domingo, 15 de abril de 2012

Por fin se dio cuenta que es un ser comun y corriente


Avanza su enfermedad y Chávez siente que es un ser mortal  




 




El Presidente de Venezuela ha rogado a Dios que le de vida, que no se lo lleve todavía, aduciendo que tiene cosas por terminar. No tiene cabida en nuestra cultura desear la muerte a nadie. No importa cuán malo haya sido o siga siendo un individuo. No puedo querer que muera una persona y no me alegra el sufrimiento que produce esta terrible enfermedad de la que nadie está a salvo. Pero hay también otras razones por las que deseo que Dios le conceda su pedido.
El no está arrepentido de nada de lo que hizo, sigue firme en sus convicciones autoritarias, aunque la cercanía de la muerte lo haya afectado sobremanera. Al fin se dio cuenta que no es más que un mortal, no un ser superior, un elegido como ha querido mostrarse en sus discursos y arengas. Creo que en Venezuela vienen tiempos de cambio. Al menos sus ciudadanos tendrán opciones para no seguir en este camino que lo conduce hacia el abismo. El debería ver que su obra maléfica no culminará como lo pensó y está bien que viva al menos hasta que esto suceda. Su fanatismo le ha hecho creer que su gobierno es para siempre, que podrá mantener bajo su tutela a todo el pueblo venezolano, aceitando con beneficios a sus partidarios y aplastando con sus armas y sus decretos presidenciales a sus oponentes.
Cuando su gobierno deje de cerrar medios de prensa para dominar la opinión y acallar a los opositores puede ser que Venezuela vuelva a ser el país democrático que conocimos antes de la era de este presidente autoritario acostumbrado a extorsionar e imponer.
Hace unos días vi un video en el que Chávez extorsionaba telefónicamente en un show mediático preparado con anticipación al dueño de un banco, ante una asamblea partidaria y bajo los aplausos de su público. Repetía una y otra vez… “usted sabe que puedo quedarme con su Banco, expropiárselo”. Pero póngale precio que yo se lo compro… (Como si se tratara de un negocio privado y fuera a utilizar dinero propio). Cuando el supuesto interlocutor le dijo que el Banco no estaba en venta, le repitió socarronamente y a tono de amenaza: “Usted sabe bien que puedo hacerlo, que puedo expropiar su Banco ahora mismo” y sin mediar siquiera un minuto le cortó la comunicación dejando en el aire toda su soberbia, su fanfarronería, y su falta de ética. No sé ni quien es el banquero, cual es su nombre, si hizo algo malo, si es honesto o un delincuente. Pero eso no viene al caso ahora.
El presidente disfrutó de su obra de teatro, gozó de demostrar, a la vista de todos, su poder absoluto. Fue realmente desagradable. Si ante la posibilidad de la muerte y los ruegos del involucrado pude sentir un minuto de lástima, luego de ver éste y otros videos que lo muestran llevándose todo por delante, reconfirmé en mi interior que se trata de un individuo que ha hecho mucho mal a muchísima gente y al mundo civilizado, mediante su prepotencia y sus acuerdos con lo peor que habita en este planeta. No le deseo la muerte, ni es digno de lástima.
De la soberbia al ruego
No es lindo ver rogar a alguien por su vida. Parece que al grandilocuente Chávez ha cambiado al sentir la posibilidad de una muerte cercana. La muerte no hará distinciones cuando llegue. Todo su dinero, todo su poder, todo eso de lo que él ha presumido, no valdrá de nada.
Su soberbia habitual se ha convertido en ruego en una misa que lo muestra casi como un ser humano común. Cuenta en una entrevista que lloró frente al espejo al saber de su enfermedad y su situación. Sería algo normal en una persona común. Justifico la caída de algunas lágrimas en misa, algo que no haría falta si el mismo no pensara que está mal llorar para un todopoderoso como él.
La cercanía de sus padres, sus caricias que el mismo confiesa no haber recibido durante mucho tiempo, hablan de que la situación de su salud es complicada. No me alegra verlo rogando, pero me alegra no verlo insultando, agrediendo y con fuerza para seguir atacando a quienes se opongan o enfrenten a sus amigos de Irán y Siria. Es hora también de que deje de insultar y arremeter contra Israel como un caballito de batalla para su política interna y externa.
Las elecciones, cada día más cerca
Es impredecible saber cómo afectará en los electores la salud de Chávez. Esa imagen humana que muestra en estas horas puede arrimarle más de un voto, aunque los venezolanos saben que estarían eligiendo a alguien que no va a estar realmente en su cargo. Aun que pueda zafar de la muerte los electores estarían votando por un fantasma, para que otro allegado tome el poder. Por otra parte las peleas internas por la sucesión han comenzado y sin su figura aglutinante el oficialismo puede fraccionarse y perder fuerza.
Por ese motivo hasta ahora, Chávez ha tratado de demostrar que está mejor, que pronto volverá a sus funciones, declara en las entrevistas que estuvo revisando con sus ministros diferentes asuntos de Estado, y todos hacen como que aquí no ha pasado nada. Lo que desean que pase es el tiempo. Que las elecciones vengan de una vez antes de que un desenlace fatal pueda cambiar el panorama.
Por ahora las encuestan lo favorecen pero ya no tendría una mayoría tal que le permita hacer lo que le venga en ganas. Dependerá de los próximos acontecimientos la posibilidad de que la oposición liderada por Henrique Capriles Radonski suba en la intención de voto lo suficiente como para aspirar a una victoria. De producirse, no creo que los chavistas se retiren fácilmente de mando. Aman el poder y saben que con otro gobierno, muchos de ellos serán juzgados por la ley. Tanto la continuidad sin Chávez como un cambio a favor de la oposición traerán nuevos enfrentamientos en los que cada uno va a querer imponer espacios de poder, esos que por la fuerza o los cargos públicos los hagan casi inimputables. Pero es parte de la historia que le ha tocado a la nación sudamericana, una historia que se escribe cada día y está lejos de terminar. El presidente ha dicho en sus ruegos “No me lleves todavía, tengo muchas cosas que terminar”. Podríamos afianzar el pedido y sumarnos al suyo. “No te vayas todavía, hay muchas cosas que tendrías que ver”.
Chávez tendría que ver a su pueblo gozar de la libertad y la democracia que su gobierno ha distorsionado. Debería ver a sus amigos de Irán sucumbir en sus intentos por construir bombas nucleares. Ojalá pueda ver que la destrucción de Israel solo está en su cabeza, en la de Ahmadinejad y en la de sus discípulos, pero que nunca se hará realidad. Ojalá pueda ver a su amigo el Presidente de Siria, juzgado y preso por las masacre de sus propios ciudadanos. Tienes demasiado para ver. No te vayas todavía

Dios se apiade de El  de Venezuela ,su familia y sus seguidores......

miércoles, 4 de abril de 2012

No juguemos con candela..sobre todo si sera eterna....


Ahora que nos acercamos a La Semana Santa
y que de alguna manera por obra de Dios  reflexionamos, nos sentimos catolicos verdaderos aunque sea  por Jueves,Viernes, Sabado y Domingo Santos , vamos a las Iglesias aveces de turismo  como se ve en muchos casos especialmente la visita de monumentos, y el Jueves y Viernes sentimos algo por dentro que  como los  31 de Diciembres nos mueven a hacer muchas promesas y propositos de enmienda que se olvidan a los 4 o 5 dias , es bueno leer este articulo.... el infierno si existe  asi lo esten negando muchos Sacerdotes en cantidad de sermones y escritos , y a la candela por lo menos... si le tenemos miedo .
Nuestro Dios es compasivo y Misericordioso , pero es Justo y  en el libro de las cuentas nos guarda y nos cobrara si no nos arrepentimos y confesamos nuestras culpas.
Sin ninguna duda  todos nosotros  asi nos sintamos convertidos, pasaremos una larga temporada en tierra caliente ......muy caliente pero nada comparada con las calderas del articulo ; lo mejor del Purgatorio es saber que al final de la purga  estaremos gozando de la presencia Eterna Del Padre, El Hijo y del Espiritu Santo  bajo la mirada Maternal de Mama Maria.

JAG

I- Los negadores del Infierno
No existe el Infierno, dicen: Los librepensadores: ¡Usted injuria la razón humana!...¡En nuestro siglo creer en el infierno !
Los escépticos: ¡Invenciones! ¡Historias de terror!
Los modernistas y liberales: ¡No hablamos de eso!...¡Se van a vaciar nuestras iglesias!...¡Atacan al espíritu moderno!
Los optimistas y sentimentales: ¡Dios es demasiado bueno!...¿Por un pecado de un momento?...
No se trata de saber si creen o no, de si les gusta o no, de si les acomoda o no a los intelectuales modernos. Se trata de saber si el infierno existe... Pues bien... ¡Existe el infierno! “De Dios nadie se burla” nos repite con frecuencia la Sagrada Escritura.
¿Cómo estar seguros de que el infierno existe?
Por Nuestro Señor Jesucristo... Quien no puede equivocarse ni engañarnos...porque El es Dios y ha manifestado su divinidad por sus milagros porque Dios nos ha revelado que existe verdaderamente un Infierno.

II- Lo que dice la Biblia
a) En el Antiguo Testamento:
Recorred los Salmos, los Profetas, etc. Frecuentemente refiriéndose a los impíos, hablan de “gusano que roe y no muere, fuego que no se apaga, fuego que los devorará”, “¿quién de vosotros podrá soportar este fuego que devora?”, “¿quién de vosotros podrá vivir en medio de los fuegos eternos”, etc.
b) En el Nuevo Testamento:
¡Cuántas veces el Evangelio nos recuerda esta verdad! He aquí el resumen de la predicación de San Juan Bautista: “Haced penitencia, porque ya el hacha está puesta a la raíz del árbol”. “Todo árbol que no da buen fruto será cortado y arrojado al fuego” (San Lucas 3, 9). “El alma cenará su trigo en su granero, mientras que la paja la quemará con fuego inextinguible” (San Mateo 3, 10-12).
Cristo habla del InfiernoAún si no hubiera hablado más que una sola vez, sería suficiente. Bajo pena de renunciar a ser sus discípulos y bajo pena de ser rechazado por El, deberíamos creer en su divina palabra que no puede engañar.
Pero ¿Nuestro Señor Jesucristo habló del Infierno una sola vez? ¿Nos puso en guardia Nuestro Señor “que venía a salvar lo que estaba perdido”? Cuántas veces habla de las “tinieblas exteriores”, del lugar donde habrá “lágrimas y rechinar de dientes”, de la “Gehenna”.
“Nada temáis a los que pueden matar el cuerpo y no pueden matar el alma: temed más bien al que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehenna” (San Mateo 10, 28).
¿Se dice que pensar en el Infierno es inútil? Lean las actas de los mártires: ¿no es cierto que con esta última frase respondían a sus jueces en medio de sus torturas?
¿Nuestro Señor Jesucristo no tuvo miedo de insistir? Escuchen lo que nos dice para no titubear ante ningún sacrificio: “Si tu mano te escandaliza, córtatela: mejor te será entrar manco en la vida que con ambas manos ir a la Gehenna, al fuego inextinguible, donde ni el gusano muere ni el fuego se apaga”.
Y el buen Maestro insiste: “Si tu pie te escandaliza córtatelo: mejor te es entrar en la vida cojo que con ambos pies ser arrojado a la Gehenna, donde ni el gusano muere ni el fuego se apaga”.
Pero no se insistirá jamás demasiado para salvar a estos pobres locos que se dejan seducir por la vanidad del mundo que nos deslumbra tanto. Y continúa:“Si tu ojo te escandaliza, sácatelo: mejor te es entrar tuerto en el reino de los cielos que con ambos ojos ser arrojado a la Gehenna, donde ni el gusano muere ni el fuego se apaga”.
Y este discurso en donde el Hijo de Dios insiste tanto lo repitió frecuentemente, porque nos lo reporta San Marcos (9, 43-48). Los Evangelios son sólo un resumen de su vida, está claro que el mismo Señor recordó frecuentemente esta misma verdad.
El discurso sobre el juicio final“Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el Diablo y sus ángeles” (San Mateo 25).
Los que temen saber si hay fuego en el Infierno, lean estas palabras y las del final del mismo discurso “Y estos irán al suplicio eterno”.
Los sentimentales que se imaginan que se pueden burlar impunemente de Dios, mediten esta advertencia de la Verdad Eterna, así como éstas expresiones de la historia del Rico Epulón. Es Jesús mismo quien las ha escogido para hacernos comprender: “Este lugar de tormentos”. “Estoy atormentado en las llamas”. “Hijo, acuérdate de que ya recibiste tus bienes en vida, y Lázaro recibió males, y ahora él es consolado y tú eres atormentado”. “Entre nosotros hay un gran abismo, de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros no pueden, ni tampoco pasar de ahí a nosotros”...“Padre, te lo ruego, envía a Lázaro a casa de mi Padre, por que tengo cinco hermanos, para que les advierta, a fin de que no vengan también ellos a este lugar de tormentos”.
Y dijo Abrahám: - Tienen a Moisés y a los Profetas: que los escuchen. -No, Padre Abrahám, dijo él (el rico malo), pero si alguno de los muertos fuese a ellos, harían penitencia. Y le dijo: Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco creerán si un muerto resucita”.
¿Y los Apóstoles?
San Pedro: “Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que, los precipitó en el abismo de las tinieblas al fondo del Tártaro para ser allí atormentados”. (II Pedro 2, 4)
San Pablo: “El Señor castigará con las llamas de fuego a los que desconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo”. “Sufrirán penas eternas en la muerte, lejos de la faz del Señor” (II Tesalonicenses 1, 8 Gálatas 5 y Efesios 5, 5). Y este grito de pavor: “Es terrible caer en las manos de Dios vivo”. Además, a pesar de sus milagros y de las conversaciones que Dios le había concedido hacer, San Pablo dice:“castigo mi cuerpo y lo esclavizo” “no sea que, habiendo predicado a otros, resulte yo mismo reprobado”.
Y San Juan: “Si alguno adora a la bestia... será atormentado con el fuego y el azufre delante de los santos ángeles y delante del Cordero. Y el humo de sus tormentos subirá por los siglos de los siglos y no tendrá reposo ni de día ni de noche” (Apocalipsis 14, 10). “Y todo el que no fue hallado en el libro de la vida fue arrojado al estanque de fuego” (Apocalipsis 20, 15). “Los cobardes, los infieles, los abominables, los homicidas, los fornicarios, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros, tendrán su parte en el estanque que arde con fuego y con azufre, que es la segunda muerte” (Apocalipsis 21, 8 y 13,18).

