viernes, 18 de febrero de 2022

Citas sobre la Virgen —San J Bosco...

 

Citas sobre la Virgen —San J Bosco

547. La devoción y el amor a María Santísima es una gran protección y un arma poderosa contra las asechanzas del demonio. (BAC. 679).

548. Aun cuando María os obtuviera muchas gracias, de nada os servirían, si no os consiguiera la de no caer en pecado mortal. (BAC. 677).

549. Estad seguros de que cuanto más puras sean vuestras miradas y palabras, tanto más agradaréis a la Virgen María y mayores gracias os obtendrá Ella de su divino Hijo y Redentor nuestro. (BAC. 678).

550. Si queréis, amados jovencitos, ser los verdaderos amigos de Jesús y María, debéis no tan sólo huir de los escandalosos, sino esforzaros con el buen ejemplo a reparar el gran mal que éstos hacen a las almas. (BAC. 685).

551. Si María favorece tanto a este miserable cuerpo, ¿cuántos favores no concederá a las almas que la invocan? (M.B. 70).

552. Si todos los hombres fuesen verdaderamente devotos de María, qué felicidad habría en este mundo. (M.B.77).

553. Con la frecuente comunión, vosotros mereceréis ser muy queridos de Dios y de los hombres; y María Santísima os concederá la gracia de no morir sin los Santos Sacramentos al fin de la vida. (XVII, 271-2).

554. Humildad, obediencia y castidad os harán gratos a María Santísima. (VIII, 131).

555. En todos los peligros invocad a María, y os aseguro que seréis librados. (VII, 360).

556. Es casi imposible llegar a Jesús, si no es por medio de María. (VII, 677).

557. María quiere la realidad, no las apariencias. (VIII, 130).

558. Nuestra Madre, concede grandes favores a los que hacen bien su novena. (XII, 572).

559. Seamos devotos, sobre todo, de María Santísima; invoquémosla de corazón y Ella nos protegerá. (XII, 610).

560. Desgraciadamente peregrinamos aún por este valle de lágrimas y estamos lejos de la patria celeste y de nuestra querida Madre; sin embargo confiemos en Ella, invoquemos a María, con toda piedad, que es toda bondad para con nosotros. (I, 11112).

561. Asistir con devoción a la Santa Misa, visitar a Jesús Sacramentado, recibir la Comunión Sacramental o al menos hacerla espiritual, son prácticas de sumo agrado a María y un conducto eficaz para obtener gracias especiales. (XVII, 261).

562. A nuestra Congregación la conduce Dios y la protege María Santísima. (XVIII, 531).

563. Propagad constantemente la devoción a María Santísima Auxiliadora y a Jesús Sacramentado. (Recuerdos a los primeros misioneros).

564. (Recomendación de Don Bosco moribundo). CUANDO HABLÉIS O PREDIQUÉIS, INSISTID SOBRE LA DEVOCIÓN A MARÍA SANTÍSIMA. (XVIII, 532).

565. 565 Vosotros ni remotamente podéis daros cuenta qué privilegio tan grande es haber ingresado en el Oratorio. En nombre de Dios os aseguro: Basta que un joven entre en una Casa Salesiana, 30 para que la Virgen Santísima lo tome inmediatamente bajo su protección especial. (V, Cap. VII).

566. La Santísima Virgen María continuará protegiendo nuestra Congregación y las obras salesianas, si seguimos poniendo toda nuestra confianza en Ella, y nos esforzamos en propagar su culto. (Vil, 260).

567. Publíquese, dígase y predíquese por todos los medios, que María Auxiliadora ha obtenido y obtendrá gracias particulares y aún extraordinarias y milagrosas, a los que ayudan cristianamente a la juventud en peligro, con obras, consejos, con el buen ejemplo o simplemente con la oración. (XVII, 260).

568. La fiesta de la Santísima Virgen y más aún, sus solemnidades, sus novenas, sus triduos, el mes a Ella consagrado, sean siempre fervorosamente inculcados en público y en privado; con folletos, con libros, con medallas, con imágenes, con publicar o simplemente contar gracias y bendiciones que nuestra celeste Bienhechora concede a cada instante a la humanidad doliente. (XVII, 261).

569. En charlas particulares gánense las confidencias indistintamente de todos los alumnos; evítense las amistades particulares y la parcialidad entre los alumnos; cuando ocurran solemnidades o simplemente fiestas en honor de la Virgen, no se deje pasar la oportunidad sin anunciarlo. (VII, 525).

570. La Virgen Santísima nos consiga de su Divino Hijo, días de paz y acierto, a fin de poder amar y servir a Dios en la tierra y gozar un día la bienaventuranza en el cielo. (VI, 550).

571. (Don Bosco al fin de su vida). Recomendad la frecuente comunión y la devoción a María Santísima Auxiliadora. (XVIII, 502-533).

572. Para obtener una gracia especial, la jaculatoria más eficaz es ésta: “María Auxiliadora, rogad por nosotros”. (XIII, 410).

573. En el cielo nos quedaremos gratamente sorprendidos al conocer todo lo que María Auxiliadora ha hecho por nosotros en la tierra. (XV, 390).

1000 MÁXIMAS DE DON BOSCO

Recopiladas por el
P. Rafael Sánchez Vargas, SDB

viernes, 11 de febrero de 2022

El santo Rosario..

 

Vittorio Messori explica por qué 153 es un número mariano

Bernadette, interpretada por Katia Miran en la película 'Milagros en Lourdes' ('Je m'appelle Bernadette') que dirigió Jean Sagols en 2011.

Nuestra Señora se apareció en Lourdes con el rosario en la mano, como en Fátima. Y Bernadette lo tenía también: junto con una Medalla Milagrosa de Santa Catalina Labouré, era el único objeto que llevaba consigo, además de sus harapos.

 ha recordado más de una vez el escritor Vittorio Messori, como también que la Madre de Dios y la futura santa lo rezaron juntas, aunque la Virgen no movía los labios -no se invocaba a sí misma ni podía reconocerse pecadora-, solo pasaba las cuentas como forma de animarnos a todos a rezarle así también.

