domingo, 28 de enero de 2024

cruz masonica

Ignorar las estrategias masónicas de Bergoglio y su «cruz» pectoral es suicida

 La jerarquía que usa este pectoral gnóstico no pertenece a la Iglesia Católica sino que son infiltrados masones dentro de ella.

https://youtu.be/H2LgnLUN9i4?si=63yFS0Xcrzu_uqAF

https://youtu.be/H2LgnLUN9i4?si=63yFS0Xcrzu_uqAF

En este vídeo rescatamos un tema fundamental: el modus operandi CONSTANTE de JMB.

El vive sumergido en una constante estrategia masónica. Te las enumero brevemente:

1. Doble discurso masónico (double mind)

2. Medias verdades

3. Transferencia de culpa

4. Esconderse en el más absoluto descaro

5. Lenguaje confuso y ambiguo como sello de calidad demoníaca, pues el Señor dice: «vuestro lenguaje sea sí, sí, no, no, que lo que pase de ahí, viene del Maligno»

6. Dos pasos adelante, uno atrás (lema revolucionario)

7. Dejar que cada cual pueda interpretar un mismo discurso de formas opuestas para que reine el relativismo. Etc., etc, etc.

En resumen, no confirmar en la fe, y sí en la confusión y el error, permitiendo que la gente se quede con medias verdades sin sospechar que son las peores mentiras.

Si te gusta el vídeo, por favor, COMPARTE MASIVAMENTE. Gracias.

Arturo Periodista Católico

miércoles, 24 de enero de 2024

La agenda 2030...

 ¿Sería posible que un supuesto Papa llegase a negar lo que siempre han defendido la Tradición y el Magisterio de la Iglesia Católica, y la Sagrada Escritura, sobre la propiedad privada?

En el marco de la 109° Conferencia Internacional del Trabajo, el ‘papa Francisco’ sostuvo, como hiciera ya en Fratelli Tutti (2020), que la propiedad privada se encontraba subordinada al derecho superior constituido por el destino universal de los bienes de la tierra.

A grandes rasgos, quienes interpretan que Francisco pervierte la doctrina católica consideran que este tipo de declaraciones confirman sus sospechas y desconfianzas contra un “papa globalista”.

SCHWAB /BERGOGLIO : LA PROPIEDAD PRIVADA ES INSOSTENIBLE

Schwab: «la humanidad se mueve hacia un futuro post carbono. La gente debe aceptar que cosas como comer carne o tener propiedad privada son insostenibles» .

Para los que todavía no ven quién es Bergoglio, se identifica plenamente con estos personajes mundialistas. El pseudo papa aseveró que la propiedad privada es un derecho secundario.

Veamos la Doctrina de la Iglesia Católica sobre la Propiedad privada

Papa León XIII:
Encíclica «Quod Apostolici Muneris»
(Sobre el socialismo, comunismo, nihilismo y otros errores,
28 de diciembre de 1878)

Derecho de propiedad.

La prudencia católica bien apoyada sobre los preceptos de la ley divina y natural, provee con singular acierto a la tranquilidad pública y doméstica por las ideas que adopta y enseña respecto al derecho de propiedad y a la división de los bienes necesarios o útiles en la vida.
Porque mientras los socialistas, presentando el derecho de propiedad como invención humana contraria a la igualdad natural entre los hombres;
mientras, proclamando la comunidad de bienes, declaran que no puede conllevarse con paciencia la pobreza, y que impunemente se puede violar la posesión y derechos de los ricos,
la Iglesia reconoce mucho más sabia y útilmente que la desigualdad existe entre los hombres, naturalmente desemejantes por las fuerzas del cuerpo y del espíritu, y que esta desigualdad existe también en la posesión de los bienes;
por lo cual manda, además, que el derecho de propiedad y de dominio, procedente de la naturaleza misma, se mantenga intacto e inviolado en las manos de quien lo posee,
porque sabe que el robo y la rapiña han sido condenados en la ley natural por Dios, autor y guardián de todo derecho; hasta tal punto, que no es lícito ni aun desear los bienes ajenos,
y que los ladrones, lo mismo que los adúlteros y los adoradores de los ídolos, están excluidos del reino de los cielos.

