En La Montaña De Dios ; tiene morada propia La Santa Trinidad,,llí viven,Oran Trabajan Los Ermitaños Eucarísticos Del Padre Celestial,
comunidad Franciscana, esta en Pie de Cuesta Santander, Colombia ;Soy un Hijo espiritual del Apa Antonio Lootens Su Fundador q.e.p.d . La Comunidad no es responsable de lo que acá se expresa son mis opiniones Personales ,en respaldo de nuestra Sagrada Iglesia Católica Tradicional.
Una característica muy importante del cristiano es amar la Misa.
529
La Misa es larga, dices, y añado yo: porque tu amor es corto.
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¿No es raro que muchos cristianos, pausados y hasta solemnes para la vida de relación (no tienen prisa), para sus poco activas actuaciones profesionales, para la mesa y para el descanso (tampoco tienen prisa), se sientan urgidos y urjan al Sacerdote, en su afán de recortar, de apresurar el tiempo dedicado al Sacrificio Santísimo del Altar?
531
"¡Tratádmelo bien, tratádmelo bien!", decía, entre lágrimas, un anciano Prelado a los nuevos Sacerdotes que acababa de ordenar.
—¡Señor!: ¡Quién me diera voces y autoridad para clamar de este modo al oído y al corazón de muchos cristianos, de muchos!
532
¡Cómo lloró, al pie del altar, aquel joven Sacerdote santo que mereció martirio, porque se acordaba de un alma que se acercó en pecado mortal a recibir a Cristo!
—¿Así le desagravias tú?
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Humildad de Jesús: en Belén, en Nazaret, en el Calvario... —Pero más humillación y más anonadamiento en la Hostia Santísima: más que en el establo, y que en Nazaret y que en la Cruz.
Por eso, ¡qué obligado estoy a amar la Misa! ("Nuestra" Misa, Jesús...)
534
¡Cuántos años comulgando a diario! —Otro sería santo —me has dicho—, y yo ¡siempre igual!
—Hijo —te he respondido—, sigue con la diaria Comunión, y piensa: ¿qué sería yo, si no hubiera comulgado?
Comulga. —No es falta de respeto. —Comulga hoy precisamente, cuando acabas de salir de aquel lazo.
—¿Olvidas que dijo Jesús: no es necesario el médico a los sanos, sino a los enfermos?
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Cuando te acercas al Sagrario piensa que ¡El!... te espera desde hace veinte siglos.
538
Ahí lo tienes: es Rey de Reyes y Señor de Señores. —Está escondido en el Pan.
Se humilló hasta esos extremos por amor a ti.
539
Se quedó para ti. —No es reverencia dejar de comulgar, si estás bien dispuesto. —Irreverencia es sólo recibirlo indignamente.
540
¡Qué fuente de gracias es la Comunión espiritual! —Practícala frecuentemente y tendrás más presencia de Dios y más unión con El en las obras.
541
Hay una urbanidad de la piedad. —Apréndela. —Dan pena esos hombres "piadosos", que no saben asistir a Misa —aunque la oigan a diario—, ni santiguarse —hacen unos raros garabatos, llenos de precipitación—, ni hincar la rodilla ante el Sagrario —sus genuflexiones ridículas parecen una burla—, ni inclinar reverentemente la cabeza ante una imagen de la Señora.
542
No me pongáis al culto imágenes "de serie": prefiero un Santo Cristo de hierro tosco a esos Crucifijos de pasta repintada que parecen hechos de azúcar
La Comunión en la mano es cosa del Infierno —Exorcismo
EXORCISMO DEL 14 DE AGOSTO DE 1975
Contra: Akabor, Demonio del Coro De Todos los Coros (A)
Allida, Demonio del Coro de los Arcángeles (AL)
COMUNIÓN EN LA BOCA
A – Deben recibir convenientemente los sacramentos... hacer una confesión verdadera y no apenas participar en las ceremonias penitenciales y en la Comunión. La Comunión, el Celebrante debe decir tres veces “Señor yo no soy digno”, y no una vez sola. Deben recibir la Comunión en la boca, y no en la mano. E – Di solo la verdad en el nombre de la Preciosísima Sangre, de la Santa Cruz, de la Inmaculada Concepción…
A – Nosotros trabajamos durante mucho tiempo, allá abajo (apunta para abajo) hasta que conseguimos que la Comunión en la mano fuera puesta en práctica. La Comunión en la mano es muy buena para nosotros, en el infierno ¡créanme!
E – Nosotros te ordenamos, en nombre (...) ¡que digas solamente lo que el Cielo te ordena! Di solo la verdad, la verdad total; tú no tienes el derecho de mentir. ¡Sale de ese cuerpo! ¡Vete!
A – Ella quiere que yo siga...Si Ella, la gran Señora, todavía viviera, recibiría la Comunión en la boca, mas de rodillas, y se inclinaría profundamente así (muestra como procedería la Santísima Virgen).
E – En el nombre de la Santísima Virgen (...) ¡di la verdad! A – Tengo que decir, que no se debe recibir la Comunión en la mano. El propio Papa, da la Comunión en la boca. No es de su voluntad que se dé la Comunión en la mano. Eso viene de sus Cardenales. E – En nombre (...) ¡di la verdad! A – De ellos pasó a los Obispos, y después los Obispos pensaron que era cuestión de obediencia, que deberían obedecer a sus Cardenales. De ahí, la idea pasó a los Sacerdotes y también ellos pensaron que tenían que someterse, porque la obediencia se escribe con mayúsculas. E – Di la verdad. Tú no tienes el derecho de mentir, en el nombre (...). A – No se está obligado a obedecer a los malos. Es al Papa, a Jesús Cristo y a la Santísima Virgen, que es preciso obedecer, la Comunión en la mano no es de ningún modo algo querido por Dios. (…).
