Un sacerdote francés había salido de peregrinación cuando recordó que no había tomado su escapulario. Aunque sabía que llegaría tarde a celebrar la misa, volvió a buscarlo, porque no podía imaginarse en el altar de la Virgen sin el escapulario. Más tarde, mientras celebraba el Santo Sacrificio, un joven con una pistola se acercó al altar y disparó al sacerdote por la espalda.
Ante el asombro general, el sacerdote siguió celebrando la misa como si nada hubiera pasado. Al principio los fieles pensaron que la bala había errado milagrosamente su objetivo, pero luego resultó que se había alojado en el pequeño escapulario marrón que el sacerdote se había negado a no llevar consigo.
- El escapulario que salvó a una niña al estrellarse un avión
En noviembre de 1955, un avión con 27 pasajeros se estrelló en Guatemala. Todos murieron excepto una chica, que cuando se dio cuenta de que el avión se estrellaba, cogió su escapulario y pidió ayuda a la Virgen del Carmen. Sufrió graves quemaduras, pero el escapulario ni siquiera fue tocado por las llamas