UN APUNTE TENEBROSO SOBRE LA INTERVENCIÓN DE LOS FRANCISCANOS DE LA INMACULADA
Juan Suárez Falcó
Aprovechando que hace pocos días celebrábamos el día de la Inmaculada Concepción, advocación tan querida en nuestra querida Hispanoamérica y en España, quisiera traer a colación la infame intervención de la orden de los Franciscanos de la Inmaculada, llevada a cabo desde 2013 por Francisco, sin razones y de manera arbitraria. Recordaremos brevemente lo que se hizo, pero acabaremos informando de un episodio no muy conocido por el gran público, que revela, una vez más, una faceta muy inquietante de Francisco.
Como sabemos, los fundadores de los Franciscanos de la Inmaculada fueron los padres Stefano María Manelli (hijo espiritual del padre Pio, de quien recibió la primera comunión) y Gabriel Maria Pelletieri, dos frailes franciscanos conventuales que abandonaron su orden para, inspirados por el Concilio Vaticano II (por su letra, no por su espíritu), intentar vivir auténticamente la Regla de San Francisco de Asís, siguiendo el ejemplo y el carisma de San Maximiliano María Kolbe, el “loco de la Inmaculada”.
San Maximiliano Kolbe, a quien le profeso una especial devoción personal, fue un franciscano polaco enamorado de la Virgen, misionero, constructor de la ciudad de Niepokalanow o “Ciudad de la Inmaculada” en Varsovia y fundador de la Milicia de la Inmaculada, cuyo objetivo principal era combatir contra la masonería por medio de esta advocación mariana, que no por casualidad se representa como la Mujer vestida de Sol de Apocalipsis XII, pisando al Dragón y con 12 estrellas sobre su cabeza…
Junto a los tres clásicos Consejos Evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, los franciscanos de la Inmaculada profesaban un cuarto voto de consagración exclusiva a la Inmaculada. Y es que los franciscanos fueron decisivos en la historia de la Iglesia en la defensa de la causa inmaculista, en España y en muchos otros países. Dramáticamente, tras la intervención, este cuarto voto ha sido abolido y no se ha realizado en las nuevas consagraciones de frailes (¡¡!!).
Además, los Franciscanos de la Inmaculada tenían como misión salir por las calles a evangelizar y predicar, algo que chocaba directamente con la prohibición del proselitismo que tiene Francisco como bandera (falsa).
Los Franciscanos de la Inmaculada fueron erigidos por voluntad del Santo Padre Juan Pablo II como Instituto de derecho diocesano en la archidiocésis de Benevento, en Italia, en 1990, y fue reconocido como Instituto de derecho pontificio en 1998. Posteriormente, el Santo padre Benedicto XVI protegió este Instituto, que le es muy querido por su devoción a la Inmaculada y por celebrar la misa conforme a la forma tridentina. Efectivamente, tras la promulgación en 2007 de SummorumPontificum, los Franciscanos de la Inmaculada optaron por la Forma Extraordinaria del Rito Romano en todas sus celebraciones comunitarias internas. En el apostolado externo celebran según la forma ordinaria.
Los Franciscanos de la Inmaculada aspiraban a hacer todo por medio de María. Procuraban que la devoción a María se expandiera a través del mundo entero; esto lo lograban a través de la radio, revistas, conferencias, etc., siguiendo el carisma de San Maximiliano Kolbe: todo para Jesús a través de María. El “carisma” y la espiritualidad de los Franciscanos de la Inmaculada eran compartidos por un Instituto de religiosas, activas y contemplativas y por una Tercera Orden, formada por seglares de ambos sexos.
El fuerte crecimiento de la congregación y el uso de la misa tridentina llamaron mucho la atención en otras congregaciones, que querían copiar su devoción a la Inmaculada y la celebración de la misa conforme a la forma antigua o, al menos, con consagración coram Deum.
DESGRACIADAMENTE, todo cambió con la elección de Francisco. Para mayor sarcasmo, recordemos que él mismo explicó que eligió ese nombre por el poverello de Asís (¡!). Ya sabemos que Francisco ha dicho en más de una ocasión que no son buenas las órdenes o seminarios donde hay muchas vocaciones, porque es señal de rigidez (¡¡!!).
Así, en 2013, tan solo cuatro meses después de su elección, Francisco ordenó a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada que intervinieran la orden. Fue designado como “destructor”, es decir, como Comisario apostólico, a fray Fidenzio Volpi O.F.M.Cap., quien murió repentinamente en el 2015, en lo que parece un castigo de Dios en toda regla.
Es bien conocido también que Sor Fernanda Barbiero (ex directora del Inst. Pontificio Regina Mundi), la Visitadora designada para las Franciscanas de la Inmaculada, refiriéndose a la imagen de la Inmaculada que estaba sobre la mesa para presidir una de sus visitas, le dijo a las hermanas «por favor, saquen a ‘ésta’ de aquí», para comenzar a conversar…
En el curso de esta intervención, Francisco ha cerrado 15 conventos de los Franciscanos de la Inmaculada, completamente pujantes en vocaciones, mientras que en el resto del mundo la orden franciscana ordinaria cae en la herejía y tiene que cerrar casas por doquier por falta de vocaciones…
El Padre Stefano Maria Manelli, gravemente enfermo, fue enviado a un convento del sur de Italia, con la prohibición de recibir visitas, incluso de sus familiares, bajo pena de pecado grave, y también de recibir llamadas telefónicas o cualquier otro tipo de contacto directo con el mundo exterior. El aislamiento al que está sometido el Padre Manelli es tan estrecho que el Comisario Apostólico le ha prohibido incluso, el día de su 81º cumpleaños (1 de mayo de 2014), ir a visitar la tumba de sus padres (Settimio Manelli y Licia Gualandris, ambos declarados Siervos de Dios) y de celebrar la Santa Misa por ellos. Esta persecución al padre Manelli recuerda muchísimo a la que sufrió su padre espiritual, San Pío de Pietrelcina, franciscano capuchino.