CONFESIONES DEL INFIERNO AL MUNDO CONTEMPORÁNEO
Advertencias del más allá
En todos los exorcismos, los preparativos eran intensos y comprendían oraciones especiales del ritual Romano, consagraciones, salmos prescritos, el Rosario, Alabanzas, exorcismos, etc... Los Sacerdotes exorcizan a demonios previamente identificados
Prefiero un acto de amor tuyo a todas tus oraciones
Un día Consolata había lavado su hábito y necesitaba que se secara para ponérselo. Jesús le dijo: “Vendrá un sol hermoso con un vientecito para que se seque tu hábito”. ¡Quién diría que el Señor del universo, que gobierna el mundo se llegara a preocupar de que un hábito se seque y mande el sol y el viento para ello, después de tantos días de lluvia!
Otro día Consolata no había podido asistir al coro para conseguir las indulgencias y sentía un poco de pena. Jesús le asegura: Consolata, la indulgencia de las indulgencias es el acto de amor. En septiembre de 1935 le decía Jesús: Sonríe, sonríe siempre. Yo mismo sonreiré a través de ti.
El 2 de agosto de 1935 Jesús le pidió: Sonríe a todos y conserva siempre tu rostro en actitud de sonreír, sea que trabajes, que comas, que bebas, que duermas. Hazlo con mucho amor, porque Yo tengo sed de amor. En cualquier acción, lo que busco es el amor (29 de noviembre de 1935).
Un día preparaba para la Virgen un ramo de flores, pero estaban más bien marchitas y se sentía disgustada. Jesús le dijo: No siempre se pueden ofrecer a Dios flores bellas de virtudes, pero siempre pueden ir acompañadas del amor. Yo no miro la flor que se me ofrece, sino el amor con que se ofrece. El alma que me es más amada es la que más me ama. El amor es santidad. Cuanto más me ames, más santa serás (20 de agosto de 1935). ¡Si supieras cuánto más me alegro de hacer un alma santa! Todos deberían querer santos para darme esa alegría.
El Corazón de Jesús es un corazón de madre. Una madre, por feo que sea su hijo, no lo considera tal; para ella es siempre hermoso y así lo vera siempre su corazón. Así, exactamente así, es mi Corazón con las almas: por feas que sean por enfangadas y sucias que estén, mi amor siempre las juzga hermosas. Y sufro cuando se me dan pruebas de su fealdad y, en cambio, gozo cuando se me disuade de su fealdad y se me dice que no es cierto, que son hermosas todavía 19.
Un día Consolata se esforzaba en meditar sobre un punto leído, pero no lo lograba y Jesús le dio a entender: No necesito que pienses, sino tengo necesidad de que ames. Eso mismo le dijo la Virgen el 8 de diciembre de 1935, fiesta de la Inmaculada: No necesitas meditarme, pues ya me conoces sino solo amarme.
¿Hay acaso oración más hermosa y que me sea más grata que el acto de amor?* No añadas más oraciones vocales, no, no, no. Mira al sagrario y ama así (17 de noviembre de 1935).
Prefiero un acto de amor tuyo a todas tus oraciones (12 de diciembre de 1935).
Tú piensa solo en amarme, yo pensaré en ti y en todas tus cosas hasta en los más mínimos detalles. Desde ese día Jesús tomó sobre sí la responsabilidad de todos mis deberes, obligaciones, deseos, en una palabra, de todo. Piensa en todo más que una madre. Es el que me inspira ir a la cocina a ayudar o escribir una carta o una relación, etc. (3 de octubre de 1934).
Me decía: Yo pienso y proveo a todo hasta hacer que encuentres tiempo para componer las sandalias (8 de septiembre de 1935).
Esos pensamientos que no quieres y que se presentan continuamente desde la mañana hasta la noche para impedirte amar, yo los cambio en gracias y bendición para las almas. Permito esta lucha de pensamientos que te asaltan, porque me da gloria y almas (20 de octubre de 1935).
Consolata, tú sabes que yo pienso en todo, te proveo de todo hasta de las más insignificantes cosas. Por eso, no des entrada a un pensamiento, un interés. No temas, yo pienso en ti (31 de julio de 1936).
Tú preocúpate solo de amarme y salvarme almas (21 de marzo de 1942).
P. ÁNGEL PEÑA O.A.R.
SOR CONSOLATA BETRONE Y EL ACTO INCESANTE DE AMOR*
Lucha contra esa flojedad que te hace perezoso y abandonado en tu vida espiritual. —Mira que puede ser el principio de la tibieza..., y, en frase de la Escritura, a los tibios los vomitará Dios.
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Me duele ver el peligro de tibieza en que te encuentras cuando no te veo ir seriamente a la perfección dentro de tu estado.
—Di conmigo: ¡no quiero tibieza!: ¡dame, Dios mío, un temor filial, que me haga reaccionar!
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Ya sé que evitas los pecados mortales. —¡Quieres salvarte! —Pero no te preocupa ese continuo caer deliberadamente en pecados veniales, aunque sientes la llamada de Dios, para vencerte en cada caso.
—Tu tibieza hace que tengas esa mala voluntad.
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¡Qué poco amor de Dios tienes cuando cedes sin lucha porque no es pecado grave!
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Los pecados veniales hacen mucho daño al alma. —Por eso, "capite nobis vulpes parvulas, quæ demoliuntur vineas", dice el Señor en el "Cantar de los Cantares": cazad las pequeñas raposas que destruyen la viña.
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¡Qué pena me das mientras no sientas dolor de tus pecados veniales! —Porque, hasta entonces, no habrás comenzado a tener verdadera vida interior
331
Eres tibio si haces perezosamente y de mala gana las cosas que se refieren al Señor; si buscas con cálculo o "cuquería" el modo de disminuir tus deberes; si no piensas más que en ti y en tu comodidad; si tus conversaciones son ociosas y vanas; si no aborreces el pecado venial; si obras por motivos humanos.
Las restricciones a la Misa en latín han 'perjudicado a la Iglesia'
Las restricciones a la misa en latín han 'perjudicado a la Iglesia', buscan suprimir la liturgia tradicional
El abogado canónico P. Gerald Murray de la Arquidiócesis de Nueva York.
