viernes, 20 de septiembre de 2024

Sagradas lecturas Viernes 20...

 

Lecturas del Santos Andrés Kim Taegon, presbítero, Pablo Chong Hasang, y compañeros, mártires

Hoy, viernes, 20 de septiembre de 2024



Señor, purifica mi corazón para que tu Palabra caiga en él y de el ciento por uno

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,12-20):

 

Si anunciamos que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo es que dice alguno de vosotros que lo muertos no resucitan? Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y, si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación carece de sentido y vuestra fe lo mismo. Además, como testigos de Dios, resultamos unos embusteros, porque en nuestro testimonio le atribuimos falsamente haber resucitado a Cristo, cosa que no ha hecho, si es verdad que los muertos no resucitan. Porque, si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y, si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido, seguís con vuestros pecados; y los que murieron con Cristo se han perdido. Si nuestra esperanza en Cristo acaba con esta vida, somos los hombres más desgraciados. ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos.

 

Palabra de Dios

 

Salmo

 

 

Sal 16,1.6-7.8.15

 

R/. Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor

 

Señor, escucha mi apelación,
atiende a mis clamores,
presta oído a mi súplica,
que en mis labios no hay engaño. R/.

 

Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío;
inclina el oído y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu misericordia,
tú que salvas de los adversarios
a quien se refugia a tu derecha. R/.

 

Guárdame como a las niñas de tus ojos,
a la sombra de tus alas escóndeme.
Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia,
y al despertar me saciaré de tu semblante. R/.

 

Evangelio

 

Lectura del santo evangelio según san Lucas (8,1-3):

En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mueres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.

 

Palabra del Señor

COMENTARIO DE BENEDICTO XVI

«Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres» (cf. Lc 8,1s).

Sabemos que entre sus discípulos, Jesús escogió a doce para ser los padres del nuevo Israel, y los escogió para que «estuvieran con él y enviarlos a predicar». Este hecho es evidente, pero, además de los Doce, columnas de la Iglesia, padres del nuevo Pueblo de Dios, escogió también a muchas mujeres para que fueran del número de sus discípulos. No puedo hacer más que evocar brevemente las que se encuentran en el camino del mismo Jesús, desde la profetisa Ana hasta la Samaritana, la Sirofenicia, la mujer que sufría pérdidas de sangre y a la pecadora perdonada. No insistiré sobre los personajes que entran en algunas parábolas vivientes, por ejemplo la del ama de casa que cuece el pan, la que limpia la casa porque pierde la moneda de plata, la de la viuda que importuna al juez. En nuestra reflexión de hoy son más significativas estas mujeres que han jugado un papel activo en el conjunto de la misión de Jesús.

Naturalmente, en primer lugar se piensa en la Virgen María, que por su fe y su colaboración maternal coopera de manera única a la redención hasta el punto que Elisabet pudo proclamarla «bendita entre todas las mujeres», añadiendo: «Dichosa la que ha creído». Hecha discípula de su Hijo, María manifiesta en Caná su absoluta fe en él, y lo siguió hasta la cruz donde recibió de él una misión maternal para con todos los discípulos de todos los tiempos, representados allí por Juan.

Detrás de María vienen muchas mujeres, las cuales, a títulos diversos, han ejercido alrededor de la persona de Jesús funciones de diversa responsabilidad. Son ejemplo elocuente de ello las que seguían a Jesús asistiéndole con sus recursos y de las que Lucas nos transmite algunos nombres: María de Magdala, Juana, Susana, y «otras muchas». Seguidamente los Evangelios nos informan que las mujeres, a diferencia de los Doce, no abandonaron a Jesús a la hora de la Pasión. Entre ellas destaca, de manera particular, María de Magdala, la cual, no tan sólo asistió a la Pasión, sino que fue la primera en recibir el testimonio del Resucitado y a anunciarle. Es precisamente a ella a quien santo Tomás de Aquino reserva el calificativo único de «apóstol de los apóstoles», y añadiendo este bello comentario: «Así como una mujer anunció al primer hombre palabras de muerte, así también una mujer anunció a los apóstoles palabras de vida».