III- La Iglesia católica y el Infierno¡Sí! Existe un infierno...y un infierno eterno. Es de fe. Lo sabemos con certeza por que Dios mismo nos lo ha advertido. El nos ha dicho: “Yo soy el Señor y no cambio” (Malaquías 3, 6).
La Iglesia nos lo advierte por el Símbolo de San Atanasio y el IV Concilio de Letrán y por su enseñanza continua. El que no lo quisiera creer, quedará fuera del Arca de Salvación.
Conclusión
¿IRA USTED AL INFIERNO?
Sí,...si usted no cree. “El que no crea será condenado” (San Marcos 16, 16).
Sí,...si desprecia a Dios y a sus mandamientos. No piense poder actuar impunemente: “De Dios nadie se burla”. Es El quien tiene la última palabra...piénselo.
Sí,...si no teme a Dios, usted que se resiste a creer en su palabra a pesar de las pruebas que El le ha dado, usted que acepta las malas doctrinas, usted que se esfuerza en ganar un poco de dinero o prolongar su salud y no hace nada por su salvación eterna, usted que se deja arrastrar por el respeto humano, usted que hace confesiones y comuniones sacrílegas, usted que no santifica el día del Señor, que no quiere perdonar o restituir el mal adquirido o romper con esta compañía peligrosa, o que no quiere aceptar el deber de tener hijos en el matrimonio, o que no quiere huir de la impureza, etc.
Sí,...muy probablemente...si deja para mañana su conversión. “Aquel que ha prometido el perdón al pecador arrepentido, no le ha prometido el día siguiente” dice San Gregorio. La regla general es ésta: “Se muere como se vive”. Entonces ¿dónde se irá usted? ¿a dónde hubiese ido si hubiese muerto tal día? ¿Y esta mañana? ¿No son preguntas que todo hombre de juicio y razón debe hacerse?
Pero, ¿y la bondad de Dios? ¿No la ve usted? Mire el crucifijo “Dios amó tanto a los hombres que les dio a su Hijo Unigénito, para que el que crea en El no perezca, sino que tenga la vida eterna” (San Juan 3, 16). “El se anonadó por nosotros”, “me ha amado, se ha entregado a Si mismo por mí” (Filipenses 2, 16).
¡Cuántas veces Él vino a llamar a la puerta de su corazón! Y el tiempo tan precioso que le dio, ¡no es acaso fruto de su Misericordia para que lo emplee en su salvación? ¿Qué espera? Arrójese a sus pies. Pídale perdón. Póngase resueltamente a practicar sus mandamientos. ¡Con su ayuda es fácil y dulce!
¿Quiere usted asegurar su salvación? Tome el mejor medio. Venga a hacer los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Quien quiere el fin pone los medios. ¡No hay nada mejor que la salvación!
Pero si usted continúa haciendo poco caso de los deberes para con Dios y pecando en su presencia, sépalo, no lo olvide jamás: ¡DE DIOS NADIE SE BURLA! (San Pablo a los Gálatas 6.7).
Un sacerdote católico
La Porte Latine

martes, 3 de abril de 2012

Anselm Gum....... y su vision de la homosexualidad

Anselm Grün: “Debemos evitar ver la homosexualidad como un pecado

Una conversación con el monje benedictino y escritor Anselm Grün sobre las disensiones en la Iglesia Católica, el diálogo con el Islam y una globalización humana
ENTREVISTA
por Christian Lindner                                    Traducción: Luis González Vayá
                             
Alejado del ruido de las grandes ciudades, en medio de campos de cultivo y pueblos tranquilos, se alza majestuoso el monasterio de Münsterschwarzach. El que este sitio sea hoy un centro de peregrinación espiritual en la región histórica de Franconia se debe sobre todo a una persona: el padre Anselm Grün, el humilde religioso que con su característica barba se ha convertido en una especie de estrella del pop para la Iglesia Católica en Alemania. Sus obras esotérico-piadosas como Para encontrar el equilibrio interior y Paz del corazón son bestsellers, y se han traducido a 28 lenguas. De esta forma, el monje benedictino se cuenta entre los más importantes autores espirituales del mundo contemporáneo.
El padre Grün me recibe una fresca mañana de sábado en la puerta del monasterio y me conduce –a petición mía- a la cafetería del convento, el lugar adecuado para un brunch. Rodeado de damas en busca de tranquilidad espiritual, pronto nos parece más adecuado retirarnos: con una taza de café nos refugiamos en una tranquila habitación vecina, donde Anselm Grün comienza a relatar su vida.
Nada más acabar las pruebas de acceso a los estudios universitarios, este sesentón se decidió por una vida de ascesis monástica y entró en la comunidad de los Benedictinos de Münsterschwarzach. No sin escepticismo: “Por supuesto, al principio hubo dudas sobre si esta rígida vida en la Orden no sería demasiado estrecha para mí. ¿Y es el celibato realmente posible, o tendré que reprimir mi sexualidad?” Aunque hoy considere su elección de una vida espiritual como “el camino acertado para mí”, aún tiene momentos de remordimiento: “siento a veces como un dolor al no haberme casado ni tenido hijos”.
Grün habla tranquilo y despacio, sorbiendo de vez en cuando su capuchino, mientras relata los años de estudio en Roma. Sus estudios de Teología coincidieron con la época de los cambios sociales de finales de los años sesenta, cuando los movimientos estudiantiles protestaban en muchos Estados europeos por un mundo mejor: “También entre nosotros se notó entonces un cambio. Nos rebelamos contra las costumbres anticuadas y los rituales polvorientos”. Para lograr una Iglesia que predicase más cerca del sentir de los tiempos y que pusiese el acento en el hombre.

Mística cristiana y psicología moderna

Esta cercanía a la gente es la que impregna las obras de Anselm Grün y explica su éxito. Une la mística cristiana con la psicología moderna y la filosofía oriental. “Tengo un lenguaje simple que no prejuzga”, cita como un factor importante de su celebridad. Un lenguaje que también encuentra críticas: sobre todo en el sector conservador de la Iglesia, algunos temen que se diluyan los principios católicos mediante la apertura espiritual y las posiciones liberales de la filosofía de Anselm Grün. “Tengo un lenguaje diferente del de muchos conservadores y por eso me atacan desde algunos círculos”, señala un poco turbado.
¿Es Anselm Grün un renovador, un precursor de una pequeña revolución eclesiástica? El padre Anselm lo niega: “Me veo en general en concordancia con la tradición católica”. Sobre el papa Benedicto XVI, al que aún no ha conocido personalmente, dice palabras conciliadoras: “Bajo el nuevo Papa ha tenido lugar una apertura. No creo que tenga nada contra mi teología”.
Hablamos sobre la creciente atracción que tiene la Iglesia Católica actual sobre muchos jóvenes europeos. “En este tiempo cambiante, los jóvenes buscan reposo y claridad. La juventud de hoy a menudo no está relacionada con la Iglesia y siente curiosidad. De ahí que la gran baza de la Iglesia consista en que es auténtica y ofrece orientación al mismo tiempo que una sana espiritualidad”, explica.

Búsqueda del corazón amplio

La búsqueda de una espiritualidad sana es un aspecto central de su trabajo teológico. Ve con preocupación las actuales tendencias al fanatismo religioso. “Hay formas de religiosidad que crean enfermos y fanáticos, no solo en el Cristianismo, sino también en otras religiones”. La llave para una forma curativa, no fanática de la Fe la ha encontrado el Padre Anselm en el fundador de la Orden de los Benedictinos. “Para Benito de Nursia es un rasgo de espiritualidad sana el corazón amplio”. Tras esta formulación se oculta una búsqueda de la apertura, la tolerancia y la empatía.
A mi pregunta sobre las relaciones entre la Iglesia Católica y el Islam, Anselm Grün vacila: “Por una parte es importante mantener un diálogo adecuado con el Islam, que esté impregnado del respeto a las tradiciones del otro. Pero aún así debemos ser críticos con la intolerancia que vemos en algunos países en los que está arraigado el Islam. Lo que necesitamos es un diálogo crítico”. Al mismo tiempo, el benedictino nos aconseja no proyectar solo imágenes negativas del Islam. En lugar de eso, “deberíamos preguntarnos qué podemos aprender”, dice refiriéndose a la abierta tradición sufí.
Tampoco su Iglesia está libre de corrientes intolerantes, admite el Padre Anselm tras ser preguntado. Hablamos sobre la posición de la Iglesia Católica respecto a la homosexualidad. “Aquí hay sombras aún, por supuesto”, subraya el teólogo reflexivo. Esto es especialmente problemático cuando la fe católica sirve para justificar políticas de discriminación respecto a los homosexuales, como sucede en algunos países de Europa del Este. “Debemos evitar ver la homosexualidad como un pecado”, dice Anselm Grün.
Durante la conversación, el Padre vuelve a menudo a su principio del “corazón amplio”. Plantea con esta metáfora la filosofía de una globalización humana: “Cuando la globalización solo beneficia los derechos de los más fuertes, se convierte en maldición”. Apela a la responsabilidad de la economía mundial, y propone “crear valores apreciando valores”. En seminarios regulares de Dirección de Empresas, Anselm Grün enseña a dirigirlas “con corazón amplio”, que tiene como principios la tolerancia hacia el personal y la empatía con él. “El objetivo no es juzgar, sino comprender”, reza uno de los mandamientos del benedictino.

Viacrucis tradicional.... no dejemos de hacerlo






Via Crucis
por Plinio Corrêa de Oliveira
* * *
I Estación
Jesús es condenado a muerte

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
*
El juez que cometió el crimen profesional más monstruoso de toda la historia, no fue impulsado a ello por el tumulto de ninguna pasión ardiente. No lo cegó el odio ideológico, ni la ambición de nuevas riquezas, ni el deseo de complacer a ninguna Salomé. Lo movió a condenar al Justo, el recelo de perder el cargo pareciendo poco celoso de las prerrogativas del César; el miedo de crearse para sí complicaciones políticas, desagradando al populacho judío; el miedo instintivo de decir “no”, de hacer lo contrario de lo que se pide, de enfrentar al ambiente con actitudes y opiniones diferentes de las que en él imperan.
*
Vos, Señor, lo mirasteis por largo tiempo con aquella mirada que, en un segundo, obró la salvación de Pedro. Era una mirada en la que se transparentaba vuestra suprema perfección moral, vuestra infinita inocencia y, sin embargo él, Os condenó.
*
Oh Señor, ¡cuántas veces imité a Pilatos! ¡Cuántas veces por amor a mi carrera, dejé que en mi presencia la ortodoxia fuese perseguida y me callé! ¡Cuántas veces presencié de brazos cruzados la lucha y el martirio de los que defienden vuestra Iglesia! Y no tuve siquiera el coraje de darles una palabra de apoyo, por la abominable pereza de enfrentar a los que me rodean, de decir “no” a los que forman mi ambiente, por el miedo de “ser diferente de los otros”. Como si me hubieseis creado, Señor, no para imitaros, sino para imitar servilmente a mis compañeros.
*
En aquel instante doloroso de la condenación, Vos sufristeis por todos los cobardes, por todos los débiles, por todos los tibios... por mí, Señor.
*
¡Jesús mío!, perdón y misericordia. Por la fortaleza de que me disteis ejemplo desafiando la impopularidad y enfrentando la sentencia del magistrado romano, ¡curad en mi la alma la llaga de la molicie!
*
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
V. Ten piedad de nosotros, Señor.
R. Ten piedad de nosotros.
V. Que las almas de los fieles difuntos, por la misericordia
de Dios, descansen en paz.
R. Amén.
* * *
II Estación
Jesús lleva la Cruz a cuestas

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
*
Se inicia así, mi adorado Señor, vuestra peregrinación hacia el lugar de la inmolación. No quiso el Padre Celestial que fueseis muerto de un golpe fulminante. Vos habríais de enseñarnos en vuestra Pasión, no sólo a morir, sino a enfrentar la muerte. Enfrentarla con serenidad, sin dudas ni flaquezas, caminando hacia ella con el paso resuelto del guerrero que avanza hacia el combate; he ahí la admirable lección que me dais.
*
Frente al dolor, Dios mío, cuánta es mi cobardía. Ora contemporizo antes de tomar mi cruz; ora retrocedo, traicionando el deber; ora, por fin, lo acepto, mas con tanto tedio, tanta molicie, que parezco odiar el fardo que vuestra voluntad me pone sobre los hombros.
*
En otras ocasiones, cuántas veces cierro los ojos para no ver el dolor. Me ciego voluntariamente con un optimismo estúpido, porque no tengo el coraje de enfrentar la prueba, y por eso me miento a mí mismo: “no es verdad que la renuncia a aquel placer se me impone para que no caiga en pecado; no es verdad que debo vencer aquel hábito que favorece mis más arraigadas pasiones; no es verdad que debo abandonar aquel ambiente, aquella amistad, que minan y arruinan toda mi vida espiritual; no, nada de esto es verdad...”, cierro los ojos y tiro a un lado mi cruz.
*
Jesús mío, perdonadme tanta pereza, y por la llaga que la Cruz abrió en vuestros hombros, curad, Padre de las Misericordias, la llaga horrible que en mi alma abrí con años enteros vividos en el relajamiento interior y en la condescendencia para conmigo.
*
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
V. Ten piedad de nosotros, Señor.
R. Ten piedad de nosotros.
V. Que las almas de los fieles difuntos, por la misericordia
de Dios, descansen en paz.
R. Amén.
* * *
III Estación
Jesús cae por primera vez