Un abogado canónico que aparece con frecuencia en EWTN ha respondido a las restricciones más recientes del Vaticano sobre la Misa en latín y señaló una serie de posibles errores canónicos en la Responsa que puso restricciones a los sacramentos tradicionales, diciendo que las restricciones del Vaticano a la liturgia tradicional "han perjudicado a la Iglesia."
En una amplia y extensa entrevista con la periodista vaticana Diane Montagna, el P. Gerald Murray J.C.D. respondió a la Traditionis Custodes (TC) del Papa Francisco y criticó la Responsa ad dubia del Vaticano, destacando varios errores en la Responsa, y sugiriendo que la Santa Sede ve la devoción a la misa en latín "como la expresión de puntos de vista que 'a menudo' resultan en palabras y acciones que dañan a la Iglesia".
Elaboradas por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (CDS) bajo la dirección del arzobispo Arthur Roche, las Responsa "expresan la voluntad de apresurar lo que el Papa Francisco escribió en su Carta que acompaña a la TC, a saber, que quiere que los obispos cooperen con él para eliminar con el tiempo la celebración de la Misa tradicional en latín", dijo Murray.
El P. Murray describió la Responsa -emitida en diciembre de 2021, supuestamente para responder a las preguntas relacionadas con la Traditionis Custodes- como "una instrucción con fuerza de ley", pero no una que anule la capacidad canónica de un obispo para dispensar a su diócesis de "las leyes universales y aquellas leyes particulares dictadas por la suprema autoridad eclesiástica para su territorio o sus súbditos." (Canon 87 § 1)
Murray repitió que aunque un obispo no podía simplemente ignorar la Responsa por completo, estaba en su derecho de invocar el can. 87 para dispensar a su diócesis del documento. Tal medida sería "un ejercicio pastoralmente justificado de la autoridad legítima de un obispo para el 'bienestar espiritual' de los fieles de su diócesis", dijo el P. Murray.
Las respuestas contienen elementos que van "más allá de lo canónicamente posible
Al realizar un análisis detallado de las cuestiones contenidas en la Responsa, Murray destacó una serie de pasajes que, a pesar de estar contenidos en el documento, no parecían estar respaldados por el Derecho Canónico.
Uno de ellos era la directriz para que los obispos locales pidieran permiso a la CDS para utilizar una iglesia parroquial para una misa en latín bajo las prohibiciones del TC, si no se podía encontrar una alternativa. Sin embargo, según el can. 87, el obispo ya tiene la facultad de conceder dicha dispensa. "No hay necesidad de pedir a la CDS lo que ya disfruta en virtud de la ley general de la Iglesia", dijo el P. Murray.
Aunque la Responsa esbozaba restricciones a los sacramentos tradicionales, Murray sugirió que, dado que estas disposiciones no se encontraban en la propia TC, "existe una duda fundada de que estas disposiciones gocen de fuerza canónica."
"La Responsa ofrece instrucciones autorizadas sobre disposiciones que no se encuentran en el documento que está aclarando, y al hacerlo va más allá de lo que es canónicamente posible", afirmó.
Refiriéndose al mayor permiso para usar la liturgia tradicional que ahora disfruta la Sociedad de San Pío X más que el clero diocesano regular, el P. Murray observó cómo la "generosidad" del Papa Francisco para decir la misa en latín es "negada" a ciertos sacerdotes "a menos que sean parte del pequeño número asignado a las parroquias personales dedicadas a la celebración del TLM (Misa Tradicional)."
"Estos permisos vuelven a poner de manifiesto que la afirmación de que sólo los libros litúrgicos reformados constituyen la lex orandi de la Iglesia queda refutada por esta autorización papal para seguir utilizando los ritos más antiguos", señaló.
547. La devoción y el amor a María Santísima es una gran protección y un arma poderosa contra las asechanzas del demonio. (BAC. 679).
548. Aun cuando María os obtuviera muchas gracias, de nada os servirían, si no os consiguiera la de no caer en pecado mortal. (BAC. 677).
549. Estad seguros de que cuanto más puras sean vuestras miradas y palabras, tanto más agradaréis a la Virgen María y mayores gracias os obtendrá Ella de su divino Hijo y Redentor nuestro. (BAC. 678).
550. Si queréis, amados jovencitos, ser los verdaderos amigos de Jesús y María, debéis no tan sólo huir de los escandalosos, sino esforzaros con el buen ejemplo a reparar el gran mal que éstos hacen a las almas. (BAC. 685).
551. Si María favorece tanto a este miserable cuerpo, ¿cuántos favores no concederá a las almas que la invocan? (M.B. 70).
552. Si todos los hombres fuesen verdaderamente devotos de María, qué felicidad habría en este mundo. (M.B.77).
553. Con la frecuente comunión, vosotros mereceréis ser muy queridos de Dios y de los hombres; y María Santísima os concederá la gracia de no morir sin los Santos Sacramentos al fin de la vida. (XVII, 271-2).
554. Humildad, obediencia y castidad os harán gratos a María Santísima. (VIII, 131).
555. En todos los peligros invocad a María, y os aseguro que seréis librados. (VII, 360).
556. Es casi imposible llegar a Jesús, si no es por medio de María. (VII, 677).
557. María quiere la realidad, no las apariencias. (VIII, 130).
558. Nuestra Madre, concede grandes favores a los que hacen bien su novena. (XII, 572).
559. Seamos devotos, sobre todo, de María Santísima; invoquémosla de corazón y Ella nos protegerá. (XII, 610).
560. Desgraciadamente peregrinamos aún por este valle de lágrimas y estamos lejos de la patria celeste y de nuestra querida Madre; sin embargo confiemos en Ella, invoquemos a María, con toda piedad, que es toda bondad para con nosotros. (I, 11112).