El Rosario es “la Biblia de los pobres”, de quienes, durante siglos, no sabían leer, pero con esta oración recorrían los Evangelios en el Padrenuestro, en el Avemaría, en el Gloria trinitario e incluso en las letanías, “donde cada invocación”, explica el autor de Hipótesis sobre María, “hace referencia a una figura de las Sagradas Escrituras”.

Los Salmos

De hecho, aunque San Juan Pablo II añadió al Rosario los que llamó “misterios luminosos”, su rezo completo son 150 avemarías, como son 150 los Salmos del Antiguo Testamento, pieza capital de la oración del pueblo judío y luego de la oración cristiana, a los que se añaden las tres avemarías que unen la corona (el “terço”, en portugués: tercio, en alusión a las 50 cuentas que lo componen) con el crucifijo, a las que se añaden dos más para la Salve o el Padrenuestro -según costumbres- y el Gloria.

Por tanto, subraya Messori en un artículo que publicó en Il Timone en abril de 2008 (nº 72), el Rosario completo está compuesto por 153 avemarías.

Los peces

Un número que no parece casual. Cuando Jesús Resucitado se aparece en el Lago Tiberíades a los apóstoles, y no le reconocen, les manda pescar para mostrarles quién es, pues llevaban toda la noche en el agua sin obtener nada. “Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red” (Jn 21, 11).

El Ave María

“También en esto quiere el Rosario hundir sus raíces en el Evangelio”, subraya Messori. Quien añade algo más: “El número misterioso de los peces pescados por indicación de Jesús se oculta en la misma oración. Si se cuentan las letras del Ave María en latín, que es la lengua en la que nació esta oración, se descubrirá que está compuesta de 153 letras” en el texto original, es decir, excluyendo dos añadidos tardíos, el “Amén” final y el “et [y]” eufónico que precede al “benedictus fructus ventris tui”.

Éste es el texto sin signos ortográficos y sin esos añadidos:

Ave Maria gratia plena Dominus Tecum Benedicta Tu in mulieribus benedictus fructus ventris Tui Iesus Sancta Maria Mater Dei ora pro nobis peccatoribus nunc et in hora mortis nostrae

Messori no pretende que estas “casualidades” demuestren nada… pero sí agradece que corroboren, siquiera sea indiciariamente, el fundamento evangélico del Rosario y la predilección divina por esta oración..

Cari Filii.es



jueves, 10 de febrero de 2022

La santa Misa.....

 

Diez hábitos para vivir bien la Misa

Recordemos las palabras que figuran en la placa de muchas de las Sacristías de las Comunidades Religiosas, como un recordatorio para el sacerdote-celebrante de estas palabras: "Sacerdote, hombre de Dios, celebra esta Misa como si fuera tu primera Misa, tu última Misa y tu única Misa". 

Nunca debemos dar por sentado el Santo Sacrificio de la Misa, sino tenerle el mayor amor y respeto. En efecto, en cada Misa, el cielo baja a la tierra y la tierra se une al cielo

Esta reflexión se centrará principalmente en cómo debemos esforzarnos todos por participar plena, activa y conscientemente en cada misa. En efecto, el demonio nunca duerme ni se va de vacaciones, sobre todo para tratar de alejarnos de la Misa. Pero también, si vamos a Misa, el demonio hará todo lo posible para evitar que participemos plenamente y tratará de distraernos al máximo. (Usar el agua bendita, si no hay en la iglesia, traerla de casa en un frasco)

Las gracias que recibimos en los Sacramentos están en proporción directa y son acordes con nuestra disposición. En otras palabras, cuanto mejor dispuesta esté el alma para recibir la absolución en el Sacramento de la Penitencia o la Sagrada Comunión en el Sacramento de la Sagrada Eucaristía, más abundantes serán las gracias. Si queréis, si no recibimos gracias abundantes, la culpa no se encuentra en el Sacramento mismo -porque allí nos encontramos con Jesús, el Hijo de Dios vivo-, sino en nosotros mismos, los pobres receptores del Sacramento. Nunca podemos culpar a Dios, sino siempre a nosotros mismos.

Así pues, propongamos algunas acciones prácticas que nos ayuden a obtener las máximas gracias de cada Santo Sacrificio de la Misa. En efecto, ¡qué agradecidos deberíamos estar por el hecho de ser católicos y de tener a nuestra disposición el mayor regalo de este lado del cielo: el Santo Sacrificio de la Misa y la Santa Comunión! Como nos recuerda el salmista:  "Como el ciervo anhela las aguas corrientes, así mi alma te anhela a ti, Señor, mi Dios".  (Salmo 41:1)

1. Puntualidad

No sólo debemos llegar a tiempo, sino que debemos esforzarnos por llegar siempre temprano a la misa. Se necesita tiempo para pasar del modo activo al modo contemplativo y para que esta transición sea suave y eficaz. 

Al igual que los atletas calientan antes de llegar al campo de juego para comenzar el partido, en nuestro ejercicio espiritual debemos calentar hacia Dios. Esto requiere tiempo, esfuerzo y buena voluntad por nuestra parte. Además, uno de los elementos clave para llegar temprano al Santo Sacrificio de la Misa puede ser que podamos ofrecer nuestras muchas intenciones en el altar incluso antes de que comience la Misa.

2. El silencio sagrado

El profeta Isaías entró en el Templo en silencio para encontrarse con el Dios tres veces santo. Jesús está verdaderamente presente en cada Tabernáculo de la Iglesia Católica. Isaías encontró a Dios y recibió su sublime vocación de Profeta para todas las naciones en este silencioso pero poderoso encuentro con Dios. Ante la zarza ardiente, en el silencio, Dios habló a Moisés, dotándole de la vocación de sacar al pueblo elegido de la esclavitud de Egipto. Finalmente, Elías se encontró con Dios en la Montaña Sagrada. No en el fuego, ni en el trueno, ni en el terremoto, Elías encontró al Dios Todopoderoso, sino en la silenciosa y suave brisa. 