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
*
¿Entonces, Señor? ¿No Os era lícito abandonar vuestra Cruz? Pues si la cargasteis hasta que todas vuestras fuerzas se agotaran, hasta que el peso insoportable del madero Os lanzara por tierra, ¿no estaba bien probado que Os era imposible proseguir? Estaba cumplido vuestro deber.
*
Que los ángeles del Cielo llevasen ahora por Vos la Cruz . Vos habíais sufrido en toda la medida de lo posible. ¿Qué más habríais de dar?
*
Sin embargo, actuasteis de otro modo y disteis a mi cobardía una alta lección. Agotadas vuestras fuerzas, no renunciasteis al fardo, sino que pedisteis más fuerzas aún, para cargar nuevamente la Cruz. Y las obtuvisteis.
*
Es difícil hoy la vida del cristiano. Obligado a luchar sin tregua contra sí mismo para mantenerse en la línea de los Mandamientos, parece una excepción extravagante en un mundo que se ufana en la lujuria, en la opulencia y en la alegría de vivir. Pesa en nuestros hombros la cruz de la fidelidad a vuestra ley, Señor. Y a veces las fuerzas parecen faltarnos.
*
En estos instantes de prueba, comenzamos a hacer sofismas: ya hicimos cuanto estaba en nosotros. Al final, ¡son tan limitadas las fuerzas del hombre! Dios tendrá esto en cuenta... Dejemos caer la cruz a la vera del camino y hundámonos suavemente en la vida del placer. ¡Ah, cuántas cruces abandonadas a la vera de nuestros caminos, quizá a la vera de mis caminos!
*
Dadme, Jesús, la gracia de quedar abrazado a mi cruz, aun cuando yo desfallezca bajo el peso de ella. Dadme la gracia de erguirme de nuevo siempre que hubiese desfallecido. Dadme, Señor, la gracia suprema de nunca salir del camino por donde debo llegar a lo alto de mi propio calvario.
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Padre Nuestro, Ave María, Gloria ...........
* * *
IV Estación
Encuentro de Jesús con su Santa Madre

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
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¿Quién, Señora, viéndoos en llanto, osaría preguntar por qué lloráis? Ni la tierra, ni el mar, ni todo el firmamento, podrían servir de término de comparación a vuestro dolor. Dadme, Madre mía, un poco por lo menos de ese dolor. Dadme la gracia de llorar a Jesús con las lágrimas de una compunción sincera y profunda.
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Sufrís en unión a Jesús. Dadme la gracia de sufrir como Vos y como Él. Vuestro mayor dolor no fue el contemplar los inexpresables padecimientos corporales de vuestro Divino Hijo. ¿Qué son los males del cuerpo en comparación con los del alma? ¡Si Jesús sufriera todos aquellos tormentos, pero a su lado hubiera corazones compasivos! ¡Si el odio más estúpido, más injusto, más necio, no hiriese al Sagrado Corazón enormemente más de lo que el peso de la Cruz y los malos tratos herían el Cuerpo de Nuestro Señor! Pero la manifestación tumultuosa del odio y de la ingratitud de aquellos a quienes Él había amado... A dos pasos, estaba un leproso a quien había curado... más lejos un ciego a quien había restituido la vista... poco más allá un alma sufriente a quien había devuelto la paz. Y todos pedían su muerte, todos lo odiaban, todos lo injuriaban. Todo esto hacía sufrir a Jesús inmensamente más que los inexpresables dolores que pesaban sobre su Cuerpo.
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Y existía algo peor, existía el peor de los males. Había el pecado, el pecado declarado, el pecado protuberante, el pecado atroz. ¡Si todas aquellas ingratitudes fuesen hechas al mejor de los hombres, pero, por absurdo, no ofendiesen a Dios! Más eran hechas al Hombre Dios y constituían contra toda la Trinidad Santísima un pecado supremo. He ahí el mal mayor de la injusticia y de la ingratitud.
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Este mal no está tanto en herir los derechos del bienhechor, sino en ofender a Dios. Y de tantas y tantas causas de dolor, la que más Os hacía sufrir, Madre Santísima, Redentor Divino, era por cierto el pecado.
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¿Y yo? ¿Me acuerdo de mis pecados? ¿Me acuerdo por ejemplo de mi primer pecado, o de mi pecado más reciente? ¿De la hora en que lo cometí, del lugar, de las personas que me rodeaban, de los motivos que me llevaron a pecar? Si yo hubiese pensado en toda la ofensa que Os causa un pecado ¿habría osado desobedeceros, Señor?
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Oh, Madre mía, por el dolor del santo encuentro, obtenedme la gracia de tener siempre delante de los ojos a Jesús sufriente y llagado, precisamente como lo visteis en este paso de la Pasión.
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Padre Nuestro, Ave María, Gloria ........
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V Estación
Jesús es ayudado por el Cireneo a llevar la Cruz

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
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¿Quién era este Simón? ¿Qué se sabe de él, sino que era de Cirene? ¿Y qué sabe la generalidad de los hombres sobre Cirene, sino que era la tierra de Simón? Tanto el hombre como la ciudad emergieron de la oscuridad para la gloria y para la más alta de las glorias, que es la gloria sagrada, en un momento en que muy otros eran los pensamientos del Cireneo.
*
Él venía despreocupado por la calle. Pensaba tan sólo en los pequeños problemas y en los pequeños intereses de los que se compone la vida corriente de la mayor parte de los hombres. Mas Vos, Señor, atravesasteis su camino con vuestras Llagas, vuestra Cruz, vuestro inmenso dolor. Y a este Simón le tocó tomar posición ante Vos. Lo forzaron a cargar la Cruz con Vos. O él la cargaría malhumorado, indiferente a Vos, intentando volverse simpático al pueblo por medio de algún nuevo modo de aumentar vuestros tormentos de alma y cuerpo; o la cargaría con amor, con compasión, desdeñoso del populacho, procurando aliviaros, procurando sufrir en sí un poco de vuestro dolor, para que sufrierais un poco menos. El Cireneo prefirió padecer con Vos. Y por esto su nombre es repetido con amor, con gratitud, con santa envidia, desde hace dos mil años, por todos los hombres de fe, en toda la faz de la tierra y así continuará siendo hasta la consumación de los siglos.
*
También por mis caminos Vos pasasteis, mi Jesús. Pasasteis cuando me llamasteis de las tinieblas del paganismo al seno de vuestra Iglesia, con el santo Bautismo. Pasasteis cuando mis padres me enseñaron a rezar. Pasasteis cuando en el curso del catecismo comencé a abrir mi alma a la verdadera doctrina católica y ortodoxa. Pasasteis en mi primera Confesión, en mi Primera Comunión, en todos los momentos en que vacilé y me amparasteis, en todos los momentos en que caí y me erguisteis, en todos los momentos en que pedí y me atendisteis.
*
¿Y yo, Señor? Aún ahora pasáis por mí en este ejercicio del vía crucis. ¿Qué hago cuando Vos pasáis por mí?
*
Padre Nuestro, Ave María, Gloria ..........
* * *
VI Estación
La Verónica enjuga el rostro de Jesús

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
*
Diríase a primera vista, que jamás hubo mayor premio en la historia. En efecto, ¿qué rey tuvo en las manos tejido más precioso que aquel Velo? ¿Qué general tuvo bandera más augusta? ¿Qué gesto de coraje y dedicación fue recompensado con favor más extraordinario?
*
Sin embargo, hay una gracia que vale mucho más que la de poseer milagrosamente estampada en un velo la Santa Faz del Salvador. En el velo, la representación de la Faz divina fue hecha como en un cuadro. En la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana es hecha como en un espejo.
*
En sus instituciones, en su doctrina, en sus leyes, en su unidad, en su universalidad, en su insuperable catolicidad,
la Iglesia es un verdadero espejo en el cual se refleja nuestro Divino Salvador. Más aún, Ella es el propio Cuerpo Místico de Cristo.
*
¡Y nosotros, todos nosotros, tenemos la gracia de pertenecer a la Iglesia, de ser piedras vivas de la Iglesia!
*
¡Cómo debemos agradecer este favor! No nos olvidemos, sin embargo, de que “nobleza obliga”. Pertenecer a la Iglesia es cosa muy alta y muy ardua. Debemos pensar como la Iglesia piensa, sentir como la Iglesia siente, actuar como la Iglesia quiere que procedamos en todas las circunstancias de nuestra vida. Esto supone un sentido católico real, una pureza de costumbres auténtica y completa, una piedad profunda y sincera. En otros términos, supone el sacrificio de una existencia entera.
*
¿Y cuál es el premio? “Christianus alter Christus”. Yo seré de modo eximio una reproducción del propio Cristo. La semejanza de Cristo se imprimirá, viva y sagrada, en mi propia alma.
*
Ah, Señor, si es grande la gracia concedida a la Verónica, cuánto mayor es el favor que a mí me prometéis.
*
Os pido fuerza y resolución para, por medio de una fidelidad a toda prueba, alcanzarlo verdaderamente.
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Padre Nuestro, Ave María, Gloria ...........
.
* * *
VII Estación
Jesús cae por segunda vez

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
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Caer, estar tirado en el suelo, quedar a los pies de todos, dar pública manifestación de ya no tener fuerzas, son estas las humillaciones a que Vos Os quisisteis sujetar, Señor, para mi lección. De Vos nadie se compadeció. Redoblaron las injurias y los malos tratos. Y mientras tanto, Vuestra gracia solicitaba en vano, en lo íntimo de aquellos corazones empedernidos, un movimiento de piedad.
*
Aún en ese momento, quisisteis continuar vuestra Pasión para salvar a los hombres. ¿Qué hombres? Todos. Inclusive los que allí estaban aumentado de todas las formas vuestro dolor.
*
En mi apostolado, Señor, deberé continuar aun cuando todas mis obras estuviesen por el suelo, aun cuando todos se unieren para atacarme, aun cuando la ingratitud y la perversidad de aquellos a quienes quise hacer el bien se vuelvan contra mí.
*
No tendré la flaqueza de cambiar de camino para agradarlos. Mis vías sólo pueden las vuestras, esto es, las vías de la ortodoxia, de la pureza, de la austeridad. Mas, en vuestros caminos, sufriré por ellos. Y unidos mis dolores imperfectos a vuestro dolor perfecto, a vuestro dolor infinitamente precioso, continuaré haciéndoles el bien. Para que se salven o para que las gracias rechazadas se acumulen sobre ellos como brasas ardientes, clamando por castigo. Fue lo que hicisteis con el pueblo deicida y con todos aquellos que hasta el fin Os rechazaron.
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Padre Nuestro, Ave María, Gloria ..........
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* * *
VIII Estación
Jesús consuela a las hijas de Jerusalén

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
*
No faltaron entonces almas buenas que percibían la enormidad del pecado que se practicaba y temían la justicia divina.
*
¿No presencio yo algún pecado así? Hoy en día, ¿no es verdad que el Vicario de Cristo es desobedecido, abandonado, traicionado? ¿No es verdad que las leyes, las instituciones, las costumbres son cada vez más hostiles a Jesucristo? ¿No es verdad que se construye todo un mundo, toda una civilización basada en la negación de Jesucristo? ¿No es verdad que Nuestra Señora habló en Fátima señalando todos estos pecados y pidiendo penitencia?
*
Sin embargo, ¿dónde está esa penitencia? ¿Cuántos son los que realmente ven el pecado y procuran señalarlo, denunciarlo, combatirlo, disputarle paso a paso el terreno, levantar contra él toda una cruzada de ideas y de actos, de viva fuerza si fuera necesario? ¿Cuántos son capaces de desplegar el estandarte de la ortodoxia absoluta y sin mancha, en los propios lugares donde impera la impiedad o la piedad falsa? ¿Cuántos son los que viven en unión con la Iglesia este momento que es trágico, como trágica fue la Pasión, este momento crucial de la historia, en que una humanidad entera está optando por Cristo o contra Cristo?
*
¡Ah, Dios mío, cuántos miopes que prefieren no ver ni presentir la realidad que les entra por los ojos! ¡Cuánta calma, cuánto bienestar menudo, cuánta pequeña delicia rutinaria! ¡Cuánto sabroso plato de lentejas para comer!
*
Dadme, Jesús, la gracia de no ser de este número. La gracia de seguir vuestro consejo, esto es, de llorar por nosotros y por los nuestros. No con un llanto estéril, sino con un llanto que se vierte a vuestros pies y que, fecundado por Vos, se transforma para nosotros en perdón, en energías de apostolado, de lucha y de intrepidez.
*
Padre Nuestro, Ave María, Gloria ........
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* * *
IX Estación
Jesús cae por tercera vez

