viernes, 25 de febrero de 2022

Actos de Amor......

 

Prefiero un acto de amor tuyo a todas tus oraciones

Un día Consolata había lavado su hábito y necesitaba que se secara para ponérselo. Jesús le dijo: “Vendrá un sol hermoso con un vientecito para que se seque tu hábito”. ¡Quién diría que el Señor del universo, que gobierna el mundo se llegara a preocupar de que un hábito se seque y mande el sol y el viento para ello, después de tantos días de lluvia!

Otro día Consolata no había podido asistir al coro para conseguir las indulgencias y sentía un poco de pena. Jesús le asegura: Consolata, la indulgencia de las indulgencias es el acto de amor. En septiembre de 1935 le decía Jesús: Sonríe, sonríe siempre. Yo mismo sonreiré a través de ti.

El 2 de agosto de 1935 Jesús le pidió: Sonríe a todos y conserva siempre tu rostro en actitud de sonreír, sea que trabajes, que comas, que bebas, que duermas. Hazlo con mucho amor, porque Yo tengo sed de amor. En cualquier acción, lo que busco es el amor (29 de noviembre de 1935).

Un día preparaba para la Virgen un ramo de flores, pero estaban más bien marchitas y se sentía disgustada. Jesús le dijo: No siempre se pueden ofrecer a Dios flores bellas de virtudes, pero siempre pueden ir acompañadas del amor. Yo no miro la flor que se me ofrece, sino el amor con que se ofrece. El alma que me es más amada es la que más me ama. El amor es santidad. Cuanto más me ames, más santa serás (20 de agosto de 1935). ¡Si supieras cuánto más me alegro de hacer un alma santa! Todos deberían querer santos para darme esa alegría.

El Corazón de Jesús es un corazón de madre. Una madre, por feo que sea su hijo, no lo considera tal; para ella es siempre hermoso y así lo vera siempre su corazón. Así, exactamente así, es mi Corazón con las almas: por feas que sean por enfangadas y sucias que estén, mi amor siempre las juzga hermosas. Y sufro cuando se me dan pruebas de su fealdad y, en cambio, gozo cuando se me disuade de su fealdad y se me dice que no es cierto, que son hermosas todavía 19.

Un día Consolata se esforzaba en meditar sobre un punto leído, pero no lo lograba y Jesús le dio a entender: No necesito que pienses, sino tengo necesidad de que ames. Eso mismo le dijo la Virgen el 8 de diciembre de 1935, fiesta de la Inmaculada: No necesitas meditarme, pues ya me conoces sino solo amarme.

¿Hay acaso oración más hermosa y que me sea más grata que el acto de amor?* No añadas más oraciones vocales, no, no, no. Mira al sagrario y ama así (17 de noviembre de 1935).

Prefiero un acto de amor tuyo a todas tus oraciones (12 de diciembre de 1935).

Tú piensa solo en amarme, yo pensaré en ti y en todas tus cosas hasta en los más mínimos detalles. Desde ese día Jesús tomó sobre sí la responsabilidad de todos mis deberes, obligaciones, deseos, en una palabra, de todo. Piensa en todo más que una madre. Es el que me inspira ir a la cocina a ayudar o escribir una carta o una relación, etc. (3 de octubre de 1934).

Me decía: Yo pienso y proveo a todo hasta hacer que encuentres tiempo para componer las sandalias (8 de septiembre de 1935).

Esos pensamientos que no quieres y que se presentan continuamente desde la mañana hasta la noche para impedirte amar, yo los cambio en gracias y bendición para las almas. Permito esta lucha de pensamientos que te asaltan, porque me da gloria y almas (20 de octubre de 1935).

Consolata, tú sabes que yo pienso en todo, te proveo de todo hasta de las más insignificantes cosas. Por eso, no des entrada a un pensamiento, un interés. No temas, yo pienso en ti (31 de julio de 1936).

Tú preocúpate solo de amarme y salvarme almas (21 de marzo de 1942).

P. ÁNGEL PEÑA O.A.R.

SOR CONSOLATA BETRONE
Y EL ACTO INCESANTE DE AMOR*

*Jesús, María, os amo, salvad almas

19 El Corazón de Jesús al mundo, pp. 65-66.

jueves, 24 de febrero de 2022

Los pecados veniales....

 

Los pecados veniales hacen mucho daño al alma

Lucha contra esa flojedad que te hace perezoso y abandonado en tu vida espiritual. —Mira que puede ser el principio de la tibieza..., y, en frase de la Escritura, a los tibios los vomitará Dios.

326

Me duele ver el peligro de tibieza en que te encuentras cuando no te veo ir seriamente a la perfección dentro de tu estado.

     —Di conmigo: ¡no quiero tibieza!: ¡dame, Dios mío, un temor filial, que me haga reaccionar!

327

Ya sé que evitas los pecados mortales. —¡Quieres salvarte! —Pero no te preocupa ese continuo caer deliberadamente en pecados veniales, aunque sientes la llamada de Dios, para vencerte en cada caso.

     —Tu tibieza hace que tengas esa mala voluntad.

328

¡Qué poco amor de Dios tienes cuando cedes sin lucha porque no es pecado grave!

