Noscitis”, 8 de diciembre de 1849.

Pío IX condenó estas proposiciones porque contradicen claramente la enseñanza perenne de la Iglesia. Pero los apologistas del Espíritu del Vaticano II nos han dicho que la enseñanza de la Iglesia ha cambiado.

Pío IX condenó estas proposiciones porque contradicen claramente la enseñanza perenne de la Iglesia. No obstante, los apologistas del Espíritu del Vaticano II nos han dicho que la enseñanza de la Iglesia ha cambiado. ¿Nos ha explicado alguno de estos magos progresistas el momento en que los santos anteriores al Vaticano II recibieron su actualización sobre este importante elemento de la religión católica? ¿Fue inmediatamente al entrar al cielo o tuvieron que esperar a que los innovadores del Vaticano II comenzaran a enseñar sus novedades? ¿Se regocija el cielo de dar la bienvenida a una nueva clase de santos cada vez que nuestros oráculos del Vaticano II promulgan sus nuevos avances en la ciencia ecuménica?

En sus Cien años de modernismo, el Hermano Dominique Bourmaud describió el proceso malintencionado mediante el cual los arquitectos progresistas del Vaticano II condujeron a tantos católicos al estado de fe trágicamente absurdo, claramente indicado por la encuesta de Pew:

“Los ecumenistas responsables de la configuración del Vaticano II -y de su ruina- tuvieron que distorsionar las palabras y las realidades antes de que la Iglesia abierta y pluralista pudiera ser aceptada. Gracias a la abundancia de ambigüedades y de maniobras tras bambalinas pudieron transferir, con éxito, a los Padres conciliares la identidad de los contrarios: la Iglesia de Jesucristo es sólo la Iglesia católica y no sólo la Iglesia católica; la verdad en materia de religión es solo la fe católica y no solo la fe católica; la gracia de Jesucristo se recibe exclusivamente a través de la Iglesia Católica y no se recibe exclusivamente a través de ella. O bien, si no identificaron los contrarios, los relativizaron, mostrando que una Iglesia es tan buena como otra, una fe tan verdadera como otra. Estos dos medios, contradicción y relativismo, conducen al escepticismo absoluto: nada es verdad debido a que todo y su contrario es verdad. Mediante el sacrificio de los principios de razón y fe, fue como el Concilio pudo implementar el capítulo incoherente del ecumenismo”.

Aun cuando muchos Padres conciliares consintieron en los cambios sin comprender plenamente su naturaleza anticatólica, aquellos que impulsaron la falsa agenda del ecumenismo si sabían que estaban atacando la enseñanza católica inmutable. Como consecuencia, a los católicos les quedó la tarea imposible de creer tanto en lo que la Iglesia ha enseñado siempre, como en lo que siempre ha rechazado. Así, en el espíritu de la religión del Vaticano II, «nada es verdad, dado que todo y su contrario también lo es». Simplemente no se puede reconciliar la fe de los santos previos al Vaticano II (es decir, el catolicismo) con las creencias de los católicos nominales de hoy, incluido Francisco.

Como suele suceder cuando afrontamos las contradicciones del Espíritu del Vaticano II, podemos recurrir al arzobispo Marcel Lefebvre para que nos traiga nuevamente a la realidad del catolicismo. En su libro “Le destronaron” (en inglés titulado “They Have Uncrowned Him”), Monseñor Lefebvre respondió a las novedades del Concilio como un hombre que dio su vida para luchar por la verdadera Fe:

“El Concilio se complació en exaltar los valores salvíficos, o los valores – punto final - de otras religiones. Al referirse a las religiones cristianas no católicas, el Vaticano II enseña que "Aunque creemos que son víctimas de deficiencias, en modo alguno están desprovistas de significado y valor en cuanto al misterio de la salvación". ¡Esto es herejía! La Iglesia Católica es el único medio de salvación. . .. Uno se puede salvar dentro del protestantismo, ¡pero no por el protestantismo! ¡En el cielo no hay protestantes, solo católicos! "

Francisco y sus colaboradores alegarían, ciertamente, que el arzobispo Lefebvre fue demasiado rígido y cruel al decir que en el cielo solo hay católicos. Pero, si Francisco tiene razón y el arzobispo Lefebvre está equivocado, ¿para qué, entonces, tomarse la molestia de ser católico?

Como refutación a cualquier sugerencia de que la verdadera perspectiva católica es cruel, podemos mirar una historia en Contra las herejías del arzobispo Lefebvre:

“Algunos jóvenes protestantes me invitaron un día a Lausana para darles una conferencia; querían oírme hablar sobre Econe. Les dije: 'Les estoy hablando como obispo católico, y creo que por eso me invitaron. No se sorprendan, entonces, si les digo exactamente lo que pienso del protestantismo”. Dejé claro que para nosotros solo hay una religión verdadera, y la Econe representa esta convicción, porque nadie puede salvarse fuera de la Iglesia Católica. Por eso somos tradicionalistas; eso no significa que despreciamos a los demás, pero la religión protestante es para nosotros un error”.

¿Cómo suponemos que este grupo de protestantes respondió a la defensa clara de la fe católica hecha por el arzobispo Lefebvre? Si imaginamos que el falso ecumenismo del Vaticano II y de Francisco son correctos, cabría sospechar que fue reprendido por su rigidez. Al contrario, felicitaron al arzobispo por decir la verdad sobre el catolicismo:

“Bueno, en los días siguientes, estos jóvenes protestantes me escribieron para felicitarme. Me dijeron que eso era lo que querían escuchar; sabían que un católico es católico y no puede admitir que el protestantismo es la verdadera religión. Así que no se sorprendieron”.

Las almas tienen sed de verdad y saben que el ecumenismo de Francisco es una mentira absurda e insatisfactoria. Desafortunadamente, se trata de una mentira que los llamados católicos han repetido durante tanto tiempo que las personas sensatas, a menudo, se sorprenden de encontrar verdaderos católicos que dicen la verdad. Por esta razón, aquellos de nosotros que tenemos la verdadera Fe, tenemos una obligación aún mayor de hablar clara y honestamente sobre el catolicismo. Como escribió el arzobispo, debemos hacer esto para salvar almas:

“Todo esto es grave y como católicos tenemos que afrontar continuamente este tipo de situaciones. Debemos estar al servicio de estas almas, pensemos siempre en su salvación. Si no hablo correctamente, si no transmito la verdad, tal vez haya almas que no se salven, cuando hubieran podido hacerlo. Ciertamente, el buen Dios puede actuar directamente, sin intermediarios, para convertir al mundo entero. Sin embargo, quería utilizar sacerdotes y misioneros. Él cuenta con nosotros; somos nosotros quienes debemos ser la ocasión de conversión de estas almas”.

En los años que siguieron inmediatamente al Vaticano II, se pudiera quizás excusar a los católicos de haber escondido, en cierto modo, su luz católica bajo un celemín, llevados por un sentido equivocado de obediencia al nuevo ecumenismo; sin embargo, hoy en día sabemos con certeza que este nuevo ecumenismo ha llevado al mundo a un estado de oscuridad espiritual e intelectual casi total. Para aquellos capaces de ver, es evidente que Francisco utiliza el falso ecumenismo del Vaticano II para lo que siempre fue su propósito: desarrollar una sola religión mundial al servicio de Satanás y su Nuevo Orden Mundial. Esto significa que ahora, más que nunca, debemos obedecer la orden de Nuestro Señor: «Hagan, pues, que brille su luz ante los hombres; que vean estas buenas obras, y por ello den gloria a su Padre que está en los Cielos” (Mateo 5:16).

Los frutos podridos representados por la encuesta Pew hunden sus raíces en el Vaticano II, fueron nutridos por la Jornada de oración por la paz convocada en Asís por el Papa Juan Pablo II y están consagrados en la Casa de la Familia Abrahámica, donde pueden descomponerse libremente. Ese es el legado de los arquitectos del Vaticano II.

¿Cuál será nuestro legado? ¿Ha emasculado este espíritu ecuménico también nuestra Fe? ¿Aceptamos las contradicciones absurdas inherentes al Espíritu del Vaticano II? De ser así, entonces, ¿para qué molestarnos en ser católicos?

Si queremos ser verdaderos católicos, Dios nos dará la gracia de hacer todo lo que sea posible para luchar por la Fe. En este sentido, no estamos limitados por nuestro deber de estado – todo católico tiene la venturosa oportunidad de luchar por la Fe en este momento crucial, incluso aun cuando sea simplemente a través de la oración, las buenas obras y la firme adhesión a la Fe católica. Solo necesitamos creer y practicar el verdadero catolicismo, sobre el cual San Maximiliano Kolbe escribió para inspirar a tantas almas que se unirían a sus Caballeros de la Inmaculada:

“El catolicismo conquista las almas. Siempre conquistará las almas, porque únicamente él tiene la Verdad. Y "la Verdad os hará libres", dice el Señor Jesús. Les da felicidad, en tanto cuanto ella es posible de experimentar en este valle de lágrimas; satisface el entendimiento, que busca respuestas a las diversas interrogantes del momento presente. Solo el catolicismo puede proporcionar esto -¡y verdaderamente lo da! "

El mundo tiene hambre de la Verdad. He ahí la razón por la cual Satanás y sus patéticos lugartenientes y soldados rasos hacen todo lo posible por oscurecer la Fe católica. Nos interponemos e impedimos sus esfuerzos por erradicar la Fe -no cedamos nunca. Como San Edmundo Campion bien dijo: “Se ha calculado el gasto, se inicia la empresa; es de Dios, no se puede resistir».

