martes, 30 de septiembre de 2014

La batalla entre occidente y el mundo islámico es la aniquilación mundial.

coran y hombre con espadaLa batalla final será entre los musulmanes moderados y los terroristas islámicos
La batalla entre occidente y el mundo islámico es la aniquilación mundial.
Un misionero católico en un país musulmán ha confesado al padre Gheddo que las actitudes de los musulmanes comunes se han hecho más contestatarias contra los cristianos, sin embargo explica que la batalla decisiva debe ser entre los musulmanes moderados y los terroristas islámicos, porque una confrontación entre religiones sería una conflagración mundial sin ningún vencedor.
 Y esta batalla en el seno del Islam parece que está en marcha. Se ha lanzado una carta abierta a los “combatientes y seguidores” del Estado Islámico suscrita, entre otros, por el gran muftí de Egipto, Sheikh Shawaqi Allam, y por el muftí de Jerusalén y de toda Palestina, Sheijh Muahmmad Ahmad Hussein, para refutar la ideología fundamentalista del Estado Islámico.

UNA LUCHA INTERNA ENTRE LOS PROPIOS MUSULMANES, ANTE LA RADICALIZACIÓN

Un reciente artículo del conocido misionero padre Piero Gheddo en su blog dice que “el verdadero enemigo de la humanidad es el terrorismo islámico”, parafraseando a monseñor Bruno Forte.
Gheddo se refiere a un misionero católico que vive en un país islámico en el Medio Oriente, que le habla de las reuniones frecuentes y fraternas que tiene con tres representantes del Islam en su ciudad, que condenan enérgicamente el terrorismo islámico, en privado, pero no en público. Y a estos amigos les preguntó: “¿La humanidad podrá ser una sólo familia?”. Y en la reunión del mes siguiente respondieron.
La primera respuesta que obtuvo fue muy fiel al Corán, pero cómo lo interpretan ellos. Dice:
“Ahora somos amigos, pero yo no podría darle mi mano, porque usted es un cristiano, un incrédulo. Y luego, no puede salvarse. Sólo Dios quiere a los creyentes en el Islam. Los otros están excluidos de la sociedad humana. La humanidad nunca va a ser una sola familia, el Corán lo prohíbe”.
La segunda, es de una mujer y un poco más abierta a aceptar el diálogo con otras culturas y religiones. Habla de las dificultades de vivir juntos, incluso dentro de su medio ambiente musulmán y en su propia familia. De hecho, observa un número creciente en los propios musulmanes, de espíritu de juicio y una mirada casi de control sobre la lealtad de las otras tradiciones y prácticas de la oración, el Ramadán, limosnas y regalos de culto, llevar el velo etc. Esto es debido a un cierto adoctrinamiento por personas procedentes de otros países.
El misionero añade:
“De hecho, veo el aumento del racismo contra las personas de diferente color y diferente religión, un secularismo creciente y el comportamiento de la hipocresía, incluso en la gente sencilla, que nunca han sido de esa manera.”
La señora respondió decididamente:
“Hoy en día es imposible que la humanidad se convierta en una familia, no estamos unidos, incluso nosotros los musulmanes y me temo que vamos a dividirnos más, viendo a dónde conduce esta manera de vivir radical y extremista del Islam”.
El tercero es un profesor  que mantiene el rol de escucha respetuosa y con frecuencia concilia las posiciones y enfoques divergentes. Lee mucho y le encanta aprender y ampliar sus conocimientos. Su respuesta es la siguiente:
“La cosa debe ser estudiada. Incluso dentro del Islam, hay personas que están comprometidas con la convivencia respetuosa con los no musulmanes, una actitud que provoca divisiones entre nosotros. Yo no lo hago, no me siento prediciendo el futuro, siempre está en manos de Alá”.
“Las tres respuestas – concluye el misionero – muestran que las diferencias en el seno del mundo musulmán pueden ayudar a una reflexión más profunda sobre el Islam, la relectura del mismo Corán y la escucha respetuosa de otras experiencias religiosas”.
El misionero, que vive en un país islámico, y también lee la prensa local y asiste a muchos musulmanes, incluso a personas que tienen autoridad en lo religioso-cultural, está convencido de que el terrorismo islámico es sin duda contra el Occidente cristiano, pero está convencido de que la batalla final será entre los musulmanes violentos e intolerantes, y los musulmanes realmente amantes de la paz y la convivencia entre los pueblos de diferentes religiones y culturas.
La solución del terrorismo islámico no será, según él, la guerra de Occidente contra el Islam y el rechazo de los musulmanes como tales, sino el diálogo y el apoyo y soporte de iniciativas que han nacido en el Islam, en contra de la “guerra por Dios”.
Una cosa es detener al agresor injusto, y otra es condenar a todos los musulmanes como enemigos de Occidente. Esta mentalidad, si se extiende incluso entre nosotros, los cristianos, inevitablemente, conduce a la guerra total mundial, donde usted no tendrá ni ganadores ni perdedores.

FUNDÁNDOSE EN EL CORÁN, 120 ESTUDIOSOS MUSULMANES IMPUGNAN LA IDEOLOGÍA DEL ESTADO ISLÁMICO

Lo que predice el misionero que habló con el Padre Gheddo ya está en marcha.
Más de 120 estudiosos musulmanes de todo el mundo han suscrito una carta abierta que contiene la refutación “punto por punto” de la filosofía del Estado islámico (EI). Religion News Service, precisa que las 18 páginas del documento, están dirigidas a los “combatientes y seguidores” del EI, y se basan en el Corán para contrarrestar a la ideología extremista de los militantes, que han dejado una huella de muerte y destrucción brutal en el intento de crear un Estado islámico en Irak y Siria.
Entre los autores de la carta figuran personalidades de primer plano del mundo musulmán, como el muftí de Egipto, el Sheikh Shwaqi Allam, y el muftí de Jerusalén y de toda Palestina, el Sheikh Muhammad Ahmad Hussein.
La carta está escrita en árabe y se basa en los textos clásicos y las reflexiones de estudiosos usadas por el EI para convencer a los jóvenes de unirse a sus fuerzas, explicó Nihad Awad, director del Council of American-Islamic Relations, que presentó el documento en Washington junto a otros 10 exponentes de los musulmanes americanos y del grupo por los derechos civiles.
Entre las afirmaciones contenidas en una síntesis de 24 puntos, traducida al inglés se lee que:
“En el Islam está prohibida la tortura”, “En el Islam está prohibido atribuir actos malvados a Dios” y “En el Islam está prohibido declarar a una persona atea hasta que él (o ella) se declare abiertamente tal”.
No es la primera vez que los estudiosos islámicos se expresan contra el EI, pero los firmantes de este nuevo documento – dirigido a Abu Bakr Al-Baghdadi, el autoproclamado líder del grupo y a los “combatientes y seguidores del “Estado Islámico”- sostienen que este documento contiene una refutación sin precedentes de la ideología del Estado islámico.