No por eso, sin embargo, olvida la causa de los pobres, ni sucede que la piadosa Madre descuide el proveer a las necesidades de éstos, sino que,
por lo contrario, los estrecha en su seno con maternal afecto, y, teniendo en cuenta que representa a la persona de Cristo, el cual recibe como hecho a sí mismo el beneficio hecho por cualquiera al último de los pobres,
les honra grandemente y les alivia por todos los medios, levanta por todas partes casas y hospicios, donde son recogidos, alimentados y cuidados; asilos, que toma bajo su tutela.
Obliga a los ricos con el grave precepto de que den lo superfluo a los pobres, y les amenaza con el juicio divino, que les condenará a eterno suplicio, si no alivian las necesidades de los indigentes.
Ella, en fin, eleva y consuela el espíritu de los pobres, ora proponiéndoles el ejemplo de Jesucristo, que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros (2 Cor 8, 9), ora recordándoles las palabras con que los declaró bienaventurados, prometiéndoles la eterna felicidad.

¿Quién no ve cómo aquí está el mejor medio de arreglar el antiguo conflicto surgido entre los pobres y los ricos?
Porque, como lo demuestra la evidencia de las cosas y de los hechos, si este medio es desconocido o relegado, sucede forzosamente que,
o se verá reducida la mayor parte del género humano a la vil condición de esclavos, como en otro tiempo sucedió entre los paganos, o la sociedad humana se verá envuelta por continuas agitaciones, devorada por rapiñas y asesinatos, como deploramos haber acontecido en tiempos muy cercanos.»

¿Ha dicho Bergoglio algo respecto del derecho a la propiedad privada…?

¿Sería posible que un supuesto Papa se atreviese a contradecir un texto tan claro y contundente como este texto de León XIII en la Encíclica «Quod Apostolici Muneris» sobre la propiedad privada,
y se atreviese a defender los errores del socialismo, el comunismo y el nihilismo?

¿Sería posible que un supuesto Papa llegase a negar lo que siempre han defendido la Tradición y el Magisterio de la Iglesia Católica, y la Sagrada Escritura, sobre la propiedad privada?

Veamos…

Las dos frases de Bergoglio en este vídeo que hablan de la propiedad privada contradiciendo la doctrina de la Iglesia Católica,

son las siguientes:

  • «Construyamos la nueva justicia social asumiendo que la tradición cristiana nunca reconoció como absoluto e intocable el derecho a la propiedad privada,
    y subrayó siempre la función social de cualquiera de sus formas».
  • «El derecho de propiedad es un derecho natural secundario derivado del derecho que tienen todos, nacido del destino universal de los bienes creados.
    No hay justicia social que pueda cimentarse en la inequidad, que supone la concentración de la riqueza». 

Verdades Globales....Ejército Remanente..

domingo, 7 de enero de 2024

L puerta al pecado

 VERDADES GLOBALES:

El terrible paso que se da en este documento es que en vez de dejar libertad a los obispos y sacerdotes para que hagan lo que consideren en su diócesis y su parroquia (que, lamentablemente, ya era abrir la puerta al pecado), se afirma que "se podrían permitir diferentes modos de aplicación, pero no una negación definitiva de este camino que se propone a los sacerdotes".

Es decir, que a los sacerdotes se les va a obligar a cometer sacrilegios y blasfemias tal y como ya explicó el Cardenal Muller (por tanto, ahora ya no se trata de abrir la puerta al pecado, sino de cerrar la puerta a la santidad).
De este modo, quien tenga miedo de ser cesado o de perder su puesto y no se plante ante esta aberración contra Jesucristo y Su Verdad, claudicará para traicionar a Jesucristo, entregarse al pecado y convertirse en un sacerdote blasfemo y sacrílego.

Tenemos que lo que era un abrir la puerta a dar las bendiciones a parejas homosexuales y en pecado mortal,
se convierte ahora en una imposición a dar estas bendiciones sacrílegas y blasfemas, excepto en los países donde las leyes Lgtb aún no se han implantado
, como aclara el documento en el punto 3.
Vemos con qué descaro la masonería y la masonería eclesiástica trabajan perfectamente coordinadas para hacer avanzar el plan del Maligno.

