jueves, 2 de septiembre de 2021

La Comunion ...

 

¿Queréis que el Señor os conceda muchas gracias?



COMUNION

188. Las Comuniones hacedlas como se debe. Hay algunos que se acercan a la Santa Comunión y no piensan en corregirse de sus defectos: hacen la Comunión por la mañana y durante el día tienen a veces conversaciones inconvenientes con los compañeros. Murmuran de esto o de aquello, de los superiores, de los compañeros... ¿Cómo se podrá decir que han hecho una buena Comunión? (VIII, 55).

189. Después de la Comunión entreteneos al menos un cuarto de hora en dar gracias. Sería una gravísima irreverencia, si pocos minutos después de haber recibido el Cuerpo, la Sangre, el Alma y Divinidad de Jesucristo, uno saliese de la Iglesia. (III, 162).

190. ¿Queréis saber mi deseo? Comulgad diariamente. El Concilio de Trento dice: “Sacramentaliter” ¿Entonces? Entonces hacedlo así. Cuando no podáis comulgar sacramentalmente, comulgad al menos espiritualmente. (VII, 578)

191. ¡Cuántos niños hay que no escuchan la instrucción religiosa, las explicaciones sobre la santa ley de Dios! Preparadlos para recibir con frecuencia los Santos Sacramentos... ¡Ah!... “Parvuli petierunt panem, et non erat qui frangeret eis”. (Tr. IV, 4). (II, 308-309).

192. Mostradme un jovencito que frecuente la Confesión y Comunión; lo veréis florecer en su juventud, llegar a una edad viril y alcanzar, si así place a Dios, la más avanzada edad, con una conducta que será para ejemplo de quienes lo conocen. (VI, 145).

193. Quien no se acerca a la Comunión con un desprendimiento de afectos mundanos y no se arroje incondicionalmente en los brazos de Jesús, no podrá sacar los frutos que teológicamente se sabe que deben ser los efectos de la Comunión. (XI, 278).

194. Dicen algunos que para Comulgar es necesario ser santo. ¡No es cierto! ¡Esto es un error! La Comunión es para quien quiere llegar a ser santo, no para los santos. Los remedios se dan a los enfermos, el alimento a los débiles.

195. La Comunión es alimento que proporciona vida, fuerza. (IX, 709).

196. La base de la vida feliz de un jovencito es la Comunión, porque en ella encuentra la fuente de toda energía. (XVIII, 177 -XIV, 126).

197. Un joven de Confesión y Comunión frecuente, impresiona mucho más a sus compañeros que cualquier sermón. (III, 163).

198. Un consejo para ser feliz: evitar el pecado y frecuentar la Santa Comunión. (XVI, 26).

199. Alejarse de la Comunión es dar cabida a las insinuaciones del demonio. (VIII, 116).

200. La Comunión es fuente de energías que debe ayudaros durante toda vuestra vida. (XII, 610).

201. Jesús Sacramentado es y debe ser para vosotros el único y verdadero amigo. (XI, 522).

202. Recordemos que Jesús está presente en el Santísimo Sacramento y es rico en gracias para distribuirlas a quienes las imploran. (La Juventud Instruida, 136).

203. En cuanto a la Primera Comunión: antes que el vicio se apodere de un joven, sea el Señor quien se posesione de su corazón. (IV, 386).

204. El tesoro más grande que se puede hallar en el cielo y en la tierra, está en el Sagrario, pues ahí habita el Dueño de todo lo creado. (VI, 320).

205. ¿Queréis que el demonio os asalte? Visitad raramente a Jesús Sacramentado. ¿Queréis que huya de vosotros? Visitad frecuentemente a Jesús. (II, 259).

206. ¿Queréis que el Señor os conceda muchas gracias? Visitadlo con frecuencia. ¿No os importa que os conceda pocas? Visitadlo raramente. (II, 259).

207. Todos tienen necesidad de la Comunión: los buenos, para mantenerse virtuosos; los malos, para enmendarse. (XII, 567).

1000 MÁXIMAS DE DON BOSCO

Recopiladas por el
P. Rafael Sánchez Vargas, SDB

El Espíritu Santo....

 Invocad al Espíritu Santo en todo momento

Posted: 01 Sep 2021 01:56 PM PDT




Debéis tener la santa costumbre de invocar al Espíritu Santo en todo momento

Hijos de Mi Divino Corazón, antes de comenzar cada reunión, cada acto religioso público o privado, deseo que se invoque al Espíritu Santo con la boca y de corazón, para que demandéis Su acción en lo que vayáis a hacer y no os falte, ni Su Luz, ni Su sabiduría y, santifique el acto en sí. Yo, Jesús, os hablo.

Esto ya os lo he dicho anteriormente, pero veo que no siempre lo ponéis en práctica. Sobre todo vosotros, Sacerdotes, que andáis en un ministerio sagrado debéis invocar al Santo Espíritu para que Él os ayude en vuestras homilías, confesiones, consejos y demás asuntos que pertenecen a la fe. Yo, Jesús, os hablo.

Vosotros, laicos, debéis también tener la santa costumbre de invocar al Espíritu Santo en todo momento, porque Yo os mandé al Paráclito para que Él os supla en donde no alcanzáis y para que una vez ascendido al Cielo, sea Él quien siga Mi labor. Así, pues, hijos que deseáis santificaros por medio de Mi Santa Doctrina, invocad en todo momento a Mi Santo Espíritu, incluso cuando Me pedís algo y, Él os ayudará a comprender y a saber esperar que lo que pedís será en el momento más oportuno y necesario para vuestra santidad, porque nunca Él os iluminará erróneamente si tenéis buena voluntad y buenas disposiciones y nunca os iluminará en contra de la fe católica. Yo, Jesús, os hablo.

Todo lo que hagáis por el Espíritu Santo, lo hacéis y lo recibimos las Tres Divinas Personas, todo es para las Tres, porque Él es el Espíritu de Mi Padre y el Mío y, está en plenitud en Nosotros y Nosotros somos Uno con Él. Yo, Jesús, os hablo.

Los fieles deben acostumbrarse a invocar en las cosas espirituales al Espíritu Divino. Deben acostumbrarse a invocar y pedir ayuda en las cosas materiales y cotidianas a sus Santos Ángeles de la Guarda, que muchos vivís ignorándolos totalmente y ni siquiera sabéis que están a vuestra disposición para guiaros hacia Dios y limpiaros de todo obstáculo y peligros que vayan contra la Voluntad de Dios. Yo, Jesús, os hablo. Paz a todo aquel que leyendo este Mensaje lo pone en práctica

A Dios lo que es de Dios