martes, 19 de octubre de 2021

La Virgen y los tres vestidos...

La virgen y los tres vestidos...

Hace muchos siglos, tres jóvenes monjas vivían juntas en un convento. Día tras día, comían juntas, iban juntas a la capilla y rezaban y cantaban juntas.

Un día, su sacerdote-confesor les aconsejó que, como preparación para la fiesta de la purificación de María, rezaran el Rosario completo cada día durante cuarenta días. Las tres monjas obedecieron.

La noche anterior a esta santa fiesta, la Madre Celestial se les apareció a las tres monjas cuando estaban reunidas en el coro. A la primera de estas tres hermanas le entregó un rico vestido bordado en oro. Santa María le dio las gracias y la bendijo.

A continuación, entregó a la segunda monja un vestido mucho más sencillo, y también le dio las gracias. Al notar la diferencia entre las dos prendas, la segunda hermana preguntó: "Oh Señora, ¿por qué le has traído a mi hermana una prenda más rica?". María Santísima contestó amorosamente: "Porque ella me ha vestido más ricamente con sus oraciones que tú".

María se acercó entonces a la tercera monja con una prenda de lona. Siendo una joven observadora, esta hermana pidió inmediatamente perdón por la forma poco entusiasta en que había rezado sus rosarios.

Había pasado un año entero cuando las tres se preparaban fervientemente para la misma fiesta, rezando cada una su Rosario con gran devoción.

La noche anterior a la fiesta, María se les apareció en gloria y les dijo: "Preparaos, porque mañana vendréis al paraíso".

La mañana siguiente amaneció llena de promesas. Cada monja se preguntaba si sería su último día en este valle de lágrimas.

Cuando llegara la noche, ¿se retirarían a sus modestas celdas una vez más, o Santa María les tenía reservado algo más?

Las hermanas contaron a su confesor lo ocurrido y comulgaron por la mañana.

A la hora de las completas, volvieron a ver a la Santísima Virgen, que vino a llevarlas con ella. En medio de los cantos de los ángeles, uno tras otro expiraron dulcemente.

De las Glorias de María, de San Alfonso María de Ligorio.