Recordemos que el objetivo de la masonería es conducir a las almas a la perdición legislando contra la Ley de Dios y promoviendo todo culto a falsas religiones y falsas divinidades;
y el objetivo de la masonería eclesiástica es el de destruir a Cristo y a Su Iglesia, construyendo un nuevo ídolo: un falso Cristo y una falsa iglesia, que es la iglesia del demonio. El fin coordinado de ambas es impedir la salvación de las almas.
Para que luego muchos ingenuos digan que el complot no existe...

Vamos a refutar este inmundo y malévolo documento:

En el punto 1: Doctrina, se trata de mostrar en primer lugar una aparente comprensión por "los pronunciamientos de algunas Conferencias Episcopales sobre el documento Fiducia Supplicans" para luego con gran desprecio afirmar que el valor de esos pronunciamientos es "poner de relieve la necesidad de un periodo más largo de reflexión pastoral".
En definitiva, más de lo mismo, porque lo que se insinúa en esta frase es que las Conferencias Episcopales que se oponen a Fiducia Supplicans es porque no lo han entendido bien y deben tener más tiempo para una reflexión pastoral, es decir, que hay que darles más tiempo para que entiendan y acepten Fiducia Supplicans, porque parece que son tontos y no lo entienden.
Una vez más, sabiduría diabólica, esta vez, para humillar a las Conferencias Episcopales que se oponen a Fiducia Supplicans.

Luego afirma que "lo expresado por las Conferencias Episcopales no puede interpretarse como una oposición doctrinal"... ¡Vaya! ¡Ahora se hacen los tontos ellos! Y lo justifican diciendo: "porque el documento es claro y clásico sobre el matrimonio y la sexualidad".
Y para justificar esta falsedad...
¡Se ponen a enumerar los textos, dentro de
Fiducia Supplicans en los que afirman seguir manteniéndose dentro de la doctrina que siempre defendió la Iglesia!
Es decir, señalan que el documento dice estar de acuerdo con la doctrina de la Iglesia porque contiene textos en los que ellos afirman mantenerse en la doctrina de la Iglesia, pero luego omiten dónde dentro del documento se están saltando descaradamente la aplicación de la doctrina de la Iglesia. ¡Una vez más, nos tratan a todos como tontos!

Y la conclusión final supone tratarnos peor aún: como idiotas:
"Evidentemente, no habría lugar a distanciarse doctrinalmente de esta Declaración o a considerarla herética, contraria a la Tradición de la Iglesia o blasfema".
Es decir, que según Bergoglio y sus colaboradores no hay lugar para discrepar ni oponerse a la Declaración Fiducia Supplicans, ni para considerarla, herética, contraria a la Tradición de la Iglesia Católica o blasfema.

Simplemente lo que tratan de hacer es cerrar la puerta a lo que debe ser la respuesta correcta de todo aquel que de verdad ama a Jesucristo y lucha por permanecer en Su Verdad y en la Tradición de Su Iglesia:
Rechazar categóricamente Fiducia Supplicans porque es una Declaración herética, blasfema y totalmente contraria a la Tradición de la Iglesia Católica.

sábado, 6 de enero de 2024

Fidusia supplicans ....a la basura..

 

Grupo de sacerdotes españoles piden al Santo Padre que anule Fiducia Supplicans

CON ESPÍRITU FILIAL

Grupo de sacerdotes españoles piden al Santo Padre que anule Fiducia Supplicans

Al igual que las Confraternidades del Reino Unido, de Estados Unidos o de Australia, un grupo de sacerdotes españoles se ha manifestado públicamente sobre la Declaración Fiducia Supplicans y piden al Santo Padre que la anule.

(InfoCatólica) Además de Conferencias Episcopales enteras u obispos en sus diócesis, confraternidades de sacerdotes han realizado aclaraciones y peticiones sobre, como mínimo, las ambigüedades de la Declaración Fiducia Supplicans, firmada por el Papa Francisco y que está causando mucho dolor y escándalo entre los católicos a pesar del intento de redefinición de que «pareja» ya no significa «pareja».