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
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Estáis, Señor mío, más cansado, más débil, más llagado, más exangüe que nunca. ¿Qué Os espera? ¿Llegasteis al término? No, precisamente lo peor está por suceder. El crimen más atroz aún está por ser cometido. Los dolores mayores aún están por ser sufridos. Estáis por tierra por tercera vez y, sin embargo, todo esto que quedó atrás no es sino un prefacio. Y he aquí que Os veo nuevamente moviendo ese Cuerpo que es todo él una llaga. Lo que parecía imposible se opera y una vez más Os ponéis de pie lentamente, aunque cada movimiento sea para Vos un dolor más. Estáis, Señor, de pie, una vez más... con vuestra Cruz. Supisteis encontrar nuevas fuerzas, nuevas energías y continuáis. Tres caídas, tres lecciones iguales de perseverancia, cada una más pungente y más expresiva que la otra.
*
¿Por qué tanta insistencia? Porque es insistente nuestra cobardía. Nos resolvemos a tomar nuestra cruz, pero la cobardía vuelve siempre a la carga. Y para que ella quedase sin pretextos en nuestra flaqueza, quisisteis Vos mismo repetir tres veces la lección.
*
Sí, nuestra flaqueza no puede servirnos de pretexto. La gracia, que Dios nunca niega, puede lo que las fuerzas meramente naturales no podrían.
*
Dios quiere ser servido hasta el último aliento, hasta la extenuación de la última energía y multiplica nuestra capacidad de sufrir y de actuar, para que nuestra dedicación llegue a los extremos de lo imprevisible, de lo inverosímil, de lo milagroso. La medida de amar a Dios consiste en amarlo sin medida, dice San Francisco de Sales. La medida de luchar por Dios consiste en luchar sin medida, diríamos nosotros.
*
Yo, sin embargo, ¡cómo me canso de prisa! En mis obras de apostolado, el menor sacrificio me detiene, el menor esfuerzo me causa horror, la menor lucha me pone en fuga. Me gusta el apostolado, sí. Un apostolado enteramente conforme con mis preferencias y fantasías, al que me entrego cuando quiero, como quiero y porque quiero. Y después juzgo haber dado a Dios una inmensa limosna.
*
Pero Dios no se contenta con esto. Para la Iglesia, Él quiere toda mi vida, quiere organización, quiere sagacidad, quiere intrepidez, quiere la inocencia de la paloma, mas también la astucia de la serpiente; la dulzura de la oveja, mas la cólera irresistible y avasalladora del león. Si fuera necesario sacrificar carrera, amistades, vínculos familiares, vanidades mezquinas, hábitos inveterados, para servir a Nuestro Señor, debo hacerlo. Pues este paso de la Pasión me enseña que a Dios debemos darle todo, absolutamente todo y después de haberle dado todo, aún debemos dar nuestra propia vida.
*
Padre Nuestro, Ave María, Gloria ..........
* * *
X Estación
Jesús es despojado de sus vestiduras

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
*
Todo, sí, absolutamente todo! Hasta vergüenza debemos sufrir por amor a Dios y por la salvación de las almas.
*
Ahí está la prueba. El puro por excelencia fue desnudado y los impuros Lo escarnecieron en su pureza. Y Nuestro Señor resistió a las burlas de la impureza.
*
¿No parece insignificante que resista a la burla, quien ya resistió a tantos tormentos? Sin embargo, esta otra lección nos era necesaria. Por el desprecio de una criada, San Pedro Lo negó. ¡Cuántos hombres habrán abandonado a Nuestro Señor por miedo al ridículo! Pues si hay gente que va a la guerra a exponerse a las balas y a la muerte para no ser escarnecida como cobarde, ¿no es cierto que hay hombres que tienen más miedo a una risa que a cualquier otra cosa?
*
El Divino Maestro enfrentó el ridículo. Y nos enseñó que nada es ridículo cuando está en la línea de la virtud y del bien.
*
Enseñadme, Señor, a reflejar en mí la majestad de vuestro Semblante y la fuerza de vuestra perseverancia, cuando los impíos quieran manejar contra mí el arma del ridículo.
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Padre Nuestro, Ave María, Gloria ...........
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* * *
XI Estación
Jesús es clavado en la Cruz

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
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La impiedad escogió para Vos, Señor mío, el peor de los tormentos finales. El peor, sí, pues es el que hace morir lentamente, el que produce sufrimientos mayores, el que más infamaba porque estaba reservado a los criminales más abyectos. Todo fue aparejado por el infierno para haceros sufrir, tanto en el alma como en el cuerpo. Este odio inmenso, ¿no contiene para mí alguna lección? ¡Ay de mí, que jamás la comprenderé suficientemente, si no llegare a ser santo! Entre Vos y el demonio, entre el bien y el mal, entre la verdad y el error, hay un odio profundo, irreconciliable, eterno. Las tinieblas odian a la luz, los hijos de las tinieblas odian a los hijos de la luz, la lucha entre unos y otros durará hasta la consumación de los siglos y jamás habrá paz entre la raza de la Mujer y la raza de la serpiente... Para que se comprenda la extensión inconmensurable, la inmensidad de este odio, contémplese todo cuanto este odio osó hacer. Es el Hijo de Dios que allí está, transformado, según la frase de la Escritura, en un leproso en el cual nada existe de sano, en un ente que se retuerce como un gusano bajo la acción del dolor, detestado, abandonado, clavado en una cruz entre dos vulgares ladrones. ¡El Hijo de Dios! ¡Qué grandeza infinita, inimaginable, absoluta, se encierra en estas palabras! ¡He ahí, sin embargo, lo que el odio osó contra el Hijo de Dios!
*
Y toda la historia del mundo, toda la historia de la Iglesia, no es sino esta lucha inexorable entre los que son de Dios y los que son del demonio, entre los que son de la Virgen y los que son de la serpiente. Lucha en la cual no hay apenas equívoco de la inteligencia, ni sólo flaqueza, sino también maldad, maldad deliberada, culpable, pecaminosa, en las huestes angélicas y humanas que siguen a Satanás.
*
He ahí lo que es necesario que sea dicho, comentado, recordado, acentuado, proclamado y, una vez más, recordado a los pies de la Cruz. Pues somos tales y el liberalismo a tal punto nos desfiguró que estamos siempre propensos a olvidar este aspecto imprescindible de la Pasión.
*
Conocíalo bien la Virgen de las Vírgenes, la Madre de todos los dolores, quien junto a su Hijo participaba de la Pasión. Conocíalo bien el Apóstol virgen que a los pies de la Cruz recibió a María como Madre, y con esto tuvo el mayor legado que jamás fue dado a un hombre recibir. Porque hay ciertas verdades que Dios reservó para los puros, y niega a los impuros.
*
Madre mía, en el momento en que hasta el buen ladrón mereció perdón, pedid que Jesús me perdone toda la ceguera con que he considerado la obra de las tinieblas que se trama a mi alrededor.
*
Padre Nuestro, Ave María, Gloria ......
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* * *
XII Estación
Jesús muere en la Cruz

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
*
Llegó por el fin el ápice de todos los dolores. Es un ápice tan alto, que se envuelve en las nubes del misterio. Los padecimientos físicos alcanzaron su extremo. Los sufrimientos morales alcanzaron su auge. Otro sufrimiento debería ser la cumbre de tan inexpresable dolor: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me abandonasteis?” De un cierto modo misterioso, el propio Verbo Encarnado fue afligido por la tortura espiritual del abandono en que el alma no tiene consolaciones de Dios. Y tal fue ese tormento, que Él, de quien los evangelistas no registraron ni una sola palabra de dolor, profirió aquel grito lacerante: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.
*
Sí, ¿por qué? ¿Por qué, si Él era la propia inocencia? Abandono terrible seguido de la muerte y de la perturbación de toda la naturaleza. El sol se veló. El cielo perdió su esplendor. La tierra se estremeció. El velo del templo se rasgó. La desolación cubrió todo el universo.
*
¿Por qué? Para redimir al hombre. Para destruir el pecado. Para abrir las puertas del Cielo. El ápice del sufrimiento fue el ápice de la victoria. Estaba muerta la muerte. La tierra purificada era como un gran campo devastado para que sobre ella se edificase la Iglesia.
*
Todo esto fue, pues, para salvar. Salvar a los hombres. Salvar a este hombre que soy yo. Mi salvación costó todo este precio. Y yo no regatearé más sacrificio alguno para asegurar salvación tan preciosa. Por el Agua y por la Sangre que vertieron de vuestro divino Costado, por los dolores de María Santísima, Jesús, dadme fuerzas para desapegarme de las personas, de las cosas que me pueden apartar de Vos.
*
Mueran hoy, clavados en la Cruz, todas las amistades, todos los afectos, todas las ambiciones, todos los deleites que de Vos me separaban.
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Padre Nuestro, Ave María, Gloria ...........
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* * *
XIII Estación
Jesús es bajado de la Cruz

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
*
El reposo del Sepulcro Os aguarda, Señor. En las sombras de la muerte, abrís el Cielo a los justos del limbo, mientras en la tierra, en torno de vuestra Madre, se reúnen unos pocos fieles para tributaros honras fúnebres. Hay en el silencio de estos instantes una primera claridad de esperanza que nace. Estos primeros homenajes que Os son prestados son el marco inaugural de una serie de actos de amor de la humanidad redimida, que se prolongarán hasta el fin de los siglos.
*
Cuadro de dolor, de desolación, mas de mucha paz. Cuadro en que se presagia algo de triunfal en los cuidados indecibles con que Vuestro Divino Cuerpo es tratado.
*
Sí, aquellas almas piadosas se condolían, pero algo en ellas les hacía presentir en Vos al Triunfador glorioso.
*
Pueda yo también, Señor, en las grandes desolaciones de la Iglesia, ser siempre fiel, estar presente en las horas más tristes, conservando inquebrantable la certeza de que vuestra Esposa triunfará por la fidelidad de los buenos, puesto que la asiste vuestra protección.
*
Padre Nuestro, Ave María, Gloria ..........
* * *
XIV Estación
Jesús es puesto en el sepulcro

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
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Se corrió la piedra. Parece todo acabado. Es el momento en que todo comienza. Es el reagrupamiento de los Apóstoles. Es el renacer de las dedicaciones, de las esperanzas. La Pascua se aproxima.
*
Y al mismo tiempo, el odio de los enemigos ronda en torno del Sepulcro, de María Santísima y de los Apóstoles.
*
Pero ellos no temen. Y dentro de poco tiempo rayará la mañana de la Resurrección. Pueda yo también, Señor Jesús, no temer. No temer cuando todo parezca irremediablemente perdido. No temer cuando todas las fuerzas de la tierra parecieran puestas en manos de vuestros enemigos. No temer, porque estoy a los pies de Nuestra Señora, junto a la cual se reagruparán siempre, y siempre una vez más, para nuevas victorias, los verdaderos seguidores de vuestra Iglesia.
*
Padre Nuestro, Ave María, Gloria .......
.
* * * * *
Escrito por el Dr Plinio Corrêa de Oliveira (1908-1995) y traducido de la revista Catolicismo, editora Padre Belchior de Pontes, marzo de 1951, São Paulo, Brasil. Visto en
Cruzada Reparadora del Santo Rosario

lunes, 2 de abril de 2012

Mas de Anselm Gum

mas escritos reveladores de los errores y horrores de este monje sacrilego.por el Padre Tobossi ya que en Argentina  el monje ha desatado una tormenta entre los fieles que no tienen fundamentada nuestra Fe Catolica, sus libros se venden como pan caliente y la gente no detecta  el envoltorio de mentiras y nueva era de  sus charlas  y libros   que aparentemente dan respuesta a la crisis de este momento, es  paralelo en engaños a Coello y muchos otros del momento.
En Bogota se presentara en unas 2 semanas con el beneplacito  y patrocinio de   la la Iglesia Catolica Colombiana en cabeza de la Conferencia Episcopal Colombiana, la editorial Catolica San pablo que esta feliz promoviendo y vendiendo sus panfletos, Cristovision  con eslogan  "el canal de la Iglesia Catolica en Colombia " y otras no menos brillantes.
que le pasa a la jerarquia Catolica del Pais , que le caiga la piedra al que la merezca, porque afortunadamente tenemos muchisimos Obispos y Sacerdoten Santos , excelentes pero no sabemos si  estamos en minoria o muy condecendientes. NO podemos callar......

 Jag
.Y dijo el Hombre: «
Una aproximación a la teología de Anselm Grün
Sacerdote de la diócesis de Mercedes-Lujan, de Buenos Aires, Argentina

Entre los libros católicos de mayor tiraje y venta actualmente en Argentina aparecen, sin
dudarlo, aquellos que llevan la firma del monje benedictino Anselm Grün.
Al mismo tiempo un reconocido psicoanalista discípulo de Freud llamado C.G.Jung ha sido
quien, al decir congratuladamente del mismo Grün, le .brindó confianza. en su camino
espiritual e influyó notablemente en la elaboración de su teología. Por eso para conocer a
fondo .tal como pretendemos en estas pocas páginas- el pensamiento del monje alemán será
necesario urgar primero en las ideas fundantes de Jung en lo que atañe a la teología. Sólo así
se nos hará posible entender más claramente las afirmaciones y conclusiones de Grün, que,
como veremos, no son más que proyecciones en el campo de la teología católica de las tesis
del psicoanalista gnóstico.
 I. CARL GUSTAV JUNG 1
1. Relativismo religioso
Veamos algunas frases disparadas por Jung2:
.Si yo dijera «creo en tal o cual Dios» esto sería insignificante; (...) mis modelos
psicológicos de comprensión están fuertemente apoyados por las representaciones
colectivas de todas las religiones y no veo porqué una confesión debería poseer la
verdad, única y perfecta..
1 Las frases están tomadas de las obras del autor: .Jung y la creencia religiosa., .Ensayo de interpretación
psicológica sobre el dogma de la Trinidad., .Metamorfosis del alma y sus símbolos., .Aïon., .La vida
simbólica.; textos extraídos del artículo sobre Jung publicado por JEAN-CLAUDE LARCHET, «Jung desde la
teología y la espiritualidad cristiana», en AA.VV, Bases para una psicología cristiana, EDUCA, Bs. As., 2005.
2 Marcamos con color rojo las expresiones más lastimosamente destacadas.