561. Asistir con devoción a la Santa Misa, visitar a Jesús Sacramentado, recibir la Comunión Sacramental o al menos hacerla espiritual, son prácticas de sumo agrado a María y un conducto eficaz para obtener gracias especiales. (XVII, 261).
562. A nuestra Congregación la conduce Dios y la protege María Santísima. (XVIII, 531).
563. Propagad constantemente la devoción a María Santísima Auxiliadora y a Jesús Sacramentado. (Recuerdos a los primeros misioneros).
564. (Recomendación de Don Bosco moribundo). CUANDO HABLÉIS O PREDIQUÉIS, INSISTID SOBRE LA DEVOCIÓN A MARÍA SANTÍSIMA. (XVIII, 532).
565. 565 Vosotros ni remotamente podéis daros cuenta qué privilegio tan grande es haber ingresado en el Oratorio. En nombre de Dios os aseguro: Basta que un joven entre en una Casa Salesiana, 30 para que la Virgen Santísima lo tome inmediatamente bajo su protección especial. (V, Cap. VII).
566. La Santísima Virgen María continuará protegiendo nuestra Congregación y las obras salesianas, si seguimos poniendo toda nuestra confianza en Ella, y nos esforzamos en propagar su culto. (Vil, 260).
567. Publíquese, dígase y predíquese por todos los medios, que María Auxiliadora ha obtenido y obtendrá gracias particulares y aún extraordinarias y milagrosas, a los que ayudan cristianamente a la juventud en peligro, con obras, consejos, con el buen ejemplo o simplemente con la oración. (XVII, 260).
568. La fiesta de la Santísima Virgen y más aún, sus solemnidades, sus novenas, sus triduos, el mes a Ella consagrado, sean siempre fervorosamente inculcados en público y en privado; con folletos, con libros, con medallas, con imágenes, con publicar o simplemente contar gracias y bendiciones que nuestra celeste Bienhechora concede a cada instante a la humanidad doliente. (XVII, 261).
569. En charlas particulares gánense las confidencias indistintamente de todos los alumnos; evítense las amistades particulares y la parcialidad entre los alumnos; cuando ocurran solemnidades o simplemente fiestas en honor de la Virgen, no se deje pasar la oportunidad sin anunciarlo. (VII, 525).
570. La Virgen Santísima nos consiga de su Divino Hijo, días de paz y acierto, a fin de poder amar y servir a Dios en la tierra y gozar un día la bienaventuranza en el cielo. (VI, 550).
571. (Don Bosco al fin de su vida). Recomendad la frecuente comunión y la devoción a María Santísima Auxiliadora. (XVIII, 502-533).
572. Para obtener una gracia especial, la jaculatoria más eficaz es ésta: “María Auxiliadora, rogad por nosotros”. (XIII, 410).
573. En el cielo nos quedaremos gratamente sorprendidos al conocer todo lo que María Auxiliadora ha hecho por nosotros en la tierra. (XV, 390).
Vittorio Messori explica por qué 153 es un número mariano
Bernadette, interpretada por Katia Miran en la película 'Milagros en Lourdes' ('Je m'appelle Bernadette') que dirigió Jean Sagols en 2011.
Nuestra Señora se apareció en Lourdes con el rosario en la mano, como en Fátima. Y Bernadette lo tenía también: junto con una Medalla Milagrosa de Santa Catalina Labouré, era el único objeto que llevaba consigo, además de sus harapos.
ha recordado más de una vez el escritor Vittorio Messori, como también que la Madre de Dios y la futura santa lo rezaron juntas, aunque la Virgen no movía los labios -no se invocaba a sí misma ni podía reconocerse pecadora-, solo pasaba las cuentas como forma de animarnos a todos a rezarle así también.
El Rosario es “la Biblia de los pobres”, de quienes, durante siglos, no sabían leer, pero con esta oración recorrían los Evangelios en el Padrenuestro, en el Avemaría, en el Gloria trinitario e incluso en las letanías, “donde cada invocación”, explica el autor de Hipótesis sobre María, “hace referencia a una figura de las Sagradas Escrituras”.
Los Salmos
De hecho, aunque San Juan Pablo II añadió al Rosario los que llamó “misterios luminosos”, su rezo completo son 150 avemarías, como son 150 los Salmos del Antiguo Testamento, pieza capital de la oración del pueblo judío y luego de la oración cristiana, a los que se añaden las tres avemarías que unen la corona (el “terço”, en portugués: tercio, en alusión a las 50 cuentas que lo componen) con el crucifijo, a las que se añaden dos más para la Salve o el Padrenuestro -según costumbres- y el Gloria.
Por tanto, subraya Messori en un artículo que publicó en Il Timone en abril de 2008 (nº 72), el Rosario completo está compuesto por 153 avemarías.
Los peces
Un número que no parece casual. Cuando Jesús Resucitado se aparece en el Lago Tiberíades a los apóstoles, y no le reconocen, les manda pescar para mostrarles quién es, pues llevaban toda la noche en el agua sin obtener nada. “Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red” (Jn 21, 11).
El Ave María
“También en esto quiere el Rosario hundir sus raíces en el Evangelio”, subraya Messori. Quien añade algo más: “El número misterioso de los peces pescados por indicación de Jesús se oculta en la misma oración. Si se cuentan las letras del Ave María en latín, que es la lengua en la que nació esta oración, se descubrirá que está compuesta de 153 letras” en el texto original, es decir, excluyendo dos añadidos tardíos, el “Amén” final y el “et [y]” eufónico que precede al “benedictus fructus ventris tui”.
Éste es el texto sin signos ortográficos y sin esos añadidos:
Ave Maria gratia plena Dominus Tecum Benedicta Tu in mulieribus benedictus fructus ventris Tui Iesus Sancta Maria Mater Dei ora pro nobis peccatoribus nunc et in hora mortis nostrae
Messori no pretende que estas “casualidades” demuestren nada… pero sí agradece que corroboren, siquiera sea indiciariamente, el fundamento evangélico del Rosario y la predilección divina por esta oración..