Al entrar en la Iglesia y acercarnos a nuestro Dios tres veces santo, debemos sacudir el ruido del mundo de nuestras sandalias y entrar en la Presencia de Dios, que habla a los que tienen el corazón tranquilo y contemplativo.

3. Genuflexión

Al caminar en la Presencia de Jesús, verdaderamente presente en el Tabernáculo, debemos hacer un gesto reverencial de adoración. A esto lo llamamos genuflexión. ¿Cómo? Muy sencillo. Con las manos cruzadas en oración, inclina la rodilla derecha hasta el suelo, tocando el suelo con esa rodilla, ¡y luego hacia arriba! Muchos han olvidado o nunca se les ha enseñado a realizar este gesto de adoración hacia el Señor de los Señores y el Rey de los Reyes: ¡Jesús en el Tabernáculo! En tiempos pasados, este gesto se hacía en presencia de un Rey. Ahora lo hacemos ante el Rey del Universo: ¡Jesús el Señor!

4. Modestia

Hay que expresar con mucha claridad, franqueza y caridad, la importancia real de la modestia en el vestir, en todo momento, pero muy especialmente en la Presencia de Jesús en el Sagrario y en la Santa Misa. Nunca debemos olvidar nuestra obligación de dar buen ejemplo en todo momento y lugar y en toda circunstancia. 

No olvidemos nunca nuestra dignidad y nuestro destino eterno. Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Por el Bautismo, nos transformamos en Templos vivos de la Santísima Trinidad. San Pablo señala que todos estamos llamados a ser embajadores de Cristo. Nunca queremos ser causa de tentación y escándalo para nadie, pero muy especialmente en el contexto de la Iglesia y de la Misa.
5. Ángel de la Guarda: Pedir su ayuda
En el mismo momento de nuestra concepción, Dios, en su infinita bondad, nos dio un amigo para ayudarnos a llegar sanos y salvos a nuestro destino eterno. Esta persona es nuestro Ángel de la Guarda. Debemos suplicar a nuestro Ángel de la Guarda que nos ayude a prestar atención y a participar plena, activa y conscientemente en cada Misa. Si suplicamos su ayuda, ¡estará encantado de ayudarnos!
6. Orar con fervor
El Sacerdote es el celebrante del Santo Sacrificio de la Misa, que actúa en la persona de Cristo. Pero debemos hacer un esfuerzo sincero para rezar con fervor durante toda la Misa. La Misa tiene un valor infinito, pero si nos distraemos voluntariamente, se perderá la mina de oro de gracias que está a nuestra disposición. Cada parte, cada palabra, cada gesto de la Santa Misa nos ofrece gracias indecibles.
7. Escuchar con atención
La primera parte de la Misa se ha denominado clásicamente "La Liturgia de la Palabra". Nuestra actitud durante las lecturas de la Palabra de Dios (Realmente, Dios nos habla...) debe ser la de una escucha muy atenta. Si una persona nos está hablando, distraerse voluntariamente es un signo de descortesía y de mala educación. Cuánto más grave es distraerse voluntariamente cuando Dios está tratando de hablarnos a través de su Palabra divinamente revelada. Nuestra actitud debe ser la del joven Samuel en el Templo: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha".
8. Ignorar las distracciones en el curso de la Santa Misa
A pesar de nuestra buena voluntad y de la del sacerdote-celebrante, las distracciones llegarán. Todos conocemos la enorme letanía de distracciones. Debemos hacer todo lo posible para no permitir que éstas nos distraigan demasiado y nos quiten la paz del corazón, de la mente y del alma. Una vez más, pide la ayuda de tu Ángel de la Guarda.
9. Misal/Lecturas diarias
Muchos obtienen abundantes frutos al seguir la Misa con la ayuda de un Misal Diario, tanto con las oraciones de la Misa, como con las Lecturas. Si esta es una herramienta útil para que usted participe más plena, activa y conscientemente en el Santo Sacrificio de la Misa, ¡aprovéchela! Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para participar lo más plenamente posible en el Santo Sacrificio de la Misa. De hecho, no sería mala idea leer detenidamente las Lecturas de la Misa incluso antes de llegar a la Santa Misa. Esto entraría en la categoría de preparación remota para la Santa Misa.
10. La Santísima Virgen María y la Santa Misa
En una aparición posterior a Sor Lucía de Fátima, ella vio el altar del sacrificio. Encima se veía a Jesús colgado en la cruz con el Corazón traspasado. De Su Corazón abierto, la sangre fluía en un cáliz. Nuestra Señora de Fátima estaba de pie al pie de la cruz. Por encima de la cruz se veía el Cielo abierto y a Dios Padre contemplando a su Hijo, Jesús sacrificado en la cruz. En forma de paloma, se ve al Espíritu Santo entre el Padre y el Hijo.   
San Juan Pablo II comenta que en cada Santo Sacrificio de la Misa, la Virgen está presente, como lo estuvo en el Calvario al pie de la cruz cuando Jesús derramó su Sangre por amor a nosotros. Por lo tanto, si realmente deseamos obtener las gracias más abundantes del Santo Sacrificio de la Santa Misa, debemos invitar a la Virgen a estar presente con nosotros.  
Nadie estuvo más cerca de Jesús que su Madre María. En efecto, María puede acercarnos cada vez más al Corazón Eucarístico de Jesús en cada Sacrificio de la Santa Misa.

martes, 8 de febrero de 2022

Santa Comunion....

 

Jesús le dio una orden

Cómo recibir la Sagrada Comunión

Dolor. Verónica Cireneo escribe en MarcoTosatti.com que es "absolutamente intolerante a tomar la Comunión con la mano". Cuando en los años 90, Juan Pablo II introdujo este abuso en Italia, se sintió desconcertada y dolorida, y estos sentimientos se fueron agudizando a medida que se extendía esta bárbara costumbre.