Indicar las Tres personas de la Trinidad no hacen
.más que indicar la existencia de un arquetipo activo que no opera en la superficie
[sino en el inconsciente] y permite de esta forma a las Tríadas constituírse..
Para Jung la Trinidad cristiana es el símbolo arquetípico que encuentra representaciones
análogas en otras civilizaciones, tales como la babilónica, la egipcia y la platónica. Según él la
revelación consiste en
.una disposición que entra en acción en un momento determinado de la evolución del
espíritu humano disponiendo los datos de la conciencia en figuras particulares; dicho
de otro modo, ordenando las representaciones divinas en tríadas y trinidades..
.Los Padres [de la Iglesia] que han elaborado el dogma de la Trinidad no lo han
hecho consciente y voluntariamente, sino bajo la influencia inconsciente del arquetipo
que, en otras épocas y en otras civilizaciones, ha dado lugar a otras expresiones
simbólicas de forma triádica..
Vale decir: como la Trinidad no es real sino que .representa. una concepción divina
particular formada en un determinado momento histórico-cultural y no por eso más
importante que otras concepciones religiosas -concebidas en otras circunstancias-, su
auténtica consistencia onto-psicológica universal sería, para Jung, el hecho de que el Dios
cristiano muestra de un modo nuevo .aunque no superior-la misma realidad que de otro
modo se revela en otras religiones. He aquí su definición de Dios:
.Para mí [Dios] es la energía psíquica en general, la líbido quien crea la imagen de la
divinidad utilizando los modelos arquetípicos, y el hombre en consecuencia rinde honor
a la fuerza activa en él. Llegamos así a la conclusión de que la imagen de Dios sería
ciertamente un fenómeno real, pero en primer lugar subjetivo..
.La figura de Dios es en primer lugar una imagen psíquica, un complejo representativo
de naturaleza arquetípica que la fe identifica con un .ens. metafísico..

Lo que ha hecho el cristianismo, argumenta, fue ordenar en la conciencia en forma de tríada
(P-H-E.S) el material inconsciente, y tal proyección a la esfera de la conciencia puede
representar, dice Jung, las distintas etapas del desarrollo de un individuo: así el Padre
representa el estado de conciencia en el cual todavía se es un niño y no se percibe la
autonomía; el Hijo es el estado en donde hay diferenciación respecto del Padre y mayor
independencia, es el Sí-Mismo que incluye en sí tanto lo conciente como lo inconsciente, la
infancia y la madurez; y el Espiritu Santo es, dice, el estado en el que la conciencia,
alcanzando un nivel de máxima autonomía, se siente apta para alcanzar la paternidad junto
con la filiación; donde la persona ya se siente capaz de llegar a ser, además de hija, padre o
madre. El Dios cristiano es para Jung una proyección de la psique evolutiva; y por lo tanto un
invento humano.
.Toda imagen de Dios es más o menos antropomórfica.;
escribe Jung, tal como lo dijeran Feuerbach, Marx y su maestro Freud.
Adviértase que en tal planteo la trascendencia se hace inmanencia desde el momento en que
Dios deviene una proyección psíquica y la gracia energía sublimada del material libidinoso.
2. Cuaternidad divina
Jung rechaza la definición patrística del mal como privatio boni, privación de bien. El mal
puro, decimos los cristianos, no existe, así como tampoco existe la nada: .la nada nada es..
Sin embargo constatamos a diario el mal del mundo por lo que nos vemos obligados a decir
que todo mal posse algo de bien en cuanto que es ser, en cuanto que es un cierto acto. La
falta de actualidad o perfección ontológica (en todos los seres) y moral (en los seres libres)
hace que ese ser particular adquiera características negativas, se haga imperefcto, malo,
aunque no absolutamente. Pues bien, Jung rechaza esta noción de mal porque dice que si
hablamos judicialmente de algo como .bueno. significa que también deberíamos hacerlo, en
un mismo plano óntico, al referirnos a lo .malo. como tal. Si el bien es acto el mal también lo
es. De lo contrario la oposición mal-bien es una concesión lingüística abusiva al colocar los
términos del binomio en un un mismo nivel ontológico, siendo que, según tradicionalmente se
ha enseñado .dice críticamente Jung- el bien posee mucha más realidad óntica. Para hacer

justicia al uso de las palabras y a la certeza de los juicios al hablar de cosas .malas. lo mismo
que de las .buenas., el psicoanalista propone conferir sustancialidad metafísica al mal, lo
mismo que hacemos respecto del bien. Es decir, que si el bien es sustancial también lo debe
ser el mal. De lo contrario
.el bien se tornaría fantástico puesto que no se defendería contra un adversario real,
sino solamente contra una sombra, contra una .privatio boni. ..
Jung cree que la figura cristiana del Diablo (de bondad ontológica, por ser criatura, pero sin
bondad moral) es esta figura de la cual él habla. Sin embargo a esta cualidad positiva que el
Diablo tiene por ser criatura de Dios, y por tanto metafísicamente buena, el psicoanalista le
confiere bondad moral, confundiendo así el plano del ser con el del hacer, o el del acto
primero con el del acto segundo. El Diablo es bueno, porque el Diablo en definitiva no es otro
que una imagen o rostro de Dios, de su misma categoría.
.Esto conducirá directamente a ciertas concepciones gnósticas según las cuales el
Diablo o Satanás sería el primer hijo de Dios, mientras que Cristo sería el segundo.
Como otra consecuencia lógica, tendríamos la supresión de la fórmula trinitaria que
sería reemplazada por una cuaternidad..
Jung resucita .concepciones gnósticas.. Recordemos que la herejía gnóstica, muy fuerte en
los primeros siglos del cristianismo, defendía entre otras cosas la idea de un doble principio
de igual entidad y poder, el dios del bien por un lado y el dios del mal por otro. Incluso
llegaban a identificar al primero con la idea de dios del Nuevo Testamento y al malo con la
imagen que de él nos ofrece el Antiguo.
Este dualismo gnóstico y luego maniqueo hará creer que el mal está en el bien, y que Dios .
que ahora comparte su poder con una fuerza negativa- es al mismo tiempo su propio
adversario.
.La especulación religiosa no ignora en modo alguno el doble aspecto del Padre. (...)
La unidad primera de los contrarios se reconoce en la unidad primera de Satán con
Yahvé..

Dios es por tanto una realidad dialéctica, una complexio opossitorum, una unión de los
contrarios. Se ve aquí el influjo del idealismo hegeliano en Jung. Para Hegel como para
nuestro psicoanalista el alma del mundo y el motor de toda la realidad .Dios inclusive- es la
necesidad de la contradicción, y por tanto de la negación y de la muerte. El mal moral
(pecado) ya no es un obstáculo para la comunión con Dios, porque en la misma unidad .Satán
es lo mismo que Yahvé..
3. Cristo
Teniendo Satán su lugar propio en el seno del Padre comparte la filiación con Cristo, .hijo
segundo de Dios.. La separación entre Cristo y Satán ocurre, dice Jung, en la Encarnación.
Separación que no suprime la equivalencia, porque mientras que Cristo encarna lo Luminoso
de Dios el Diablo asume su parte oscura. Cristo es una proyección psicológica del Sí-Mismo
del ser humano, es decir, de la tolatlidad de la persona: conciencia e inconsciencia, bondad y
maldad, luz y oscuridad, gracia y pecado. Para conocer a Cristo
.es necesario entonces que nazca del otro lado [de Cristo] un elemento malo,
.chtoniano., a saber, el anticristo.,
que es la parte indisociable de Jesús, su otra mitad, su sombra necesaria.
Respecto de la historicidad de Cristo Jung se muestra muy poco preocupado:
.No sabemos hasta qué punto esta imagen corresponde a la realidad histórica. Si era
el Logos y el Cristo eternamente viviente, nosotros no lo sabemos. De todas formas no
tiene importancia, ya que la imagen del hombre-Dios está viva en cada uno de nosotros
y encarnada (esto es, proyectada), en el hombre de Jesús, a fin de manifestar su forma
visible para que los hombres puedan reconocer en él su propio .homo. interior, su
propio Sí-Mismo..
Cristo es, lo vemos, la encarnación de la proyección del Sí-Mismo, un evento no histórico sino
psíquico; de allí que los sucesos narrados sobre su vida son, por la misma razón, de carácter
no-histórico. La resurrección, por ej., es un .acontecimiento psicológico., en cuanto que

.expresa el hecho de que nuestra totalidad psíquica [el Sí-Mismo] se extiende más allá
de los límites del espacio y del tiempo..
Porque nada sabemos de la historicidad de Jesucristo a causa de su causa no histórica sino
psicológica en cuanto encarnación de aquello de una parte (la parte luminosa) que abarca la
totalidad psíquica de la persona, y porque además Jesús es para los cristianos la
representación heroica tal como en otras culturas se concibió de manera mitológica la imagen
arquetípica del héroe, Cristo terminará siendo alguien no muy distinto de Mitra, Phenix, Mana
o Mercurio, distintas expresiones particulares concientes de una misma actividad arquetípica
inconsciente subyacente en el sustrato psicológico de toda la humanidad, llamado
.inconsciente colectivo..
.Jesucristo se ha convertido en esta figura colectiva que aguarda el inconsciente
contemporáneo, y he aquí porqué es vano [saber] quién es él y cómo es en realidad..
Cristo no es, sino que simboliza o representa. Representa una realidad antropológica que en
otras culturas y civilizaciones ha adoptado otra denominación, llámese Osiris, Fénix, Mitra,
Adonis o Mana, por ej.. La imagen arquetípica del .héroe., presente en todas las religiones en
cuanto proyección del inconsciente de la humanidad, tiene su paralelo no menos subjetivo en
la persona de Jesús.
Ahora bien: Cristo, sin embargo, no es para Jung un arquetipo más de los tantos que ofrece el
inconsciente colectivo. Él es la encarnación de una parte del Sí-Mismo. ¿En qué consiste este
Sí-Mismo? Según Jung, esta realidad representa la totalidad del hombre, que incluye tres
partes: el yo conciente, el inconsciente individual y el inconsciente colectivo (dentro del cual
se hallarían los distintos arquetipos y que manifiesta lo más trascendente y perfecto del
hombre). Siendo totalidad absoluta, el Sí-Mismo comprehende tanto lo luminoso como lo
tenebroso. Lo primero tiene su representación visible en Cristo mientras que lo oscruro, no del
todo distinto de la luz, pertenece al Anticristo.
Dado que Cristo sólo aume una parte del Sí-Mismo (lo positivo) Él, dice Jung, no es total, no
es perfecto sino que más bien es una proyección o imagen menos acabada de una realidad
total o divina, el Sí-Mismo. El hombre ya no es imagen de Dios, sino que, al contrario, Dios
en cuanto Hijo encarnado es una imagen del hombre, una manifestación no plena (por carecer

de lo negativo) de un sustrato psíquico humano. Cristo es una proyección o .participación.
imperfecta de un modelo más perfecto, el hombre. Y es imagen imperfecta ya que
.el símbolo de Cristo está privado de totalidad en tanto que no incluye el aspecto
oscuro de las cosas, sino que lo rechaza expresamente como adversario luciferino..
La imperfección de Cristo, aduce el autor, se ve en su Encarnación, al nacer de una Virgen (es
decir, de alguien no manchada) y al ser concebido sin pecado original. Nótese aquí que la
santidad es sinónimo de imperfección y la dialéctica (bien-mal, luz-tinieblas), en cambio,
acabamiento y completud. El Sí-Mismo es unión de los contrarios y puesto que Jesús es tan
sólo presencia de lo luminoso de Dios su plenitud se dará recién cuando a Él se una a su
contrario el Anticristo. En ese momento tendremos la perfección y la proyección plena de la
totalidad humana psíquica expresada en el Sí-Mismo.
4. La .teología negativa. tradicional y la teología negativa hegeliana y jungiana
Decíamos supra que Jung se resiste a absolutizar el cristianismo por cuanto no ve en él más
que una forma de manifestación del inconsciente colectivo y sus arquetipos en un
determinado momento histórico. Podríamos preguntarnos, buscando benévolamente conciliar
su teología con la teología tradicional, sin en tal negación de la materialidad histórica de
Cristo y la revelación en cuanto realidad sensible no podríamos ver un paralelo con la teología
negativa .llamada .apofática.- elaborada por los Padres de la Iglesia, sobre todo a partir de
Dionisio Areopagaita; ¿es lícita el paralelismo?
Explicamos brevemente la teología negativa tradicional. Los Padres de la Iglesia al hablar de
la vida mística o del itinerario espiritual del alma a Dios han insistido en la necesidad de
remover toda representación sensible o imaginaria que podamos tener de Dios para llegar a lo
que ellos llaman la .vía negativa., la .nada apofática., que consiste en la cancelación de todo
lo creado (imágenes, ideas, sentimientos) cuando nos referimos a Dios para evitar caer así en
una reducción de Dios a categorías humanas. Dios no es el ser, tal como conocemos
sensiblemente el ser; Dios no es amor, según nuestro modo humano de experimentarlo; Dios
no es la verdad, de acuerdo al modo humano de aprehenderla. Dios no es nada de esto porque
todo lo que nosotros conocemos, por espiritual o elevado que sea, es limitado y finito, propio

de nuestro entendimiento no divino y acotado, por los demás, a categorías histórico-
sensoriales. Dios absolutamente trascedente y omnipresente está, por lo tanto, más allá de
todo lo creado, más allá de toda idea, infinitamente más allá de toda humana representación.
.Remover. negativamente significa, pues, negar lo finito para llegar, por via de eminencia o
de afirmación, a Dios en cuanto realidad que positivamente abarca y trasciende todas las
cosas. Dios no es este ser, sino el Ser en su absoluta completud. La negación (.no es eso.) se
hace finalmente suma afirmación (.es infinitamente más que eso.). Hasta aquí la teología
negativa.
Pero nótese que no es esta negatividad de la .remoción. la que pretende transmitir el
discípulo de Freud. Habida cuenta de la falta de fe cristiana en el autor, aquella misma fe que,
al llevarnos a aceptar la historicidad de Cristo en razón de la autoridad de quien revela y en
virtud de cuya aceptación no nos es lícito despojarnos del todo de tales manifestaciones
históricas, so pena de perder la fe (que además de espiritual posee un contenido histórico-
terrenal); habida cuenta -digo- de esta falta de fe en Jung, advierta el lector que lo que él
propone es justamente todo lo contrario de la teología apofática o negativa de los santos
Padres. Porque mientras que en esta lo que se busca es evitar la tentación siempre latente de
reducir la trascendecia a la inmanencia, negando en Dios caracetrísticas sensibles para
concluír en una afirmación trascendente y absoluta de la divinidad, Jung en cambio, allende a
reducir lo divino a lo humano o la teología a la psicología (Cristo definido según una
categoría psicológica, la del Sí-Mismo), además, y esto es lo peor, propone como camino
espiritual la inclusión del elemento negativo (el no-ser o la nada) para llegar a una total
identificación con la Cuaternidad (Padre, Hijo, Espíritu Santo y Satán), introduciendo la
misma maldad en la divinidad. Algo del todo impensable en la teología tradicional. Porque
decir, con la tradición, que .Dios no es este ser. no significa en absoluto decir que Dios o el
Ser sea su contrario o su contradictorio.
5. La ética jungiana
Jung relativiza todo. Lo hace cuando habla del
.valor relativo del bien y del no valor relativo del mal.;
y cuando enseña que

