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l padre James V. Schall
2 de octubre de 2018 ( LifeSiteNews ) - La mayor crisis en la Iglesia católica en este momento no es si los obispos, cardenales o sacerdotes son pecadores, dijo un notable sacerdote y autor. Es si la Iglesia mantendrá su propia enseñanza. Y en el centro de la crisis está el papa Francisco.
"La Iglesia está siendo observada para ver si respalda la ley natural en sus propias enseñanzas y prácticas", dijo el padre jesuita James V. Schall, "o si se une al mundo y por lo tanto socava su afirmación de coherencia y verdad de doctrina desde su comenzando."
Schall, ex profesor de ciencias políticas de la Universidad de Georgetown, comenzó su columna del 8 de octubre en Crisis Magazineal referirse al reciente informe sumamente crítico sobre el pontificado de Francis en la destacada revista alemana Der Spiegel .
El informe de la revista criticó el liderazgo de la Iglesia del Papa Francisco y lo acusó de ignorar a los sobrevivientes de abusos en Argentina. Tenía el subtítulo, "La crisis más grande en la historia de la Iglesia".
Los católicos expresaron su ira y pidieron cada vez más respuestas en el escándalo de abuso sexual de la Iglesia después de que surgieron acusaciones a partir de junio de que el ex cardenal Theodore McCarrick abusó de los seminaristas, los jóvenes sacerdotes y al menos un menor de edad durante décadas.
Las revelaciones de McCarrick fueron seguidas por el informe del gran jurado de Pensilvania publicado en agosto que detalla el abuso por parte de unos 300 sacerdotes de más de 70 años en seis diócesis allí.
Más tarde, en agosto, el ex nuncio papal en los Estados Unidos, Carlo Maria Viganò, dio a conocer el testimonio de Francis y otros prelados de alto nivel en la cobertura de McCarrick. Viganò ha estado escondido desde entonces.
Francis inicialmente declaró que no diría "una palabra" sobre las acusaciones, y luego procedió a criticar crípticamente a un "Gran Acusador" no especificado varias veces en sus homilías de misa.
El escándalo de McCarrick ha llevado el manejo de Francis del abuso sexual bajo un mayor escrutinio.
Al mismo tiempo, persisten las preocupaciones sobre su liderazgo con respecto a la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad y el matrimonio, debido a su aparente desviación de las enseñanzas de sus predecesores, especialmente en el resultado del Sínodo sobre la Familia y su resultante exhortación Amoris Laetitia que ha sido utilizado para permitir que los católicos que viven en situaciones objetivamente pecaminosas reciban la Sagrada Comunión.
La mayoría de las personas quieren ser justos con el Papa y también quieren conocer los hechos, dijo Schall, tanto en su manejo del abuso en Argentina como en el caso de McCarrick.
"La gente también está desconcertada por la negativa del Papa a responder lo que parecen ser preguntas bastante legítimas y directas sobre lo que él enseña", dijo. “El sentido común normalmente sugiere que, si alguien no es culpable, estaría ansioso por decir por qué, para borrar el registro, por así decirlo. El silencio del Papa, de manera justa o injusta, sugiere a la mayoría de las personas de buena voluntad que algo fue encubierto, algo no está del todo bien ".
Ya sea que la saga mencionada por Der Spiegel constituya o no la "mayor crisis" en la historia de la Iglesia, Schall dijo que "ciertamente es una crisis de grandes proporciones que desafía la credibilidad de la Iglesia en sus propios términos".
"El mismo papa Bergoglio parece dispuesto a hablar sobre casi todos los temas, excepto sus propias creencias y antecedentes", dijo. "Parecen más en cuestión. "La crisis en esta etapa, nos guste o no, es precisamente sobre el Papa actual, lo que cree y las decisiones que tomó".
"No se trata directamente de si el catolicismo es objetivamente verdadero o no", continuó. "Más bien se trata de si la Iglesia católica, en su propio testimonio sobre sí misma, es coherente con sus propias enseñanzas".