La adoración. Sin saber a qué atenerse, dada la confusión reinante, Verónica se acercó audazmente al Señor. Estaba en su habitación, por la tarde, en adoración ante el Crucifijo. Antes de comenzar el rezo del Santo Rosario, le rogó a Cristo que le hiciera saber su voluntad, sobre la forma correcta de recibir la Sagrada Comunión.

Una orden. En un momento dado, durante el Rosario, se impuso el silencio. Ella interrumpió las Avemarías y escuchó en su corazón las siguientes palabras del Crucifijo: "En la comunión, sé la primera en ir, arrodíllate en el suelo, con las manos unidas, recíbeme en la lengua, sigue yendo a diferentes iglesias, te envío para dar ejemplo". Verónica no se lo contó a nadie hasta que recibió la confirmación. Sin embargo, no tuvo ninguna duda: Esto era una orden.

Sacerdotes enojados. Verónica hizo lo que le dijo Cristo. Muchos sacerdotes se enfadaron Cita: "La práctica de este piadoso ejercicio me costó varias humillaciones de sacerdotes sin fe, pero la convicción de estar en la Verdad era tan grande que siempre me parecieron caricias". Un sacerdote la agredió físicamente y la apartó cuando no logró poner en sus manos una hostia consagrada.

La confirmación. Hace dos años, Verónica recibió la confirmación que había estado esperando. Recibió la copia de una página extraída del texto "Dios habla al alma" de la mística alemana Justine Klotz. Al leerlo, Verónica se dio cuenta de que las mismas palabras relativas a la correcta recepción de la Sagrada Comunión se habían revelado a ambas en el mismo orden.

Vuelta de tuerca. Verónica encontró un sacerdote, no precisamente un santo que, sin embargo, aceptó darle la Comunión según la voluntad del Señor. Desde entonces, casi todos los fieles de esa parroquia se arrodillan ante el altar y ya no agarran la Hostia con las manos. Las mujeres también utilizan un velo.

sábado, 29 de enero de 2022

La adoracion perpetua....

 

Cada minuto que le regalan a Jesús en adoración



El Padre Martín Lucía, sacerdote norteamericano, misionero de la adoración perpetua y fundador de la Sociedad misionera apostólica Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, va por todo el mundo con sus misioneros, promoviendo en todas partes la adoración perpetua. Él dice: Sepan que cada minuto que le regalan a Jesús en adoración, Él lo toma y lo bendice y derrama sobre el mundo bendiciones inmensas…

... Conozco hombres que vienen a saludar a Jesús de madrugada, antes de comenzar su trabajo. Hay señoras, que cambian su itinerario al ir a hacer las compras y pasan por la capilla para adorar unos momentos a Jesús. Hay novios que acompañan a sus novias en su turno de adoración... Debemos formar una cadena inquebrantable de amor a Jesús, para que nunca esté solo, y las capillas estén abiertas las 24 horas del día, todos los días del año, para que quien lo desee pueda ir a visitar a Jesús a cualquier hora del día o de la noche. Una capilla de adoración perpetua es como un faro de luz en la noche del mundo y hay que hacer todo lo posible para que el mundo esté lleno de luces.

Para ello, hay que comprometer a cada católico consciente a que dedique, al menos, una hora semanal con compromiso (tal hora concreta) para visitar a Jesús sacramentado. De este modo, entre todos se pueden completar las 24 horas del día y hacer todos unidos una adoración perpetua. Una hora a la semana no es mucho pedir, pues Jesús nos podría decir como a los apóstoles: ¿No habéis podido velar una hora conmigo? (Mt 26, 40).

La experiencia, recogida de muchas partes del mundo, indica las innumerables gracias recibidas por las parroquias, las familias y personas que cumplen sus turnos de adoración en horas santas, al menos, semanales. El Padre Justo Antonio Lofeudo cuenta que en México, visitando las familias para comprometerlas a la hora santa se encontró con una señora divorciada, dentista, profesora universitaria, con mucho trabajo, y que decía no tener tiempo ni para ir a misa los domingos; pero se comprometió una hora a la semana. Se anotó los domingos de 10 a 11 de la noche. Un tiempo más tarde, le envió una tarjeta de agradecimiento y le decía que, normalmente, estaba una hora y media o más, pues se sentía como enamorada de Jesús y cada domingo, cuando llegaba la hora de la cita con el Señor, el corazón le latía de emoción.

Cuenta también el caso de un camionero al que no le gustaba ir a la iglesia, pero aceptó sustituir durante dos semanas, en la hora santa semanal, a su cuñada, que debía viajar. Cumplió su compromiso y, después, se fue a anotar él mismo a la parroquia, porque decía: No sé, no puedo explicarlo, pero ahí he sentido una paz que nunca antes había conocido.

El Padre Martín Lucía y sus misioneros tienen como misión abrir capillas de adoración perpetua en todo el mundo. Y han abierto capillas en lugares de mayoría musulmana como Pakistán, Kazakistán, e, incluso, en el mismo Moscú. En Corea del Sur estas capillas son muy numerosas. En Filipinas hay, al menos, 500 capillas con adoración perpetua.

El cardenal Vidal, arzobispo de Cebú, en Filipinas, decía: Yo admiro a los sacerdotes alrededor del mundo que han establecido la adoración perpetua en sus parroquias y a los obispos que la estimulan en sus diócesis. El único que no quisiera que Jesús sea adorado día y noche y que haría cualquier cosa por impedirlo es Satanás mismo. La adoración perpetua al Santísimo es la solución a nuestros problemas de disminución de vocaciones, de desintegración familiar y de abandono de la fe de muchos de nuestros hermanos.

-Del libro del P. Ángel Peña sobre la Adoración Perpetua

martes, 25 de enero de 2022

Tentaciones....