La prohibición de celebrar el Vetus Ordo, indicada en el Decreto como manifestación directa de la voluntad del Papa Francisco, empezó a ser efectiva a partir del 11 de agosto de 2013. ¡Precisamente a partir del día de Santa Clara, para mayor escarnio! La prohibición sigue aún vigente y es acatada con obediencia por parte del Instituto. Solo es posible celebrar la Misa Vetus Ordo previa autorización del Comisario o de uno de sus delegados, prohibición que pugna abiertamente con la legislación vigente de la Iglesia en materia de liturgia, recogida en la Bula Quo primum de San Pío V (1570) y en el Motu Proprio ‘Summorum pontificum’ de Benedicto XVI (2007).
Y es que esta Orden representaba una anomalía en las órdenes católicas hasta julio de 2013. Mientras que las viejas órdenes religiosas de gran tradición sufrían declive y pérdida de vocaciones, esta Orden Franciscana joven vio un verdadero florecimiento de vocaciones. En el 4 de abril, 2016, un Rescripto de Francisco que se hizo público el pasado día 11 de mayo) ha revocado el derecho que ha existido desde siempre en la historia de la iglesia, de los obispos diocesanos para reconocer nuevas comunidades religiosas. El 1 de junio recibió la aprobación de la Santa Sede. Con el Rescripto, Francisco observó que el establecimiento de un pedido por un obispo diocesano sin el consentimiento de Roma es nulo y sin valor.
Pues bien, con estas breves explicaciones esperemos haber dejado claro que la intervención de los franciscanos de la Inmaculada ha sido obra directa de Francisco, quien parece odiar a la Virgen (recordemos sus blasfemias cuando, según él, Ella le echaría en cara al ángel que le hubiera mentido al verlo crucificado, o más recientemente cuando dijo que por Cristo corría sangre pagana, o cuando en Fátima dijo que la Virgen “no era una santita”… y recordemos que nunca reza el rosario a viva voz, limitándose a bajar tristemente la cabeza y a mascullar alguna que otra palabra), parece odiar la forma antigua del rito romano (tenemos abundantes antecedentes de esto desde que era Cardenal en Buenos Aires) y odia la evangelización y el sano proselitismo, que prefiere sustituir por el diálogo masónico, para conseguir una falsa paz (irenismo).
UN APUNTE TENEBROSO
Lo que queríamos añadir con este artículo es algo mucho más tenebroso y perverso. Y es que Francisco dijo en público, en una reunión que tuvo con los franciscanos de la Inmaculada, el 10 de junio de 2014 en Santa Marta, que han sido intervenidos porque Satanás no soporta a la Inmaculada, por haber sido la única criatura en quien no pudo entrar ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Sí, hermanos, habéis escuchado bien: el mismo que intervino la orden, despedazándola, confiesa que la intervención y lo que les está pasando a ellos es porque el Demonio está muy enfadado con ellos porque no soporta a la Virgen, y, especialmente, a la Inmaculada. Quien quiera entender, que entienda…
Miren el vídeo, minuto 1 hora: 12 minutos: 50 segundos y ss
DOS APUNTES MÁS
Recordemos también como el mismo Francisco, para mayor hipocresía, trajo a Roma el cadáver de San Pío de Pietrelcina, cumpliendo con ello una de las maldiciones de Cristo, cuando le echaba en cara a los fariseos que homenajeaban los sepulcros de los profetas, a quienes sus padres apedreaban y asesinaban.
http://www.nacion.com/el-mundo/terrorismo/cuerpo-del-padre-pio-llego-al-vaticano/SWPPRLQNWJAIVOER3ZPM2QD3LY/story/
Mateo 23, 29 y ss.:
“29 !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,
30 y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.
31 Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.
32 !!Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!
33 !!Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
34 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;
35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.
36 De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.”
Y recordemos también cómo el propio San Francisco de Asís, profetizando sobre estos aciagos tiempos nuestros de apostasía, describió lo que está pasando en su Orden:
Los demonios tendrá un poder inusual; la pureza inmaculada de nuestra Orden y de otras, se oscurecerá en demasía, ya que habrá muy pocos cristianos que obedecerán al verdadero Sumo Pontífice y a la Iglesia Romana con corazones leales y caridad perfecta. En el momento de esta tribulación un hombre, elegido no canónicamente, se elevará al Pontificado, y con su astucia se esforzará por llevar a muchos al error y a la muerte.
Entonces, los escándalos se multiplicarán, nuestra Orden se dividirá, y muchas otras serán destruidas por completo, porque se aceptará el error en lugar de oponerse a él.”
De nuevo, quien tenga oídos, que oiga.
BENDITA Y EXCELSA SEA LA MADRE DE DIOS, MARÍA SANTÍSIMA, INMACULADA DESDE EL PRIMER MOMENTO DE SU CONCEPCIÓN. ELLA GUIARÁ AL RESTO FIEL Y LE APLASTARÁ LA CABEZA A LA SERPIENTE