Recordemos las palabras que figuran en la placa de muchas de las Sacristías de las Comunidades Religiosas, como un recordatorio para el sacerdote-celebrante de estas palabras: "Sacerdote, hombre de Dios, celebra esta Misa como si fuera tu primera Misa, tu última Misa y tu única Misa".
Nunca debemos dar por sentado el Santo Sacrificio de la Misa, sino tenerle el mayor amor y respeto. En efecto, en cada Misa, el cielo baja a la tierra y la tierra se une al cielo
Esta reflexión se centrará principalmente en cómo debemos esforzarnos todos por participar plena, activa y conscientemente en cada misa. En efecto, el demonio nunca duerme ni se va de vacaciones, sobre todo para tratar de alejarnos de la Misa. Pero también, si vamos a Misa, el demonio hará todo lo posible para evitar que participemos plenamente y tratará de distraernos al máximo. (Usar el agua bendita, si no hay en la iglesia, traerla de casa en un frasco)
Las gracias que recibimos en los Sacramentos están en proporción directa y son acordes con nuestra disposición. En otras palabras, cuanto mejor dispuesta esté el alma para recibir la absolución en el Sacramento de la Penitencia o la Sagrada Comunión en el Sacramento de la Sagrada Eucaristía, más abundantes serán las gracias. Si queréis, si no recibimos gracias abundantes, la culpa no se encuentra en el Sacramento mismo -porque allí nos encontramos con Jesús, el Hijo de Dios vivo-, sino en nosotros mismos, los pobres receptores del Sacramento. Nunca podemos culpar a Dios, sino siempre a nosotros mismos.
Así pues, propongamos algunas acciones prácticas que nos ayuden a obtener las máximas gracias de cada Santo Sacrificio de la Misa. En efecto, ¡qué agradecidos deberíamos estar por el hecho de ser católicos y de tener a nuestra disposición el mayor regalo de este lado del cielo: el Santo Sacrificio de la Misa y la Santa Comunión! Como nos recuerda el salmista: "Como el ciervo anhela las aguas corrientes, así mi alma te anhela a ti, Señor, mi Dios". (Salmo 41:1)
1. Puntualidad
No sólo debemos llegar a tiempo, sino que debemos esforzarnos por llegar siempre temprano a la misa. Se necesita tiempo para pasar del modo activo al modo contemplativo y para que esta transición sea suave y eficaz.
Al igual que los atletas calientan antes de llegar al campo de juego para comenzar el partido, en nuestro ejercicio espiritual debemos calentar hacia Dios. Esto requiere tiempo, esfuerzo y buena voluntad por nuestra parte. Además, uno de los elementos clave para llegar temprano al Santo Sacrificio de la Misa puede ser que podamos ofrecer nuestras muchas intenciones en el altar incluso antes de que comience la Misa.
2. El silencio sagrado
El profeta Isaías entró en el Templo en silencio para encontrarse con el Dios tres veces santo. Jesús está verdaderamente presente en cada Tabernáculo de la Iglesia Católica. Isaías encontró a Dios y recibió su sublime vocación de Profeta para todas las naciones en este silencioso pero poderoso encuentro con Dios. Ante la zarza ardiente, en el silencio, Dios habló a Moisés, dotándole de la vocación de sacar al pueblo elegido de la esclavitud de Egipto. Finalmente, Elías se encontró con Dios en la Montaña Sagrada. No en el fuego, ni en el trueno, ni en el terremoto, Elías encontró al Dios Todopoderoso, sino en la silenciosa y suave brisa.
Al entrar en la Iglesia y acercarnos a nuestro Dios tres veces santo, debemos sacudir el ruido del mundo de nuestras sandalias y entrar en la Presencia de Dios, que habla a los que tienen el corazón tranquilo y contemplativo.
3. Genuflexión
Al caminar en la Presencia de Jesús, verdaderamente presente en el Tabernáculo, debemos hacer un gesto reverencial de adoración. A esto lo llamamos genuflexión. ¿Cómo? Muy sencillo. Con las manos cruzadas en oración, inclina la rodilla derecha hasta el suelo, tocando el suelo con esa rodilla, ¡y luego hacia arriba! Muchos han olvidado o nunca se les ha enseñado a realizar este gesto de adoración hacia el Señor de los Señores y el Rey de los Reyes: ¡Jesús en el Tabernáculo! En tiempos pasados, este gesto se hacía en presencia de un Rey. Ahora lo hacemos ante el Rey del Universo: ¡Jesús el Señor!
4. Modestia
Hay que expresar con mucha claridad, franqueza y caridad, la importancia real de la modestia en el vestir, en todo momento, pero muy especialmente en la Presencia de Jesús en el Sagrario y en la Santa Misa. Nunca debemos olvidar nuestra obligación de dar buen ejemplo en todo momento y lugar y en toda circunstancia.
No olvidemos nunca nuestra dignidad y nuestro destino eterno. Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Por el Bautismo, nos transformamos en Templos vivos de la Santísima Trinidad. San Pablo señala que todos estamos llamados a ser embajadores de Cristo. Nunca queremos ser causa de tentación y escándalo para nadie, pero muy especialmente en el contexto de la Iglesia y de la Misa.
5. Ángel de la Guarda: Pedir su ayuda
En el mismo momento de nuestra concepción, Dios, en su infinita bondad, nos dio un amigo para ayudarnos a llegar sanos y salvos a nuestro destino eterno. Esta persona es nuestro Ángel de la Guarda. Debemos suplicar a nuestro Ángel de la Guarda que nos ayude a prestar atención y a participar plena, activa y conscientemente en cada Misa. Si suplicamos su ayuda, ¡estará encantado de ayudarnos!