¡Que la Santísima Virgen María, vencedora de todas las herejías del mundo, nos ayude a ser dignos de las promesas de Cristo, su Hijo! Inmaculado Corazón de María, ¡Rogad por nosotros!

Robert Morrison

[Traducido por Maria Calvan.

jueves, 20 de enero de 2022

Mama Maria....el terror del maligno...

 

Los demonios huyen de quien pronuncia el nombre de María

Al oír el nombre de María, los ángeles se alegran y los demonios se agitan.

Tomás de Kempis, autor de la famosa Imitación de Cristo, afirma que

"Los demonios temen tanto a la reina del cielo, que con sólo oír pronunciar su nombre huyen de la persona que lo pronuncia como de un fuego ardiente".

San Ambrosio compara su nombre con un dulce ungüento, porque siempre que se pronuncia es un bálsamo curativo para nuestras almas pecadoras.

"El nombre de María cura a los pecadores, alegra los corazones y los inflama con el amor de Dios", dice San Alfonso de Ligorio en sus Glorias de María.

La Santísima Virgen reveló a Santa Brígida que no hay en la tierra un pecador, por muy alejado que esté del amor de Dios que, al invocar su nombre con la resolución de arrepentirse, no haga huir al demonio de él o de ella. Por muy apresado que esté un pecador en las garras del demonio, en cuanto éste le oye pronunciar el dulce nombre de María, se ve obligado a liberarlo.

La Virgen reveló también a Santa Brígida que, del mismo modo que los demonios huyen de una persona que invoca su nombre, los ángeles se acercan a las almas piadosas que pronuncian su nombre con devoción.

Así que, amigos pecadores, invoquemos a menudo este dulce y poderoso nombre de María que "despeja el aire". Nosotros y nuestros seres queridos seremos mejores, más libres y más felices por ello.

https://americaneedsfatima.blogspot.com/2022/01/the-sheer-power-of-marys-name.html

miércoles, 19 de enero de 2022

La Anunciacion...Maria Valtorta.......

 

La Anunciación —Valtorta

Lo que veo. María, muchacha jovencísima (al máximo quince años a juzgar por su aspecto), está en una pequeña habitación rectangular; verdaderamente, una habitación de jovencita. Contra una de las dos paredes más largas, está el lecho: una cama baja, sin armadura, cubierta por gruesas esteras o tapetes  diríase que éstos están extendidos sobre una tabla o sobre un entramado de cañas porque están muy rígidos y sin pliegues como los de nuestras camas . Contra la otra pared, un estante con una lámpara de aceite, unos rollos de pergamino y una labor de costura — parece un bordado — cuidadosamente doblada.

A uno de los lados del estante, hacia la puerta, que da al huerto, abierta ahora, aunque tapada por una cortina que se mueve movida por un ligero vientecillo, en un taburete bajo está sentada la Virgen. Está hilando un lino candidísimo y suave como la seda. Sus manitas, sólo un poco más oscuras que el lino, hacen girar rápidamente el huso. Su carita juvenil, preciosa, está ligeramente inclinada y ligeramente sonriente, como si estuviera acariciando o siguiendo algún dulce pensamiento.

Hay un gran silencio en la casita y en el huerto. Y mucha paz, tanto en la cara de María como en el espacio que la rodea. Paz y orden. Todo está limpio y ordenado. La habitación, de humildísimo aspecto y mobiliario, casi desnuda como una celda, tiene un aire austero y regio, debido a su gran limpieza y a la cuidadosa colocación de la cobertura del lecho, de los rollos, de la lámpara y del jarroncito de cobre que está cerca de ésta con un haz de ramitas floridas dentro, ramitas de melocotonero o de peral, no lo sé; lo que sí está claro es que son de árboles frutales, de un blanco ligeramente rosado.

María comienza a cantar en voz baja. Luego alza ligeramente la voz. No llega al pleno canto, pero su voz ya vibra en la habitación, sintiéndose en aquélla una vibración del alma. No entiendo la letra, que sin duda es en hebreo, pero, dado que, de vez en cuando repite "Yeohveh", intuyo que se trata de algún canto sagrado, acaso un salmo. Quizás María recuerda los cantos del Templo. Debe tratarse de un dulce recuerdo. Efectivamente, deja sobre su regazo sus manos, y con ellas el hilo y el huso, y levanta la cabeza para apoyarla en la pared, hacia atrás. Su rostro está encendido de un lindo rubor; los ojos, perdidos tras algún dulce pensamiento, brillantes por un golpe de llanto, que no los rebosa pero sí los agranda. Y, a pesar de todo, los ojos ríen, sonríen ante ese pensamiento que ven y que los abstrae de lo sensible. Resaltando de su vestido blanco sencillísimo, circundado por las trenzas, que lleva recogidas como corona en torno a la cabeza, el rostro rosado de María parece una linda flor.

El canto pasa a ser oración:

- Señor Dios Altísimo, no te demores más en mandar a tu Siervo para traer la paz a la tierra. Suscita el tiempo propicio y la virgen pura y fecunda para la venida de tu Cristo. Padre, Padre santo, concédele a tu sierva ofrecer su vida para esto. Concédeme morir tras haber visto tu Luz y tu Justicia en la Tierra, sabiendo que la Redención se ha cumplido. ¡Oh, Padre Santo, manda a la Tierra el Suspiro de los Profetas! Envía el Redentor a tu sierva. Que cuando cese mi día se me abra tu Casa por haber sido abiertas sus puertas por tu Cristo para todos aquellos que en ti hayan esperado. Ven, ven, Espíritu del Señor. Ven a los fieles tuyos que te esperan. ¡Ven, Príncipe de la Paz!...

María se queda así ensimismada...

La cortina late más fuerte, como si alguien la estuviera aventando con algo o quisiera descorrerla. Y una luz blanca de perla fundida con plata pura hace más claras las paredes tenuemente amarillentas, hace más vivos los colores de las telas, más espiritual el rostro alzado de María. En la luz se prosterna el Arcángel. La cortina no ha sido descorrida ante el misterio que se está verificando; es más, ya no late: pende, rígida, pegada a las jambas, separando, como una pared, el interior del exterior.

El Arcángel necesariamente debe adquirir un aspecto humano; pero es un aspecto ultra-humano. ¿De qué carne está compuesta esta figura bellísima y fulgurante? ¿Con qué sustancia la ha materializado Dios para hacerla sensible a los sentidos de la Virgen? Sólo Dios puede poseer estas substancias y usarlas de esa manera perfecta. Es un rostro, es un cuerpo, son ojos, boca, cabellos y manos como las nuestras; pero no se trata de nuestra opaca materia: es una luz que ha tomado color de carne, de ojos, de cabellera, de labios, una luz que se mueve y sonríe y mira y habla.

-¡Salve, María, llena de Gracia, salve! - La voz es un dulce arpegio como de perlas chocadas contra un metal precioso.

María se estremece y baja la mirada. Su estremecimiento aumenta cuando ve a la fúlgida criatura arrodillada aproximadamente a un metro de distancia de Ella, con las manos cruzadas sobre el pecho, mirándola con una veneración infinita.

María, repentinamente, se pone en pie y aprieta su cuerpo contra la pared. Palidece y se ruboriza alternativamente. Su rostro expresa estupor y turbación. Inconscientemente aprieta sus manos contra el pecho escondiéndolas en las anchas mangas. Se recoge sobre sí misma como queriendo esconder lo más posible su cuerpo: un acto de delicado pudor.

- No. No temas. ¡El Señor está contigo! ¡Bendita tú entre todas las mujeres!.

A pesar de estas palabras, María sigue temiendo. ¿De dónde viene ese ser extraordinario? ¿Es un enviado de Dios, o del Engañador?

-¡No temas, María! - insiste el Arcángel - Yo soy Gabriel, el Ángel de Dios. Mi Señor me ha enviado a ti. No temas, porque has hallado gracia ante Dios. Tú concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo, y le pondrás por nombre "Jesús". Será grande, será llamado Hijo del Altísimo, y verdaderamente lo será. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y reinará para siempre en la casa de Jacob, y su Reino no tendrá fin nunca. Comprende, santa Virgen amada del Señor, Hija bendita suya, llamada a ser Madre de su Hijo, comprende qué Hijo vas a engendrar.

-¿Cómo puede suceder esto si yo no conozco hombre? ¿Acaso el Señor ya no acoge el ofrecimiento de su sierva? ¿Es que ya no quiere que sea virgen por amor a Él?.