La primera en manifestarse fue la Confraternidad del Clero Católico del Reino Unido, el 21 de diciembre, luego vinieron las de Estados Unidos y la de Australia, al día siguiente.

En España un grupo de sacerdotes, con espíritu filial, promueven una petición al Santo Padre. Entre cuyos promotores encontramos a el P. José Manuel Alonso Ampuero, sacerdote diocesano de Toledo, fidei donum en Lurin (Perú); el P. Julio Alonso Ampuero, sacerdote diocesano de Toledo, fidei donum en Lurin (Perú); el P. José María Cabrero Abascal, sacerdote diocesano de Toledo (España); y el P. Antonio Diufaín Mora, sacerdote de la diócesis de Cádiz y Ceuta (España). Al igual que está ocurriendo en muchas partes del mundo son precisamente las periferias, las iglesias martiriales y pobres, las misiones (como en este caso) los que han levantado la voz de alarma.

Como era de esperar desde medios de comunicación a los que poco les interesa la Iglesia han comenzado una persecución contra alguno de los promotores.

A través de la plataforma Change invitan a unirse a una petición para que el Santo Padre anule la Declaración:

«§ 1. Los fieles, conscientes de su propia responsabilidad, están obligados a seguir, por obediencia cristiana, todo aquello que los Pastores sagrados, en cuanto representantes de Cristo, declaran como maestros de la fe o establecen como rectores de la Iglesia.

§ 2. Los fieles tienen derecho a manifestar a los Pastores de la Iglesia sus necesidades, principalmente las espirituales, y sus deseos.

§ 3. Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestarlo a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas.»

(Código de Derecho Canónico, 212).

Ante la Declaración «Fiducia Supplicans»

los abajo firmantes («promotores») queremos expresar lo siguiente:

1- Con Cristo, en Él y como Él, queremos amar a cada una de todas las personas.

2- Nos adherimos a la verdad revelada, recogida en la Biblia y en la Tradición e interpretada por el Magisterio secular de la Iglesia.

3- Bendecir parejas en situación irregular o en convivencia homosexual, aunque sea de forma extralitúrgica, contradice el plan de Dios.

4- En conciencia no podemos aceptar el reconocimiento de este tipo de bendiciones.

5- Pedimos filialmente al Santo Padre que anule «Fiducia supplicans»

6- Oramos por nuestra conversión y la de todos para que vivamos la caridad en la verdad.

Con un verdadero espíritu misericordioso, que como señalaba el Papa Benedicto XVI no separa la verdad de la caridad, ni la caridad de la verdad, han también compartido el testimonio de Gersón.

Unos días antes José Manuel y Julio Alonso Ampureo realizaban un análisis de la Declaración en Radio María Perú

 

Fiducia supplicans. ..el mayor atropello nuestra Fe

 Müller recuerda a Fernández que la opinión gnóstica de una pequeña élite y el Magisterio no están sobre la Palabra de Dios

 Cardenal Gerhard Ludwig Müller, Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe

LOS DOGMAS PAPALES NO PERMITEN TAL COSA

Müller recuerda a Fernández que la opinión gnóstica de una pequeña élite y el Magisterio no están sobre la Palabra de Dios

El cardenal Gerhard Ludwig Müller, Prefecto emérito del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ha concedido unas declaraciones en exclusiva a Kath.net comentando la nota de prensa del dicasterio vaticano tras el rechazo histórico de obispos y conferencias episcopales a Fiducia supplicans.

(KAth/InfoCatólica) Kath.net hace una única pregunta al purpurado alemán:

Señor cardneal Müller, ¿ha habido algún cambio en el contenido con la última declaración (enlace) del cardenal Fernández?