En el ámbito de la Iglesia primitiva la presencia femenina tampoco fue secundaria.
Debemos a san Pablo una documentación más amplia sobre la dignidad y el papel eclesial de la mujer. Toma como punto de partida el principio fundamental según el cual para los bautizados «ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer». El motivo es que «todos somos uno en Cristo Jesús» (Ga 3, 28), es decir, todos tenemos la misma dignidad de fondo, aunque cada uno con funciones específicas (1 Co 12, 27-30).
El Apóstol admite como algo normal que en la comunidad cristiana la mujer pueda «profetizar» (1 Co 11, 5), es decir, hablar abiertamente bajo el influjo del Espíritu, a condición de que sea para la edificación de la comunidad y que se haga de modo digno… Ya hablamos de Prisca o Priscila, esposa de Áquila, que en dos casos sorprendentemente es mencionada antes que su marido (Hch 18, 18; Rm 16, 3); en cualquier caso, ambos son calificados explícitamente por san Pablo como sus «colaboradores» -sun-ergoús (Rm 16, 3). Hay otras observaciones que no conviene descuidar. Por ejemplo, es preciso constatar que san Pablo dirige también a una mujer de nombre «Apfia» la breve carta a Filemón (Flm 2), y conviene notar que en la comunidad de Colosas debía ocupar un puesto importante; en todo caso, es la única mujer mencionada por san Pablo entre los destinatarios de una carta suya. En otros pasajes, el Apóstol menciona a una cierta «Febe», a la que llama diákonos de la Iglesia en Cencreas, pequeña localidad portuaria al este de Corinto (Rm 16, 1-2). Aunque en aquel tiempo ese título todavía no tenía un valor ministerial específico de carácter jerárquico, demuestra que esa mujer ejercía verdaderamente un cargo de responsabilidad en favor de la comunidad cristiana. San Pablo pide que la reciban cordialmente y le ayuden «en cualquier cosa que necesite», y después añade: «pues ella ha sido protectora de muchos, incluso de mí mismo». En el mismo contexto epistolar, el Apóstol, con gran delicadeza, recuerda otros nombres de mujeres: una cierta María, y después Trifena, Trifosa, Pérside, «muy querida», y Julia, de las que escribe abiertamente que «se han fatigado por vosotros» o «se han fatigado en el Señor» (Rm 16, 6. 12a. 12b. 15), subrayando así su intenso compromiso eclesial.
Asimismo, en la Iglesia de Filipos se distinguían dos mujeres llamadas Evodia y Síntique (Flp 4, 2): el llamamiento que san Pablo hace a la concordia mutua da a entender que estas dos mujeres desempeñaban una función importante dentro de esa comunidad.
En síntesis, la historia del cristianismo hubiera tenido un desarrollo muy diferente si no se hubiera contado con la aportación generosa de muchas mujeres.

(Benedicto XVI, Audiencia general del 14 de febrero del 2007.)

martes, 17 de septiembre de 2024

Agenda 2030..masoneria diabólica...

 

El rol de la masonería en la ONU –P. Juan Claudio Sanahúja


EJÉRCITO REMANENTE...

El fundador de Noticias Globales, el sacerdote Juan Claudio Sanahúja, desvela en esta entrevista, las claves para entender los objetivos del Nuevo Orden Mundial y las verdaderas pretensiones de la ONU.

Fallecido en 2016 a los 69 años, nació en Buenos Aires en 1947. El padre Sanahúja fue ordenado sacerdote en 1972. En enero de 2011, Benedicto XVI le otorgó el título de Capellán de Su Santidad, por su trabajo en favor de la vida y la familia.

P. Sanahuja

Es autor de El Gran Desafío: la Cultura de la Vida contra la Cultura de la Muerte, El Desarrollo Sustentable, La nueva ética internacional y Poder Global y religión universal, y de otros cinco libros en colaboración con varios autores.