329

Los pecados veniales hacen mucho daño al alma. —Por eso, "capite nobis vulpes parvulas, quæ demoliuntur vineas", dice el Señor en el "Cantar de los Cantares": cazad las pequeñas raposas que destruyen la viña.

330

¡Qué pena me das mientras no sientas dolor de tus pecados veniales! —Porque, hasta entonces, no habrás comenzado a tener verdadera vida interior

331

Eres tibio si haces perezosamente y de mala gana las cosas que se refieren al Señor; si buscas con cálculo o "cuquería" el modo de disminuir tus deberes; si no piensas más que en ti y en tu comodidad; si tus conversaciones son ociosas y vanas; si no aborreces el pecado venial; si obras por motivos humanos.

https://www.escrivaobras.org/book/camino-capitulo-14.htm

martes, 22 de febrero de 2022

Letanias de la Virgen María.....

 

Letanías a la Bendita Virgen María

Te invitamos a rezar estas letanías a la Bendita Virgen María. Especialmente se rezan junto con el Santo Rosario, aunque también hacer las letanías se puede hacer como una oración independiente.

Letanías a la Bendita Virgen

Entre las formas de oración a la Virgen, recomendadas por el Magisterio, están las Letanías. Consisten en una prolongada serie de invocaciones dirigidas a la Virgen, que, al sucederse una a otra de manera uniforme, crean un flujo de oración caracterizado por una insistente alabanza-súplica. Las invocaciones, generalmente muy breves, constan de dos partes: la primera de alabanza (“Virgo Clemens”), la segunda de súplica (“ora pro nobis”).

Invocaciones

V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, ten misericordia de nosotros.
R. Cristo, ten misericordia de nosotros.
V. Señor, ten misericordia de nosotros.

R. Señor, ten misericordia de nosotros.
V. Cristo óyenos.
R. Cristo óyenos.
V. Cristo escúchanos.
R. Cristo escúchanos.
V. Dios, Padre celestial.

R. Ten misericordia de nosotros.
V. Dios Hijo, Redentor del mundo.
R. Ten misericordia de nosotros.
V. Dios Espíritu Santo.
R. Ten misericordia de nosotros.
V. Trinidad Santa, un solo Dios.

R. Ten misericordia de nosotros.
V. Santa María.

R. Ruega por nosotros.

V. Señor, ten misericordia de nosotros.

R. Señor, ten misericordia de nosotros.
V. Cristo óyenos.
R. Cristo óyenos.
V. Cristo escúchanos.
R. Cristo escúchanos.
V. Dios, Padre celestial.

R. Ten misericordia de nosotros.
V. Dios Hijo, Redentor del mundo.
R. Ten misericordia de nosotros.
V. Dios Espíritu Santo.
R. Ten misericordia de nosotros.
V. Trinidad Santa, un solo Dios.

R. Ten misericordia de nosotros.


V. Santa María.

R. Ruega por nosotros. (repetir ante cada invocación)

-Santa Madre de Dios

-Santa Virgen de las vírgenes 

-Madre de Cristo

-Madre de la Iglesia

-Madre de la divina gracia 

-Madre purísima

-Madre castísima

-Madre virginal
-Madre sin mancha de pecado
-Madre inmaculada

-Madre amable

-Madre admirable
-Madre del buen consejo 

-Madre del Creador

-Madre del Salvador 

-Virgen prudentísima 

-Virgen digna de veneración 

-Virgen digna de alabanza 

-Virgen poderosa
-Virgen clemente 

-Virgen fiel

-Espejo de justicia 

-Trono de sabiduría 

-Causa de nuestra alegría

-Vaso espiritual
-Vaso digno de honor 

-Vaso insigne de devoción 

-Rosa mística

-Torre de David

-Torre de marfil

-Casa de oro

-Arca de la Alianza

-Puerta del cielo

-Estrella de la mañana 

-Salud de los enfermos
-Refugio de los pecadores

-Consuelo de los afligidos 

-Auxilio de los cristianos 

-Reina de los ángeles

-Reina de los patriarcas 

-Reina de los profetas

-Reina de los apóstoles

-Reina de los mártires

-Reina de los que confiesan su fe
-Reina de las vírgenes 

-Reina de los santos

-Reina concebida sin pecado original
-Reina asunta al cielo

-Reina del Santísimo Rosario

-Reina de la familia

-Reina de la paz

V. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

R. Perdónanos, Señor
V. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
R. Escúchanos, Señor
V. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

R. Ten misericordia de nosotros.

BAJO TU PROTECCIÓN

Nos acogemos bajo tu protección, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestra necesidad, antes bien, sálvanos siempre de de todos los peligros Virgen gloriosa y bendita.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

R. Para que seamos dignos de alcanzar la promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oración

Oración. Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.


Misa teadicional nunca acabara...

 

Las restricciones a la Misa en latín han 'perjudicado a la Iglesia'


Las restricciones a la misa en latín han 'perjudicado a la Iglesia', buscan suprimir la liturgia tradicional

El abogado canónico P. Gerald Murray de la Arquidiócesis de Nueva York.