No tengo nada más que agregar en cuanto a mi comentario sobre Fiducia Supplicans. La reacción negativa a nivel mundial por parte de grandes sectores del episcopado mundial y de destacados laicos hacia la «orientación pastoral» emitida por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre la bendición privada de personas en relaciones de pareja pecaminosas debería hacer reflexionar a los responsables en Roma. Sin embargo, añado dos puntos para aclarar más:

  1. Para mí, sigue siendo problemática la distinción entre las bendiciones litúrgico-oficiales y las bendiciones privado-pastorales de parejas sexuales no matrimoniales. La propuesta de una bendición de 15 segundos con la señal de la cruz y la invocación del nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo se describe como una oración privada por la ayuda de Dios, quien siempre quiere nuestra separación del pecado y nuestra salvación eterna. Cualquier laico puede hacer esta oración por otros. Sin embargo, el sacerdote debe tener cuidado de que su bendición en nombre de la Iglesia no sea instrumentalizada por grupos de presión seculares-ideológicos y eclesiásticos-herejes, cuyo único objetivo es socavar la verdad de la fe revelada (en la enseñanza y práctica de la Iglesia, que no se deben enfrentar entre sí).
  2. El punto más problemático para mí parece no ser el esfuerzo pastoral (obviamente necesario) por la salvación y la apertura a Dios de personas en relaciones sexuales irregulares o aquellos que, corrompidos por la ideología LGBT, difaman la teología cristiana del matrimonio como obsoleta y hostil al cuerpo, sino la afirmación de «un verdadero desarrollo más allá de lo que el magisterio y los textos oficiales de la Iglesia han dicho sobre las bendiciones» (Declaración n.º 4).

El magisterio del Papa y los obispos de ninguna manera pueden recibir autoridad de un dicasterio romano, incluso apelando a la voluntad personal (voluntarista) del Papa gobernante actual, para complementar, reducir, corregir o hacer compatible con el sentido común o las ideologías actuales lo que ha sido revelado de una vez por todas en Cristo y presentado normativamente en la «doctrina de los apóstoles» (Hechos 2, 42) para todo tiempo. Los dos dogmas papales del Concilio Vaticano I (infalibilidad, primacía de jurisdicción) no permiten tal interpretación que rompería la hermenéutica de la fe católica, de hecho, la contradicen directamente. No hay margen para sugerir nada en la declaración definitiva del Concilio Vaticano II:

«Este Magisterio, evidentemente, no está sobre la palabra de Dios, sino que la sirve, enseñando solamente lo que le ha sido confiado, por mandato divino y con la asistencia del Espíritu Santo la oye con piedad, la guarda con exactitud y la expone con fidelidad, y de este único depósito de la fe saca todo lo que propone como verdad revelada por Dios que se ha de creer.» (Dei Verbum 10).

La opinión gnóstica de que una pequeña élite tiene acceso especial al Espíritu Santo o que, de manera mitológica, el Espíritu Santo habla a través del «pueblo sano de la gente sencilla e intelectualmente incorrupta» (el «espíritu popular» de los románticos) no tiene nada que ver con la fe católica. Solo hay un único tesoro de la Palabra de Dios, que se encuentra en la Sagrada Escritura y que, en el contexto de la Tradición Apostólica, es completamente conservado y fielmente interpretado por toda la Iglesia bajo la guía del sagrado magisterio (cf. Dei Verbum 1-10; Lumen Gentium 25).

viernes, 5 de enero de 2024

Destructor de La Tradicion...

 


La persecución de Roma contra la Misa tradicional es la cuestión más importante en el mundo actual

Como Michael Matt destacó en su reciente Remnant Underground, los gobiernos tiránicos han prohibido ocasionalmente la Misa Tradicional porque han odiado la inmutable Fe Católica que encarna. La Iglesia, para que les imitemos, siempre ha presentado los santos ejemplos de aquellos católicos que han arriesgado su libertad, e incluso sus vidas, para preservar la Misa frente a tal persecución. Hoy, sin embargo, aquellos que pretenden ser la jerarquía católica en Roma nos han dado una señal inequívoca de que estos tiempos están diabólicamente desorientados: están intentando hacer más para proscribir la Misa tradicional que lo que los gobiernos tiránicos han sido capaces de hacer nunca.