.lo que es virtud para uno puede ser considerado vicio para otro, lo que es bueno para
uno para otro puede ser veneno..
Puesto que el bien es relativo no debe ser buscado con carácter de exclusividad, como
tampoco el mal engloba en sí la integridad de lo absoluto. Bien y mal, santidad y pecado,
Iglesia y mundo deben coexistir en el individuo y en la sociedad para lograr de esta manera la
ansiada superación de los contrarios.
Este principio ético-sociológico, recordemos, es un derivado moral de su psicologismo. En
efecto, como lo más absoluto y divino en el hombre es el Sí-Mismo, en el que se integra la
totalidad de la persona (conciencia, inconsciencia individual y colectiva), todo proceso ético
debe buscar la mayor configuración y radicalización del Sí-Mismo, para lo cual es
absolutamente necesario lograr la inclusión del pecado como instancia superativa, como
camino de perfección.
.La individuación comienza con la toma de conciencia de la sombra.,
y continúa con la integración del mal como parte del Sí-Mismo. Esta inclusión como fin de la
individuación es algo bueno, dice Jung,
.porque nos libera del conflicto de los opuestos que sería de otro modo insoluble..
Para liberarse del conflicto se requiere de la aceptación, la resignación y necesidad del
pecado. No muy distinto a la enseñanza luterana: como la naturaleza está corrompida, sólo la
redime (salvándose) aquél que la vivencia. Se trata, en síntesis, de superar el conflicto y
crecer en perfección a través de la osadía de la transgresión.
II. DE JUNG A GRÜN
1. Las principales influencias literarias en Grün
El monje benedictino se siente deudor Jung y de su doctrina:
.He leído toda la obra de C.G.Jung además de muchos otros libros de Peter
Schellenbaum, John Bradshaw y Ken Wilber. Precisamente la psicología transpersonal

que vincula las experiencias místicas con la psicología actual, me interesa e inspira
para comprender e interpretar de una manera nueva los textos místicos.. (J.PAULASJ.
SEBEK, Anselm Grün, reportaje comprometido, Bonum, Bs. As, 2003,78)
Es decir que siguiendo a Jung y su psicoanálisis Grün interpreta los textos de los más
reconocidos autores místicos de la Iglesia, empezando por Jesucristo y la Sagrada Escritura.
He aquí dos ejemplos, uno del A.T y otro del N.T:
.Mientras Abrahám utiliza a su mujer para conseguir un determinado objetivo, ésta no
le puede dar ningún hijo. Sólo cuando tres hombres visitan a Abrahám [tres hombres
misteriosos en los que la Tradición eclesial ha visto una imagen profética de la
Trinidad] y le regalan su protección, queda capacitado para recibir de Sara un hijo.
(...) [Hoy dia] son muchos los hombres que sufren de impotencia. Abrahám necesita de
energía masculina de tres hombres para hacerse fecundo. De igual modo, los hombres
necesitan la comunión con hombres que les protejan, que les transmitan su propia
fuerza..
.(...) El sacrificio de Isaac por parte de su padre se puede interpretar de diversas
maneras. Una interpretación sería esta: quien ordena a Abrahám sacrificar a su hijo
no es Dios, sino la enfermiza imagen que Abrahám tiene de Dios. El ángel del Señor le
impide el sacrificio. Le da a conocer otra imagen de Dios.
Pero la escena puede entenderse también desde un punto de vista psicológico. Desde
esta perspectiva, la historia refleja la oculta tendencia de muchos padres hacia la
aniquilación de su propio hijo. (...) Abrahám piensa que Dios le está pidiendo el
sacrificio de su hijo. Con Dios justifica él su agresividad en relación con el hijo.
(ANSELM GRÜN, Luchar y amar, San Pablo, 2006, 32-36).
Abrahám, según esta pésima lectura, es un .padre de la fe. que deja mucho que desear,
porque ni es buen padre ni tiene tanta fe. En efecto, su relación con su hijo es despótica y la
que tiene con Dios neurótica y ficticia. Por lo demás creemos que tal interpretación, además

de psicologista, es poco ecuménica: ¡que no se enteren nuestros hermanos mayores que un
católico trató de enfermo y desquiciado al progenitor del judaísmo!
Vayamos a un episodio del Nuevo Testamento. En su librito Incertidumbre (Ed. Guadalupe,
Navarra, 2003, 37-48), comentando el milagro que aparece en Mc. 9, 14-28 cuando Jesús
cura, por pedido de un padre, al hijo poseído que .echaba espuma por la boca. (v.18,20), dice
Grün que ese espíritu en realidad es la represión del hijo que no puede manifestar sus deseos
de rechazo hacia su padre y cuya causa es la misma proyección de un padre hostil que
transfiere hacia su hijo. Si el hijo está así es por la culpa de su padre que no lo entendió, que
no lo apoyó, que no lo valoró como hijo, que no tuvo fe en él; para lo cual se apoya en el v. 24
del relato, donde reconoce el padre tener poca fe -por lo que le pide a Jesús que se la aumente:
nuestro comentarista dice que esa poca fe es en realidad la poca confianza del padre hacia su
hijo.
La rigidez que padece el poseído (v.18) es, dice, .la de quien durante años ha reprimido sus
represiones. mientras que el agua y el fuego que el demonio utilizaba para acabar con él
(v.22) deben ser interpretados psicoanalíticamente: el .fuego. sería la pasión y la sexualidad y
.agua. el inconsciente. Toda vez que la persona .argumenta Grün- reprime su sexualidad y la
sepulta en el inconsciente este se venga contra él, ahogándolo y quemándolo. .Esto indica .
anota el monje- que aún vivimos muy inconscientemente, que no estamos en contacto con
muchas cosas que viven dentro de nosotros. El inconsciente puede convertirse en una
corriente devastadora en la que nos podemos ahogar..
Otras musas inspiradoras para nuestro autor han sido teólogos vanguardistas del progresismo
y filósofos como Bloch y Gadamer, marxista el primero y hermeneuta heideggeriano el
segundo quien, al endiosar el lenguaje derivado de la conciencia, la cual a su vez está
condicionada por la historia, termina por identificar lo real con el ser percibido en la
conciencia. Como para Gadamer y los modernos hermeneutas .el modo de preguntar
determina el modo de responder., el horizonte contextual del sujeto termina siempre
determinando la percepción del ser y la captación de la realidad. La verdad no existe en sí,
sino en mí, y eso lo proyecto a través de mi pregunta.

.Rahner fue un autor que me interesó especialmente. Leí sus escritos y en mi examen
doctoral escribí sobre él. Durante ese tiempo también leí una serie de libros
psicológicos y comencé con la lectura de C.G.Jung. (...) Leí asimismo autores
evangélicos. (...) También a Hans Küng3 y a Urs von Balthasar. Me importaba más la
correcta interpretación del cristianismo que las exigencias morales. Leí también a
filósofos como E. Bloch y H.G.Gadamer que enriquecieron mi teología.
Con respecto a Teilhard de Chardin4 yo no solo lo apreciaba por sus esfuerzos por
vincular las ciencias naturales a la teología; también creó .a mi entender- una teología
mística que tiene su fundamento en una nueva relación con la creación. (Anselm Grün,
reportaje comprometido, 30-32).
Al decir Grün que le .importaba más la correcta interpretación del cristianismo que las
exigencias morales. hace patente su poca estima por la moral y su mucho aprecio por la fe,
bien al estilo luterano.
Dice finalmente para rematarla haber encontrado en la filosofía existencialista del ateo Martin
Heidegger ideas que han fecundado la teolgía porque tal pensamiento, más que ningún otro,
ha .respondido a las preguntas del hombre moderno. (cf. Ibid., 26-27).

2. Relativismo religioso
2.1 La Eclesiología de Grün
.La Iglesia ya no puede presentarse autoritariamente, como representarse exclusiva
de la verdad. (Ibid., 152)..
3 Sancionado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que le quitó la licencia para enseñar. Sobre él siguediciendo Grun: .Para mí personalmente, Küng no es en absoluto un teológo que esté fuera de la Iglesia. Él no
formuló tesis alguna que esté fuera del dogma [de la infabilidad pontificia]. Su demanda es más bien práctica. Su
obispo G.Moser intercedió a favor de Küng. Detrás de todos los puntos de vista y en este caso es posible ver
también rivalidades personales, concretamente entre él y Ratzinger. Detrás de todas las acciones [conflictivas] en
la Iglesia también se esconden resentimientos personales. Por otra parte, no todo lo que se refiere a la cátedra
[¿de Pedro?] está siempre fundado dogmáticamente. (Anselm Grün, reportaje comprometido, 32-33)
4 También sancionado por la Santa Sede.

.Nunca debemos condenar o ver las cosas sólo negro sobre blanco en el sentido de que
por un lado están los buenos, por el otro, los malos. La realidad siempre es más bien de
varios colores. (Ibid., 156)
.La Iglesia no debe observar el arte con sus parámetros moralizadores. (...) El mundo
actual .con su arte-es distinto del que querrían ciertos representates de la Iglesia.
(Ibid., 186).
Relativiza el catolicismo cuando augura que la fidelidad a la propia conciencia, más allá de
cualquier religión, es camino seguro para la salvación.
.Rahner acuñó el concepto de .cristianismo anónimo.. Con ello quiere significar que
cada uno vive de acuerdo con su conciencia, sin importar si es ateo o si pertenece a
otra religión, y puede lograr así la vida eterna. .Gracia y justificación, unidad y
estrecha relación con Dios, posibilidad de lograr la vida eterna solo tienen un límite en
la conciencia sucia de un hombre. Y esto es precisamente lo que quiere expresarse con
.cristianismo anónimo. (Karl Rahner, en Diálogo con Krauss, 54).
Hans Urs von Blathasar habla de la abundanacia de la salvación que se reveló en
Jesús. Y esta abundancia llevará a la perfección todo lo que hay en el mundo. [es
decir, que todos finalmente se salvarán].
.La Iglesia católica no debe identificarse con la Iglesia católica romana y su
estructura, sino en que lo verdaderamente católico radica en que la Iglesia está abierta
para todas las experiencias espirituales, que respeta a las otras religiones con sus
conocimiento y experiencias, y que quisiera incorporarlas todas a la plenitud que
Cristo representa para ellas.
No es la Iglesia la plenitud. Nosotros, los cristianos, no debemos colocarnos por
encima de los demás. Ya que somos tan humanos, pecadores, limitados, como los demás
representantes de las otras religiones. No necesariamente somos mejores personas que
los demás..
.Ni el cristinismo en su figura histórica ni la Iglesia pueden pretender absolutidad..

.Como cristianos, no tenemos la verdad absoluta. Absoluto es solo Jesucristo. Pero
nuestra forma de hablar de él no representa la plenitud que él representa. (...) Nuestros
modos cristianos de ver se quebrarán para que la plenitud llegue a Dios. Por esta
razón, nuestros conceptos sobre Jesucristo no pueden pretender absolutidad. (...) Todo
lo que digo de Jesús está marcado por mis puntos de vista limitados y siempre
condicionados por la historia de vida. Por lo tanto sólo podemos hablar de la
absolutidad de Jesucristo en una nueva modestia y, al mismo tiempo, en una confianza
profunda, pero no de la absolutidad del cristianismo, de cómo se muestra
concretamente y de cómo se representa en su dogmatismo..
.El cristianismo es el cumplimeinto del anhelo humano, tal como se expresa en muchas
religiones. Cumplimiento no es algo exclusivo sino inclusivo. No excluye a las edmás
religiones, sino que las incluye sin absorberlas. Y tampoco se trata de que los hombres
no logren la salvación fuera del cristianismo. Creemos que todo aquél que vive de
acuerdo con su conciencia, logra la salvación. (ANSELM GRÜN, La fe los cristianos,
San Pablo, 2007, 138-152).
Arbitrariamenete distingue el monje benedictino entre Jesucristo, el único absoluto, y la
Iglesia según su dimensión histórica y estructurada bajo el primado de Roma, negándole a
ésta la absolutidad de la que sí gozaría Jesús. Su lema reza: Cristo sí, Iglesia no. Tal
distinción dista enormemente de lo enseñado en el documento .Dominus Iesus., elaborado en
el 2000 por el Card. Ratzinger y firmado por el entonces Papa Juan Pablo II. Un documento
tan importante como .encajonado. por buena parte de la clerecía. En efecto, allí leemos:
.(...) La plenitud del misterio salvífico de Cristo [que sí sostiene Grün] pertenece
también a la Iglesia [la que no acepta Grün], inseparablemente unida a su Señor. (...) Y
así como la cabeza y los miembros de un cuerpo vivo aunque no se identifiquen son
inseparables, Cristo y la Iglesia no se pueden confundir pero tampoco separar, y
constituiyen el único .Cristo total..