- No vas a ser madre por obra de varón, María. Tú eres la eterna Virgen, la Santa de Dios. El Espíritu Santo descenderá sobre ti y la potencia del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, Santo se llamará el que nacerá de ti, e Hijo de Dios. Todo lo puede el Señor, Dios nuestro. Isabel, la estéril, en su vejez ha concebido un hijo que será el Profeta de tu Hijo, el que preparará sus caminos. El Señor la ha liberado de su oprobio y su memoria quedará en las gentes unida a tu nombre, como el nombre de su hijo al de tu Hijo Santo, y hasta el final de los siglos las gentes os llamarán bienaventuradas por la gracia del Señor que habéis recibido, y a ti especialmente, María, porque habrán recibido la Gracia por medio de ti. Isabel está ya en su sexto mes, y su peso, paradójicamente, la regocija, y más aún la regocijará cuando conozca el motivo de tu gozo. Para Dios nada es imposible, María, llena de Gracia. ¿Qué debo responderle a mi Señor? No te turbe ningún tipo de pensamiento. Él tutelará tus intereses si te pones en sus manos. ¡El mundo, el Cielo, Dios eterno esperan tu respuesta!.

María, cruzando a su vez sus manos sobre el pecho e inclinándose con gesto reverente dice: - He aquí la esclava de Dios. Hágase de mí según su palabra.

El Ángel resplandece de alegría y se pone en actitud adorante, puesto que, sin duda, ve al Espíritu de Dios descender sobre la Virgen, inclinada en gesto de adhesión; luego desaparece sin mover la cortina, dejándola cerrada cubriendo el Misterio santo.

miércoles, 12 de enero de 2022

Una obligacion moral ???? ?

 

bergoglio insta a continuar con el genocidio

Queridos embajadores:

En estos días vemos cómo la lucha contra la pandemia requiere aún un notable esfuerzo por parte de todos y cómo también el nuevo año se presenta desafiante. El coronavirus sigue creando aislamiento social y cosechando víctimas y, entre los que han perdido la vida, quisiera recordar al recientemente fallecido Mons. Aldo Giordano, Nuncio Apostólico muy conocido y estimado en el seno de la comunidad diplomática. Al mismo tiempo, hemos podido constatar que en los lugares donde se ha llevado adelante una campaña de vacunación eficaz, ha disminuido el riesgo de un avance grave de la enfermedad.

Por lo tanto, es importante que se continúen los esfuerzos para inmunizar a la población lo más que se pueda. Esto requiere un múltiple compromiso a nivel personal, político y de la comunidad internacional en su conjunto. En primer lugar, a nivel personal. Todos tenemos la responsabilidad de cuidar de nosotros mismos y de nuestra salud, lo que se traduce también en el respeto por la salud de quien está cerca de nosotros. El cuidado de la salud constituye una obligación moral. Lamentablemente, cada vez más constatamos cómo vivimos en un mundo de fuertes contrastes ideológicos. Muchas veces nos dejamos influenciar por la ideología del momento, a menudo basada en noticias sin fundamento o en hechos poco documentados. Toda afirmación ideológica cercena los vínculos que la razón humana tiene con la realidad objetiva de las cosas. En cambio, la pandemia nos impone una suerte de “cura de realidad”, que requiere afrontar el problema y adoptar los remedios adecuados para resolverlo. Las vacunas no son instrumentos mágicos de curación, sino que representan ciertamente, junto con los tratamientos que se están desarrollando, la solución más razonable para la prevención de la enfermedad.

Por otra parte, la política debe comprometerse a buscar el bien de la población por medio de decisiones de prevención e inmunización, que interpelen también a los ciudadanos para que puedan sentirse partícipes y responsables, por medio de una comunicación transparente de las problemáticas y de las medidas idóneas para afrontarlas. La falta de firmeza decisional y de claridad comunicativa genera confusión, crea desconfianza y amenaza la cohesión social, alimentando nuevas tensiones. Se instaura un “relativismo social” que hiere la armonía y la unidad.

Por último, es necesario un compromiso global de la comunidad internacional, para que toda la población mundial pueda acceder de la misma manera a los tratamientos médicos esenciales y a las vacunas. Lamentablemente, se constata con dolor que, en extensas zonas del mundo, el acceso universal a la asistencia sanitaria sigue siendo un espejismo. En un momento tan grave para toda la humanidad, reitero mi llamamiento para que los gobiernos y los entes privados implicados muestren sentido de responsabilidad, elaborando una respuesta coordinada a todos los niveles (local, nacional, regional y global), mediante nuevos modelos de solidaridad e instrumentos aptos para reforzar las capacidades de los países más necesitados. Exhorto, en particular, a los estados que se están esforzando por establecer un instrumento internacional sobre la preparación y la respuesta a las pandemias, bajo el patrocinio de la Organización Mundial de la Salud, para que adopten una política de desinteresada ayuda mutua, como principio clave para que el acceso a instrumentos diagnósticos, vacunas y fármacos esté garantizado a todos. Asimismo, sería conveniente que instituciones como la Organización Mundial del Comercio y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual adecuen sus propios instrumentos jurídicos, para que las reglas monopólicas no constituyan ulteriores obstáculos a la producción y a un acceso organizado y coherente a los tratamientos a nivel mundial.

*

TRADUCCIÓN DEL LENGUAJE DIPLOMÁTICO VATICANO CON LOS EMBAJADORES:

“Inyecten a la población lo antes posible. La gente no está obedeciendo, tienen información alternativa.
Recurran a decisiones firmes y pongan fin a la libertad de expresión que está impidiendo la cohesión…”
O sea, insta a la inoculación obligatoria.

sábado, 8 de enero de 2022

Historia Jesuistica de Bergoglio....

 

Quarracino habla de bergoglio

Entrevista con José Arturo Quarracino*, Buenos Aires

¿Qué relación tiene usted con el cardenal de Buenos Aires Antonioil Quarracino, el prelado que nombró obispo auxiliar al padre Jorge Mario Bergoglio?

Soy el primero de 5 sobrinos. Mi padre era el hermano menor del cardenal, 5 años menos. Además de ser uno de sus sobrinos, él fue mi padrino de bautismo, en el año 1953.

¿Este hecho creó un vínculo especial entre usted y él?

Sí, nos apreciábamos mucho, en forma mutua, como es típico en familias con raíces italianas como la nuestra. Excepto en una época que fue secretario general del CELAM (Conferencia Episcopal Latinoamericana), razón por la cual vivió prácticamente en Bogotá (Colombia), donde estaba -y sigue estando- la sede del organismo, viviendo en Argentina el contacto y el encuentro eran frecuentes, con toda nuestra familia paterna y también la materna, que lo querían mucho. Con todos sus sobrinos supo ser siempre un muy buen tío. Siempre que podía nos visitaba.

¿ Qué clase de arzobispo era?

En lo personal, era de buen corazón, siempre atento a ocuparse de las necesidades de los demás, porque sentía como propio el dolor o las necesidades ajenas. También era muy jovial, alegre y afectuoso. En 1962 fue elegido obispo de 9 de Julio, una ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires, a los 39 años. En ese momento fue el obispo más joven de Argentina. Después fue obispo de Avellaneda, arzobispo de La Plata (capital de la Provincia de Buenos Aires) y por último arzobispo y cardenal de la Ciudad de Buenos Aires. En todos esos destinos siempre fue pastor de la grey y padre y consejero de los sacerdotes de los que era responsable. Trataba a todas las personas de igual a igual, nunca hizo ostentación de su cargo y de sus títulos, sabía ser llano, sencillo y afable con los fieles, no sólo con los sacerdotes. Pero cuando tenía que ejercer la autoridad sabía hacerlo, con firmeza y misericordia.

¿Qué legado ha dejado?

Lo que mejor define qué clase de sacerdote era fueron los funerales que se celebraron cuando falleció: tres días de velatorio en la catedral, con Misas que se celebraron sin cesar desde las primeras horas de la mañana hasta las 19 horas, una por hora, y con el desfile interminable de personas de todas las clases sociales que pasaron delante de su féretro para rendirle su homenaje. En definitiva, a lo largo de su vida sacerdotal fue, valga la redundancia, un auténtico sacerdote (alter Christus), que sirvió a Nuestro Señor Jesucristo y a su Iglesia con total desprendimiento y abnegación, sin servirse de ella. Y muy devoto de Nuestra Señora de Luján, patrona de nuestra querida República Argentina. Y como obispo, en las cuatro diócesis que estuvo a cargo, fue un buen padre y consejero de muchos de los sacerdotes que le tocó dirigir.

Bergoglio estaba lejos de Buenos Aires cuando Quarracino lo nombró obispo auxiliar...

Eso es correcto. En ese año que usted menciona, 1992, Bergoglio estaba “exiliado” por la Compañía de Jesús en la provincia de Córdoba, destinado allí para mantenerlo alejado de Buenos Aires, donde había ejercido como Provincial de la Compañía durante varios años, con un final en ese cargo y a posteriori salpicado por una gran división interna entre los pro- y los contra-Bergoglio.