 

Impactante Revelación a una Santa sobre como Tientan y Atacan los Demonios

Los distintos tipos de demonios a atacan a las personas y las diferentes tentaciones que les ponen.

Los demonios están organizados muy eficientemente para tentar a los seres humanos.

Y lo hacen como en una carrera de postas. 

Un demonio hace el trabajo para el cual es experto.

Y luego cuando la persona está madura entrega la posta a otro para que se encargue de seguir y así en una cadena.

Esto le fue revelado a Santa Francisca Romana.

Incluso le fue mostrada cuál es la tentación en cada etapa, en que la persona se va alejando de Dios y va en camino de la perdición, y quienes son los demonios que dirigen esto.

Aquí hablaremos de las visiones que tuvo Francisca Romana sobre el purgatorio, los demonios y el infierno, y cómo es el proceso de tentación a las personas, para que tengas conocimiento, con el objetivo de defenderte.   

Entre los siglos XIV y XV vivió Santa Francisca Romana, que está catalogada como la más romana de las santas.

De una familia noble muy piadosa, quería ser religiosa, pero la obligaron a casarse, fue una esposa ejemplar y tuvo 3 hijos.

Fundó los Oblatos de María, tres años antes de su muerte quedó viuda, y se hizo religiosa en el monasterio de Tor de Specchi que ella había fundado.

Tuvo gran cantidad de dones sobrenaturales.

Despedía naturalmente un perfume que olía a una mezcla de lirios y rosas.

Y durante los 3 días de su velatorio el aroma a flores de su cuerpo se hizo más intenso.

También en ocasiones despedía un resplandor sobrenatural.

Tenía el don de reconocer los objetos que estaban bendecidos y los que no lo estaban.

Recibía conocimientos sobrenaturales sobre las cosas y las personas.

Tenía el don de profecía, el don de discernimiento de espíritus y el del consejo, que usaba para convertir a los pecadores y llevar a los desviados al buen camino.

Cuando meditaba la pasión de Cristo sentía los dolores que había tenido el Señor.

Y en la víspera de la Navidad de 1433, tuvo la dicha de recibir en sus brazos al Niño Jesús.

Cuando su hijo murió en 1413, se le apareció con un joven del mismo tamaño, pero mucho más hermoso.

Y le dijo que era el arcángel que el Señor le había enviado para que le asistiera en su peregrinación terrestre.

Él la ayudaría en todo.

ese espíritu irradiaba tal luz que Francisca podía leer o trabajar de noche, sin ninguna dificultad, como si fuese de día.

Le iluminaba el camino cuando precisaba salir por la noche.

Y con esa luz podía ver los pensamientos íntimos de los corazones. 

Tuvo muchas visiones sobre la vida del más allá.

Fue llevada al Purgatorio y dijo que en él no reina ni el horror, ni el desorden, ni la desesperación, ni las tinieblas eternas, como en el infierno.

Le fue dicho que ese lugar de purificación era también llamado posada de la esperanza. 

Pero vio allí almas que sufrían y también a los ángeles de la guarda que las visitaban y las asistían en sus sufrimientos.

Fue llevada también al cielo donde comprendió algo de la esencia de Dios.

Pero lo que llama más la atención de las visiones que tuvo Francisca Romana, son las que experimentó del infierno y de la actividad de los demonios.

En primer lugar, fue informada que los ángeles que cayeron en pecado fueron un tercio, los otros dos tercios perseveraron.

Pero estos ángeles caídos se diferenciaron en tres grupos.

Un tercio fue el que realmente se rebeló contra Dios y está en el infierno para atormentar a los condenados.

Son los que siguieron a Lucifer. 

No salen del abismo a no ser con permiso de Dios y cuando se trata de producir una gran calamidad para castigar los pecados de los hombres.

Y son los peores entre los demonios.

Los otros dos tercios de los ángeles caídos son los que no tomaron partido entre Dios y Lucifer, sino que guardaron silencio. 

Un tercio vive en los aires y otro sobre la tierra.

Los que están en los aires provocan frecuentemente fenómenos en la naturaleza: heladas, tempestades, ruidos y vientos, inundaciones, terremotos, etc.

Con los cuales debilitan a las almas apegadas a la materia, las conducen a la inconstancia y al temor, las inducen a desfallecer en la fe y a dudar de la providencia divina. 

Porque cuando se desconfía de la providencia, es cuando vienen todas las tentaciones.

cuando había tormentas muy fuertes en el aire, Santa Francisca recurría a encender velas benditas y rociaba agua bendita, alegando que eran el mejor remedio contra este tipo de tormentas.

el otro tercio son los demonios que circulan entre nosotros, que tienen la misión de tentarnos, habiendo sido debilitados previamente por los demonios del aire.

Los demonios que están entre nosotros pertenecen al último coro de los ángeles, al mismo coro que los ángeles de la guarda, o sea que tienen el mismo poder.

De modo que cada persona tiene a su lado un ángel de la guarda y un anti ángel de la guarda, que es un demonio de la perdición, o sea un demonio de la Tierra.

Todos los demonios caídos se ven entre ellos, ya sea que estén en el infierno, en el aire o en la Tierra.

Experimentan el fuego del infierno y se castigan entre ellos.

Pero los demonios de los coros mayores son los que sufren más.

cuando llegue el Juicio Final todos ellos serán precipitados al infierno por toda la eternidad.

Francisca dice que el proceso de la tentación que realizan los demonios a las personas es el siguiente: comienza con la desconfianza en Dios, luego pasa a la soberbia, sigue con la impureza, llega a la avaricia y termina en la idolatría. 

Dice que en cuanto la desconfianza en Dios es debilitada, el demonio le inspira orgullo a la persona.

Y cuando la soberbia ha aumentado nuestra debilidad, vienen los demonios de la carne y llenan nuestro espíritu.

Luego, cuando los demonios de la carne la han debilitado aún más, llegan los demonios encargados de los delitos del dinero.