En 1998 comenzó a editar por correo electrónico el boletín Noticias Globales, con material de investigación sobre políticas relacionadas con la vida humana y la familia. Miembro correspondiente de la Pontificia Academia Pro-Vita (1998-2011).

El fundador de Noticias Globales, Juan Claudio Sanahúja, desvela en esta entrevista, las claves para entender los objetivos del Nuevo Orden Mundial y las verdaderas pretensiones de la ONU.

Noticias Globales es una referencia para entender más allá lo que ocurre a nivel mundial. ¿Cómo nació la iniciativa?

Noticias Globales nació en 1998. Hacía falta informar: no se conocía el mecanismo interno de la ONU; se confundían, por ejemplo, las asambleas generales o las conferencias internacionales, con las reuniones de comisiones. Nosotros teníamos mucha información y comenzamos.

A la información del boletín, le añadimos los libros: El Gran Desafío. La Cultura de la Vida contra la Cultura de la Muerte, anterior a comenzar con el boletín; El Desarrollo Sustentable. La Nueva Ética Internacional; y Poder Global y religión universal. Ahora, está por salir una edición corregida y aumentada de El Gran Desafío.

ÉTICA SIN DIOS

Una de las insistencias de la modernidad es la gran ética laica mundial ¿Es posible una ética sin Dios?

Es imposible que sin Dios se pueda edificar una ética sólida, la ética hace referencia a unos principios transcendentes y estos principios sólo pueden provenir de Dios. Hay intentos de edificar “éticas laicas”, pero todos estos proyectos están al servicio de ideologías neo-paganas, son fácilmente rebatibles, aunque con el apoyo de los medios de comunicación parezcan imponerse, terminan por caer dejando un tendal de personas desvalidas, a la deriva, que buscan creer en algo.

¿Es compatible el respeto a los principios no negociables sin una cosmovisión cristiana?

No es imposible, pero sí es muy difícil. Tiene que haber por detrás siempre una cosmovisión trascendente. Yo diría que los principios no negociables, son fruto de una visión judeo-cristiana.

ESTERILIDAD

¿Qué buscan los neo-malthusianos en realidad? ¿Podríamos decir que la palabra que sintetiza los esfuerzos de la ONU es “esterilidad”?

Eleanor Roosevelt, redactora ded la Carta de los Derechos Humanos, miembro de la Masonería como su mairido

La Organización Mundial de la Salud estableció, a principios de los 90 cuando se presentó el nuevo paradigma de la salud, que el ciudadano del nuevo orden mundial es el adulto sano y productivo. Los que son o puedan llegar a ser sanos y productivos, son los únicos que tienen derechos humanos. A todos los que no alcancen ese estándar hay que dejarlos al margen de la historia, evitar que nazcan; y si nacen, no invertir en su bienestar ni un céntimo. Desde ese punto de vista se podría decir que los esfuerzos de la ONU se pueden sintetizar en la palabra “esterilidad” o, mejor, “esterilidad selectiva”.

¿Hasta qué punto la incorporación de la mujer a la vida profesional forma parte de esa estrategia mundialista de esterilidad?

Esto es evidente. Desde la Conferencia de Dacca, en 1969, figura en los planes de la International Planned Parenthood Federation, a propuesta del presidente del Population Council, Dr. Berelson. En concreto, las conclusiones de esa conferencia dicen: “Alterar la imagen de la familia, volcando a las mujeres al mercado laboral”.

Por supuesto, que también en esas conclusiones figura “el alentar la homosexualidad”. Llevan casi 50 años trabajando con esos objetivos

Habla usted mucho del ecologismo. ¿Cuál es la amenaza del ecologismo en la antropología modernista?