Como los católicos informados comprenden, la prohibición de la Misa no sería un signo de desorden tan profundamente maligno si no fuera por la Constitución Apostólica de San Pío V de 1570, Quo Primum, que dejó inequívocamente claro que «en adelante, ahora y para siempre, en todas las provincias del mundo cristiano» la Misa tradicional debía ser la única forma aprobada, aparte de los ritos que ya habían estado en uso durante mucho tiempo:

"Este nuevo rito es el único que debe usarse, a menos que la aprobación de la práctica de decir Misa de otra manera haya sido dada en el mismo momento de la aprobación y constitución de esa iglesia por la Sede Apostólica hace al menos 200 años, o a menos que haya prevalecido una costumbre de un tipo similar que haya sido seguida continuamente por un período de no menos de 200 años, casos que en su mayor parte Nos no rescindimos en modo alguno la prerrogativa o costumbre mencionadas.”

San Pío V no había ideado un «nuevo rito», sino que se había embarcado en un laborioso proceso de estudio y codificación de lo que había estado vigente durante siglos:

"Decidimos confiar este trabajo a hombres doctos de nuestra selección. Ellos cotejaron muy cuidadosamente todo su trabajo con los códices antiguos de Nuestra Biblioteca Vaticana y con códices fiables, conservados o enmendados de otros lugares. Además de esto, estos hombres consultaron las obras de autores antiguos y aprobados concernientes a los mismos ritos sagrados; y así han restaurado el Misal mismo a la forma y rito originales de los Santos Padres."

Cuando se vean obligados a elegir entre esta santa y antigua Misa tradicional que ha nutrido a los santos por un lado, y el siempre cambiante y perpetuamente irreverente Novus Ordo Missae que nos ofrecen apóstatas por el otro, ¿qué elegirán los católicos cuerdos? ¿Qué elegirían todos los santos?

Sabemos, por supuesto, que las autoridades de Roma han intentado prohibir la Misa tradicional porque creen que se interpone en el camino de las «reformas» promulgadas por el Vaticano II. Sin embargo, irónicamente, las iniciativas más destacadas del Concilio deberían hacer que sus defensores animaran con entusiasmo a los fieles católicos a adherirse a la Misa tradicional. Después de todo, es este Concilio el que pone tanto énfasis en la libertad religiosa y en la necesidad de que cada individuo siga lo que le dicta su conciencia. Además, el tema dominante del ecumenismo exige el respeto de todas las creencias y prácticas religiosas, especialmente las cristianas. ¿Por qué, entonces, estos innovadores se oponen a que los católicos ejerzan la libertad religiosa para seguir sus conciencias de una manera que está dentro de la categoría de creencias cristianas aceptables?

La respuesta está clara desde hace más de cincuenta años: los innovadores saben que la Fe Católica integral encarnada por la Misa tradicional representa efectivamente un obstáculo en el camino «irreversible» del falso ecumenismo. En su La dimensión ecuménica de la Reforma Litúrgica, el P. Grégoire Celier citaba las palabras de Annibale Bugnini sobre la necesidad de eliminar estos obstáculos de la liturgia de la Iglesia:

"Siempre es difícil tener que manipular textos venerables que han alimentado tan eficazmente la piedad cristiana durante siglos, y que aún hoy llevan el olor espiritual de los tiempos heroicos de la Iglesia primitiva . . .  Sin embargo, hemos considerado necesario afrontar esta tarea para que la oración de la Iglesia no sea fuente de angustia espiritual para nadie . . .  Al hacer estos difíciles sacrificios, la Iglesia se ha guiado por el amor a las almas y el deseo de hacer todo lo posible para allanar el camino hacia la unión de nuestros hermanos separados, quitando cualquier piedra que pudiera constituir siquiera la sombra de un riesgo de tropiezo o disgusto." (p. 25).

Esta confesión del principal arquitecto del Novus Ordo Missae no hace más que confirmar lo que está meridianamente claro para quienes han comparado la Misa de Pablo VI con la que San Pío V nos aseguró que nunca podría ser derogada. Tuvieron que deshacerse de la Misa tradicional porque desagradaba a los no católicos.