¿Por qué su tío eligió a Bergoglio?

Mi tío lo había conocido en el año 1973 ó 1974 siendo Provincial, pero quien le habla para “rescatarlo de su exilio” fue uno de sus maestros en la Compañía, el padre Ismael Quiles SJ, un santo sacerdote, porque anímica y psicológicamente Bergoglio la estaba pasando muy mal. Por ese motivo es que mi tío lo pide a la Santa Sede como obispo auxiliar -aunque ya tenía otros. En el libro de Austen Ivereigh, El gran Reformador, está contado con lujo de detalles lo que tuvo que batallar mi tío para lograr que la Santa Sede lo hiciera obispo a Bergoglio.

Entonces, ¿usted dice que Bergoglio fue nombrado obispo “por compasión”?

Por un lado, mi tío conocía bastante al padre Ismael Quiles que le pidió por Bergoglio y lo apreciaba mucho, porque -como le dije antes- era un excelente sacerdote y un jesuita ejemplar. Y más allá del conflicto interno con la Compañía de Jesús, Bergoglio presentaba una imagen de hombre piadoso, muy ignaciano, de vida muy austera, desarrollando mucha simpatía con aquéllos que, como decimos en español, “le caían bien”. Con ese nombramiento, además, se le solucionaba a Bergoglio el gran problema del tremendo conflicto interno que experimentaba con gran parte de los jesuitas que habían sido amigos de él y con los que se había distanciado enormemente.

¿Quién fue el padre Ismael Quiles?

Fue uno de los sacerdotes más prestigiosos que tuvo la Compañía en Argentina, durante casi 40 años. Fue uno de los que contribuyó a darle prestigio a la Compañía de Jesús y un gran intelectual, además de un jesuita cabal. Tradujo al español más de la mitad de la Suma Teológica del Aquinate, traducción iniciada por otro gran sacerdote jesuita, el padre Leonardo Castellani. Fue uno de los maestros espirituales que tuvo Bergoglio cuando ingresó a la Compañía.

¿Sabe usted por qué Bergoglio produjo tal división como provincial de los jesuitas?

No conozco los detalles, pero visto a la distancia creo que fue su personalidad psicológica la que le llevó a un conflicto con sus hermanos, porque siempre tuvo tendencia a tener poder, y la forma que encontró para llevar a cabo ese deseo era de apoyarse mucho en los sacerdotes más jóvenes y en los novicios, y no tanto con los sacerdotes adultos y mayores. Lo que se supo fue que cuando dejó de ser Provincial, por razones estatutarias, de hecho se mantuvo en actividad como si lo siguiera siendo, debilitando la autoridad de las nuevas autoridades, tanto en la dirección de la Compañía como en la Facultad de Teología en la que se formaban los jesuitas, en la ciudad de San Miguel, sede histórica de la Compañía de Jesús.

¿Qué tipo de impresión dejó Bergoglio como obispo auxiliar?

Como obispo auxiliar, Bergoglio supo ganarse el cariño y el aprecio de gran parte del clero joven de la arquidiócesis, con su sencillez, su piedad, su acompañamiento y su manejo psicológico, que lo ejercía como pocos, muchas veces para bien, y en algunos casos para mal. Con los que caían en desgracia con él solía ser muy duro, hasta cruel. Y al clero adulto lo iba poniendo sutilmente “a un costado”, para promocionar a sus amigos y protegidos jóvenes.

¿Como obispo auxiliar, Bergoglio fue diferente al Bergoglio como provincial?

En general, no mantuvo un perfil tan alto y no tenía tantas responsabilidades ejecutivas como cuando fue Provincial, pero a veces tenía actitudes que llamaban mucho la atención, como la de cortar todo vínculo con alguien y para siempre, sin que muchas veces el caído en desgracia no sabía qué es lo que había hecho mal.

¿El cardenal Quarracino se llevaba bien con su obispo auxiliar?

Le diría que excelentemente bien. Mi tío le tenía un gran aprecio, y en su cargo Bergoglio fue de gran ayuda para él, sobre todo en la tarea pastoral, cuando comenzó a padecer enfermedades que lo limitaban bastante en sus desplazamientos (hubo dos años que no pudo caminar y vivía en una silla de ruedas, y un día -milagrosamente- recuperó la movilidad en las piernas).

¿No había otros obispos auxiliares?

Sí, durante las últimas décadas la arquidiócesis siempre contó con varios obispos auxiliares, porque a pesar de ser un territorio chico, viven en ella un promedio de tres millones de personas, con 251 parroquias, 54 congregaciones masculinas y 121 femeninas, con zonas residenciales y otras con asentamientos precarios, etc. La arquidiócesis estaba dividida en esa época en cuatro vicarías, con sus respectivos obispos auxiliares. Imposible no contar con 4 ó 5 obispos auxiliares para atender una arquidiócesis de esa envergadura.

En ese contexto, Bergoglio supo destacarse sobre los otros obispos hasta ser designado vicario general de la arquidiócesis y en los últimos años de vida de mi tío llegar a ser obispo coadjutor con derecho a sucesión (lo que significaba que al fallecer mi tío asumía inmediatamente como nuevo arzobispo.

En muchos países, después del Vaticano II, la Iglesia se ha dividido en dos facciones: los católicos y los conformistas. ¿Esto también ocurrió en Argentina?

La etapa postconciliar de la Iglesia en Argentina se caracterizó por ser, en su gran mayoría, fiel a la doctrina y a los dogmas católicos. Hubo una corriente que abrazó la Teología de la Liberación, que terminó en muchos casos en compromisos políticos con las corrientes marxistas y, en algunos casos, la lucha armada. Pero la inmensa mayoría de los laicos católicos se mantuvieron fieles a las enseñanzas de la Iglesia, sobre todo en el interior del país, donde hasta hoy se conservan fuertes y vigorosas las expresiones de devoción popular a la Virgen, en sus diversas advocaciones, y a los santos que son patronos de varias provincias argentinas.

¿Y hoy?

Pero en los últimos años se ha debilitado mucho la presencia y la influencia espiritual y cultural de la jerarquía eclesiástica, que a ejemplo de Roma ha decidido adaptarse al espíritu del mundo y de la época, y salvo honrosas excepciones, ha dejado al pueblo cristiano a la deriva, como ovejas sin pastor. Hoy la voz de los obispos prácticamente no se siente ni tiene peso en la vida argentina, ni tampoco en la vida de los fieles.

Sí se destacan, sobre todo en la arquidiócesis de Buenos Aires y en algunas diócesis que la rodean, los llamados curas villeros, sacerdotes que ejercen su labor en barrios muy carenciados, con una pobreza extrema, muy meritorios en su labor social y de contención barrial, pero en general con una formación teológica bastante laxa o doctrinalmente deficiente.

¿Cómo percibió a Bergoglio como obispo auxiliar?

Desde el año 1995 hasta el 2002 pude estar cerca de la labor de Bergoglio, como obispo auxiliar y como canciller de la Universidad del Salvador, donde yo trabajaba. En esos tiempos cultivaba un perfil muy jesuítico, muy piadoso, muy pastoral. Pero mantenía un fortísimo enfrentamiento con la Compañía de Jesús, al punto que cuando asumió como obispo la Orden tuvo que nombrar como Provincial a un sacerdote colombiano, el padre Álvaro Restrepo, porque ninguno de los jesuitas argentinos se llevaba bien con Bergoglio. Era un enfrentamiento “a muerte”, como acostumbramos a decir en Argentina.

¿Era un "conservador"?

En lo doctrinal, Bergoglio cultivaba un perfil ortodoxo, con muchos toques jesuitas. En lo pastoral, solía poner el acento en la atención a los problemas sociales y al cuidado de los niños y de las familias. Y el servicio a los pobres como prioridad, con mucha permisividad y laxitud en las cuestiones litúrgicas y sacramentales.

Cuando Bergoglio reemplazó a su tío como arzobispo de Buenos Aires, ¿percibió un cambio? ¿Qué recuerda de su época en Buenos Aires?

Hubo un cambio total en su modo de proceder. Inicialmente se ocupó de sacarse de encima a quienes habían sido excelentes colaboradores de mi tío, como monseñor José Erro, rector de la Catedral de Buenos Aires y un santo sacerdote, a quien le pidió por teléfono que renunciara a su puesto y se jubilara. Sin ningún tipo de contemplaciones ni agradecimientos. Interpreto que lo hizo de esa manera, para hacerle saber al clero de Buenos Aires que la conducción del arzobispado iba a cambiar radicalmente, barriendo con todo lo que significara continuidad con la etapa anterior, aunque cuidándose de mantener en algo la figura póstuma de mi tío.

¿Así que el amable obispo auxiliar se convirtió de repente en un desagradable arzobispo? ¿Qué dijo la gente sobre esto?