6. Orar con fervor
El Sacerdote es el celebrante del Santo Sacrificio de la Misa, que actúa en la persona de Cristo. Pero debemos hacer un esfuerzo sincero para rezar con fervor durante toda la Misa. La Misa tiene un valor infinito, pero si nos distraemos voluntariamente, se perderá la mina de oro de gracias que está a nuestra disposición. Cada parte, cada palabra, cada gesto de la Santa Misa nos ofrece gracias indecibles.
7. Escuchar con atención
La primera parte de la Misa se ha denominado clásicamente "La Liturgia de la Palabra". Nuestra actitud durante las lecturas de la Palabra de Dios (Realmente, Dios nos habla...) debe ser la de una escucha muy atenta. Si una persona nos está hablando, distraerse voluntariamente es un signo de descortesía y de mala educación. Cuánto más grave es distraerse voluntariamente cuando Dios está tratando de hablarnos a través de su Palabra divinamente revelada. Nuestra actitud debe ser la del joven Samuel en el Templo: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha".
8. Ignorar las distracciones en el curso de la Santa Misa
A pesar de nuestra buena voluntad y de la del sacerdote-celebrante, las distracciones llegarán. Todos conocemos la enorme letanía de distracciones. Debemos hacer todo lo posible para no permitir que éstas nos distraigan demasiado y nos quiten la paz del corazón, de la mente y del alma. Una vez más, pide la ayuda de tu Ángel de la Guarda.
9. Misal/Lecturas diarias
Muchos obtienen abundantes frutos al seguir la Misa con la ayuda de un Misal Diario, tanto con las oraciones de la Misa, como con las Lecturas. Si esta es una herramienta útil para que usted participe más plena, activa y conscientemente en el Santo Sacrificio de la Misa, ¡aprovéchela! Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para participar lo más plenamente posible en el Santo Sacrificio de la Misa. De hecho, no sería mala idea leer detenidamente las Lecturas de la Misa incluso antes de llegar a la Santa Misa. Esto entraría en la categoría de preparación remota para la Santa Misa.
10. La Santísima Virgen María y la Santa Misa
En una aparición posterior a Sor Lucía de Fátima, ella vio el altar del sacrificio. Encima se veía a Jesús colgado en la cruz con el Corazón traspasado. De Su Corazón abierto, la sangre fluía en un cáliz. Nuestra Señora de Fátima estaba de pie al pie de la cruz. Por encima de la cruz se veía el Cielo abierto y a Dios Padre contemplando a su Hijo, Jesús sacrificado en la cruz. En forma de paloma, se ve al Espíritu Santo entre el Padre y el Hijo.
San Juan Pablo II comenta que en cada Santo Sacrificio de la Misa, la Virgen está presente, como lo estuvo en el Calvario al pie de la cruz cuando Jesús derramó su Sangre por amor a nosotros. Por lo tanto, si realmente deseamos obtener las gracias más abundantes del Santo Sacrificio de la Santa Misa, debemos invitar a la Virgen a estar presente con nosotros.
Nadie estuvo más cerca de Jesús que su Madre María. En efecto, María puede acercarnos cada vez más al Corazón Eucarístico de Jesús en cada Sacrificio de la Santa Misa.
Dolor. Verónica Cireneo escribe en MarcoTosatti.com que es "absolutamente intolerante a tomar la Comunión con la mano". Cuando en los años 90, Juan Pablo II introdujo este abuso en Italia, se sintió desconcertada y dolorida, y estos sentimientos se fueron agudizando a medida que se extendía esta bárbara costumbre.
La adoración. Sin saber a qué atenerse, dada la confusión reinante, Verónica se acercó audazmente al Señor. Estaba en su habitación, por la tarde, en adoración ante el Crucifijo. Antes de comenzar el rezo del Santo Rosario, le rogó a Cristo que le hiciera saber su voluntad, sobre la forma correcta de recibir la Sagrada Comunión.
Una orden. En un momento dado, durante el Rosario, se impuso el silencio. Ella interrumpió las Avemarías y escuchó en su corazón las siguientes palabras del Crucifijo: "En la comunión, sé la primera en ir, arrodíllate en el suelo, con las manos unidas, recíbeme en la lengua, sigue yendo a diferentes iglesias, te envío para dar ejemplo". Verónica no se lo contó a nadie hasta que recibió la confirmación. Sin embargo, no tuvo ninguna duda: Esto era una orden.
Sacerdotes enojados. Verónica hizo lo que le dijo Cristo. Muchos sacerdotes se enfadaron Cita: "La práctica de este piadoso ejercicio me costó varias humillaciones de sacerdotes sin fe, pero la convicción de estar en la Verdad era tan grande que siempre me parecieron caricias". Un sacerdote la agredió físicamente y la apartó cuando no logró poner en sus manos una hostia consagrada.
La confirmación. Hace dos años, Verónica recibió la confirmación que había estado esperando. Recibió la copia de una página extraída del texto "Dios habla al alma" de la mística alemana Justine Klotz. Al leerlo, Verónica se dio cuenta de que las mismas palabras relativas a la correcta recepción de la Sagrada Comunión se habían revelado a ambas en el mismo orden.
Vuelta de tuerca. Verónica encontró un sacerdote, no precisamente un santo que, sin embargo, aceptó darle la Comunión según la voluntad del Señor. Desde entonces, casi todos los fieles de esa parroquia se arrodillan ante el altar y ya no agarran la Hostia con las manos. Las mujeres también utilizan un velo.
El Padre Martín Lucía, sacerdote norteamericano, misionero de la adoración perpetua y fundador de la Sociedad misionera apostólica Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, va por todo el mundo con sus misioneros, promoviendo en todas partes la adoración perpetua. Él dice: Sepan que cada minuto que le regalan a Jesús en adoración, Él lo toma y lo bendice y derrama sobre el mundo bendiciones inmensas…
... Conozco hombres que vienen a saludar a Jesús de madrugada, antes de comenzar su trabajo. Hay señoras, que cambian su itinerario al ir a hacer las compras y pasan por la capilla para adorar unos momentos a Jesús. Hay novios que acompañan a sus novias en su turno de adoración... Debemos formar una cadena inquebrantable de amor a Jesús, para que nunca esté solo, y las capillas estén abiertas las 24 horas del día, todos los días del año, para que quien lo desee pueda ir a visitar a Jesús a cualquier hora del día o de la noche. Una capilla de adoración perpetua es como un faro de luz en la noche del mundo y hay que hacer todo lo posible para que el mundo esté lleno de luces.
