Dice James Martin:
¡El Papa Francisco también ha nombrado al Arzobispo Matteo Zuppi de Bolonia como cardenal!
Él es un gran defensor de los católicos #LGBT y escribió el prólogo de la versión italiana de mi libro (NT: que quiere introducir la aceptación de la homosexualidad en la Iglesia)"Construyendo un puente" ("Un Ponte da Costruire", publicado por Marcianum Press)
Respeto, compasión y sensibilidad. Estas son las tres actitudes que el padre James Martin, un jesuita estadounidense, le pide a la Iglesia hacia las personas LGBT. Pero también es el que, de la misma manera, pide a las personas LGBT hacia la Iglesia. Si todos encuentran el coraje de tomar un pedazo del camino, revisando las posiciones de cierre o sospecha, como insta el Papa Francisco en Amoris laetitia y no solo, será posible un encuentro fructífero para todos, en un clima en el que las personas LGBT podrán "comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en sus vidas" (Al, 250).
"Un puente para construir. Una nueva relación entre la Iglesia y las personas LGBT "(Marcianum press; páginas 114) es el título del libro del Padre Martin, en los próximos días en la librería, del cual publicamos el prefacio del arzobispo de Bolonia, Matteo Maria Zuppi. Es un ensayo ágil e inmediato que explora las buenas razones por las cuales la Iglesia debería ofrecer su apoyo pastoral a las personas que viven una orientación sexual marcada por el sufrimiento de la complejidad.
Y las buenas razones, como es fácil de entender, son las del Evangelio. Porque, con este abrazo de la misericordia, la Iglesia podría contribuir a la unidad, resolviendo una división que aflige a muchos creyentes. ¿Entonces "respeto, compasión y sensibilidad"? El respeto, explica el padre jesuita, significa "reconocer que los católicos LGBT existen", significa "cuidar su bien espiritual, que algunas diócesis y parroquias ya cumplen admirablemente ".
La compasión significa "ponerse en un estado de escucha", que es la actitud que la Iglesia debe usar hacia todos los marginados. Y finalmente, la sensibilidad, presupone familiaridad y amistad. Entonces, dado que el puente debe ser "bidireccional", los creyentes LGBT, como se mencionó, deberían usar la misma disponibilidad hacia la Iglesia. "Un libro esperado y muy necesario que ayudará a los obispos, sacerdotes, pastores y a todos los líderes de la Iglesia a ser más sensibles a los miembros LGBT de la comunidad eclesial católica", subrayó el cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para laicos, familiares y vida, en una "declaración de agradecimiento" informada con otros al comienzo del libro. Y agregó: "También ayudará a los miembros LGBT a sentirse más en casa en lo que, después de todo, también es su Iglesia".
De gran interés es la publicación en la edición italiana de Damiano Migliorini y el Padre Giuseppe Piva, que reflexionan sobre la relación entre pastoral y doctrina, esperando no tanto una revolución reguladora, sino algunas acciones concretas en términos de comprensión y aceptación. Metas pastorales y ningún "avance" como temían aquellos en los Estados Unidos e Italia que se opusieron a este libro con un denso aluvión. Preocupaciones innecesarias.
Leer para creer De gran interés es la publicación en la edición italiana de Damiano Migliorini y el Padre Giuseppe Piva, que reflexionan sobre la relación entre pastoral y doctrina, esperando no tanto una revolución reguladora, sino algunas acciones concretas en términos de comprensión y aceptación. Metas pastorales y ningún "avance" como temían aquellos en los Estados Unidos e Italia que se opusieron a este libro con un denso aluvión. Preocupaciones innecesarias. Leer para creer De gran interés es la publicación en la edición italiana de Damiano Migliorini y el Padre Giuseppe Piva, que reflexionan sobre la relación entre pastoral y doctrina, esperando no tanto una revolución reguladora, sino algunas acciones concretas en términos de comprensión y aceptación.
Metas pastorales y ningún "avance" como temían aquellos en los Estados Unidos e Italia que se opusieron a este libro con un denso aluvión. Preocupaciones innecesarias. Leer para creer (L.Mo.)
Se construirá un puente , por lo que se tradujo el trabajo del padre James Martin, Construir un puente. La atención solo puede caer en ambas mitades del título. En primer lugar, 'puente', una expresión muy querida por el Papa Francisco, que pone dos realidades presentes en nuestra propia Iglesia en una comunicación muy respetuosa, posiblemente empática y llena de sensibilidad: los pastores y el grupo abigarrado y complejo de personas homosexuales, a quienes el Padre Martin - como se explica en el texto - prefiere indicar con el acrónimo Lgbt. Sin ninguna intención ideológica, pero solo con la voluntad de indicarlos con el nombre que estas mismas comunidades se han dado.