Lo que más impactó y desubicó a muchos fue que en casi toda su experiencia como arzobispo pleno presentaba casi siempre un rostro adusto, amargado, triste, una “cara de vinagre” como le dijo algunas veces a algunas religiosas y a los cristianos “tradicionalistas” u “ortodoxos”. Era muy impactante ver ese rostro tan “alejado” de los demás en celebraciones litúrgicas o sacramentales, carente totalmente de alegría cuando celebraba una Eucaristía, tal como ha acontecido en sus celebraciones como Papa. Nadie se explicaba el motivo de esa forma de actuar y presentarse, que resultaba ser muy hiriente para algunos.

En forma contraria, llamó muchísimo la atención que después de ser elegido Papa empezó a mostrar el rostro alegre y jovial que casi nunca tuvo en Buenos Aires. Al punto que algunos se preguntaban si en definitiva era la ambición que tenía, pero que no se cumplía -llegar a ser Papa- la que lo motivaba en el fondo.

¿Cómo se presentó el "nuevo" Bergoglio?

Comenzó a tener un trato muy distante en general con todos aquéllos que no conocía y que no formaban parte de su círculo de amistades. Hasta que llegó al papado, eran comunes los comentarios de los fieles de la arquidiócesis sobre la cara de enojado que mostraba siempre en toda actividad pública. Un sacerdote de su confianza, párroco, le pidió -en broma pero también en serio- que no hiciera más visitas pastorales si iba a mostrar lo que el mismo Bergoglio llamaba “cara de vinagre”.

¿También se refería a sí mismo con "cara de vinagre"?

Casi nunca hizo referencia a sí mismo sobre eso, tampoco lo hablaba. Empezó a usar esa expresión en público cuando llegó al papado.

¿Había, en ese momento, alguna evidencia de que el ortodoxo Bergoglio se había vuelto heterodoxo?

En los primeros años no, pero con el transcurso del tiempo empezó a dar muestras de cierto “relajamiento”, no tanto en lo que decía sino en lo que hacía, como si fueran deslices o actitudes llamativas.

Pero cuando empezó a mostrar realmente su comportamiento heterodoxo fue al año y medio de haber asumido como arzobispo pleno, después del fallecimiento de mi tío (28 de febrero de 1998). Fue una semana antes de que se inaugurara oficialmente el Jubileo del Año 2000, en la Navidad de 1999. Ese día, el 18 de diciembre de ese año, Bergoglio convocó a la arquidiócesis de Buenos Aires a celebrar sinuosamente la “Misa del Milenio” (no del Jubileo), que por supuesto no tuvo nada que ver con la celebración de la Iglesia universal, anticipándose a la iniciativa papal.

¿Por qué?

La única explicación que encuentro al día de hoy es que lo hizo para mostrar al “mundo del poder” que gobierna realmente el mundo -la plutocracia globalista- que tenía la suficiente independencia para actuar independientemente de la Iglesia universal, pero cuidando las formas. No por casualidad fue el candidato del progresismo eclesiástico para suceder a Juan Pablo II en el 2005, contra Ratzinger.

¿Cuál fue la estrategia de Bergoglio como arzobispo?

Durante su gestión en Buenos Aires se hizo famoso porque nadie sabía que pensaba en realidad, ya que a cada interlocutor que lo visitaba siempre le decía lo que éste quería escuchar. Y fue conocido también porque comenzó a poner en segundo plano o directamente a ignorar a los sacerdotes mayores o adultos, para promover sacerdotes jóvenes que le tenían una gran devoción. Y muy llamativamente, impuso la ley para los seminaristas de la arquidiócesis que les prohibía usar sotana, tanto dentro de la casa de estudios como en su labor pastoral externa.

¿En el plano social?

En el plano social le dio cada vez más importancia a la labor de asistencia en los asentamientos urbanos precarios, como lo que posteriormente llamó “Iglesia en salida”, pero con la recomendación -o exigencia- de no insistir en la formación y en la predicación sacramental.

¿En el plano político?

En el plano político cultivó relaciones con prácticamente todo el arco político de la arquidiócesis, sin comprometerse con ningún sector en especial. En este sentido, fue muy impactante para muchos el enfrentamiento que tuvo con el entonces presidente Néstor Kirchner, probablemente por ser personalidades casi idénticas, como es pretender tener la totalidad del poder en sus manos, o casi todo el poder.

¿Qué estrategia había detrás de esto?

Probablemente, la de acumular todo el poder posible, para no tener que depender de nadie ni de ninguna fuerza o sector en particular.

¿Cómo manejó las finanzas?

En el tema finanzas no tengo casi nada para decir, porque no tuve acceso a información de ese tipo. Sí puedo decirle que comenzó a cercar y acorralar a las órdenes y congregaciones más ortodoxas, por un lado por su firmeza doctrinal (que para él era “dureza”), y por otro lado porque muchas veces estas órdenes poseían un gran patrimonio.

¿Cómo se desarrolló el Seminario de Buenos Aires bajo el mandato de Bergoglio?

Por lo que sé, gracias al testimonio de algunos seminaristas que se vieron obligados a ir a otra diócesis, es que el seminario -en su momento uno de los más importantes del país, en cuanto a su formación académica- comenzó a disminuir el nivel de exigencia en la formación doctrinal y teológica, para acentuar la formación en la acción pastoral, sea lo que sea que esto signifique, con lo que los nuevos sacerdotes se caracterizaron cada vez más como agentes de ayuda social, salvo alguna que otra excepción, pero con escasa o nula formación doctrinal, teológica e intelectual.

En este sentido, una de las iniciativas que tomó Bergoglio como arzobispo pleno fue, como mencioné antes, la de prohibir a los seminaristas de la arquidiócesis el uso de la sotana, dentro y fuera del seminario. Cosa que también hizo en Roma, como obispo de la misma.

Algunos dicen que el cardenal Bergoglio es culpable de "encubrir casos de abusos homosexuales". ¿Es esto cierto?

Lamentablemente, sí. Muchas veces porque eran personas cercanas a él. Se comentó mucho el caso de un sacerdote de su íntima confianza, conocido por inclinaciones homosexuales, a quien “ayudó” enviándolo a Roma unos años antes de ser Papa, entre otras cosas, porque le ayudó a conocer muchas intimidades de la Santa Sede, intuyendo ¿o sabiendo? que podía llegar a donde llegó. No se olvide que ese tipo de personalidades suelen ser muy predispuestas a llevar y a traer información, de todo tipo. Información que al entonces arzobispo le encantaba tener a mano y conocer.

¿Tiene usted también información de primera mano sobre estos casos?

Sí, y la pude constatar personalmente. En abril de 2001, unos meses después de haber sido creado cardenal, una persona que trabajaba en la Universidad del Salvador, de la que él no sólo era Gran Canciller, sino también su Gran Controlador, le llevó pruebas de una persona muy allegada al novel cardenal, que no sólo trabajaba en esa casa de estudios, sino que era también funcionario estatal, había estado difundiendo a miembros de la Universidad fotos pornográficas, como diversión. El resultado de esta gestión fue que el allegado a Bergoglio siguió trabajando sin problemas durante varios años más, y quien lo puso al tanto del “tema” fue despedido sin causa de la Universidad, unos meses después.

¿En 2004 Bergoglio consagró el famoso obispo de San Rafaél, Eduardo Taussig? ¿Sabe algo de esto?

En la década del 90 conocí y traté al padre Taussig, quien había sido designado por mi tío párroco de la iglesia San Lucas, que era parroquia universitaria para toda la arquidiócesis. Taussig provenía de una familia muy respetable en el mundo católico, cuyo padre fue un hombre ejemplar dentro y fuera de la Iglesia. Profesaba la sana doctrina, y era un muy buen sacerdote. Después del 2002 dejé de tener contacto con él. Por supuesto me sorprendió el mal manejo que hizo del seminario de su diócesis, uno de los mejores del país, sino el mejor. Es evidente que entre Bergoglio y su grey prefirió someterse al “jefe”, mostrando una faceta que nunca antes había trascendido.

Poco después de la elección de Bergoglio, Omar Bello escribió "El verdadero Francisco"…

Sé muy poco, porque al igual que algunos otros que se publicaron sobre Bergoglio después de ser elegido Papa eran muy laudatorios, cosa que no está mal, pero omitiendo muchos datos que ya se conocían sobre su personalidad contradictoria -paso del amor al odio con personas que en principio habían sido cercanas a él, su tibieza cuando se plantearon en la arquidiócesis iniciativas como el “matrimonio igualitario”, su desprecio por la ortodoxia doctrinal, dirigido sobre todo a las órdenes religiosas, su ambigüedad respecto al aborto, etc.