Para ello, hay que comprometer a cada católico consciente a que dedique, al menos, una hora semanal con compromiso (tal hora concreta) para visitar a Jesús sacramentado. De este modo, entre todos se pueden completar las 24 horas del día y hacer todos unidos una adoración perpetua. Una hora a la semana no es mucho pedir, pues Jesús nos podría decir como a los apóstoles: ¿No habéis podido velar una hora conmigo? (Mt 26, 40).
La experiencia, recogida de muchas partes del mundo, indica las innumerables gracias recibidas por las parroquias, las familias y personas que cumplen sus turnos de adoración en horas santas, al menos, semanales. El Padre Justo Antonio Lofeudo cuenta que en México, visitando las familias para comprometerlas a la hora santa se encontró con una señora divorciada, dentista, profesora universitaria, con mucho trabajo, y que decía no tener tiempo ni para ir a misa los domingos; pero se comprometió una hora a la semana. Se anotó los domingos de 10 a 11 de la noche. Un tiempo más tarde, le envió una tarjeta de agradecimiento y le decía que, normalmente, estaba una hora y media o más, pues se sentía como enamorada de Jesús y cada domingo, cuando llegaba la hora de la cita con el Señor, el corazón le latía de emoción.
Cuenta también el caso de un camionero al que no le gustaba ir a la iglesia, pero aceptó sustituir durante dos semanas, en la hora santa semanal, a su cuñada, que debía viajar. Cumplió su compromiso y, después, se fue a anotar él mismo a la parroquia, porque decía: No sé, no puedo explicarlo, pero ahí he sentido una paz que nunca antes había conocido.
El Padre Martín Lucía y sus misioneros tienen como misión abrir capillas de adoración perpetua en todo el mundo. Y han abierto capillas en lugares de mayoría musulmana como Pakistán, Kazakistán, e, incluso, en el mismo Moscú. En Corea del Sur estas capillas son muy numerosas. En Filipinas hay, al menos, 500 capillas con adoración perpetua.
El cardenal Vidal, arzobispo de Cebú, en Filipinas, decía: Yo admiro a los sacerdotes alrededor del mundo que han establecido la adoración perpetua en sus parroquias y a los obispos que la estimulan en sus diócesis. El único que no quisiera que Jesús sea adorado día y noche y que haría cualquier cosa por impedirlo es Satanás mismo. La adoración perpetua al Santísimo es la solución a nuestros problemas de disminución de vocaciones, de desintegración familiar y de abandono de la fe de muchos de nuestros hermanos.
-Del libro del P. Ángel Peña sobre la Adoración Perpetua
Impactante Revelación a una Santa sobre como Tientan y Atacan los Demonios
Los distintos tipos de demonios a atacan a las personas y las diferentes tentaciones que les ponen.
Los demonios están organizados muy eficientemente para tentar a los seres humanos.
Y lo hacen como en una carrera de postas.
Un demonio hace el trabajo para el cual es experto.
Y luego cuando la persona está madura entrega la posta a otro para que se encargue de seguir y así en una cadena.
Esto le fue revelado a Santa Francisca Romana.
Incluso le fue mostrada cuál es la tentación en cada etapa, en que la persona se va alejando de Dios y va en camino de la perdición, y quienes son los demonios que dirigen esto.
Aquí hablaremos de las visiones que tuvo Francisca Romana sobre el purgatorio, los demonios y el infierno, y cómo es el proceso de tentación a las personas, para que tengas conocimiento, con el objetivo de defenderte.
Entre los siglos XIV y XV vivió Santa Francisca Romana, que está catalogada como la más romana de las santas.
De una familia noble muy piadosa, quería ser religiosa, pero la obligaron a casarse, fue una esposa ejemplar y tuvo 3 hijos.
Fundó los Oblatos de María, tres años antes de su muerte quedó viuda, y se hizo religiosa en el monasterio de Tor de Specchi que ella había fundado.
Tuvo gran cantidad de dones sobrenaturales.
Despedía naturalmente un perfume que olía a una mezcla de lirios y rosas.
Y durante los 3 días de su velatorio el aroma a flores de su cuerpo se hizo más intenso.
También en ocasiones despedía un resplandor sobrenatural.
Tenía el don de reconocer los objetos que estaban bendecidos y los que no lo estaban.
Recibía conocimientos sobrenaturales sobre las cosas y las personas.
Tenía el don de profecía, el don de discernimiento de espíritus y el del consejo, que usaba para convertir a los pecadores y llevar a los desviados al buen camino.
Cuando meditaba la pasión de Cristo sentía los dolores que había tenido el Señor.
Y en la víspera de la Navidad de 1433, tuvo la dicha de recibir en sus brazos al Niño Jesús.
Cuando su hijo murió en 1413, se le apareció con un joven del mismo tamaño, pero mucho más hermoso.
Y le dijo que era el arcángel que el Señor le había enviado para que le asistiera en su peregrinación terrestre.
Él la ayudaría en todo.
Y ese espíritu irradiaba tal luz que Francisca podía leer o trabajar de noche, sin ninguna dificultad, como si fuese de día.
Le iluminaba el camino cuando precisaba salir por la noche.
Y con esa luz podía ver los pensamientos íntimos de los corazones.
Tuvo muchas visiones sobre la vida del más allá.
Fue llevada al Purgatorio y dijo que en él no reina ni el horror, ni el desorden, ni la desesperación, ni las tinieblas eternas, como en el infierno.
Le fue dicho que ese lugar de purificación era también llamado posada de la esperanza.