Como Michael Matt mencionó en su Remnant Underground, el falso espíritu ecuménico que animaba gran parte de la innovación del Vaticano II había sido claramente condenado por Pío XI en Mortalium Animos:

"Ciertamente, semejantes intentos no pueden ser aprobados por los católicos, fundados como están en esa falsa opinión que considera que todas las religiones son más o menos buenas y dignas de alabanza, puesto que todas ellas manifiestan y significan de diferentes maneras ese sentido que es innato en todos nosotros, y por el cual somos conducidos a Dios y al reconocimiento obediente de sus mandatos. No sólo están equivocados y engañados los que sostienen esta opinión, sino que, al distorsionar la idea de la verdadera religión, la rechazan, y poco a poco se van desviando hacia el naturalismo y el ateísmo, como así se les llama; por todo ello se deduce claramente que quien apoya a los que sostienen estas teorías y tratan de ponerlas en práctica, abandona por completo la religión divinamente revelada."

Sin embargo, muchos Padres conciliares sinceros y otros católicos siguieron adelante con las novedades. Seguramente lo hicieron con la creencia de que estos esfuerzos atraerían a los no católicos a la Iglesia.

Pero hemos visto que en la mayoría de las naciones que tenían una fuerte población católica antes del Concilio ha sucedido exactamente lo contrario: al decir a los católicos que todas las religiones cristianas son agradables a Dios y que sus caminos llevan al Cielo, llevaron a muchas almas a creer que, después de todo, no necesitaban realmente seguir las enseñanzas de la Iglesia. Así que dejaron de seguirla. Y a medida que los católicos abandonaban la Fe, los defensores del falso ecumenismo redoblaron sus esfuerzos impíos, provocando el abandono masivo de la Iglesia.

¿Es todo esto completamente desconcertante o podemos encontrar una explicación sencilla? Si asumimos que los papas anteriores al Vaticano II estaban en lo cierto, el panorama resulta tan claro como trágico: los enemigos de la Iglesia (especialmente los masones) trataban de introducir errores liberales y modernistas en la enseñanza católica para subvertir la religión; pero fue en el Vaticano II, cuando finalmente lograron introducir estos sutiles errores, que han estado aprovechando desde entonces en su intento de destruir la Iglesia. Con su falso ecumenismo no pretendían llenar los bancos de las iglesias sino quitar de en medio a los católicos fieles de su camino hacia un nuevo orden mundial.

Así que hoy vemos a Francisco y sus colaboradores atacando la Misa tradicional con gran ferocidad al mismo tiempo que apoya varias iniciativas del Gran Reinicio. El hombre no está confundido; más bien persigue implacablemente una agenda anticatólica para aplastar la oposición más potente a dicho Gran Reinicio. Al hacerlo, podría decirse que está cometiendo el crimen de odio más extenso en la historia de la humanidad –perseguir a millones de católicos que simplemente quieren creer lo que la Iglesia siempre ha enseñado- todo por el bien de servir a una agenda globalista demoniaca. Esta es la cuestión más importante en el mundo de hoy.

¿Por qué el grupo de personas más malvadas jamás reunido tiene un miedo y una aversión tan desproporcionados hacia aquellos que simplemente creen en lo que la Iglesia siempre ha enseñado? Como todos los santos podrían decirnos, porque seguimos a Cristo, y nuestros enemigos siguen al príncipe de este mundo, lo sepan o no. Como tales, debemos seguir el ejemplo que los católicos irlandeses, los mártires ingleses, los vendeanos franceses, los cristeros mexicanos y los carlistas españoles nos dan para mantener la Misa y la Fe católica no adulterada que nuestros enemigos heréticos desprecian.

Nos acercamos rápidamente al momento culminante de esta batalla espiritual que involucra al mundo entero como nunca antes ha ocurrido. Por mucho que detestemos la forma en que Francisco persigue a aquellos a los que pretende representar, deberíamos verlo como una señal de que estamos haciendo la voluntad de Dios y no podemos abandonar nuestro camino. Nos interponemos en el camino de los globalistas demoníacos y no tenemos intención de ceder – sabemos que Dios los aplastará y Él nos dará toda la gracia que necesitamos para resistir mientras tanto. Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.

Robert Morrison

(Traducción AMGH. Artículo original)