En el contexto de Bergoglio todo el mundo habla del peronismo…

Se ha divulgado muchísimo el mito de que Bergoglio era peronista, cosa que no es cierta. Sí es cierto que apenas fue elegido provincial de la Compañía de Jesús en Argentina, hizo un acercamiento muy estrecho con una agrupación peronista -Guardia de Hierro-, al punto de entregarle la dirección y administración de la Universidad del Salvador, cuando decidió -con el apoyo del padre Pedro Arrupe, el prepósito general- entregarla a manos de laicos, pero conservando el control último. Experiencia que pocos años después terminó muy mal, porque era prácticamente imposible que convivieran dos organizaciones -una política, otra religiosa, en el mismo ámbito académico universitario. Es de esa experiencia que nació el mito de que Bergoglio había militado en esa agrupación peronista. Cuando Bergoglio entra en contacto con Guardia de Hierro ya era Provincial, con el poder que eso representaba para bien dentro y fuera de la Iglesia. Era imposible que en esa condición se incorporara como militante de una agrupación política importante de esa época.

¿Qué reputación tiene el peronismo dentro de la Iglesia argentina?

El Peronismo gozó y goza de muy mala fama en el ámbito de la Iglesia, tanto argentina como universal. Sobre todo, por errores históricos muy graves de ambas partes, del peronismo y de la Iglesia, que culminaron en un enfrentamiento brutal en 1955 muy hábil y sutilmente planificado y manipulado por Gran Bretaña. ¿Por qué? Para impedir que tuviera éxito un proceso político que se identificaba muy claramente con la doctrina católica en su ideario político y en su accionar: desde implantar la enseñanza de la religión católica en la enseñanza pública, la construcción de seminarios en varias diócesis del país, la reivindicación de la labor misionera de la España católica en América, la celebración de Congresos Eucarísticos y la consagración de la Argentina a la Virgen de Luján, etc. No se olvide que la esposa del presidente Perón, Eva Duarte de Perón, fue recibida por el papa Pío XII 

cuando ella realizó una gira por Europa, siendo recibida con gran solemnidad y reconocimiento a la labor que estaba llevando a cabo el gobierno argentino en ese entonces.

¿Usted está de acuerdo con esta evaluación negativa?

No, y espero que en pocas palabras pueda explicarle por qué, ya que el tema merece un desarrollo más amplio que es imposible de hacer en estas pocas líneas. Permítame decirle que históricamente este movimiento político expresó la realización y puesta en práctica de los principios fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia, en las que el fundador del movimiento se inspiró para su acción política y que siempre reivindicó públicamente como base y horizonte de su ideario y práctica políticos. Basta leer el texto póstumo de Juan Domingo Perón, que es su legado histórico y político -Modelo Argentino para el Proyecto Nacional-, la oración-súplica que pronunció en la Plaza de Mayo el 15 de noviembre de 1953 como homenaje a la Virgen de Luján, o los discursos de su segunda esposa, Eva Perón, en España en 1947, reivindicando el cristianismo como fuente y base no sólo de toda organización social, sino como creadora de cultura y civilización.

¿Esto fue verdadera piedad o táctica política?

En ambos casos fue verdadera piedad. Desde antes de ser presidente, Juan Perón fue miembro terciario de la Orden de la Merced, condición que nunca ocultó y explicitó siempre, al punto que a la entrada de la casa que habitó mientras estuvo exiliado en Madrid, tenía a la vista el escudo de la Orden Mercedaria. Mientras que Eva Perón fue terciaria franciscana y hasta el momento de su muerte, en julio de 1952, tuvo como su confesor al padre Hernán Benítez, un ex sacerdote jesuita, que luego de la muerte de ella no se cansó de hablar sobre la profunda fe cristiana que tenía y profesaba Eva Perón.

¿Qué piensa usted sobre el peronismo?

Le voy a contar una experiencia personal que me permitirá explicar la esencia o la sustancia cristiana del Peronismo. Perón falleció el lunes 1 de julio de 1974. A los pocos días fue a visitar a mi tío, que en esos años era obispo de Avellaneda, una diócesis vecina a la arquidiócesis de Buenos Aires. Me comentó que ese día fue a celebrar Misa a la catedral de la diócesis, con el templo lleno de fieles, como si fuera un domingo. Un feligrés amigo de él anotó muchas de las palabras que mi tío pronunció en la homilía, apuntes manuscritos que me dio para que lo leyera. La lectura del Evangelio de ese día, ferial, fue la del pasaje de san Mateo, en el que Jesús dice “tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, etc.”. Al comentar el texto, mi tío dijo “hoy podemos estar seguros que el alma del general Perón descansa en el cielo, porque evidentemente cumplió con estas palabras del Evangelio”.

Si no hubiera existido el Peronismo, casi seguramente Argentina hubiera sido lo que fue Cuba a partir de 1959, un satélite de la Unión Soviética. La presencia del Peronismo impidió que la prédica marxista arraigara en la conciencia del pueblo argentino.

¿Su tío fue peronista?

En lo personal, mi tío no le tenía ninguna simpatía a Perón, recelaba mucho de él. En ese momento que le comenté recién le pedí si me podía hacer una copia del texto, pero se negó, tomó la hoja y se la guardó. Ese día había hablado como sacerdote celebrando el misterio de la Eucaristía, no habló como obispo. Sí valoraba mucho los aspectos doctrinarios del peronismo de profunda raíz cristiana-católica, pero nunca fue peronista.

¿Por qué su tío sospechaba de Perón?

Algunas veces se lo pregunté, pero nunca me dio respuestas claras o tajantes. Más que sospechar, le desconfiaba, porque es cierto que muchas veces Perón se desenvolvía con una astucia que era muy difícil de contrarrestar, y también cometió algunos errores garrafales, como fue el de dejarse arrastrar al conflicto con la Iglesia, desde 1954 en adelante. 

Pero el conflicto lo tuvo con algunos miembros de la jerarquía episcopal, nunca con la doctrina ni con la fe del pueblo argentino, profundamente crística y mariana.

¿Qué impacto tuvo Perón en Argentina?

En relación con esto, y respecto a si el peronismo es “malo”, puedo decirle sin temor a equivocarme que, históricamente hablando, el peronismo impidió que la Argentina, la mayor parte de su población, cayera en las garras del marxismo y del progresismo social-demócrata, que no son otra cosa que el brazo izquierdo del poder real que ha dominado a la Argentina desde los comienzos de su historia independiente: el poder financiero angloamericano, que ya en 1931 el papa Pío XI definió como el imperialismo internacional del dinero (Encíclica Quadragesimo anno).

Más allá de la persona de Perón, el movimiento político que creó y dirigió representó y sigue representando la posibilidad más firme y concreta de una praxis política inspirada en una doctrina que se reconoce como profundamente cristiana y profundamente humanista.

¿Cómo lo hizo Perón?

Efectivamente, el Peronismo ha sido y es la respuesta argentina para la conformación de un sistema social y político en el que la realización personal vaya acompañada al mismo tiempo de la realización del destino histórico del país, que no es otro que la institucionalización de una Comunidad organizada, en la que todos cooperan en la realización del Bien Común, que sea realidad para todos, no sólo para una minoría.

En lo cultural, el peronismo constituye la expresión de un profundo nacionalismo cultural que no es para nada chauvinista, sino que se esfuerza por recoger lo mejor del mundo del espíritu, de las ideas y de los sentidos de la historia cultural de Occidente para integrarlo con la idiosincrasia del pueblo argentino, que tiene raíces indígenas, hispánicas y criollas.

¿Por qué el peronismo es algo controvertido?

Por un lado, por el enfrentamiento histórico sangriento en el año 1955, que le mencioné antes. Tenga en cuenta que hubo católicos que enfrentaron al peronismo en esos años con armas en las manos, formando verdaderas organizaciones guerrilleras, similares o idénticas a las que hubo posteriormente en la década del de los años 60. O que hubo militares que ejecutaron un bombardeo sobre la casa de gobierno en Buenos Aires, identificándose con el signo de “Cristo vence”.

Por otro lado, porque del lado del peronismo también hubo errores realmente gravísimos, como el de haberse dejado llevar a un conflicto con la Iglesia que inevitablemente iba a terminar mal para ambas partes, para regocijo del Imperialismo Internacional del Dinero, que no tiene ideología, sino que es liberal, ateo, marxista o progresista, según le convenga tácticamente. Fíjese que durante 18 años ese poder antinacional y cristiano gobernó la Argentina, desplazando del poder tanto al peronismo como a la Iglesia, muchas veces en actitud figurativa.

El problema de fondo es que se piensa que el Peronismo es lo que todos hemos visto en la superficie política desde 1983, año de “restauración” de la democracia, hasta hoy, pero que en realidad no ha sido otra cosa que la caricatura grotesca de ese movimiento político, con las honrosas excepciones que siempre existen.

Es un proceso similar, no idéntico, al que padece hoy la Iglesia, administrada hoy por quienes están en las antípodas de la verdadera Iglesia de Jesucristo, coqueteando con traficantes de personas, con abortistas del máximo nivel político, con la degeneración social que financia George Soros, con la degradación humana del lobby homosexual. Es la anticristianización del Catolicismo, si me permite la expresión, llevada a cabo por sus máximos dirigentes.

Algo similar, salvando las distancias, ha acontecido en el Peronismo.

"El peronismo es a veces etiquetado como decir a todo el mundo lo que quiere oír, decir todo y lo contrario de todo, decir sí y querer decir no y viceversa. ¿Es esto peronismo?