Y cuando este demonio del dinero ha reducido aún más los recursos de resistencia de la persona, llegan los demonios de la idolatría para completar lo que los demás han iniciado. 

así se produce el completo desmoronamiento del alma a través de sucesivas oleadas de demonios que la atacan.

Francisca sabía según la tentación que la persona estuviera cursando, qué tipo de ángel caído la estaba atacando y a que coro pertenecía.

cuando un demonio logra que se pierda un alma, se convierte en tentador de otro hombre, pero es más hábil que la primera vez, aprovechando la experiencia que le dio la victoria.

Pero cuando un alma se salva, el demonio tentador es burlado por los otros demonios.

Y llevado ante Lucifer, quien le inflige un castigo especial, distinto de sus otras torturas.

Pero ese no es el mayor sufrimiento que tienen.

Ellos sufren más terriblemente al ver un acto público de virtud. 

Sufren más al ver el bien que por todos los tormentos del infierno.

Todo esto está comandado por Lucifer, que es el príncipe de todos los demonios.

Un ángel del coro más alto de los serafines, que de alguna manera Dios usa para castigar a los demonios y a los condenados.

Su vicio característico es el orgullo.

Debajo de él están otros tres príncipes.

El primero es Asmodeo, que tiene como característica el vicio de la carne y fue el jefe de los querubines. 

El segundo es llamado Mammón, y lo caracteriza el vicio de la avaricia y fue del coro de los tronos. 

Y el tercero, llamado Belcebú, fue de los coros de las dominaciones, y maneja el vicio de la idolatría, a los adivinos y hechiceros.

Y tiene la misión de difundir las tinieblas sobre las criaturas racionales.

En resumen, durante la época de la cristiandad vivió Santa Francisca Romana, una mujer con muchos dones sobrenaturales.

Le fue dicho, que si bien las almas sufren en el purgatorio, es un lugar de esperanza y los ángeles de la guarda consuelan a cada alma.

Y le fue revelado que el tercio de los ángeles que cayeron se dividen en tres partes.

Un tercio de ellos son los que efectivamente se rebelaron contra Dios liderados por Lucifer y están ya en el infierno.

Pero salen² ocasionalmente, con permiso de Dios, para producir los grandes desastres en la Tierra.

Los otros dos tercios se mantuvieron neutrales.

La mitad de estos están en el aire y son los que producen los trastornos habituales en la naturaleza, y así debilitan la confianza de los hombres en la Divina Providencia.

Y la otra mitad está en la tierra actuando como la contracara de los ángeles de la guarda.

Y su función es tentar a las personas aumentando la desconfianza en Dios, luego generando soberbia, posteriormente impureza, llegando a la avaricia y terminando en la idolatría.

Esta información resulta fundamental tenerla presente para identificar cómo estamos siendo tentados y cómo defendernos.

Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la organización que tienen los demonios para tentar a las personas y quienes son los demonios responsables de hacerlo.

Y me gustaría preguntarte si hoy eres capaz de detectar cuando tienes una tentación y cómo sales de ella.

MIRA ESTOS VIDEOS

LEE ESTOS ARTÍCULOS

¿Qué es lo que Podemos Aprender sobre las Tentaciones? https://forosdelavirgen.org/las-sutilezas-en-el-orden-de-las-tentaciones-que-el-diablo-le-hizo-a-jesus-en-el-desierto-2014-09-30/

¿Qué es lo que Podemos Aprender sobre las Tentaciones? https://forosdelavirgen.org/estrategia-tentacion-150415/

¿Qué es lo que Podemos Aprender sobre las Tentaciones? https://forosdelavirgen.org/el-enemigo-siempre-nos-ataca-en-la-mision-que-dios-nos-da-2013-10-21/

¿Qué es lo que Podemos Aprender sobre las Tentaciones? https://forosdelavirgen.org/tentaciones/

jueves, 20 de enero de 2022

Mama Maria....el terror del maligno...

 

Los demonios huyen de quien pronuncia el nombre de María

Al oír el nombre de María, los ángeles se alegran y los demonios se agitan.

Tomás de Kempis, autor de la famosa Imitación de Cristo, afirma que

"Los demonios temen tanto a la reina del cielo, que con sólo oír pronunciar su nombre huyen de la persona que lo pronuncia como de un fuego ardiente".

San Ambrosio compara su nombre con un dulce ungüento, porque siempre que se pronuncia es un bálsamo curativo para nuestras almas pecadoras.

"El nombre de María cura a los pecadores, alegra los corazones y los inflama con el amor de Dios", dice San Alfonso de Ligorio en sus Glorias de María.

La Santísima Virgen reveló a Santa Brígida que no hay en la tierra un pecador, por muy alejado que esté del amor de Dios que, al invocar su nombre con la resolución de arrepentirse, no haga huir al demonio de él o de ella. Por muy apresado que esté un pecador en las garras del demonio, en cuanto éste le oye pronunciar el dulce nombre de María, se ve obligado a liberarlo.

La Virgen reveló también a Santa Brígida que, del mismo modo que los demonios huyen de una persona que invoca su nombre, los ángeles se acercan a las almas piadosas que pronuncian su nombre con devoción.

Así que, amigos pecadores, invoquemos a menudo este dulce y poderoso nombre de María que "despeja el aire". Nosotros y nuestros seres queridos seremos mejores, más libres y más felices por ello.

https://americaneedsfatima.blogspot.com/2022/01/the-sheer-power-of-marys-name.html

miércoles, 19 de enero de 2022

La Anunciacion...Maria Valtorta.......

 

La Anunciación —Valtorta

Lo que veo. María, muchacha jovencísima (al máximo quince años a juzgar por su aspecto), está en una pequeña habitación rectangular; verdaderamente, una habitación de jovencita. Contra una de las dos paredes más largas, está el lecho: una cama baja, sin armadura, cubierta por gruesas esteras o tapetes  diríase que éstos están extendidos sobre una tabla o sobre un entramado de cañas porque están muy rígidos y sin pliegues como los de nuestras camas . Contra la otra pared, un estante con una lámpara de aceite, unos rollos de pergamino y una labor de costura — parece un bordado — cuidadosamente doblada.