Para la ONU y otras organizaciones, el ecologismo es un buen sucedáneo. Por ejemplo, no se le puede decir a la gente que no existen los 10 Mandamientos sin sustituirlos por algo. Con la presión de los medios de comunicación pueden inculcarle que una persona que cuida de no arrojar papeles en la calle, diferencia la basura o se alimenta de determinada manera se hace solidaria con el mundo, con las generaciones futuras, en definitiva, que está cuidando la Tierra, que en su lenguaje quiere decir está justificado. Y así, la tierra ocupa el lugar de Dios.

No quiero decir que no tenga importancia cuidar el mundo en el que vivimos. Tiene importancia. Pero primero están los Mandamientos de la Ley de Dios.

GOBIERNO MUNDIAL

¿Existe un plan de gobierno mundial? ¿La masonería es activa en este tema?

Los planes de gobierno mundial, en los que la masonería tiene un papel importante, vienen desde finales de la Primera Guerra Mundial o quizás de poco antes.

¿Cuál es el papel del sionismo internacional en ese plan?

En esos planes se integran una cantidad enorme de lo que se puede llamar mesas de consenso, el sionismo puede influir en alguna ellas. Precisamente, yo me fijaría en las redes de organizaciones no-gubernamentales que marcan la agenda de la ONU, y por ejemplo, en el Club de Madrid, el Club de Budapest, el grupo The Elders, las mesas de consenso relacionadas con la Carta de la Tierra, el grupo Bilderberger, la organización multirreligiosa Religiones para la Paz, y la United Relgions Iniciative (URI), el Foro sobre el Estado del Mundo, la Comisión de Gobernabilidad Global, y por supuesto, el Consejo de Relaciones Exteriores, la Unión Internacional de Parlamentarios, y podríamos seguir.

En todas tiene un papel importante la masonería, alguna de estas organizaciones son más dialogantes que otras, pero todas tienen la misma finalidad: concentrar el poder en pocas manos aboliendo las soberanías nacionales e instrumentalizar las religiones, es decir, ponerlas al servicio de sus propios dictados.

¿Cree que hay ingenuidad o “candidez” entre los católicos sobre lo que representa la ONU?

Se lo respondo citando a Mons. Luigi Negri, Arzobispo de Ferrara: Amplísimos sectores católicos están minados por “demasiado irenismo que los atraviesa desde hace décadas, por el cual la preocupación fundamental no es nuestra identidad sino el diálogo a toda costa, estar de acuerdo con las posiciones más distantes.

Este respeto de la diversidad de las posiciones culturales y religiosas, sostenido por la idea de una sustancial equivalencia entre las diversas posiciones y religiones, es el que hace perder al catolicismo su absoluta especificidad. Un irenismo, un aperturismo, una voluntad de diálogo a toda costa, que es recompensada de la única manera en que el poder humano recompensa siempre estas desordenadas actitudes de compromiso: el desprecio y la violencia”.

Por eso, el peligro está en la situación interna de la Iglesia y no fuera. Hace mucho tiempo, le oí decir a San Josemaría Escrivá, “si el mundo está en tinieblas es porque la Iglesia ha dejado de ser luz”. Hay una exagerada búsqueda de “signos de los tiempos”, generalmente contrarios a la doctrina católica.

En lugar de procurar la conversión de las personas, de uno en uno, pretenden que la doctrina se adapte a esas situaciones, a veces lamentables, como el caso de los divorciados vueltos a casar. No digamos nada de los homosexuales, que parecerían intocables.

De modo acrítico se acepta cualquier cuestión como verdadera: las supuestas cifras catastrofistas de los ecologistas; las falsedades sobre el número de muertes por aborto; o sobre el contagio de SIDA.

Lo que lleva, también acríticamente, a hacer causa común detrás de metas inicuas como son los Objetivos del Milenio para el Desarrollo y la futura agenda para el desarrollo sustentable o sostenible.

Esa estrategia mundialista, ¿tiene aliados dentro de la Iglesia Católica?

Sí, de una u otra manera. Hay en la Iglesia infiltrados y hay “tontos útiles”.  Hay cierta preocupación entre algunos cardenales por la exposición que Walter Kasper hizo en el consistorio de febrero.