Lo que usted dice es lo que yo denomino la “caricatura grotesca” del peronismo. Lo que ha dado pie a esa confusión es que muchos creen que lo que hizo Perón, después de ser derrocado en 1955 y hasta su regreso definitivo a la Argentina en 1973, fue hablar con todos porque los había ido a buscar, cuando en realidad él recibía a todos los que querían hablar con él. En realidad, él nunca fue a buscar a nadie, en general todos fueron a buscarlo, sobre todo cuando habían fracasado políticamente todos los intentos de gobernar el país sin el concurso de Perón y del peronismo. Y volvió al país sin ningún ánimo de revancha ni de venganza.

¿Usted ha participado en el peronismo?

Sí. Cuando Perón volvió a la Argentina, yo tenía 19 años, y había empezado a militar en la agrupación a la que Bergoglio se acercó. Una de las frases que más me impactó en esos momentos, en boca de Perón, fue que “para hacer una revolución se necesita la sangre o el tiempo; si uno quiere economizar sangre, tiene que usar el tiempo, y ni siquiera ahorrar tiempo tiene que estar dispuesto a usar la sangre”. Desde su retorno, Perón nunca nos señaló, ni a los militantes ni a los argentinos, el camino de la sangre, de la violencia ni de la lucha armada. Pero es cierto que algunos, en su nombre, recurrieron a esos recursos que siempre había descartado.

Desde 1976 en adelante, a causa del golpe de Estado de 1976, me vi obligado a “tomarme vacaciones” en la actividad política, hasta comenzado el nuevo milenio. Pero no en las estructuras tradicionales, sino en nuevos caminos que permitan mantener firme la postura doctrinal e ideológica del movimiento político, fiel a su concepción cristiana y humanista, como le afirmé antes.

¿El peronismo es hoy más bien un partido socialista "despierto"?

No, de ninguna manera. Lo que hoy se visibiliza en la superficie política como “peronismo” es una caricatura y una degradación del peronismo, no tiene nada que ver con él desde el punto de vista doctrinal, cultural y espiritual. Es un progresismo de muy bajo nivel, “berreta”, como decimos en español, algo insulso y despreciable. Es la deformación grotesca del peronismo, una maniobra que a los enemigos de Argentina, el poder financiero globalista, le ha salido muy bien hasta ahora.

¿Fue Bergoglio peronista como arzobispo de Buenos Aires? ¿Cuál era su relación con el gobierno?

Como le dije anteriormente, nunca fue peronista, fue un jesuita típico. Sí es verdad que coqueteaba con ese mundo peronista, pero también con el mundo liberal y con el mundo progresista, en relaciones muy eclécticas y laxas, siempre en cuanto le significaban algún rédito político o económico. Siempre se llevó bien con los gobiernos locales, de la Ciudad de Buenos Aires, mal con el presidente Kirchner, muy bien con su sucesora y esposa, 

Cristina Kirchner, al punto que operó políticamente para que se reuniera con George Soros, al mismo tiempo que pedía siempre a sus interlocutores políticos que “cuidaran a Cristina”.

Recientemente, Henry Sire ("El Papa Dictador") concedió a Gloria.tv una larga entrevista. ¿Qué piensa usted sobre este libro?

Cuando salió a la luz el libro, pude leer varios pasajes extractados, nunca pude tener el libro completo en mis manos. Pero a pesar de ello me sorprendió el nivel de conocimiento y de precisión que el autor exhibió en los datos que presentó en el libro. Y me llamó la atención también la valentía que mostró al publicarlo, porque se “jugó una patriada”, como decimos en español.

¿Y su entrevista en Gloria-tv?

Tuve el privilegio de leer por anticipado el contenido de la entrevista, gracias a la gentileza de Gloria.tv, y estoy en un todo de acuerdo con lo que afirmó Henry Sire en ambos casos, no concuerdo con su visión de Bergoglio peronista, por todo lo que he expresado anteriormente.

¿Cómo ve usted las cosas?

En este sentido, para entender a Bergoglio y su pontificado, hay que tomar en cuenta su vínculo estrecho con la Casa Rothschild, a través del Concejo para el Capitalismo Inclusivo. Lo que Sire y muchos otros le atribuyen a Bergoglio como peronista en realidad proviene de los Rothschild, en particular de la baronesa Lynn Forester, la tercera esposa de sir Evelyn de Rothschild

: el concepto de inclusión, el grito de los pobres y el grito de la madre Tierra, etc., conceptos que han estado han boca de ese mundo oligárquico y plutocrático que la dama representa.

¿Qué hay de malo en esto?

En mi humilde opinión, para entender lo que ha hecho Bergoglio desde el comienzo de su papado -empezando con el famoso Sínodo sobre la Familia y la exhortación Amoris Laetitia- hay que verlo en su alianza con la Casa Rothschild, que se hizo explícita y pública el 8 de diciembre de 2020, en ese famoso encuentro en Roma, con foto incluida, en la que Bergoglio muestra el rostro adusto y seco que suele mostrar cuando está incómodo. No se olvide que la baronesa Lynn Forester ha dicho en una entrevista que el proyecto que ella ha impulsado y materializado -el Concejo para el Capitalismo Inclusivo- es la prosa, a la que la presencia de Bergoglio le ha puesto la música. En lenguaje profano, ha dicho en realidad que Bergoglio, como pontífice, es el bufón de su grupo plutocrático que pretende darle un rostro “humano” al capitalismo, porque son conscientes que mientras ellos se han vuelto hipermillonarios, el 90% de la población mundial apenas ha obtenido migajas de la riqueza que todos producimos.

Entonces, ¿no hay peronismo?

Leer a Bergoglio en clave peronista lleva al error, para entender el desastre que ha hecho y en el que persiste hay que leerlo en su vínculo con el proyecto inclusivo de los Rothschild, que como contrapartida impulsa la erradicación y eliminación de la memoria histórica, cultural y espiritual de la Iglesia y de la humanidad, es decir, de la Tradición cultural de la historia universal, humanista y cristiana, de la que el Catolicismo ha sido la matriz y la forja.

Si el "peronismo" de Francisco es una farsa. ¿Qué es él?

Bergoglio no es peronista, es un Jesuita cabal, en toda la línea, que llamativamente no irradia para nada en su munus petrinum. Es un operador político, evidentemente, pero no desde su función de Vicario de Cristo -título al que ha renunciado en la edición de Anuario Pontificio de 2020 porque lo considera cosa del pasado-, sino desde la praxis típica del jesuitismo -manteniendo las formas y los conceptos, pero sin el contenido concreto y el alma ignaciana.

¿Qué significa esto?

No es casualidad que el general de la Compañía de Jesús, el venezolano Arturo Sosa, haya dicho, palabras más palabras menos, que como en la época de Nuestro Señor no había grabadores, en realidad no sabemos lo que ha dicho realmente, sino que conocemos lo que algunos dicen que dijo, en un idioma que no es el nuestro, por eso hay que ejercitar el discernimiento para saber lo que Jesús ha querido decir en realidad. En una entrevista a una página web italiana que no se difundió a gran escala, Bergoglio dijo que para tomar decisiones el se basa “en sus instintos y en el Espíritu Santo”, dejando de lado la Sagrada Escritura, la Tradición, el Magisterio.

Los activistas mediáticos de la Oligarquía adoran a Bergoglio...

No es casualidad que la gran prensa internacional y mundial -enemiga de la Iglesia y del Cristianismo-lo haya identificado de entrada como el gran revolucionario y transformador de una Iglesia retrógrada y reaccionaria, mientras que la propia feligresía católica lo tome cada vez menos en cuenta, como se pudo constatar hasta comienzos del 2020, con la asistencia a las audiencias de los miércoles y al rezo del Angelus los domingos, que era cuatro veces menor a la asistencia que habían tenido en sus pontificados san Juan Pablo II y Benedicto XVI.

¿No exagera usted cuando dice que Bergoglio colabora con los enemigos de la Iglesia?

Está todo a la vista. Es que, en realidad, Bergoglio ha ejercido su pontificado más bien como operador político, y menos como pastor de almas y vicario de un Poder superior. Un ejemplo que mencioné antes y ahora le detallo: en cierto momento del 2014 obró, a través de un operador político argentino, para que la entonces presidente Cristina Kirchner se reuniera con George Soros, cosa que efectivamente sucedió a los pocos meses. Pero nunca le interesó ni movió un dedo cuando un médico argentino fue condenado en el año 2018 por un tribunal provincial (Río Negro), por no haber practicado un aborto -ilegal, pero protocolizado de hecho por una resolución ministerial- y haber salvado dos vidas, la de una joven que intentó abortar y estaba a punto de morir, y la de su hijo que pudo sobrevivir al intento. Como tampoco nunca dirigió una sola palabra de aliento y acompañamiento a los movimientos pro-vida que batallaban por impedir que se legalizara el asesinato prenatal, pero sí se ocupaba de enviar mensajes y palabras de aliento a dirigentes políticos con procesos penales y civiles, porque eran progresistas, aunque adversarios o enemigos de la Iglesia.