(...) Los fieles están obligados a profesar que existe una continuidad histórica .radicada
en la sucesión apostólica- entre la Iglesia fundada por Cristo y la Iglesia Católica5.
(n°16,§1,3).
.Por lo tanto, los fieles no pueden imaginarse la Iglesia de Cristo como la suma .
diferenciada y de alguna manera unitaria al mismo tiempo-de las Iglesias y
Comunidades eclesiales; ni tienen la facultad de pensar que la Iglesia de Cristo hoy no
existe en ningún lugar y que, por tanto, deba ser objeto de búsqueda por parte de todas
las Iglesias y Comunidades. (n°17,§3).
Hay otra expresión bíblica que es la de .Reino de Dios., motivo de diversas interpretaciones.
Si bien Reino de Dios es, aclara .Dominus Iesus., algo no tan claro y al parecer más general e
indiferenciado6, por lo que no es exclusivo sinónimo de Iglesia en su fase histórica, con todo,
.al considerar la relación entre Reino de Dios, reino de Cristo e Iglesia es necesario, de
todas maneras, evitar acentuaciones unilaterales, como en el caso de «determinadas
concepciones que intencionadamente ponen el acento sobre el Reino y se presentan
como .reinocéntricas., las cuales dan relieve a la imagen de una Iglesia que no piensa en
5 El 29-7-07 la Congregación para la Doctrina de la Fe se vio en la necesidad de dar a conocer un escuetísimo
pero importante documento, formulado a través de preguntas y respuestas, en el que se puntualizan algunos
conceptos que, para muchos, encerraban una cierta ambigüedad. Uno de tales términos fue el de .subsistit in.
(.subsiste en.), usado a partir del Concilio Vaticano II cuando afirmó, en la constitución dogmática .Lumen
gentium., que .la Iglesia de Cristo subsiste en la IglesiaCatólica.. Muchos creyeron o quisieron ver en tal
expresión un sustituto del verbo .es., por lo que si antes se decía que la Iglesia querida y fundada por Cristo para
que los hombres se salven es la Iglesia Católica a partir de ahora tal Iglesia querida por el Señor sería, junto con
la Católica, la ortodoxa y protestante, por tener ellas también elementos o partes de verdad y bondad que no le
son ajenos al catolicismo. Así pues, el subsistit in no haría .pensaron y piensan aún muchos- de la Iglesia
Católica la única realidad en la que se hallan todos los medios para la salvación.
La tercera pregunta del antedicho escrito viene así formulada:
«¿Por qué se usa la expresión "subsiste en ella" y no sencillamente la forma verbal "es"?
Respuesta: El uso de esta expresión, que indica la plena identidad entre la Iglesia de Cristo y la Iglesia
católica, no cambia la doctrina sobre la Iglesia. La verdadera razón por la cual ha sido usada es que expresa
más claramente el hecho de que fuera de la Iglesia se encuentran "muchos elementos de santificación y de
verdad que, como dones propios de la Iglesia de Cristo, inducen hacia la unidad católica». Si .no cambia la
doctrina de la Iglesia. quiere decir que la Iglesia fundada por Cristo para que los hombres se salaven es, tal como
siempre se ha sostenido, la Iglesia Católica, sin descartar el hecho que Dios pueda (que no es lo mismo que decir
que Dios .deba.; cf. CATIC 847) salvar a personas que se encuentran fuera de los confines visibles y
estructurales del catolicismo, es decir, fuera del orden sacramental.
6 .El Reino de Dios .si bien considerado en su fase histórica- no se identifica con la Iglesia en su realidad visible
y social. (...) Por lo tanto, se debe tener también en cuenta que «el Reino interesa a todos: a las personas, a la
sociedad, al mundo entero. (...) Construír el Reino significa trabajar por la liberación en todas sus formas».
(n°19,§1).

sí misma, sino que se dedica a testimoniar y a servir al Reino. Es una .Iglesia para los
demás. .se dice- como .Cristo es el hombre para los demás....». (n°19,§1).
Los teólogos progresistas en su afán por romper con la tradición buscan cambiar la sustancia
de la realidad y la verdad de las cosas, para lo cual se sirven del conocido artilugio
hermenéutico que consiste en transformar los conceptos para llegar, por un nuevo lenguaje, al
cambio de la verdad, que al mutar ya deja por supuesto de existir como verdad. Tal principio
es usado cuando hablan de la Iglesia como .Reino de Dios. o bien cuando sin nombrar a la
primera apelan directamente a la noción vaga de .Reino. como realidad ética solidaria. Así,
dado que .como vimos-la categoría de .Reino. es menos diferenciada y precisa insistir en
este concepto es, por lo mismo, insistir en la necesidad de trabajar por el bien de la humanidad
pero sin mediar necesariamente Jesucristo, la gracia y de la Iglesia en su dimensión histórico-
sacramental.
Otra particularidad del lenguaje progresista es, según el punto 19, el de predicar en pro de una
Iglesia .que no piensa en sí misma.. Lo mismo que exige Grün:
.En estos momentos la Iglesia gira demasiado en torno a sí misma. Lame sus propias
heridas y por lo tanto es incapaz de dediacrse a las heridas de las personas. (Anselm
Grün, reportaje comprometido, 154).
En semejante concepción de Iglesia como comunidad que sólo busca el bien de todos, que a
nadie dice que .no. y que no profesa un credo, unos dogmas y una verdad como contenido
único, los .nuevos. mártires de esta .nueva. Iglesia vienen a ser aquellos que, más allá de la
fe y sin mediar necesariamente el amor por una religión, han ofrendado la vida en defensa de
los derechos humanos. Mártires de la .diosa humanidad.. La nueva Iglesia de Grün
canonizaría a los que se inmolaron en defensa de la dignidad humana, dignidad que no
necesariamente estaría vinculada con la dignidad divina y con la tutela de una única verdad
revelada y custodiada en la Iglesia Católica.

(...) Los mártires no son un fenómeno tan sólo de la Iglesia primitiva. (...) En América
Latina son frecuentemente asesinados hombres y mujeres que toman en serio el
mensaje cristiano y se comprometen con los pobres. (Ibid., 130-131)
Sostiene Grün, fiel a su hermenéutica psicologista, que el martirio de los mártires .de antes.
está en parte desfigurado por cierta patología histórica, propia de los .fanáticos. historiadores,
por la que se revuelcan y relamen masoquista y victimariamente en la sangre de aquellos
hombres.
.Los mártires de la Iglesia de la Iglesia primitiva testificaron con su muerte la
resurrección de Jesús. (...) Ante muchos relatos martiriales hoy nos sentimos
incómodos. Se dice una y otra vez que los primeros cristianos iban gozosos a la muerte.
Psicológicamente entrenados, [nosotros] husmeamos aquí una tendencia masoquista
(ibid..)
3. El Jesús de Grün
La teología católica enseña que Jesús, como Verbo encarnado, fue Dios desde su concepción.
La teología de Grün enseña al parecer que Jesús se fue haciendo Dios sobre todo a partir de la
iluminación que recibió el dia de su bautismo:
.¿Cómo llega Jesús a ser Salvador? Esta es para mí una cuestión decisiva. La
respuesta teológica .que él puede salvar en cuanto Hijo de Dios-no me parece
suficientemente satisfactoria. Jesús no fue salvador desde el principio. Él fue
desarrollando desde su interior el arquetipo de salvador. Para mí, los Evangelios
sañalan momentos importantes de esta proceso. El primer momento lo constituye el
bautismo. [Al sumergirse en el agua] Jesús se ha sumergido en el inconsciente. Nuestra
vida se seca sin la fuente del inconsciente. Es en el bautismo, y no en su nacimiento,
donde Jesús toma conciencia de su verdadera identidad. (Luchar..., 204-212)

Recordemos una vez la noción clave en la antropología de Jung, el Sí-Mismo. En tal concepto
Jung ve lo más perfecto del hombre, lo más trascendente, lo más divino, por ser una totalidad
psíquica que incluye tanto lo luminoso como lo oscuro del ser humano, tanto lo conciente
como lo conciente, tanto la santidad como el pecado. Jesús, siempre según Jung, es una parte
importante del Sí-Mismo mas no acabada, por lo que necesita de su divino hermano
cuaternario, Satán.
Volvamos a Grün. Explicando el pasaje de Cristo en el desierto en el que dice que .los
animales del desierto lo servían., el discípulo de san Benito lo interpreta diciendo que:
.Jesús integra en su estancia en el desierto los dos polos: la parte animal [eso se ve,
según Grün, en la expresión de san Marcos, cuando dice que .los animales lo servían
en el desierto.] y la parte angelical..
.(...) En el relato de la estancia de Jesús en el desierto hemos visto que él se reconciló
allí con sus sombras y que integró dentro de sí lo animal. El culmen de la integración
se hace perceptible en la cruz. La cruz es un símbolo primordial de la unidad de todos
los contrarios. En la cruz abraca Jesús todos los recintos del cosmos: la altura y la
profundidad, el cielo y la tierra, la luz y la tiniebla, lo consciente y lo inconsciente, el
hombre y la mujer. (Ibid.).
La cruz es el modelo de la síntesis hegeliana reconociliadora de los contrarios morales. Ser
cristiano es llevar la cruz, y llevar la cruz significa no querer quitar la oscuridad pecaminosa
ínsita en nuestra naturaleza. Sólo se salva aquél que se reconcilia y hace un pacto de amistad
con su adversario.
.Los hombres pueden aprender de Jesús, .el Salvador., a descubrir sus fuerzas
salvadoras. El presupuesto indispensable para ello es que, con Jesús, emprendan el
camino hacia la realización plena de la masculinidad, un camino en el que han de
integrar en su condición de hombres todo lo que emerge en ellos: lo selvático y lo
apacible, lo duro y lo blando, lo masculino y lo femenino, lo claro y lo oscuro. En el
encuentro con Jesús desaparece de ellos lo inauténtico y las simples apariencias.
Entran entonces en contacto con su verdadero yo. Y sólo desde ese yo íntimo les es

posible salvar a los demás (=llevarlos al encuentro con el auténtico Sí-Mismo.) (Ibid.,
214).
Como Jesús es dialéctico en cuanto que en la cruz asume los contrarios, el cristiano está
llamado, al igual que su Maestro, a no concebir la santidad como expulsión ascética de lo
negativo sino, por el contrario, a convivir con lo inmoral o .amoral. como camino hacia la
propia integración.
4. La ética de Grün
Para salvarse y ser felíz hay que pecar, o al menos, evadir el deseo de erradicación de lo que
nuestros preconceptos culturales consideran como conductas .anormales.. Nuestro autor cree
que el pecado original fue una cosa necesaria y loable en cuanto que, tras él, los primeros
padres pudieron .conocer el bien y el mal., ganar en conciencia, aumentar la propia ciencia
moral.
.La historia del pecado original se presta a diversas interpretaciones. Vista desde la
psicología, a mí me convence la interpretación de C.G.Jung, para quien el comer del
fruto del árbol de la ciencia es un acto de toma de conciencia. Para Adán y Eva se trata
de un paso necesario en el camino de su plena realización personal. El ser humano sale
de su situación paradisíaca y reconoce sus partes luminosas y sombrías. Puede ya
distinguir entre el bien y el mal. (Luchar..., 19)
El pecado es conciencia; la gracia y santidad imperfección. La cruz es la inclusión pacifista de
las sombras. La salvación es la muerte y el cielo termina siendo, según esta lógica, nada
menos que el infierno:
.Cuando el hombre vive conscientemente sólo un polo, entonces el polo opuesto se
convierte en una sombra. (...) Lo que persigue la psicoterapia, tal como Jung la
entiende, es unir de nuevo las dos partes del hombre, lo consciente y lo inconsciente. Si
estas dos partes del hombre estan completamente separadas aparece una «disociación
de la personalidad, el fundamento de todas las neurosis» (...). [Las personas] tienen
que reconciliarse con los puntos negativos, con los lados impíos que también se

encuentran en ellas, con muchos sectores de ellas que no quieren saber nada de Dios,
con algunos deseos que no se orientan según la voluntad de Dios sino que son
«amorales». (ANSELM GRÜN, Incertidumbre, pgs. 81, 83, 86).
La solución que ofrece el autor no es, en sustancia, distinta de la del psicoanálisis: conciencia
de lo negativo, aceptación y necesidad de lo inmoral, tendencia natural hacia la muerte:
.De la tensión entre los opuestos se genera en el hombre una energía que tiende a la
unión entre esos lados contrarios (...). No debemos (sobre)valorar uno de estos dos
lados, pues necesitamos de los dos. (...) El hombre sólo llega a su verdadero .yo. si
aúna sus contrastes, si consigue integrar en él el consciente y el inconsciente, la luz y la
oscuridad, el bien y el mal.. (Ibid., 89, 92).
4.1. La homosexualidad
La homosexualidad es para Grün un valor más que una patología.
.Es importante para el hombre tener ideas claras respecto a su identidad sexual. Tiene
que saber con precisión si es heterosexual u homosexual. A veces las fronteras son
borrosas e inestables. Llegar a conocer y tomar conciencia de la identidad sexual es un
presupuesto determinante para aceptarse como hombre. También aquí es decisivo que
dejemos aparte todas las valoraciones. Cada hombre .homosexual o heterosexual.
tiene sus virtualidades, sus fuerzas, y también sus peligros. Los hombres homosexuales
se han entregado en los últimos años a la búsqueda de su propia masculinidad, todavía
con más intensidad que los hombres heterosexuales. En lugar de disculparse por su
homosexualidad .como sigue siendo habitual aún en muchos círculos sociales., se
alegran de su condición. Han tomado conciencia de su cuerpo y se expresan a sí
mismos, con todo su ser, en su cuerpo. Con frecuencia tienen una profunda sensibilidad
estética y una gran apertura hacia la espiritualidad. Cuando hablo de la masculinidad,
pienso siempre en los hombres heterosexuales y homosexuales..
.(...) Con demasiada frecuencia escuchan que la homosexualidad es .antinatural..
Pero tales valoraciones son falsas. La homosexualidad se puede deber a motivaciones