¿Cree que la Iglesia acabará dando la comunión a los divorciados vueltos a casar por lo civil?

No creo que la Iglesia llegue a autorizar la comunión a los divorciados vueltos a casar civilmente. (Bergoglio ya lo ha hecho).  Si lo hace, dejaría de ser la Iglesia de Jesucristo. El Catecismo de la Iglesia Católica es muy claro: “Por lo cual no pueden acceder a la comunión eucarística mientras persista esta situación, y por la misma razón no pueden ejercer ciertas responsabilidades eclesiales. La reconciliación mediante el sacramento de la penitencia no puede ser concedida más que aquellos que se arrepientan de haber violado el signo de la Alianza y de la fidelidad a Cristo y que se comprometan a vivir en total continencia”, (n. 1650)

LOBBY HOMOSEXUAL

Decía usted que el lobby gay trata de incluir en España sus postulados en la asignatura de religión… ¿Cree usted que hay una importante presencia del lobby gay en la Iglesia en España? ¿Y en la Santa Sede?

Al lobby gay lo hemos dejado crecer, en gran parte, nosotros. Me remito a la respuesta que di a la pregunta sobre la ingenuidad de los católicos. Es inaudito que hoy, en muchos ambientes, no se pueda decir que la homosexualidad es una tendencia “objetivamente desordenada”, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica en el n°2358. Y prácticamente se ocultan los documentos de la Iglesia que comienzan con la Declaración Persona Humana de 1975, bajo el pontificado de Pablo VI, en adelante.

A la vez, se relajó la disciplina eclesiástica. Ciertas jerarquías católicas dejaron que personas con esa tendencia se ordenaran sacerdotes o accedieran a cargos de cierta responsabilidad en la estructura eclesial, en la catequesis, en los colegios católicos, etc. Y así, se fue extendiendo una especie de mala tolerancia, de falsa caridad, que nos ha llevado a la situación actual. Por supuesto, que además existe la presión exterior a la Iglesia para aceptar ese tipo de comportamientos.

El cardenal Ratzinger lo advertía en 1995, diciendo que había grupos de presión que pretendían cambiar la opinión pública para que la homosexualidad fuera considerada una forma normal de sexualidad y, a la vez, exigían que la Iglesia revirtiera su juicio sobre ella. Esos grupos, decía el cardenal, acusan de discriminación a todos los que no estuvieran de acuerdo con ellos. En España pedían prisión para el Cardenal Sebastián por recordar que la homosexualidad es una enfermedad.

¿Hay esperanza? ¿Qué nos depara el futuro a los católicos?

Personalmente aconsejo leer, meditándolo con frecuencia en número 675 del Catecismo de la Iglesia Católica, en el que se habla de la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo. “Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes. La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra desvelará el ‘misterio de iniquidad’ bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad”. No digo que estemos en vísperas de la segunda venida de Cristo, pero este texto ayuda a ubicarse; ayuda a pensar que no estamos destinados para lo que los hombres llaman éxito o para ser aclamados por las multitudes. Nuestro triunfo es otro, es unirnos a la Cruz de Cristo, configurarnos con El, y después de la muerte, llegar al Cielo. Nuestra esperanza está en la Cruz y la Resurrección.

Infovaticana



sábado, 14 de septiembre de 2024

papagallo...no sabe lo que dice....

 

Obispo Strickland: Negar que Jesús es el único camino hacia Dios Padre es herejía

Sólo el arzobispo Viganò y el obispo Strickland se han pronunciado en contra de la negación de Jesucristo y del indiferentismo religioso de Jorge Mario Bergoglio. El silencio de los cardenales y obispos sobre la herejía del antipapa es un escándalo tan espantoso como su herética declaración.

La comunión con un hereje formal pone a las almas en peligro de ir al infierno.

Sólo el arzobispo Vigano y el obispo Strickland se han pronunciado en contra de su herejía e indiferentismo religioso @CarloMVigano @BishStrickland

El silencio de los cardenales y obispos sobre la herejía de indiferentismo religioso de Jorge Bergoglio es un escándalo tan espantoso como la declaración herética de Bergoglio.