Pero vio allí almas que sufrían y también a los ángeles de la guarda que las visitaban y las asistían en sus sufrimientos.
Fue llevada también al cielo donde comprendió algo de la esencia de Dios.
Pero lo que llama más la atención de las visiones que tuvo Francisca Romana, son las que experimentó del infierno y de la actividad de los demonios.
En primer lugar, fue informada que los ángeles que cayeron en pecado fueron un tercio, los otros dos tercios perseveraron.
Pero estos ángeles caídos se diferenciaron en tres grupos.
Un tercio fue el que realmente se rebeló contra Dios y está en el infierno para atormentar a los condenados.
Son los que siguieron a Lucifer.
No salen del abismo a no ser con permiso de Dios y cuando se trata de producir una gran calamidad para castigar los pecados de los hombres.
Y son los peores entre los demonios.
Los otros dos tercios de los ángeles caídos son los que no tomaron partido entre Dios y Lucifer, sino que guardaron silencio.
Un tercio vive en los aires y otro sobre la tierra.
Los que están en los aires provocan frecuentemente fenómenos en la naturaleza: heladas, tempestades, ruidos y vientos, inundaciones, terremotos, etc.
Con los cuales debilitan a las almas apegadas a la materia, las conducen a la inconstancia y al temor, las inducen a desfallecer en la fe y a dudar de la providencia divina.
Porque cuando se desconfía de la providencia, es cuando vienen todas las tentaciones.
Y cuando había tormentas muy fuertes en el aire, Santa Francisca recurría a encender velas benditas y rociaba agua bendita, alegando que eran el mejor remedio contra este tipo de tormentas.
Y el otro tercio son los demonios que circulan entre nosotros, que tienen la misión de tentarnos, habiendo sido debilitados previamente por los demonios del aire.
Los demonios que están entre nosotros pertenecen al último coro de los ángeles, al mismo coro que los ángeles de la guarda, o sea que tienen el mismo poder.
De modo que cada persona tiene a su lado un ángel de la guarda y un anti ángel de la guarda, que es un demonio de la perdición, o sea un demonio de la Tierra.
Todos los demonios caídos se ven entre ellos, ya sea que estén en el infierno, en el aire o en la Tierra.
Experimentan el fuego del infierno y se castigan entre ellos.
Pero los demonios de los coros mayores son los que sufren más.
Y cuando llegue el Juicio Final todos ellos serán precipitados al infierno por toda la eternidad.
Francisca dice que el proceso de la tentación que realizan los demonios a las personas es el siguiente: comienza con la desconfianza en Dios, luego pasa a la soberbia, sigue con la impureza, llega a la avaricia y termina en la idolatría.
Dice que en cuanto la desconfianza en Dios es debilitada, el demonio le inspira orgullo a la persona.
Y cuando la soberbia ha aumentado nuestra debilidad, vienen los demonios de la carne y llenan nuestro espíritu.
Luego, cuando los demonios de la carne la han debilitado aún más, llegan los demonios encargados de los delitos del dinero.
Y cuando este demonio del dinero ha reducido aún más los recursos de resistencia de la persona, llegan los demonios de la idolatría para completar lo que los demás han iniciado.
Y así se produce el completo desmoronamiento del alma a través de sucesivas oleadas de demonios que la atacan.
Francisca sabía según la tentación que la persona estuviera cursando, qué tipo de ángel caído la estaba atacando y a que coro pertenecía.
Y cuando un demonio logra que se pierda un alma, se convierte en tentador de otro hombre, pero es más hábil que la primera vez, aprovechando la experiencia que le dio la victoria.
Pero cuando un alma se salva, el demonio tentador es burlado por los otros demonios.
Y llevado ante Lucifer, quien le inflige un castigo especial, distinto de sus otras torturas.
Pero ese no es el mayor sufrimiento que tienen.
Ellos sufren más terriblemente al ver un acto público de virtud.
Sufren más al ver el bien que por todos los tormentos del infierno.
Todo esto está comandado por Lucifer, que es el príncipe de todos los demonios.
Un ángel del coro más alto de los serafines, que de alguna manera Dios usa para castigar a los demonios y a los condenados.
Su vicio característico es el orgullo.
Debajo de él están otros tres príncipes.
El primero es Asmodeo, que tiene como característica el vicio de la carne y fue el jefe de los querubines.
El segundo es llamado Mammón, y lo caracteriza el vicio de la avaricia y fue del coro de los tronos.
Y el tercero, llamado Belcebú, fue de los coros de las dominaciones, y maneja el vicio de la idolatría, a los adivinos y hechiceros.
Y tiene la misión de difundir las tinieblas sobre las criaturas racionales.
En resumen, durante la época de la cristiandad vivió Santa Francisca Romana, una mujer con muchos dones sobrenaturales.
Le fue dicho, que si bien las almas sufren en el purgatorio, es un lugar de esperanza y los ángeles de la guarda consuelan a cada alma.
Y le fue revelado que el tercio de los ángeles que cayeron se dividen en tres partes.
Un tercio de ellos son los que efectivamente se rebelaron contra Dios liderados por Lucifer y están ya en el infierno.
Pero salen² ocasionalmente, con permiso de Dios, para producir los grandes desastres en la Tierra.
Los otros dos tercios se mantuvieron neutrales.
La mitad de estos están en el aire y son los que producen los trastornos habituales en la naturaleza, y así debilitan la confianza de los hombres en la Divina Providencia.
Y la otra mitad está en la tierra actuando como la contracara de los ángeles de la guarda.
Y su función es tentar a las personas aumentando la desconfianza en Dios, luego generando soberbia, posteriormente impureza, llegando a la avaricia y terminando en la idolatría.
Esta información resulta fundamental tenerla presente para identificar cómo estamos siendo tentados y cómo defendernos.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la organización que tienen los demonios para tentar a las personas y quienes son los demonios responsables de hacerlo.
Y me gustaría preguntarte si hoy eres capaz de detectar cuando tienes una tentación y cómo sales de ella.