 Un abogado canónico que aparece con frecuencia en EWTN ha respondido a las restricciones más recientes del Vaticano sobre la Misa en latín y señaló una serie de posibles errores canónicos en la Responsa que puso restricciones a los sacramentos tradicionales, diciendo que las restricciones del Vaticano a la liturgia tradicional "han perjudicado a la Iglesia."

En una amplia y extensa entrevista con la periodista vaticana Diane Montagna, el P. Gerald Murray J.C.D. respondió a la Traditionis Custodes (TC) del Papa Francisco y criticó la Responsa ad dubia del Vaticano, destacando varios errores en la Responsa, y sugiriendo que la Santa Sede ve la devoción a la misa en latín "como la expresión de puntos de vista que 'a menudo' resultan en palabras y acciones que dañan a la Iglesia".

Elaboradas por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (CDS) bajo la dirección del arzobispo Arthur Roche, las Responsa "expresan la voluntad de apresurar lo que el Papa Francisco escribió en su Carta que acompaña a la TC, a saber, que quiere que los obispos cooperen con él para eliminar con el tiempo la celebración de la Misa tradicional en latín", dijo Murray.

El P. Murray describió la Responsa -emitida en diciembre de 2021, supuestamente para responder a las preguntas relacionadas con la Traditionis Custodes- como "una instrucción con fuerza de ley", pero no una que anule la capacidad canónica de un obispo para dispensar a su diócesis de "las leyes universales y aquellas leyes particulares dictadas por la suprema autoridad eclesiástica para su territorio o sus súbditos." (Canon 87 § 1)

Murray repitió que aunque un obispo no podía simplemente ignorar la Responsa por completo, estaba en su derecho de invocar el can. 87 para dispensar a su diócesis del documento. Tal medida sería "un ejercicio pastoralmente justificado de la autoridad legítima de un obispo para el 'bienestar espiritual' de los fieles de su diócesis", dijo el P. Murray.

Las respuestas contienen elementos que van "más allá de lo canónicamente posible

Al realizar un análisis detallado de las cuestiones contenidas en la Responsa, Murray destacó una serie de pasajes que, a pesar de estar contenidos en el documento, no parecían estar respaldados por el Derecho Canónico. 

Uno de ellos era la directriz para que los obispos locales pidieran permiso a la CDS para utilizar una iglesia parroquial para una misa en latín bajo las prohibiciones del TC, si no se podía encontrar una alternativa. Sin embargo, según el can. 87, el obispo ya tiene la facultad de conceder dicha dispensa. "No hay necesidad de pedir a la CDS lo que ya disfruta en virtud de la ley general de la Iglesia", dijo el P. Murray.

Aunque la Responsa esbozaba restricciones a los sacramentos tradicionales, Murray sugirió que, dado que estas disposiciones no se encontraban en la propia TC, "existe una duda fundada de que estas disposiciones gocen de fuerza canónica." 

"La Responsa ofrece instrucciones autorizadas sobre disposiciones que no se encuentran en el documento que está aclarando, y al hacerlo va más allá de lo que es canónicamente posible", afirmó.

Refiriéndose al mayor permiso para usar la liturgia tradicional que ahora disfruta la Sociedad de San Pío X más que el clero diocesano regular, el P. Murray observó cómo la "generosidad" del Papa Francisco para decir la misa en latín es "negada" a ciertos sacerdotes "a menos que sean parte del pequeño número asignado a las parroquias personales dedicadas a la celebración del TLM (Misa Tradicional)." 

"Estos permisos vuelven a poner de manifiesto que la afirmación de que sólo los libros litúrgicos reformados constituyen la lex orandi de la Iglesia queda refutada por esta autorización papal para seguir utilizando los ritos más antiguos", señaló.

viernes, 18 de febrero de 2022

Citas sobre la Virgen —San J Bosco...

 

Citas sobre la Virgen —San J Bosco

547. La devoción y el amor a María Santísima es una gran protección y un arma poderosa contra las asechanzas del demonio. (BAC. 679).

548. Aun cuando María os obtuviera muchas gracias, de nada os servirían, si no os consiguiera la de no caer en pecado mortal. (BAC. 677).

549. Estad seguros de que cuanto más puras sean vuestras miradas y palabras, tanto más agradaréis a la Virgen María y mayores gracias os obtendrá Ella de su divino Hijo y Redentor nuestro. (BAC. 678).

550. Si queréis, amados jovencitos, ser los verdaderos amigos de Jesús y María, debéis no tan sólo huir de los escandalosos, sino esforzaros con el buen ejemplo a reparar el gran mal que éstos hacen a las almas. (BAC. 685).

551. Si María favorece tanto a este miserable cuerpo, ¿cuántos favores no concederá a las almas que la invocan? (M.B. 70).

552. Si todos los hombres fuesen verdaderamente devotos de María, qué felicidad habría en este mundo. (M.B.77).

553. Con la frecuente comunión, vosotros mereceréis ser muy queridos de Dios y de los hombres; y María Santísima os concederá la gracia de no morir sin los Santos Sacramentos al fin de la vida. (XVII, 271-2).