A uno de los lados del estante, hacia la puerta, que da al huerto, abierta ahora, aunque tapada por una cortina que se mueve movida por un ligero vientecillo, en un taburete bajo está sentada la Virgen. Está hilando un lino candidísimo y suave como la seda. Sus manitas, sólo un poco más oscuras que el lino, hacen girar rápidamente el huso. Su carita juvenil, preciosa, está ligeramente inclinada y ligeramente sonriente, como si estuviera acariciando o siguiendo algún dulce pensamiento.

Hay un gran silencio en la casita y en el huerto. Y mucha paz, tanto en la cara de María como en el espacio que la rodea. Paz y orden. Todo está limpio y ordenado. La habitación, de humildísimo aspecto y mobiliario, casi desnuda como una celda, tiene un aire austero y regio, debido a su gran limpieza y a la cuidadosa colocación de la cobertura del lecho, de los rollos, de la lámpara y del jarroncito de cobre que está cerca de ésta con un haz de ramitas floridas dentro, ramitas de melocotonero o de peral, no lo sé; lo que sí está claro es que son de árboles frutales, de un blanco ligeramente rosado.

María comienza a cantar en voz baja. Luego alza ligeramente la voz. No llega al pleno canto, pero su voz ya vibra en la habitación, sintiéndose en aquélla una vibración del alma. No entiendo la letra, que sin duda es en hebreo, pero, dado que, de vez en cuando repite "Yeohveh", intuyo que se trata de algún canto sagrado, acaso un salmo. Quizás María recuerda los cantos del Templo. Debe tratarse de un dulce recuerdo. Efectivamente, deja sobre su regazo sus manos, y con ellas el hilo y el huso, y levanta la cabeza para apoyarla en la pared, hacia atrás. Su rostro está encendido de un lindo rubor; los ojos, perdidos tras algún dulce pensamiento, brillantes por un golpe de llanto, que no los rebosa pero sí los agranda. Y, a pesar de todo, los ojos ríen, sonríen ante ese pensamiento que ven y que los abstrae de lo sensible. Resaltando de su vestido blanco sencillísimo, circundado por las trenzas, que lleva recogidas como corona en torno a la cabeza, el rostro rosado de María parece una linda flor.

El canto pasa a ser oración:

- Señor Dios Altísimo, no te demores más en mandar a tu Siervo para traer la paz a la tierra. Suscita el tiempo propicio y la virgen pura y fecunda para la venida de tu Cristo. Padre, Padre santo, concédele a tu sierva ofrecer su vida para esto. Concédeme morir tras haber visto tu Luz y tu Justicia en la Tierra, sabiendo que la Redención se ha cumplido. ¡Oh, Padre Santo, manda a la Tierra el Suspiro de los Profetas! Envía el Redentor a tu sierva. Que cuando cese mi día se me abra tu Casa por haber sido abiertas sus puertas por tu Cristo para todos aquellos que en ti hayan esperado. Ven, ven, Espíritu del Señor. Ven a los fieles tuyos que te esperan. ¡Ven, Príncipe de la Paz!...

María se queda así ensimismada...

La cortina late más fuerte, como si alguien la estuviera aventando con algo o quisiera descorrerla. Y una luz blanca de perla fundida con plata pura hace más claras las paredes tenuemente amarillentas, hace más vivos los colores de las telas, más espiritual el rostro alzado de María. En la luz se prosterna el Arcángel. La cortina no ha sido descorrida ante el misterio que se está verificando; es más, ya no late: pende, rígida, pegada a las jambas, separando, como una pared, el interior del exterior.

El Arcángel necesariamente debe adquirir un aspecto humano; pero es un aspecto ultra-humano. ¿De qué carne está compuesta esta figura bellísima y fulgurante? ¿Con qué sustancia la ha materializado Dios para hacerla sensible a los sentidos de la Virgen? Sólo Dios puede poseer estas substancias y usarlas de esa manera perfecta. Es un rostro, es un cuerpo, son ojos, boca, cabellos y manos como las nuestras; pero no se trata de nuestra opaca materia: es una luz que ha tomado color de carne, de ojos, de cabellera, de labios, una luz que se mueve y sonríe y mira y habla.

-¡Salve, María, llena de Gracia, salve! - La voz es un dulce arpegio como de perlas chocadas contra un metal precioso.

María se estremece y baja la mirada. Su estremecimiento aumenta cuando ve a la fúlgida criatura arrodillada aproximadamente a un metro de distancia de Ella, con las manos cruzadas sobre el pecho, mirándola con una veneración infinita.

María, repentinamente, se pone en pie y aprieta su cuerpo contra la pared. Palidece y se ruboriza alternativamente. Su rostro expresa estupor y turbación. Inconscientemente aprieta sus manos contra el pecho escondiéndolas en las anchas mangas. Se recoge sobre sí misma como queriendo esconder lo más posible su cuerpo: un acto de delicado pudor.

- No. No temas. ¡El Señor está contigo! ¡Bendita tú entre todas las mujeres!.

A pesar de estas palabras, María sigue temiendo. ¿De dónde viene ese ser extraordinario? ¿Es un enviado de Dios, o del Engañador?

-¡No temas, María! - insiste el Arcángel - Yo soy Gabriel, el Ángel de Dios. Mi Señor me ha enviado a ti. No temas, porque has hallado gracia ante Dios. Tú concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo, y le pondrás por nombre "Jesús". Será grande, será llamado Hijo del Altísimo, y verdaderamente lo será. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y reinará para siempre en la casa de Jacob, y su Reino no tendrá fin nunca. Comprende, santa Virgen amada del Señor, Hija bendita suya, llamada a ser Madre de su Hijo, comprende qué Hijo vas a engendrar.