diversas: a la educación, a una excesiva vinculación con la madre, a experiencias
sexuales, pero también a una determinada configuración genética. En definitiva, nadie
puede decir por qué un hombre o una mujer son homosexuales. Lo decisivo es que el
homosexual se reconcilie con su condición y su tendencia y que, desde esa
reconciliación, haga lo mejor. Esto significa que también él puede vivir su
homosexualidad de una manera humanamente digna. (Ibid., 25)
Huelga recordar que la única .manera humanamente digna. de vivirla debería ser -cosa que
por supuesto no dice Grün- en la castidad o abstinencia sexual, tal como enseña el CATIC
(2358).
Reitera la misma idea en otro de sus libritos:
.Entiendo muy bien que a las madres en su primer momento les provoque un shock
enterarse que su hijo o hija es homosexual. Pero el sufrimiento depende de la actitud.
(...) Las personas homosexuales son iguales a las heterosexuales, e incluso muchas
veces tienen un sentido especial para la espiritualidad y el arte. Disponen de dones
valiosos de los cuales los padres deberían alegrarse. (¿Por qué a mí?, Ágape-Bonum-
Guadalupe-Lumen-San Pablo, Bs. As., 3ª, 2007, 126).
.En el paraíso, Adán y Eva no se avergüenzan de su desnudez. Después de la caída, sin
embargo, reconocen que se encuentran desnudos y, por temor, Adán se esconde de
Dios. La vergüenza es la que les lleva a hacerse unos ceñidores con hojas de higuera.
Sobre el tema de la vergüenza se han escrito, sobre todo por parte de los psicólogos,
muchas y valiosas reflexiones. .Vergüenza. es el miedo a mostrarse tal como uno es (o
como cree que es). Y un aspecto esencial de la vergüenza es la vergüenza sexual. Uno
se siente incómodo con su desnudez e intenta cubrirse. La vergüenza tiene siempre algo
que ver con la necesidad de protección. Uno se protege de las miradas descaradas de
otros. Pero la vergüenza es también expresión de que uno no ha logrado aceptarse en
su desnudez. Desea ocultarse a sí mismo, de Dios y de los demás. Cuando los hombres
dejan a un lado su vergüenza y se muestran tal como son, surge de repente una gran
confianza. Pueden ya decirse (=expresarse) a sí mismos tal y como son. No necesitan
ningún vestido más para cubrirse. Se atreven a mostrarse en su vulnerabilidad. Y es

que las heridas son inherentes a la sexualidad, con toda su hermosura y fascinación.
Las bromas sobre la sexualidad ajena pueden ocasionar profundas molestias. Yo he
tenido grupos masculinos que hablaban muy abiertamente sobre su sexualidad y que
mostraban un gran respecto hacia los demás. Cuando esto se consigue, se experimenta
algo de la situación paradisíaca. (Luchar..., 25-27).
Aunque tendemos a pensar que aquí Grün propone el nudismo como realidad paradisíaca
propia de personas sin vergüenza, maduras y transparentes con Dios y con los demás, con
todo, no nos es absolutamente claro. No podemos de todas maneras dejar de recordar la
enseñanza de un predicador que trae a cuento el P.Horacio Bojorge en su buen ensayo sobre la
exégeis bíblica actual, en el que nos refiere de un sacerdote que arengaba a su feligresía,
diciéndole: .las playas nudistas de alguna manera representan la búsqueda de Dios porque allí
hombres y mujeres vencen las barreras de la vergüenza por la desnudez que comenzó con el
pecado.... (HORACIO BOJORGE, ¿Entiendes lo que lees?, Gladius, Bs. As., 2006, 10).
 4.2 Aborto
Si bien es verdad que en el librito sobre el Decálogo condena Grün el aborto al hablar del 5 °
mandamiento, sin embargo en la explicación que hace del segundo mandamiento nos topamos
con esta extraña expresión:
.Hoy existe otro peligro de abuso: se abusa del nombre de Dios para fines políticos. Se
empieza en el nombre de Dios una guerra contra las así llamadas .semillas del mal..
En nombre de Dios se asesina o insulta a Parlamentarios, que buscan honradamente
leyes sensatas para regular la problemática del aborto.... (ANSELM GRÜN, Los Diez
Mandamientos, San Pablo, Bs. As., 2007, 46).
¿Se refiere aquí Grün a los católicos que luchan por la no despenalización del aborto? Y en
caso de ser así y tratándose del aborto, ¿puede haber una ley .sensata., o menos perniciosa,
capaz de ser aceptada civilmente?
4.3 Adulterio

Grün dice que las fantasías sexuales no son pecado al tiempo que afirma, sirviéndose de una
incorrecta interpretación de un término griego traducido por .fornicación. (cf. Mt. 19,19), que
los separados rejuntados muchas veces pueden volver a colmugar.
.En la Iglesia, el aduletrio siempre tiene algo que ver con actos impúdicos. El Antiguo
Testamento es ajeno a este punto de vista. Para Israel la sexualidad no era el centro del
matrimonio, sino la pareja. (...) El sexto mandamiento tiene ciertamente algo que ver
con la sexualidad. Pero no se tienen que tomar en consideración las reflexiones
mezquinas y angustiosas sobre el tipo de fantasía sexual con el que opino no haber
observado el sexto mandamiento..
.Quien separa el matrimonio comete adulterio. El único motivo que permite Jesús para
la separación es la fornicación (cf. Mt. 19,9). No está muy claro cómo entender esto.
Los exégetas discrepan sobre el tema. Cualquiera sea el sentido de estas palabras de
Jesús, es importante que para él, pues, por lo visto, existen motivos para admitir la
separación. Hoy en día seguramente estas ecepciones se desciben de otra manera. Pero
sí está claro que la prohibición absoluta de dar la comunión a los que se han vuelto a
casar no corresponde con las palabras de Jesús. (ibid., 97-98).
4.4 Anticoncepción
El Papa Pablo VI con su encíclica Humanae vitae [en la que se condena bajo todas las
formas el uso de anticonceptivos para evitar, como fin o como medio, la concepción]
nos decepcionó mucho a los estudiantes de teología. Allí cedía frente a una minoría
conservadora (Anselm Grün, reportaje comprometido, 30-34).
Grün afirma que todos estos conflictos ligados a la sexualidad se los debemos imputar a... la
Iglesia Católica!!!. La culpa, por supuesto, siempre la tiene el otro...
.La causa de la represión de la sexualidad es también un profundo temor frente a la
sexualidad, tal como la ha acuñado desde hace siglos la moral sexual católicoromana
..(Ibid., 109).

.Me cuesta entender ciertos desarrollos internos de la Iglesia. No puedo evaluar en
qué medida estos desarrollos y reacciones depender directamente del Papa o is fuerzas
conservadoras en Roma utilizaron la frecuente ausencia del Papa [Juan Pablo II] para
poner en escena sus juegos de poder. Lo que me da pena es que la teología romana se
limite principalmente a cuestiones de moral. (...) Se mantienen aún tiesos en temas
como la sexualidad y el celibato. (...) También preguntas como el tratamiento de
divorciados que vuelven a casarse y la cuestión del asesoramiento a mujeres
confrontadas con el tema del aborto parecen ser tratadas en Roma con poco tacto.
(ibid., 42).
5. .No hay nada nuevo bajo el sol.: Grün y la herejía quietista
En el s. XVII apareció en el escenario de la teología española Miguel de Molinos, mentor de
un movimiento espiritual herético bautizado con el nombre de quietismo. Era un naturalista él
lo mismo que su escuela.
El naturalismo es una corriente de pensamiento, con resonancias morales, que históricamente
se ha mostrado siguiendo una doble modalidad, que al parecer son opuestas, pero que
cabalgan en una misma e idéntica premisa: la inimputabilidad de la naturaleza; ora por ser
demasiado buena como para ser culposa, ora por ser irreformablemente mala como para ser
sujeto de imputación.
La primera de esta doble modalidad es la llamada con el nombre de modernismo o
americanismo que consiste en exaltar sobremanera las operaciones humanas por
considerárselas buenas, sanas, preparatorias para la gracia. El aprecio por las virtudes activas
y al mismo tiempo la poca estima por la contemplación y las virtudes pasivas es una
característica de este primer naturalismo. Se trata .así piensan los naturalistas- de no dar
importancia a la ascética, a la muerte de las pasiones, a la mortificación voluntaria, porque la
naturaleza es buena y una tal aniquilación equivaldría a una renuncia a toda iniciativa y juicio
de valor. No hay que menospreciar nada, sino mejorar lo que ya tenemos. La cruz del
cristiano es simple mejoría de lo que va en su misma línea de perfección. Se invoca incluso
falsamente el conocido postulado de santo Tomás que dice que .la gracia no debe destruír la

naturaleza sino perfeccionarla.; por lo que toda renuncia, ascética, aniquilación de la
naturaleza es .así profesan- contraria a la perfección exigida por la gracia.
Se olvidan o ignoran estos primeros naturalistas que la naturaleza invocada por santo Tomás
es la naturaleza como tal, en el sentido filosófico, ontológicamente buena en cuanto obra de
Dios y no en cambio la naturaleza tal como la conocemos hoy, caída y herida, incapaz de ser
perfeccionada si antes no es totalmente aniquilada y transformada por la gracia de Dios.
La otra vertiente del naturalismo llamada quietismo, solidaria con la antropología protestante
y de la que se sirve Anselm Grün, es la defendida por Miguel de Molinos y condenada por el
Santo Oficio el 29.11.1687. Según ella el hombre debe quedarse quieto en su relación con
Dios porque .querer obrar activamente es ofender a Dios, que quiere ser el único agente.7, así
entonces .es necesario abandonarse a sí mismo todo y enteramente a Dios y luego permanecer
como un cuerpo exámine.8. Toda iniciativa es mala, toda acción es contraria a la voluntad de
Dios, toda .actividad natural es enemiga de la gracia e impide la operación de Dios y la
verdadera perfección; porque Dios quiere obrar en nosotros sin nosotros.9.
El quietismo niega -a diferencia del americanismo-la actividad positiva y emprendedora de la
naturaleza, pero tal tesitura comulga con aquélla en cuanto que, para ambas, la naturaleza es
algo redimible así como está, en la condición actual, en la positividad de su caída post-pecado
original. Si el activismo americanista pretende salvar al hombre por la pura acción, ésta lo
hace por la pura pasión o pasivismo. No haciendo nada, no modificando nada, no
transformando nada de lo natural a través del ejercicio ascético es como llegaríamos a la
unión con Dios. La Nada es el camino al Todo.
Tampoco se trata de obrar en contra de los movimientos desordenados y pecaminosos porque
tal reacción sería, por lo mismo, contraria a la gracia de Dios que quiere morar en nosotros sin
nuestra menor ayuda y colaboración. Así, mientras que la virtud es imperfección y obstáculo
para la mística quietista todas las acciones contrarias a la virtud ayudan al ejercicio de Dios en
el alma, como por ej., los .pensamientos que vengan en la oración, aún los impuros, aún
contra Dios, los santos, la fe, los sacramentos., los cuales .si no se fomentan voluntariamente
7 Denzinger, 1222.
8 Ibid..
9 Dz., 1224. Contrariamente a lo enseñado por san Agustín: .Qui creavit te sine te, non justificabit te sine te“
(.Aquél que te creó sin ti no te salvará sin ti.).


ni se expelen voluntariamente, sino que se sufren con indiferencia y resignación; no impiden
la oración, antes bien la hace más perfecta aún.10. La mayor perfección consiste, según
Molinos y su escuela, en la mayor asunción y reconciliación con lo poluto de nuestras
acciones. Hay moralidad cuando hay inmoralidad. Lo mismo que decía Grün cuando en su
opúsculo Incertidumbre proponía como camino de sanación y elevación la .reconciliación
con los puntos negativos, con los lados impíos que también se encuentran en ellas [las
personas], con muchos sectores de ellas que no quieren saber nada de Dios, con algunos
deseos que no se orientan según la voluntad de Dios sino que son «amorales».. Reconcilación
que, huelga recordarlo, no consiste ni el sacramento que lleva tal nombre ni en el deseo de
cambio y conversión, antes bien en .el amor y la resignación.11 a las fuerzas del pecado.
Amor a un Dios que es igual que la Nada y resignación ante nuestra trágica e irreparable
situación.
***
Escuetamente hasta aquí expuesto el pensamiento del populoso divulgador Anselm Grün. El
barniz que da a sus ideas con una pátina de cierta piedad monástica tradicional (pondera, por
ej., el canto gregoriano), las referencias a importantes autores de la mística monacal sumado
eso a la solidaridad ideológica y remunerativa de las más reconocidas editoriales .católicas.
presentes en nuestro país (.Ágape., .San Pablo., .Bonum., .Lumen., .Guadalupe.) ha
hecho más difícil aún la artesanal tarea de distinción entre el trigo y la cizaña. Y es,
finalmente, en razón de esto último por lo que estamos firmemente convencidos que, sea por
deliberada malicia o por vencible .y por tanto, injustificada-ignorancia, muchos y en razón
de mucho tendrán que dar cuenta ante el más santo, intachable e impoluto Tribunal el dia del
propio juicio. Y ahí no habrá quietismo que los justifique, psicologismo que los compadezca
ni money que los defienda.