554. Humildad, obediencia y castidad os harán gratos a María Santísima. (VIII, 131).

555. En todos los peligros invocad a María, y os aseguro que seréis librados. (VII, 360).

556. Es casi imposible llegar a Jesús, si no es por medio de María. (VII, 677).

557. María quiere la realidad, no las apariencias. (VIII, 130).

558. Nuestra Madre, concede grandes favores a los que hacen bien su novena. (XII, 572).

559. Seamos devotos, sobre todo, de María Santísima; invoquémosla de corazón y Ella nos protegerá. (XII, 610).

560. Desgraciadamente peregrinamos aún por este valle de lágrimas y estamos lejos de la patria celeste y de nuestra querida Madre; sin embargo confiemos en Ella, invoquemos a María, con toda piedad, que es toda bondad para con nosotros. (I, 11112).

561. Asistir con devoción a la Santa Misa, visitar a Jesús Sacramentado, recibir la Comunión Sacramental o al menos hacerla espiritual, son prácticas de sumo agrado a María y un conducto eficaz para obtener gracias especiales. (XVII, 261).

562. A nuestra Congregación la conduce Dios y la protege María Santísima. (XVIII, 531).

563. Propagad constantemente la devoción a María Santísima Auxiliadora y a Jesús Sacramentado. (Recuerdos a los primeros misioneros).

564. (Recomendación de Don Bosco moribundo). CUANDO HABLÉIS O PREDIQUÉIS, INSISTID SOBRE LA DEVOCIÓN A MARÍA SANTÍSIMA. (XVIII, 532).

565. 565 Vosotros ni remotamente podéis daros cuenta qué privilegio tan grande es haber ingresado en el Oratorio. En nombre de Dios os aseguro: Basta que un joven entre en una Casa Salesiana, 30 para que la Virgen Santísima lo tome inmediatamente bajo su protección especial. (V, Cap. VII).

566. La Santísima Virgen María continuará protegiendo nuestra Congregación y las obras salesianas, si seguimos poniendo toda nuestra confianza en Ella, y nos esforzamos en propagar su culto. (Vil, 260).

567. Publíquese, dígase y predíquese por todos los medios, que María Auxiliadora ha obtenido y obtendrá gracias particulares y aún extraordinarias y milagrosas, a los que ayudan cristianamente a la juventud en peligro, con obras, consejos, con el buen ejemplo o simplemente con la oración. (XVII, 260).

568. La fiesta de la Santísima Virgen y más aún, sus solemnidades, sus novenas, sus triduos, el mes a Ella consagrado, sean siempre fervorosamente inculcados en público y en privado; con folletos, con libros, con medallas, con imágenes, con publicar o simplemente contar gracias y bendiciones que nuestra celeste Bienhechora concede a cada instante a la humanidad doliente. (XVII, 261).

569. En charlas particulares gánense las confidencias indistintamente de todos los alumnos; evítense las amistades particulares y la parcialidad entre los alumnos; cuando ocurran solemnidades o simplemente fiestas en honor de la Virgen, no se deje pasar la oportunidad sin anunciarlo. (VII, 525).

570. La Virgen Santísima nos consiga de su Divino Hijo, días de paz y acierto, a fin de poder amar y servir a Dios en la tierra y gozar un día la bienaventuranza en el cielo. (VI, 550).

571. (Don Bosco al fin de su vida). Recomendad la frecuente comunión y la devoción a María Santísima Auxiliadora. (XVIII, 502-533).

572. Para obtener una gracia especial, la jaculatoria más eficaz es ésta: “María Auxiliadora, rogad por nosotros”. (XIII, 410).

573. En el cielo nos quedaremos gratamente sorprendidos al conocer todo lo que María Auxiliadora ha hecho por nosotros en la tierra. (XV, 390).

1000 MÁXIMAS DE DON BOSCO

Recopiladas por el
P. Rafael Sánchez Vargas, SDB

lunes, 14 de febrero de 2022

Butizo de los Niños abortados...

 

Oraciones para bautizar a los niños abortados

A los niños no nacidos se les impide no sólo vivir y trabajar en la tierra, sino también ascender al cielo, ya que se les arroja al cubo de la basura sin el bautismo, que es fundamental para la salvación.

El Catecismo de la Iglesia Católica nº 1257 enseña que: "La Iglesia no conoce otro medio que el Bautismo para asegurar la entrada a la beatitud eterna" y el Catecismo de San Pío X que: "Los niños que mueren sin el Bautismo van al Limbo, donde no gozan de Dios, pero tampoco sufren; porque, teniendo el pecado original, y sólo eso, no merecen el cielo, pero tampoco el infierno o el purgatorio."

Entonces, ¿qué podemos hacer para llevar al cielo a los niños, mártires inocentes, que han sido abortados voluntariamente?

Sólo en los primeros veinte años de este siglo, estamos hablando de mil millones de víctimas.

¿Quién puede salvarlos?

Cualquier bautizado que haya conservado, en este mundo satánico y nihilista, un mínimo de sensibilidad y buena voluntad mediante la práctica de: "Bautismo de deseo" que da los mismos frutos que el Bautismo, incluso sin ser un sacramento", como aprendemos del CIC en el nº 1258.

Hay varias oraciones que deben rezarse diariamente para el bautismo de deseo.

