viernes, 7 de abril de 2023

La Divina Misericordia...

Hoy, tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los pecadores, y 

sumérgelos en el mar de mi misericordia.

Novena a la Divina Misericordia -Comienza el Viernes Santo

NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA

Jesús a Santa Faustina Kowalska:


“Deseo que durante estos nueve días lleves a las almas a la fuente de Mi misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a Mi Corazón a un grupo diferente de almas y las sumergirás en este mar de Mi misericordia. Y a todas estas almas Yo las introduciré en la casa de Mi Padre (…) Cada día pedirás a Mi Padre las gracias para estas almas por Mi amarga pasión.”

INSTRUCCIONES

La Novena consiste en rezar la Coronilla de la Divina Misericordia durante nueve días.

Debe empezarse el Viernes Santo, nueve días antes de la Fiesta de la Divina Misericordia (el segundo Domingo de Pascua)

  1. Leer la intención y la oración del día correspondiente.
  2. Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.

PRIMER DÍA

Jesús a Santa Faustina Kowalska:


“Hoy tráeme a toda la Humanidad, especialmente a todos los pecadores y sumérgelos en la inmensidad de mi Misericordia. De esta forma me consolarás de la amarga tristeza en que me sume la pérdida de las almas.”

ORACIÓN

Misericordiosísimo Jesús, cuya inclinación natural es la de tener compasión de nosotros y perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en tu Bondad infinita. Acógenos en la morada de tu Corazón Misericordioso y no permitas que salgamos jamás de Él. Te lo pedimos por el amor que te une al Padre y al Espíritu Santo.

Padre Eterno, vuelve tu mirada misericordiosa hacia toda la Humanidad y en especial hacia los pobres pecadores, encerrándoles en el Misericordiosísimo Corazón de Jesús y, por los méritos de su dolorosa Pasión, muéstranos tu Misericordia, para que alabemos la omnipotencia de tu Misericordia, por los siglos de los siglos. Amén

REZAR LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA

Coronilla de la Divina Misericordia (se usa un rosario común )

 Se comienza con:

Un Padrenuestro…
un Ave María…
y el Credo.

En las cuentas grandes:

“Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo y Señor Nuestro Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.”

(Normalmente, si dos o más personas rezan juntas la Corona, esta parte la dice el que dirige).

En las cuentas pequeñas: (decenas)

“Por Su Dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.”

(Esta frase se dice diez veces.  Normalmente, si dos o más personas rezan juntas la Corona, la persona que dirige dice: “Por Su Dolorosa Pasión” y la(s) otra(s) persona(s) contesta(n) la parte final “…ten misericordia de nosotros y del mundo entero.”)

Al terminar las cinco décadas, se procede a decir tres veces:

“Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, Ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.

JACULATORIA FINAL:

“Oh Sangre y Agua que brotasteis del Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, en Vos confío”.

Jesús, en Tí confío. (x3)

Santa Faustina Kowalska, ruega por nosotros.

🏹 Oración adicional 6

Mis seguidores de todas partes, deben ser valientes y proclamar Mi Palabra a todos con los que estén en contacto. Rechacen el desprecio que puedan experimentar, ya que es demasiado serio ahora el ignorar Mis súplicas para conversión.

Escuchen Mi oración ahora, para darles el estímulo que necesitan:

Oración para recibir vigor y valentía a la hora de dar a conocer los Mensajes

Lléname ahora, Oh Señor, con el Don del Espíritu Santo para llevar Tu Santísima Palabra a los pecadores que debo ayudar a salvar en Tu nombre.

Ayúdame a cubrirlos, a través de mis oraciones, con Tu Preciosa Sangre, para que así ellos puedan ser atraídos a Tu Sagrado Corazón.

Dame el Don del Espíritu Santo para que así estas pobres almas puedan deleitarse en Tu Nuevo Paraíso.

Amén

Digan esta oración todos los días, después de recitar Mi Divina Misericordia y ustedes, por su lealtad a Mí, ayudarán a salvar a Mis hijos.

Jesucristo, Rey de Misericordia

Oración Final (opcional): “Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia en sí Mismos. Amén” (Diario, 950).

Concluir con la Señal de la Cruz. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén

Coronilla de la Divina Misericordia (español – latín)