La profanación del Valle de los Caídos: Una conspiración oculta para robar la energía Sagrada de España

Este texto quiere alertar sobre una perspectiva invisible: la existencia de un complot esotérico destinado a drenar la energía espiritual de este enclave, debilitando la protección mística de España.
«Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas». (Efesios 6:12)
Por el poder de la Preciosísima Sangre de Cristo,
por el Santo Nombre de Jesús,
por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de San Miguel Arcángel,
te pedimos Dios Padre Todopoderoso que los demonios que acechan a España, vayan al pie de la Santa Cruz para recibir su sentencia.
Por Román Perona
En los últimos años, el Valle de los Caídos ha sido el epicentro de un encarnizado debate político y social en España. Este monumento, construido durante el franquismo con el objetivo de honrar a los caídos de ambos bandos de la Guerra Civil Española, ha suscitado controversia desde su creación. Sin embargo, más allá de las implicaciones políticas y la memoria histórica, este texto quiere alertar sobre una perspectiva invisible: la existencia de un complot esotérico destinado a drenar la energía espiritual de este enclave, debilitando la protección mística de España.

Estas son las Líneas Ley y venas telúricas que atraviesan la península ibérica
El Valle de los Caídos y su Significado Espiritual.
El Valle de los Caídos, situado en el escarpado paisaje de la Sierra de Guadarrama, es mucho más que un monumento funerario. Desde la perspectiva de la geofísica, este lugar se asienta sobre una intersección telúrica de gran poder, un nodo de energía que conecta con otros puntos sagrados de Europa. Según autores como John Michell (1969) en «The View Over Atlantis» y Paul Devereux (1999) en «Earth Lights Revelation», estas líneas de energía, también llamadas «ley lines», han sido veneradas desde tiempos antiguos como canales de poder espiritual. En este contexto, la basílica y la cruz, una aguja celeste monumental, actúan como un enorme receptor de energía divina que protegería a España de influencias malignas.

La función espiritual del monumento se asocia también a conceptos de geopuntura y geomancia, prácticas milenarias que estudian la relación entre el paisaje y la energía espiritual. Nigel Pennick (1996), en su obra «Earth Mysteries», sostiene que ciertos emplazamientos tienen propiedades energéticas únicas que pueden aprovecharse para el beneficio espiritual o manipularse con fines oscuros. En este contexto, el Valle de los Caídos se convierte en un símbolo de la lucha por el control energético y espiritual del territorio español, un campo de batalla donde se entrecruzan fuerzas opuestas que han disputado la supremacía espiritual durante milenios.
La Exhumación de Franco y el Ritual Encubierto

El 24 de octubre de 2019, el gobierno de Pedro Sánchez llevó a cabo la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, en cumplimiento de una medida legislativa destinada a desvincular el monumento de la exaltación franquista. Para algunos, esto representó el cierre de una herida histórica, pero para otros, fue el inicio de un siniestro ritual masónico. Investigadores esotéricos como René Guénon (1949), en «El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos», sostienen que los actos de profanación pueden quebrar el vínculo espiritual de un lugar a través de la manipulación ritual.
Testigos presenciales y expertos en simbología masónica sostienen que el traslado de los restos estuvo cargado de simbolismo hermético. Detalles como la elección de la fecha, la alineación planetaria de aquel día y el uso de técnicas rituales vinculadas a la magia ceremonial sugieren un propósito oculto detrás de lo que oficialmente fue un acto administrativo. Según Julius Evola (1934) en «Rito y Simbolismo Hermético», los rituales de inversión energética buscan alterar el flujo espiritual de lugares consagrados, debilitando su poder protector.
La Red de Energía Sagrada de España.
El Valle de los Caídos es un punto privilegiado dentro del entramado energético europeo. En línea recta se conecta con monumentos ancestrales como Rollright Stones, Stonehenge y Sillbury Hill en Inglaterra, Carnac en Francia y el Monasterio del Escorial. Esta alineación forma parte de una red de «líneas ley» que atraviesa el continente, un concepto ampliamente explorado por Alfred Watkins (1925) en «The Old Straight Track» y Guy Underwood (1969) en «The Pattern of the Past.»
El arqueoastrónomo Juan Antonio Belmonte (2006) explica que estas alineaciones responden a un conocimiento ancestral de la energía terrestre, heredado de culturas antiguas que percibían las líneas telúricas como canales de energía divina. En Oriente, estas corrientes se conocen como «senderos de dragón» y se vinculan al flujo de energía chi, que según la geomancia y el Feng Shui, puede canalizarse para fortalecer o debilitar un lugar.
Tácticas Esotéricas para el Drenaje Energético
La profanación del Valle de los Caídos es solo una fase dentro de un plan más amplio de las logias masónicas para drenar la energía espiritual de España. Esta intervención incluiría la instalación de dispositivos esotéricos conocidos como Capacitores de AME (Energía Metafísica Absoluta), capaces de absorber la energía telúrica y redirigirla hacia nexos oscuros controlados por fuerzas ocultas. Esta teoría se encuentra en sintonía con prácticas descritas por Franz Bardon (1956) en «Initiation into Hermetics» y H.P. Blavatsky (1888) en «La Doctrina Secreta.»
Asimismo, se ha planteado que la destrucción de símbolos espirituales mediante rituales masivos coincide con alineaciones planetarias específicas, un método ocultista destinado a abrir portales energéticos. Aleister Crowley (1912), en «Magick in Theory and Practice», documenta rituales donde la manipulación de símbolos y la energía astral pueden desanclar la protección espiritual de un lugar.
Un Futuro Incierto
La monumental cruz del Valle de los Caídos permanece en pie, pero la amenaza de un desanclaje energético persiste. Una alineación planetaria adversa podría abrir un portal de energía oscura si la cruz fuera destruída, exponiendo a España a fuerzas malignas. Esta visión apocalíptica se relaciona con tradiciones proféticas y esotéricas que han advertido sobre la manipulación ritualista de lugares sagrados.
Más allá de lo esotérico y conspirativo, la polémica en torno al Valle de los Caídos plantea preguntas profundas sobre el legado espiritual de España. La resignificación de este enclave no es solo una cuestión de memoria histórica, sino una pugna por el alma misma de la nación. Ante este desafío, queda por verse si la espiritualidad y el patrimonio cultural de España resistirán o sucumbirán a fuerzas ocultas que buscan su destrucción.

Comparando la resignificación del Valle con el incendio de Notre-Dame de París en 2019 y la demolición de templos en Oriente Medio, surgen paralelismos inquietantes. El impacto simbólico de estos eventos ha sido interpretado como intentos de debilitamiento espiritual a través de la destrucción de monumentos sagrados, una táctica empleada desde la antigüedad para someter a pueblos enteros.