Nos gustaría señalar dos de ellas, que puede elegir libremente.

La primera es una muy tierna, cuyo origen desconocemos, y la segunda está formulada por el cardenal Poletti.

1)INVOCACIÓN y BAUTISMO DEL DESEO para los niños no nacidos

Recitación del CREDO

Oh Jesús, te invocamos: haz descender, por las manos de San Juan Bautista, el agua del Jordán y la paloma del Espíritu Santo de tu Bautismo.

Haz que esta agua y las gotas de tu Preciosa Sangre, oh Jesús, desciendan sobre cada pequeña criatura a la que se le quita la vida en el vientre de su madre.

Te pido que lo hagas en cada momento de este día y de esta noche, durante todos los días y noches de los siglos pasados, presentes y futuros.

Envía, oh Jesús, a tus ángeles a bautizar a estos inocentes.

Que se les den los nombres de los Santos del cielo, de los Ángeles, de los Arcángeles, de los Querubines y de los Serafines.

En tu nombre, Señor, bautizamos a estas criaturas de todos los continentes, tribus, lenguas, razas, pueblos y naciones.

Los bautizamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Y ahora, queridos niños inocentes, volad al cielo y que Jesús, María y José os den muchas caricias y besos.  La Tierra os ha rechazado: el Cielo os acoge.

Extended vuestras manitas inocentes desde las alturas del Cielo y que una lluvia de bendiciones descienda de vuestras manitas, hechas más poderosas por vuestro martirio, sobre vuestros padres y los colaboradores en vuestro asesinato.

Nos unimos a estos mártires inocentes, oh Jesús, para rezar por la conversión de sus madres, padres y colaboradores que diariamente cometen estos graves crímenes, a fin de obtener de tu Sagrado Corazón la Gracia del Bautismo para todos los niños no nacidos. Amén de

Pater, Ave, Gloria

2) BAUTISMO DEL DESEO o acto de reparación (por el cardenal Poletti)

Oh Dios, Padre nuestro, que en tu infinito amor por nosotros, quieres que todos los hombres se salven, con la fe y el amor de la Iglesia que lleva en su corazón de Madre el "Deseo del Bautismo" para todos los niños del mundo, quiero expresar esta caridad bautizando en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo a todos los niños que hoy serán asesinados en el seno de sus madres por el aborto.

Con este acto de fe y caridad pretendo, con toda la Iglesia:

1.- Ofrecer, por las manos inmaculadas de María Santísima, con la sangre de Jesús la de todos los niños asesinados por el aborto, implorando por el sacrificio de sus vidas, misericordia y piedad para la humanidad.

2.- Reparar el grave crimen del aborto que, al tiempo que suprime la vida del concebido, le priva de la gracia del bautismo.

3.- Rezar por la conversión de todos los que participan y colaboran con el aborto, un crimen horrible "que condena al hombre, a la mujer, al médico y al Estado" (Juan Pablo II).

Rezar por la conversión de todos aquellos que, con los poderosos medios de comunicación social, apoyan, justifican y defienden este gravísimo pecado, despreciando el Magisterio de la Iglesia y de Cristo.

Y, por último, invocar la misericordia para aquellos que, engañados y seducidos por estos poderosos medios, se apartan del amor de Dios Padre.

Recitar el Credo, el Padre Nuestro y un Ave María.

Cardenal Ugo Poletti

El Cardenal Ugo Poletti, Vicario General de Su Santidad, agradece al Sagrado Nicola Rossi la impresión y distribución del "Acta de Reparación" y con estima saluda y bendice.

(Con aprobación eclesiástica)

"¡Deja que los niños vengan a mí!" ¡Buen trabajo almas bellas!

Verónica Cyrene

viernes, 11 de febrero de 2022

El santo Rosario..

 

Vittorio Messori explica por qué 153 es un número mariano

Bernadette, interpretada por Katia Miran en la película 'Milagros en Lourdes' ('Je m'appelle Bernadette') que dirigió Jean Sagols en 2011.

Nuestra Señora se apareció en Lourdes con el rosario en la mano, como en Fátima. Y Bernadette lo tenía también: junto con una Medalla Milagrosa de Santa Catalina Labouré, era el único objeto que llevaba consigo, además de sus harapos.

 ha recordado más de una vez el escritor Vittorio Messori, como también que la Madre de Dios y la futura santa lo rezaron juntas, aunque la Virgen no movía los labios -no se invocaba a sí misma ni podía reconocerse pecadora-, solo pasaba las cuentas como forma de animarnos a todos a rezarle así también.

El Rosario es “la Biblia de los pobres”, de quienes, durante siglos, no sabían leer, pero con esta oración recorrían los Evangelios en el Padrenuestro, en el Avemaría, en el Gloria trinitario e incluso en las letanías, “donde cada invocación”, explica el autor de Hipótesis sobre María, “hace referencia a una figura de las Sagradas Escrituras”.

Los Salmos

De hecho, aunque San Juan Pablo II añadió al Rosario los que llamó “misterios luminosos”, su rezo completo son 150 avemarías, como son 150 los Salmos del Antiguo Testamento, pieza capital de la oración del pueblo judío y luego de la oración cristiana, a los que se añaden las tres avemarías que unen la corona (el “terço”, en portugués: tercio, en alusión a las 50 cuentas que lo componen) con el crucifijo, a las que se añaden dos más para la Salve o el Padrenuestro -según costumbres- y el Gloria.

