Un
hereje es un bautizado que rechaza un dogma de la Iglesia
Católica Romana.
Un cismático es quien niega estar en comunión con el Papa verdadero o con los verdaderos católicos.
Un cismático es quien niega estar en comunión con el Papa verdadero o con los verdaderos católicos.
Un
apóstata es quien rechaza por completo la fe cristiana.
Todos
los herejes, cismáticos y apóstatas se separan automáticamente de la Iglesia
Católica (Pío XII, encíclica Mistici corporis, 29 de junio de 1943).
Por lo tanto, quien es hereje no es católico (Papa León XIII, encíclica
Satis cognitum, 29 de junio de 1896).
Y la mayoría de los herejes están
convencidos que no niegan dogma alguno, cuando en realidad sí lo hacen