jueves, 28 de octubre de 2010

El Profeta Isaias ....todo esta escrito...

Al penetrar cada vez mas en el Estudio Bíblico ,se comprende y valora mas lo dicho por los grandes profetas del Cristianismo, y su papel mediador, corrector y esperanzador para el Pueblo Escogido que siempre pecaba, lo arrasaban,castigaban derrotaban ,luego El Gran Dios le enviaba un profeta que reprendía jalando orejas Este era rechazado y al final oido . El Pueblo de Israel emprendía se arrepentía y El Justo Dios lo perdonaba se repitió muchas veces este circulo vicioso hasta la venida de Jesús.
Leer a Isaias es impresionante:
Nació probablemente en Jerusalén 770-760 a.c y estaba emparentado con la familia real (parece que fue Primo de Ozías) .Hijo de Amos, se le considera uno de los profetas mayores murió aserrado durante la persecución provocada por el rey Manasés.
En los capítulos 6 a 12 se anuncia el nacimiento del Emanuel (Isaías 7:14 Dios con nosotros el Libro de Isaías anunció el nacimiento, sacrificio y gloria de Jesús y además, el alcance universal de la salvación por lo que se considera en algúnas ocasiones como el "Príncipe de los Profetas".
En Isaias 7:10 profetiza que Una Virgen dará a Luz un Varón y que se Llamara Emmanuel ....increible
En Isaias :9 el Nacimiento de Jesús .
En Isaias 53 La Pasion y muerte de Jesús.
El Dr Rafael Arango de La Casa fraterna de Belén en Bogota y cuyo programa en Teleamiga "Historia Biblia y Profesia " los sabados 08:00 am con retransmisión el Domingo a la misma , aborda bastante estos temas y reconoce uno la vigencia de muchas profesias antiguas y que encajan perfectamente en la situación actual del mundo y de la misma Iglesia Católica
El Antiguo Testamento esta íntimamente ligado a la realización de los planes de Dios expuestos en El Nuevo Testamento incluido naturalmente el Apocalipsis.
Leamos las Sagrada Biblia nunca terminaremos de escudriñarla y comprenderla

J Ahumada.
Villavicencio Oct 27

"Él será árbitro entre las naciones, y juzgará a muchos pueblos; y de sus espadas forjarán rejas de arado, y de sus lanzas hoces. No alzará ya espada pueblo contra pueblo, ni aprenderán más la guerra". (Isaías 2, 4)
No se han cumplido todavía estos vaticinios sobre la paz perfecta. "La realización completa no tendrá lugar, sino en la consumación de los tiempos, porque en esta tierra, donde el mal subsistirá siempre al lado del bien, no se puede buscar un cumplimiento perfecto" (Fillion). Cfr. Mt. 13, 24-43. Entre tanto tenemos que esperar hasta que se cumpla el deseo del salmista: "Dispersa, oh Dios, a los pueblos que se gozan en las guerras" (S. 67, 31). La actual búsqueda excesiva de la paz entre las naciones y los continuos pactos de seguridad son una señal de que no hay paz, pues la tan deseada paz mundial no podrá realizarse sin la sumisión y obediencia a la ley divina. Así se explica que los paganos (de antes y de ahora) no sean capaces de este ideal, porque van tras sus ídolos (v. 5). En este sentido nada es más trágico que la Biblia en cuanto se refiere al destino de las naciones, que solemos mirar con ilusorio optimismo. Véase Mt. 24, 21-25; Lc. 8, 18; 17, 26 ss.; 21, 25 ss.; I Tes. 5, 3; II Tes. 2, 8 ss.; I Tim. 4, 1 ss.; I Tim 3, 1 ss.; II Pedro 3, 3; Apoc. 9, 20 ss.; 16, 9 ss.; 19, 15 ss; 20, 7 ss. , etc. Jeremías enseña que el vaticinar prosperidad es la característica de los falsos profetas (Jer. 4, 10; 6, 14, etc.). Después de dos guerras mundiales en un cuarto del siglo XX (Lc. 22, 10 s.) y con la energía atómica aplicada a destruir como una "anticreación", y el neomalthusianismo que ciega las fuentes de la vida, ¿en qué podría fundarse la esperanza de un mundo mejor? (Véase 1, 16 y nota). Sólo en el orgullo que cree en las fuerzas propias del hombre caído, del cual nos dice el mismo Dios por boca de Jeremías: "¡Maldito el hombre que pone su confianza en el hombre, y se apoya en un brazo de carne!" (Jer. 17, 5). Cfr. 11, 6 ss.; S. 45, 9 ss.; Os. 2, 18; Miq. 4, 3 ss. y notas.
Msr. Juan Straubinger

No hay comentarios:

Publicar un comentario