Por tanto, subraya Messori en un artículo que publicó en Il Timone en abril de 2008 (nº 72), el Rosario completo está compuesto por 153 avemarías.

Los peces

Un número que no parece casual. Cuando Jesús Resucitado se aparece en el Lago Tiberíades a los apóstoles, y no le reconocen, les manda pescar para mostrarles quién es, pues llevaban toda la noche en el agua sin obtener nada. “Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red” (Jn 21, 11).

El Ave María

“También en esto quiere el Rosario hundir sus raíces en el Evangelio”, subraya Messori. Quien añade algo más: “El número misterioso de los peces pescados por indicación de Jesús se oculta en la misma oración. Si se cuentan las letras del Ave María en latín, que es la lengua en la que nació esta oración, se descubrirá que está compuesta de 153 letras” en el texto original, es decir, excluyendo dos añadidos tardíos, el “Amén” final y el “et [y]” eufónico que precede al “benedictus fructus ventris tui”.

Éste es el texto sin signos ortográficos y sin esos añadidos:

Ave Maria gratia plena Dominus Tecum Benedicta Tu in mulieribus benedictus fructus ventris Tui Iesus Sancta Maria Mater Dei ora pro nobis peccatoribus nunc et in hora mortis nostrae

Messori no pretende que estas “casualidades” demuestren nada… pero sí agradece que corroboren, siquiera sea indiciariamente, el fundamento evangélico del Rosario y la predilección divina por esta oración..

Cari Filii.es



jueves, 10 de febrero de 2022

La santa Misa.....

 

Diez hábitos para vivir bien la Misa

Recordemos las palabras que figuran en la placa de muchas de las Sacristías de las Comunidades Religiosas, como un recordatorio para el sacerdote-celebrante de estas palabras: "Sacerdote, hombre de Dios, celebra esta Misa como si fuera tu primera Misa, tu última Misa y tu única Misa". 

Nunca debemos dar por sentado el Santo Sacrificio de la Misa, sino tenerle el mayor amor y respeto. En efecto, en cada Misa, el cielo baja a la tierra y la tierra se une al cielo

Esta reflexión se centrará principalmente en cómo debemos esforzarnos todos por participar plena, activa y conscientemente en cada misa. En efecto, el demonio nunca duerme ni se va de vacaciones, sobre todo para tratar de alejarnos de la Misa. Pero también, si vamos a Misa, el demonio hará todo lo posible para evitar que participemos plenamente y tratará de distraernos al máximo. (Usar el agua bendita, si no hay en la iglesia, traerla de casa en un frasco)

Las gracias que recibimos en los Sacramentos están en proporción directa y son acordes con nuestra disposición. En otras palabras, cuanto mejor dispuesta esté el alma para recibir la absolución en el Sacramento de la Penitencia o la Sagrada Comunión en el Sacramento de la Sagrada Eucaristía, más abundantes serán las gracias. Si queréis, si no recibimos gracias abundantes, la culpa no se encuentra en el Sacramento mismo -porque allí nos encontramos con Jesús, el Hijo de Dios vivo-, sino en nosotros mismos, los pobres receptores del Sacramento. Nunca podemos culpar a Dios, sino siempre a nosotros mismos.

Así pues, propongamos algunas acciones prácticas que nos ayuden a obtener las máximas gracias de cada Santo Sacrificio de la Misa. En efecto, ¡qué agradecidos deberíamos estar por el hecho de ser católicos y de tener a nuestra disposición el mayor regalo de este lado del cielo: el Santo Sacrificio de la Misa y la Santa Comunión! Como nos recuerda el salmista:  "Como el ciervo anhela las aguas corrientes, así mi alma te anhela a ti, Señor, mi Dios".  (Salmo 41:1)

1. Puntualidad

No sólo debemos llegar a tiempo, sino que debemos esforzarnos por llegar siempre temprano a la misa. Se necesita tiempo para pasar del modo activo al modo contemplativo y para que esta transición sea suave y eficaz. 

Al igual que los atletas calientan antes de llegar al campo de juego para comenzar el partido, en nuestro ejercicio espiritual debemos calentar hacia Dios. Esto requiere tiempo, esfuerzo y buena voluntad por nuestra parte. Además, uno de los elementos clave para llegar temprano al Santo Sacrificio de la Misa puede ser que podamos ofrecer nuestras muchas intenciones en el altar incluso antes de que comience la Misa.

2. El silencio sagrado

El profeta Isaías entró en el Templo en silencio para encontrarse con el Dios tres veces santo. Jesús está verdaderamente presente en cada Tabernáculo de la Iglesia Católica. Isaías encontró a Dios y recibió su sublime vocación de Profeta para todas las naciones en este silencioso pero poderoso encuentro con Dios. Ante la zarza ardiente, en el silencio, Dios habló a Moisés, dotándole de la vocación de sacar al pueblo elegido de la esclavitud de Egipto. Finalmente, Elías se encontró con Dios en la Montaña Sagrada. No en el fuego, ni en el trueno, ni en el terremoto, Elías encontró al Dios Todopoderoso, sino en la silenciosa y suave brisa. 

