sábado, 27 de diciembre de 2025

El portal de Belen...

 


¿SABÍAS QUE DONDE NACIÓ JESÚS ESCONDE UNA REVELACIÓN PROFÉTICA IMPRESIONANTE?


Durante siglos nos repitieron una imagen: un establo improvisado, animales alrededor, un pesebre de madera cualquiera.

Pero el texto bíblico no dice eso. Y el contexto hebreo del siglo I revela algo mucho más profundo. Porque Jesús no nació “en cualquier lugar”. Nació exactamente donde debía nacer.

EL TEXTO NO DICE “ESTABLO”

Lucas 2, 7 dice:

“Y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada”. La palabra clave es pesebre.

En griego: phatnē . En hebreo, el concepto equivalente no es un comedero común, sino una estructura de piedra tallada, fija, limpia, usada para alimentar y resguardar animales seleccionados.

No era un corral cualquiera.

EL “PESEBRE” ERA UNA ROCA TALLADA

En la región de Beit-Lejem, los pesebres no eran de madera. Eran nichos de piedra, cavados en cuevas, especialmente usados por pastores especializados.

¿Para qué?

Para colocar corderos recién nacidos.
Para protegerlos.
Para inspeccionarlos.
Para asegurarse de que fueran sin defecto.

LOS CORDEROS DE PASCUA DE BELÉN

Aquí viene la revelación.

En Beit-Lejem se criaban los corderos destinados al sacrificio del Templo. No cualquier oveja.
Corderos sin mancha, sin defecto, perfectos.

Cuando nacían eran envueltos en vendas,
colocados en un pesebre de piedra,
examinados cuidadosamente,
separados del resto del rebaño.

¿Te suena conocido?

“Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre…”.

Jesús nació como nacían los corderos del sacrificio.

JESÚS, EL CORDERO SIN MANCHA

Juan el Bautista lo anunció:

“He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.

Pedro lo confirmó:

“Como de un cordero sin defecto y sin mancha, Cristo”.

Nada es casual.

El lugar del nacimiento ya estaba predicando quién era Él.

No nació entre animales al azar. Nació en el lugar donde se preparaban los corderos para Pascua.

BEIT-LEJEM (BELÉN): CASA DEL PAN

El nombre del lugar también habla.

Porque Belén (בֵּית לֶחֶם Beit Léjem) significa literalmente CASA DEL PAN.

Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida”.

El Pan del Cielo nació en la Casa del Pan. El Cordero nació donde se preparaban los corderos. El sacrificio comenzó desde el primer día.

PROFECÍA DESDE EL NACIMIENTO

Isaías ya lo había dicho:

Isaías 53, 7: “Como cordero fue llevado al matadero…”.

Juan el Bautista lo confirmará décadas después:

Juan 1, 29: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.

Pero la profecía no empezó en el Jordán.
Empezó en el lugar donde se cuidaban los corderos.

El Mesías no nació entre reyes. Nació donde nacían los sacrificios.

NO ES POBREZA, ES PROVIDENCIA

Este relato no habla de abandono. Habla de precisión divina.

Dios no improvisó.
Dios anunció.

Desde su nacimiento, Jesús fue presentado:

como Pan,
como Cordero,
como Sacrificio,
como Redención.

Antes de la cruz, ya estaba el mensaje.

El mundo vio un bebé en un pesebre. El cielo vio al Cordero preparado.

Nada fue casual.
Todo fue señal.

Y cuando entiendes esto, la historia de Belén sigue teniendo la ternura de un bebé… ¡y se vuelve profundamente redentora!
Autor desconocido....