-¿Cómo puede suceder esto si yo no conozco hombre? ¿Acaso el Señor ya no acoge el ofrecimiento de su sierva? ¿Es que ya no quiere que sea virgen por amor a Él?.

- No vas a ser madre por obra de varón, María. Tú eres la eterna Virgen, la Santa de Dios. El Espíritu Santo descenderá sobre ti y la potencia del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, Santo se llamará el que nacerá de ti, e Hijo de Dios. Todo lo puede el Señor, Dios nuestro. Isabel, la estéril, en su vejez ha concebido un hijo que será el Profeta de tu Hijo, el que preparará sus caminos. El Señor la ha liberado de su oprobio y su memoria quedará en las gentes unida a tu nombre, como el nombre de su hijo al de tu Hijo Santo, y hasta el final de los siglos las gentes os llamarán bienaventuradas por la gracia del Señor que habéis recibido, y a ti especialmente, María, porque habrán recibido la Gracia por medio de ti. Isabel está ya en su sexto mes, y su peso, paradójicamente, la regocija, y más aún la regocijará cuando conozca el motivo de tu gozo. Para Dios nada es imposible, María, llena de Gracia. ¿Qué debo responderle a mi Señor? No te turbe ningún tipo de pensamiento. Él tutelará tus intereses si te pones en sus manos. ¡El mundo, el Cielo, Dios eterno esperan tu respuesta!.

María, cruzando a su vez sus manos sobre el pecho e inclinándose con gesto reverente dice: - He aquí la esclava de Dios. Hágase de mí según su palabra.

El Ángel resplandece de alegría y se pone en actitud adorante, puesto que, sin duda, ve al Espíritu de Dios descender sobre la Virgen, inclinada en gesto de adhesión; luego desaparece sin mover la cortina, dejándola cerrada cubriendo el Misterio santo.

miércoles, 12 de enero de 2022

Una obligacion moral ???? ?

 

bergoglio insta a continuar con el genocidio

Queridos embajadores:

En estos días vemos cómo la lucha contra la pandemia requiere aún un notable esfuerzo por parte de todos y cómo también el nuevo año se presenta desafiante. El coronavirus sigue creando aislamiento social y cosechando víctimas y, entre los que han perdido la vida, quisiera recordar al recientemente fallecido Mons. Aldo Giordano, Nuncio Apostólico muy conocido y estimado en el seno de la comunidad diplomática. Al mismo tiempo, hemos podido constatar que en los lugares donde se ha llevado adelante una campaña de vacunación eficaz, ha disminuido el riesgo de un avance grave de la enfermedad.

Por lo tanto, es importante que se continúen los esfuerzos para inmunizar a la población lo más que se pueda. Esto requiere un múltiple compromiso a nivel personal, político y de la comunidad internacional en su conjunto. En primer lugar, a nivel personal. Todos tenemos la responsabilidad de cuidar de nosotros mismos y de nuestra salud, lo que se traduce también en el respeto por la salud de quien está cerca de nosotros. El cuidado de la salud constituye una obligación moral. Lamentablemente, cada vez más constatamos cómo vivimos en un mundo de fuertes contrastes ideológicos. Muchas veces nos dejamos influenciar por la ideología del momento, a menudo basada en noticias sin fundamento o en hechos poco documentados. Toda afirmación ideológica cercena los vínculos que la razón humana tiene con la realidad objetiva de las cosas. En cambio, la pandemia nos impone una suerte de “cura de realidad”, que requiere afrontar el problema y adoptar los remedios adecuados para resolverlo. Las vacunas no son instrumentos mágicos de curación, sino que representan ciertamente, junto con los tratamientos que se están desarrollando, la solución más razonable para la prevención de la enfermedad.

Por otra parte, la política debe comprometerse a buscar el bien de la población por medio de decisiones de prevención e inmunización, que interpelen también a los ciudadanos para que puedan sentirse partícipes y responsables, por medio de una comunicación transparente de las problemáticas y de las medidas idóneas para afrontarlas. La falta de firmeza decisional y de claridad comunicativa genera confusión, crea desconfianza y amenaza la cohesión social, alimentando nuevas tensiones. Se instaura un “relativismo social” que hiere la armonía y la unidad.

Por último, es necesario un compromiso global de la comunidad internacional, para que toda la población mundial pueda acceder de la misma manera a los tratamientos médicos esenciales y a las vacunas. Lamentablemente, se constata con dolor que, en extensas zonas del mundo, el acceso universal a la asistencia sanitaria sigue siendo un espejismo. En un momento tan grave para toda la humanidad, reitero mi llamamiento para que los gobiernos y los entes privados implicados muestren sentido de responsabilidad, elaborando una respuesta coordinada a todos los niveles (local, nacional, regional y global), mediante nuevos modelos de solidaridad e instrumentos aptos para reforzar las capacidades de los países más necesitados. Exhorto, en particular, a los estados que se están esforzando por establecer un instrumento internacional sobre la preparación y la respuesta a las pandemias, bajo el patrocinio de la Organización Mundial de la Salud, para que adopten una política de desinteresada ayuda mutua, como principio clave para que el acceso a instrumentos diagnósticos, vacunas y fármacos esté garantizado a todos. Asimismo, sería conveniente que instituciones como la Organización Mundial del Comercio y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual adecuen sus propios instrumentos jurídicos, para que las reglas monopólicas no constituyan ulteriores obstáculos a la producción y a un acceso organizado y coherente a los tratamientos a nivel mundial.

*

TRADUCCIÓN DEL LENGUAJE DIPLOMÁTICO VATICANO CON LOS EMBAJADORES:

“Inyecten a la población lo antes posible. La gente no está obedeciendo, tienen información alternativa.
Recurran a decisiones firmes y pongan fin a la libertad de expresión que está impidiendo la cohesión…”
O sea, insta a la inoculación obligatoria.