Al entrar en la Iglesia y acercarnos a nuestro Dios tres veces santo, debemos sacudir el ruido del mundo de nuestras sandalias y entrar en la Presencia de Dios, que habla a los que tienen el corazón tranquilo y contemplativo.

3. Genuflexión

Al caminar en la Presencia de Jesús, verdaderamente presente en el Tabernáculo, debemos hacer un gesto reverencial de adoración. A esto lo llamamos genuflexión. ¿Cómo? Muy sencillo. Con las manos cruzadas en oración, inclina la rodilla derecha hasta el suelo, tocando el suelo con esa rodilla, ¡y luego hacia arriba! Muchos han olvidado o nunca se les ha enseñado a realizar este gesto de adoración hacia el Señor de los Señores y el Rey de los Reyes: ¡Jesús en el Tabernáculo! En tiempos pasados, este gesto se hacía en presencia de un Rey. Ahora lo hacemos ante el Rey del Universo: ¡Jesús el Señor!

4. Modestia

Hay que expresar con mucha claridad, franqueza y caridad, la importancia real de la modestia en el vestir, en todo momento, pero muy especialmente en la Presencia de Jesús en el Sagrario y en la Santa Misa. Nunca debemos olvidar nuestra obligación de dar buen ejemplo en todo momento y lugar y en toda circunstancia. 

No olvidemos nunca nuestra dignidad y nuestro destino eterno. Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Por el Bautismo, nos transformamos en Templos vivos de la Santísima Trinidad. San Pablo señala que todos estamos llamados a ser embajadores de Cristo. Nunca queremos ser causa de tentación y escándalo para nadie, pero muy especialmente en el contexto de la Iglesia y de la Misa.
5. Ángel de la Guarda: Pedir su ayuda
En el mismo momento de nuestra concepción, Dios, en su infinita bondad, nos dio un amigo para ayudarnos a llegar sanos y salvos a nuestro destino eterno. Esta persona es nuestro Ángel de la Guarda. Debemos suplicar a nuestro Ángel de la Guarda que nos ayude a prestar atención y a participar plena, activa y conscientemente en cada Misa. Si suplicamos su ayuda, ¡estará encantado de ayudarnos!
6. Orar con fervor
El Sacerdote es el celebrante del Santo Sacrificio de la Misa, que actúa en la persona de Cristo. Pero debemos hacer un esfuerzo sincero para rezar con fervor durante toda la Misa. La Misa tiene un valor infinito, pero si nos distraemos voluntariamente, se perderá la mina de oro de gracias que está a nuestra disposición. Cada parte, cada palabra, cada gesto de la Santa Misa nos ofrece gracias indecibles.
7. Escuchar con atención
La primera parte de la Misa se ha denominado clásicamente "La Liturgia de la Palabra". Nuestra actitud durante las lecturas de la Palabra de Dios (Realmente, Dios nos habla...) debe ser la de una escucha muy atenta. Si una persona nos está hablando, distraerse voluntariamente es un signo de descortesía y de mala educación. Cuánto más grave es distraerse voluntariamente cuando Dios está tratando de hablarnos a través de su Palabra divinamente revelada. Nuestra actitud debe ser la del joven Samuel en el Templo: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha".
8. Ignorar las distracciones en el curso de la Santa Misa
A pesar de nuestra buena voluntad y de la del sacerdote-celebrante, las distracciones llegarán. Todos conocemos la enorme letanía de distracciones. Debemos hacer todo lo posible para no permitir que éstas nos distraigan demasiado y nos quiten la paz del corazón, de la mente y del alma. Una vez más, pide la ayuda de tu Ángel de la Guarda.
9. Misal/Lecturas diarias
Muchos obtienen abundantes frutos al seguir la Misa con la ayuda de un Misal Diario, tanto con las oraciones de la Misa, como con las Lecturas. Si esta es una herramienta útil para que usted participe más plena, activa y conscientemente en el Santo Sacrificio de la Misa, ¡aprovéchela! Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para participar lo más plenamente posible en el Santo Sacrificio de la Misa. De hecho, no sería mala idea leer detenidamente las Lecturas de la Misa incluso antes de llegar a la Santa Misa. Esto entraría en la categoría de preparación remota para la Santa Misa.
10. La Santísima Virgen María y la Santa Misa
En una aparición posterior a Sor Lucía de Fátima, ella vio el altar del sacrificio. Encima se veía a Jesús colgado en la cruz con el Corazón traspasado. De Su Corazón abierto, la sangre fluía en un cáliz. Nuestra Señora de Fátima estaba de pie al pie de la cruz. Por encima de la cruz se veía el Cielo abierto y a Dios Padre contemplando a su Hijo, Jesús sacrificado en la cruz. En forma de paloma, se ve al Espíritu Santo entre el Padre y el Hijo.   
San Juan Pablo II comenta que en cada Santo Sacrificio de la Misa, la Virgen está presente, como lo estuvo en el Calvario al pie de la cruz cuando Jesús derramó su Sangre por amor a nosotros. Por lo tanto, si realmente deseamos obtener las gracias más abundantes del Santo Sacrificio de la Santa Misa, debemos invitar a la Virgen a estar presente con nosotros.  
Nadie estuvo más cerca de Jesús que su Madre María. En efecto, María puede acercarnos cada vez más al Corazón Eucarístico de Jesús en cada Sacrificio de la Santa Misa.

martes, 8 de febrero de 2022

Santa Comunion....