Al sugerir que esta crisis es la "más grande" en la historia de la Iglesia, Der Spiegel está tomando la Iglesia por su propia palabra, escribió Schall.
"Compara las enseñanzas de la Iglesia con lo que practica o propone el Papa Francisco", dijo. "La implicación es que la crisis es de la propia creación de la Iglesia".
"No se debe a una invasión bárbara, un complot masónico, o alguna otra fuerza externa que se le imponga o amenace", dijo Schall. "Está siendo amenazado por sus propios ministros, no solo por no vivir de acuerdo con las normas morales cristianas, sino también por no enseñar lo que es bueno".
El sacerdote filósofo continuó: "La ironía, para ser específica, es que las relaciones sexuales desordenadas hombre-hombre se han convertido en un" derecho "civil en muchos países, pero la misma relación es una aberración de la ley natural de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia".
"El mundo observa si la Iglesia se unirá al mundo para aprobar estas relaciones como" derechos "en el orden público y en la Iglesia", dijo Schall. "¿O los rechazará?"
Es razonable preguntar cuál sería la "mayor" crisis de la Iglesia, escribió.
"Tendría algo que ver con el orgullo, como colocar una opinión humana sobre una enseñanza divina o revelada", declaró el sacerdote. "Tendría que ser un abrazo de" este mundo ", mencionado en el Evangelio de Juan como un mundo que rechaza la venida de Cristo y su Cruz".
"Los pasajes de las Escrituras en 2 Timoteo y Mateo 25 también indican que una crisis grave puede estallar cuando" sacerdotes y prelados indignos se encuentran dentro de la Iglesia misma ", dijo el Padre Schall.
Citó otros ejemplos, como el propio Francisco que a menudo hablaba del clericalismo y los fariseos en la Iglesia, el Papa Pablo VI habla del "humo de Satanás" en la Iglesia y Ezequiel y San Agustín dan advertencias de que "pastores indignos podrían prevalecer entre nosotros". . ”
"Por otra parte, al menos se suponía que el papado era un lugar donde" las puertas del infierno "no prevalecían", dijo Schall. "Los papas podrían ser pecaminosos en sus vidas personales pero aún así no enseñarían falsas doctrinas ni aprobarían actividades inmorales".
Por lo tanto, dijo, la "mayor crisis" de la Iglesia, no es el descubrimiento de que los clérigos son pecadores.
“Cristo fue enviado no para los justos, sino para los injustos. Fue enviado a conceder el perdón a quien lo pidiera ”, escribió el sacerdote. “Pero también nos dijo que dejáramos de pecar. Por lo tanto, el hecho de que los pecadores pueblan el mundo y la Iglesia, incluso después de que Cristo estableció reglas para vivir, no puede sorprender a nadie ".
Incluso aquellos que no piensan que las "aberraciones" a algunos sacerdotes y obispos están acusados de cometer pecados o desórdenes, reconocen que "la Iglesia es el último bastión de la integridad moral visto en su forma clásica filosófica y religiosa", dijo.
Y, dijo, también ven que los graves problemas en los que se encuentra la Iglesia se deben principalmente a sus propias acciones.
"Podemos decir que el tema no es si el papa es pecador, ingenuo o débil, sino si ha aprobado enseñanzas o comportamientos morales a los que está obligado a oponerse", dijo el Padre Schall. "Si él ha dado este paso de una manera obviamente autorizada, entonces Der Spiegel tendrá la razón".
"Una inversión de la enseñanza fundamental en los niveles más altos de la Iglesia constituiría la" mayor crisis "en la historia católica", dijo. “Es un acto de fidelidad esperar respetuosamente que el Papa Francisco aclare sus propias enseñanzas. No parece mucho pedir y muchos, incluido Der Spiegel , lo están pidiendo ”.