Es un paso necesario para comenzar una comunicación respetuosa. La variedad de posiciones que las personas homosexuales expresan sobre su propia condición, muchas de las cuales no se pueden compartir, es innegable; y aún más compleja es su experiencia en relación con la fe en Dios, en la comunidad cristiana o lejos de ella.
Las enseñanzas de la Iglesia sobre la condición de las personas homosexuales son claras y sintéticamente expresadas en el Catecismo de la Iglesia Católica. Son el punto de partida para el padre Martin, que de ninguna manera quiere cuestionarlos.
Estas enseñanzas no han sido seguidas por una práctica pastoral adecuada, que no se limita solo a la aplicación fría de indicaciones doctrinales, sino que las convierte en un itinerario de acompañamiento. A menudo, el enfoque hasta ahora ha sido solo una respuesta rápida a las solicitudes oportunas e inapropiadas de grupos y personas homosexuales, a menudo solo para su contención, sobre todo los creyentes (aunque a veces con perspectivas muy diferentes, las experiencias de grupos de católicos homosexuales son indicativas , incluida la experiencia de Courage y otros grupos alojados en parroquias o diócesis de nuestro país).
Las palabras del Papa Francisco en Amoris Laetitia nos instan a ampliar la perspectiva que traduce la doctrina habitual en itinerarios pastorales. "Con respecto a las familias, se trata de garantizar un acompañamiento respetuoso, para que aquellos que manifiestan la tendencia homosexual puedan tener la ayuda necesaria para comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en sus vidas" (n. 250).
Como el Papa Francisco nos recordó varias veces, en el trabajo pastoral estamos llamados a no estar satisfechos con la simple aplicación de las normas morales ("Un pastor no puede sentirse satisfecho solo aplicando leyes morales a aquellos que viven en situaciones" irregulares ", como si fueran piedras que son lanzar contra la vida de las personas ", Amoris laetitia, n.305), optando por un acompañamiento verdadero y paciente (' Acompañando, Discerniendo, Integrando ...') para la comprensión y asunción vital del mensaje evangélico por cada persona, sin reducciones, con una sabia pedagogía de la gradualidad que, teniendo en cuenta De las circunstancias particulares de cada uno, nada resta valor a la integridad de la fe y la doctrina. Este es el ejercicio apropiado del ministerio de la Iglesia como Madre y Maestra.
La intención del libro es esta: ayudar a madurar una actitud de comprensión y habilidad para acompañar a los pastores hacia hermanos y hermanas homosexuales, pero también viceversa, porque existe la tentación de cerrar o asumir posiciones ideológicas.
La aspiración del libro es ayudar al anhelo de una vida evangélica dentro de la comunidad cristiana y cultivar una relación pastoral que dé fruto para el Reino. Ningún camino auténtico de crecimiento espiritual y moral puede prescindir de la verdad del Evangelio y de la doctrina; pero la caridad y la verdad evangélica en el cuidado pastoral exigen la disponibilidad y la capacidad de diálogo. Y entonces sí, hay un puente 'para ser construido' - para llegar a la segunda mitad del título - con esta porción significativa del pueblo de Dios, las personas LGBT, a pesar de su variada expresión eclesial. No hacer nada, por otro lado, corre el riesgo de generar tanto sufrimiento, nos hace sentir solos y a menudo nos lleva a posiciones de contraste y extremas.
Esta 'construcción' es una operación difícil, en progreso, como sugiere la traducción al italiano. El Papa Francisco todavía nos recuerda esto, en dos pasajes muy profundos de Evangelii Gaudium: "Es difícil para aquellos que están heridos por antiguas divisiones aceptar que les instamos a perdonar y reconciliarse, porque piensan que ignoramos su dolor o pretendemos hacerlos perder memoria e ideales". Pero si ven el testimonio de comunidades auténticamente fraternas y reconciliadas, esta siempre es una luz que atrae. [...] Pidamos al Señor que nos haga comprender la ley del amor. ¡Qué bueno es tener esta ley! ¡Qué bueno es para nosotros amarnos unos a otros más allá de todo! ¡Sí, más allá de todo! "(Nn. 100-101).
El libro del padre Martin, uno de los primeros intentos en este sentido, es útil para fomentar el diálogo, el conocimiento y la comprensión mutua, en vista de una nueva actitud pastoral que se buscará junto con nuestras hermanas y hermanos LGBT. Como el cardenal Farrell ya ha dicho, Prefecto del Dicasterio para los laicos, la familia y la vida de la Santa Sede, este libro es "muy necesario" y "ayudará a los obispos, sacerdotes y pastores (...) a ser más sensibles a los miembros LGBT de la comunidad eclesial católica". Además, "también ayudará a los miembros LGBT a sentirse más a gusto en lo que, después de todo, también es su Iglesia".
* Arzobispo de Bolonia