 

Jesús le dio una orden

Cómo recibir la Sagrada Comunión

Dolor. Verónica Cireneo escribe en MarcoTosatti.com que es "absolutamente intolerante a tomar la Comunión con la mano". Cuando en los años 90, Juan Pablo II introdujo este abuso en Italia, se sintió desconcertada y dolorida, y estos sentimientos se fueron agudizando a medida que se extendía esta bárbara costumbre.

La adoración. Sin saber a qué atenerse, dada la confusión reinante, Verónica se acercó audazmente al Señor. Estaba en su habitación, por la tarde, en adoración ante el Crucifijo. Antes de comenzar el rezo del Santo Rosario, le rogó a Cristo que le hiciera saber su voluntad, sobre la forma correcta de recibir la Sagrada Comunión.

Una orden. En un momento dado, durante el Rosario, se impuso el silencio. Ella interrumpió las Avemarías y escuchó en su corazón las siguientes palabras del Crucifijo: "En la comunión, sé la primera en ir, arrodíllate en el suelo, con las manos unidas, recíbeme en la lengua, sigue yendo a diferentes iglesias, te envío para dar ejemplo". Verónica no se lo contó a nadie hasta que recibió la confirmación. Sin embargo, no tuvo ninguna duda: Esto era una orden.

Sacerdotes enojados. Verónica hizo lo que le dijo Cristo. Muchos sacerdotes se enfadaron Cita: "La práctica de este piadoso ejercicio me costó varias humillaciones de sacerdotes sin fe, pero la convicción de estar en la Verdad era tan grande que siempre me parecieron caricias". Un sacerdote la agredió físicamente y la apartó cuando no logró poner en sus manos una hostia consagrada.

La confirmación. Hace dos años, Verónica recibió la confirmación que había estado esperando. Recibió la copia de una página extraída del texto "Dios habla al alma" de la mística alemana Justine Klotz. Al leerlo, Verónica se dio cuenta de que las mismas palabras relativas a la correcta recepción de la Sagrada Comunión se habían revelado a ambas en el mismo orden.

Vuelta de tuerca. Verónica encontró un sacerdote, no precisamente un santo que, sin embargo, aceptó darle la Comunión según la voluntad del Señor. Desde entonces, casi todos los fieles de esa parroquia se arrodillan ante el altar y ya no agarran la Hostia con las manos. Las mujeres también utilizan un velo.

domingo, 6 de febrero de 2022

El Santisimo....

Diles a todos que me hagan una visita —El Escorial


Diles a todos que me hagan una visita, que los espero y quiero salvarlos a todos con la Sangre de mis llagas. Que vengan a mí, que soy su Padre y los quiero a todos con todo mi Corazón; que visiten al «Prisionero»; 

que si su alma está enferma, que vengan a mí, que yo los sanaré.

Que si su cuerpo está enfermo, que vengan a mí, que yo los fortaleceré; 

que se den cuenta de que yo les puedo hacer recobrar la fuerza del cuerpo y la salud del alma; 

que den amor, limosna de amor a este pobre mendigo que los está esperando de día y de noche; 

que mi Corazón está triste por todos; que no me hagan sufrir más, que lo que quiero es que se salven. (12-2-82)

«Sí, hija mía, vamos a ofrecernos como víctimas al Padre Eterno por la salvación del mundo, por la salvación de esas almas que cada día se retiran de mí, me desprecian, me blasfeman; me están recibiendo sacrílegamente, no tienen compasión de mí» (El Señor).

¡Cuántos sacrilegios se cometen, sin duda, al recibir la Eucaristía! Se ha dicho que hoy se comulga mucho pero se confiesa poco, y es cierto; compruébense, si no, las nutridas filas de fieles que se acercan a recibir el Cuerpo de Cristo en cada Misa y, por contraste, la soledad de los confesionarios, que tan poco visitados son. Hay que recordar sobre esto las palabras de san Pablo, que hacen estremecer: «Quien coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa» (1 Co 11, 27-28). Palabras que confirman las citadas del mensaje y las siguientes del mismo:

«¡En cuántos corazones manchados tengo que entrar y cómo veo mi Cuerpo y mi Sangre profanados! ¡Cómo veo todos los días los sacrilegios, ultrajes y tremendas abominaciones que hacen contra mí!».

Sacrilegio es la «lesión o profanación de cosa, persona o lugar sagrados». Aquí se fija concretamente en la Eucaristía, que es el centro de la vida cristiana, el mismo Jesucristo resucitado, que se da por amor a las almas en el Santísimo Sacramento. Dice en este mismo mensaje:

«Fue una alegría, desde mi Última Cena, hacerme compañero de los hombres hasta el fin del mundo y darles alimento de vino con mi Cuerpo».

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