lunes, 25 de diciembre de 2023

bendecir el pecado será una gran maldición...

. ¿Se atreverá a bendecir un Sacerdote de Jesucristo, cuyas manos están consagradas sólo a Él y se deben totalmente a Él, a aquellos que practican la homosexualidad que es la suprema ofensa contra Dios... y todo por orden del falso profeta? ¿Serán tan necios de obedecer al falso profeta para desobedecer al Dios que dicen servir?


A aquellos sacerdotes que pretendan atreverse a semejante barbaridad con la estupida excusa de que Bergoglio se refiere a que se está bendiciendo a la persona, pero no su pecado,
hay que responderles con la Sagrada Escritura cuando dice:

"Vosotros cansáis a Yahveh con vuestras palabras. -Y decís: ¿En qué le cansamos?- cuando decís: Todo el que hace el mal es bueno a los ojos de Yahveh, y Él le acepta complacido; o también: ¿Dónde está el Dios del juicio?"  (Mal 2,17)

Y es precisamente, este mismo texto de Malaquias, el que comienza con un aviso explícito y muy serio del Señor a los Sacerdotes que no se toman en serio su misión de dar gloria al Señor y lo relaciona con una maldición a la bendición de estos sacerdotes:

"Y ahora, a vosotros esta orden, sacerdotes: Si no escucháis ni tomáis a pecho dar gloria a mi Nombre, dice Yahveh Sebaot, Yo lanzaré sobre vosotros la maldición y maldeciré vuestra bendición y hasta la he maldecido ya, porque ninguno de vosotros toma nada a pecho."
(Mal 2, 1-2)

Dios maldecirá la bendición de aquellos sacerdotes que se atrevan a obedecer esta impía declaración doctrinal de Bergoglio y osen bendecir a las personas que se encuentran en situaciones de pecado mortal, como son la homosexualidad y el adulterio.

"Bendecir al pecador que no quiere convertirse y salir de su pecado" es bendecir el pecado y será una gran maldición tanto para el ministro que ose hacerlo, como para quien pida y reciba en pecado mortal la supuesta bendición de un sacerdote obediente al falso profeta.