— El obispo Joseph Strickland advirtió que negar a Cristo como el “único camino a Dios” es un rechazo del catolicismo y “se llama herejía”.

Al publicar un breve mensaje en X/Twitter el viernes, el obispo emérito de Tyler, Joseph Strickland, dio lo que parece ser una respuesta pública a los controvertidos comentarios que había hecho Francisco más temprano ese día sobre la autenticidad religiosa.

“Esto es lo que enseña la Iglesia Católica respecto a la unicidad de Jesucristo”, escribió Strickhland, haciendo referencia al documento del Vaticano de agosto de 2000, Dominus Jesus .

En la siguiente publicación el obispo Strickland escribe:

«Te adoramos, oh Cristo, y te alabamos, porque por tu Santa Cruz redimiste al MUNDO.

Nadie puede negar esto y afirmar ser su discípulo. ¡Nadie!

Afirmar que todas las religiones son suficientemente buenas es afirmar que la vida, muerte y resurrección de Jesucristo NO es la redención del mundo, y por lo tanto negar la fe católica y negar a Cristo.

San Pedro, San Pablo, San Natanael y muchos otros murieron por el nombre de Jesús porque SABÍAN que no hay Otro.

No podemos permanecer en silencio ante estas negaciones ni atacar a nadie ni faltarle el respeto a nadie. En cambio, hablamos, recordando que el amor más grande, el respeto más grande es llevar a otros a la Verdad que es Jesucristo.

Oremos para que el mundo regrese a la Luz de Cristo y que Su Iglesia regrese a Su Misión, la salvación de las almas.»

“El único camino hacia Dios Padre es a través de su Hijo Jesucristo”, continuó Strickland. “Negar esto es negar la fe católica, eso se llama herejía”.

“Por favor, oren para que el Papa Francisco afirme claramente que Jesucristo es el único Camino. Negar esto es negarlo a Él. Si negamos a Cristo, Él nos negará a nosotros, Él no puede negarse a Sí mismo”, escribió Strickland en otra publicación en las redes sociales.

Sus comentarios son una respuesta a las declaraciones hechas por Francisco en Singapur muchas horas antes, cuando se dirigió a un grupo interreligioso de jóvenes.

Centrándose en la variada cultura religiosa de Singapur, Francisco instó a que no se dé prioridad a ninguna religión y que los individuos se centren en la paridad entre las creencias:

Si empezamos a pelearnos entre nosotros y a decir “mi religión es más importante que la tuya, mi religión es verdadera, la tuya no lo es”, ¿adónde nos llevará eso? ¿A dónde?

Está bien discutir [entre religiones].

Continuando, Francisco declaró que cada religión es un medio para alcanzar a Dios, afirmando:

Cada religión es un camino para llegar a Dios. Hay distintos lenguajes para llegar a Dios, pero Dios es Dios para todos. ¿Y cómo es Dios Dios para todos? Todos somos hijos e hijas de Dios. Pero mi dios es más importante que tu dios, ¿es cierto?

Sólo hay un Dios y cada uno de nosotros tiene un lenguaje para llegar a Dios. Sikh, musulmán, hindú, cristiano, son caminos diferentes.

Sus comentarios han causado consternación instantánea y generalizada.

“Esta es explícitamente la herejía del indiferentismo religioso”, escribió el diácono Nick Donnelly, un conocido comentarista católico y catequista del Reino Unido. “Jorge Mario Bergoglio ha repetido tan a menudo esta herejía que se encuentra en un estado de herejía formal”, añadió.

“¿Cómo no es ésta una declaración herética?”, preguntó el Dr. Thomas Carr, mientras que su compañero dominico, el padre Lawrence Lew, instó a orar por Francisco y “por la conversión más plena de las almas –empezando por la mía– a la Verdad que es solamente Jesucristo. Porque como dijo San Pedro: ‘En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres por el cual podamos ser salvos’”.