Cuando el presidente argentino Alberto Fernández, un mes y medio después de asumir, viajó a Roma para entrevistarse con Bergoglio, todos recordamos la alegría que exhibieron ambos en su encuentro y la calidez del mismo, sin que se hablara una sola palabra sobre la decisión explicitada por el mandatario argentino de avanzar con la legalización del aborto. Incluso el arzobispo Marcelo Sánchez Sorondo celebró una Misa en el altar de la capilla donde descansan los restos de San Pedro y le permitió comulgar, sabiendo que estaba decidido a hacer aprobar la legalización del aborto.

Y las últimas visitas que tuvo del presidente Joe Biden y de la demócrata Nancy Pelosi, ultra abortistas ambos, recibidos como amigos íntimos y con gran alegría, cosa que no demostró con ningún dirigente provida, italiano o extranjero.

Y lo que es para mí el colmo de esa colaboración: la entrega de la Iglesia Católica en China a manos de la dictadura que gobierna ese país, condenada a desaparecer.

Se dice que el cardenal Bergoglio tenía secretarios que solían asistir a misa en la Sociedad de San Pío. Bergoglio también parecía defender a Pío X. ¿Cómo encaja esto en la imagen del liberal Francisco?

Fue siempre típico en él jugar con los opuestos, pasando de un extremo al otro: un día se muestra ortodoxo -ante un grupo de médicos católicos o ante micrófonos condena de palabra el aborto, describiéndolo como un acto que ejecuta un sicario- y al otro día recibe y alaba a Emma Bonino

, o al presidente argentino, confeso abortista, y permite que participe en una Misa celebrada en el altar que está junto a la urna que contiene los restos de san Pedro.

¿Quién puede entender esto?

Ese ha sido siempre el juego de Bergoglio, un juego de astucia, no de sabiduría, porque es una forma que le permite no ser encasillado y, al mismo tiempo, le posibilita mantener la iniciativa. Aunque en definitiva es una astucia de vuelo corto, como el de las gallinas.

Henry Sire llama "el gran misterio de la carrera de Bergoglio" al hecho de que fuera la mano derecha de su tío, el católico cardenal bonaerense Quarracino, pero que luego se convirtiera en el favorito del Grupo de San Gall. ¿Puede arrojar luz sobre este misterio?

Jesuitismo puro: para escapar del exilio que le había impuesto la Compañía, se aferró a Quarracino, conservador y “retrógrado”, según sus enemigos; cuando pudo ejercer en plenitud el arzobispado, empezó a desplegar su costado “popular” y de humildad, para sacarse la etiqueta de conservador y acercarse a esas posturas progresistas a las que ese grupo de San Galo era proclive.

¿Jesuitismo? ¿Se refiere a la duplicidad? ¿Dos caras?

Fíjese usted que Bergoglio comenzó su pontificado hablando de la mundanidad espiritual o espiritualidad mundana, como el mayor problema que afectaba a la Iglesia en ese momento, para terminar haciendo de la Iglesia una organización mundana, como la que está impulsando ahora frenéticamente: la Basílica de San Pedro un museo, el desvarío ideológico de la doctrina LGTB como parte constitutiva de la doctrina “cristiana”, la Tradición como elemento abstracto y fundamentalista en la vida de la Iglesia, darle carta de ciudadanía cristiana a una deidad pagana (Pachamana), etc.

Es jesuitismo, en el sentido que usted lo dice, que conserva la forma de “lo jesuita” pero sin lo esencial, que es ser “soldado de Jesucristo”, porque en el fondo ya no hay fe en Cristo. Una “Compañía de Jesús” mutada o convertida en “Compañía del Iscariote”, pero conservando la forma original, sin el contenido. Una “Compañía” que tiene como una de sus estrellas a un sacerdote declaradamente homosexual y apologeta del “mundo homosexual”, que ocupa un cargo en el Vaticano.

Como Papa, Francisco resultó ser muy pro-homosexual. ¿Era esto visible cuando era cardenal?

Hasta donde conozco, nunca fue tan evidente ni visible esa actitud gay-friendly de Bergoglio, ni como jesuita ni como obispo. Tampoco fue demasiado evidente como cardenal, porque eso posiblemente le hubiera imposibilitado en el Colegio Cardenalicio ser elegido Papa. Sí se han conocido casos de sacerdotes con esas conductas que siempre contaron con la protección discreta de Bergoglio. Sólo lo ha hecho abiertamente cuando llegó a la Cátedra de Pedro, dando el aberrante espectáculo de darle refugio y protección política y clerical a un notorio delincuente como el obispo Gustavo Zanchetta.

Muchos han sugerido que Francisco quiere colaboradores que sean chantajeables y controlables. ¿Tiene elementos que confirmen esto?

Lamentablemente, sí. Y a todo nivel, sumado al hecho de que siempre se rodeó de personalidades mediocres, sumisas y serviles. Porque el liderazgo de Bergoglio, más que de dictador como lo ha caracterizado Henry Sire, es típicamente despótico, no admite el disenso ni la independencia de criterio.

¿Como en la época en que fue el Provincial de los jesuitas argentinos?

Se ha mencionado mucho el hecho del enfrentamiento que tuvo Bergoglio con los jesuitas, después que terminaba su labor como provincial de la Compañía. Lo que pocos o muy pocos cuentan, por razones de discreción y decoro quizás, es que los que más lo enfrentaron fueron los que habían sido sus colaboradores o compañeros de su liderazgo en la Orden. Algunos de ellos muy amigos de él, que lo respetaban mucho y lo querían.

¿Por qué ese enfrentamiento posterior?

Nunca se supo. Sí se sabía que eran personas serias, con su personalidad, no manipulables ni chantajeables.

Una pregunta personal: Usted tuvo tres hijos de los cuales dos murieron. ¿Qué les dice a los padres que sufren un destino tan terrible?

Por el sacramento del Orden Sagrado el sacerdote se convierte en “otro Cristo”, mientras que por el sacramento del Matrimonio los laicos nos convertimos en colaboradores de Dios en el milagro de la gestación de la vida. Como dice el Salmo 127, la bendición y herencia que Dios nos regala en la vida es a través de los hijos. Perder un hijo a los 28 años, un ser extraordinario y lleno de bondad como fue en vida nuestro Juan José, fue para mi esposa y para mí el más duro de los golpes que tuvimos que enfrentar. Pero gracias a la fe que nos inculcaron y que ambos supimos cultivar y acrecentar a lo largo de nuestras vidas mi esposa pudo aferrarse a la Virgen y “participar” de su dolor al pie de la cruz, cuando el cuerpo inerte de Nuestro Señor fue descolgado del madero. En mi caso, pude sentir un dolor similar al que padeció Dios como padre al ver que su Hijo iba camino a la muerte, pero se abstuvo de impedirlo porque sabía que de ese modo los hombres podíamos alcanzar la redención, después de la resurrección de Nuestro Señor.

Sumergirme en ese dolor me permitió sobrellevar ese tremendo golpe que significó para mí encontrarme con mi hijo muerto a la entrada de la puerta de mi casa, por su propia decisión, porque ya había perdido las esperanzas de poder afrontar una enfermedad que nunca pudo dominar. Así como padecí en ese momento el tremendo dolor de verlo partir, Dios me concedió la gracia del consuelo de “hacerme participar” de su dolor al ver partir a su Hijo a la muerte, permitiéndome percibir con los ojos de la fe el mundo al que marchamos después que partimos de este mundo, mundo en el que nuestro hijo vive rodeado de los santos que viven con él en la eternidad. Como aprendí del entonces cardenal Joseph Ratzinger, el secreto de la vida cristiana consiste en convertir un mal que padecemos en un bien que rinda frutos para los demás, porque en definitiva todo lo que nos pasa en la vida es gracia, cuando vivimos la fe a pleno, como nos pide el Señor, con dignidad y sin ningún tipo de comodidad.

La partida de mi hijo significó para mí la necesidad de rendirle homenaje todos los días, irradiando el amor y la bondad que él brindaba a todos los que lo rodeaban, con la esperanza de poder encontrarnos definitivamente en el cielo y fundirnos en un abrazo eterno, después de cumplir en la tierra la misión a la que Dios me ha convocado, para su mayor gloria y honor.

Gloria TV

*José Arturo Quarracino, nacido en 1953 en Buenos Aires, es pariente del cardenal bonaerense Antonio Quarracino (+1998), quien nombró obispo auxiliar al padre Jorge Mario Bergoglio en 1992. José Arturo, egresado en Filosofía (Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras), profesor y traductor autónomo, está casado y tiene tres hijos, de los cuales dos han fallecido (a los 28 años y antes de nacer). Participa en la vida política argentina y en el movimiento provida nacional y continental. Apasionado de la Historia, la Religión, la Teología y la Política, colabora actualmente, mediante artículos y actividad política, con la resistencia pacífica contra lo que el arzobispo Carlo María Viganó llama el golpe de Estado sanitario global.