Los comentarios de Francisco parecen contradecir la enseñanza eterna de la Iglesia Católica, que afirma que “la única Iglesia verdadera fundada por Cristo es la Iglesia católica”. {Catecismo de Baltimore, pregunta 152}

La doctrina católica enseña que este hecho es cognoscible, puesto que sólo la Iglesia Católica tiene las cuatro características de ser la verdadera Iglesia: una, santa, católica y apostólica. Como resultado, la Iglesia enseña que todas las almas deben “pertenecer” a la Iglesia para salvarse: “Todos están obligados a pertenecer a la Iglesia católica para salvarse”. {Catecismo de Baltimore, pregunta 166.}

Dominus Jesus, como lo destaca Strickland, confirma esta enseñanza y condena la idea de que exista algún medio oficial de salvación fuera de la Iglesia Católica:

Además, para justificar la universalidad de la salvación cristiana, así como el hecho del pluralismo religioso, se ha propuesto que, además de una economía del Verbo encarnado, existe una economía del Verbo eterno que vale también fuera de la Iglesia y que no tiene relación con ella. La primera tendría un valor universal mayor que la segunda, que se limita a los cristianos, aunque la presencia de Dios sería más plena en la segunda.

Estas tesis están en profundo conflicto con la fe cristiana. Hay que  creer firmemente en la doctrina de la fe  que proclama que Jesús de Nazaret, hijo de María, y sólo él, es el Hijo y el Verbo del Padre.

El Papa Benedicto XVI también comentó sobre la creciente tendencia en los círculos eclesiásticos modernos a restar importancia a la necesidad de convertir almas al catolicismo. En 2016, en un discurso, opinó:

Si bien es cierto que los grandes misioneros del siglo XVI todavía estaban convencidos de que quienes no estaban bautizados estaban perdidos para siempre —y esto explica su compromiso misionero—, en la Iglesia católica después del Concilio Vaticano II esa convicción fue finalmente abandonada.

De aquí surgió una doble crisis profunda.

Por un lado, esto parece eliminar toda motivación para un futuro compromiso misionero. ¿Por qué intentar convencer a la gente de que acepte la fe cristiana cuando pueden salvarse incluso sin ella?

Pero también para los cristianos surgió un problema: la obligatoriedad de la fe y de su modo de vida empezaron a parecer inciertos y problemáticos.

El difunto Benedicto continuó condenando directamente la teoría propuesta por Francisco en Singapur hoy: “Menos aceptable aún es la solución propuesta por las teorías pluralistas de la religión, para las cuales todas las religiones, cada una a su manera, serían caminos de salvación y, en este sentido, en sus efectos deben ser consideradas equivalentes”.

El arzobispo Carlo Maria Viganò escribió en X en respuesta a las heréticas declaraciones de Bergoglio:

«Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Nadie viene al Padre sino por mí.»
Jn 14,6

Bergoglio, con sus declaraciones impías dirigidas a los jóvenes de Singapur de que «todas las religiones son un camino hacia Dios», ofende la Majestad de Dios, traiciona la Revelación divina, pisotea los principales Misterios de nuestra Fe y anula el Sacrificio redentor del Hijo de Dios, Nuestro Señor Jesucristo.

Sus palabras mentirosas son particularmente insidiosas porque están dirigidas a las nuevas generaciones, a las que Bergoglio engaña haciéndoles creer que es posible salvarse sin reconocer que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Único Salvador, y que Su Iglesia es la única arca de salvación. Yo soy la puerta (Jn 10,9), dijo Nuestro Señor de Sí mismo. Negar esta verdad es apostatar de la Fe y pisotear la Cruz. Hacerlo desde el Umbral más alto es un escándalo de una gravedad sin precedentes, superado sólo por el silencio temeroso o cómplice de la mayoría del Episcopado.

La «passio Ecclesiæ» se cumple en la traición a una autoridad usurpada, a un nuevo Sanedrín igualmente apóstata.

LifeSiteNews