PROFECÍAS PRIVADAS ¿PRÓXIMAS A CUMPLIRSE TRAS LA ABDICACIÓN DE BENEDICTO XVI?
Si bien las profecías privadas (esto es, las que no están en la Biblia) no exigen un asentimiento de fe para el católico, es importante considerarlas y conocerlas siempre que estén sustentadas por la autoridad moral de quien las realiza y tengan congruencia con el dogma católico o al menos no vayan contra él. Así, si bien es lamentable que muchos se conviertan en crédulos seguidores de cuanto vidente -generalmente falso- diga recibir mensajes del Cielo, también es erróneo despreciar las profecías de personas a las que la Iglesia ha elevado a los altares y gozan de credibilidad, tanto porque sus mensajes no contravienen el dogma católico, como por ser verosímiles y porque se vislumbra o se ha comprobado, en parte, su cumplimiento.
Entre éstas, ofrecemos al lector algunas profecías privadas cuyo cumplimiento pudiera estar próximo ante los acontecimientos que se derivarán de la renuncia al Pontificado por parte del papa Benedicto XVI. Ciertamente la interpretación de ellas y del cómo, cuándo y dónde son asuntos opinables, sin embargo es importante señalar la congruencia que guardan entre sí. No pretendemos establecer un juicio definitivo de interpretación, sino dar a conocer al lector su existencia a fin de estar prevenidos y alertas para cuando todo esto pueda llegar a suceder.
DIVERSAS PROFECÍAS PRIVADAS:
desicion
“En la persecución final contra la Santa Iglesia Romana reinará Pedro Romano, quien pastoreará a su grey en medio de muchas tribulaciones. Después de esto, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez justo volverá para juzgar a su pueblo”.
Profecía atribuida a San Malaquías(1), obispo irlandés que tuvo una revelación sobre la sucesión de romanos pontífices desde Celestino II hasta el último Papa de los tiempos actuales. La profecía está compuesta de lemas descriptivos correspondientes a cada uno de esos 112 Papas. El nombre de Pedro Romano corresponde al Pontífice posterior a Benedicto XVI. A Roma se le conoce como la ciudad de las siete colinas. Algunos consideran que el Papado podría volver a ser ejercido desde Jerusalén, como lo fue en los inicios.
San Francisco de Asís: “Habrá un Papa electo no canónicamente que causará un gran cisma. Se predicarán diversas formas de pensar que causarán que muchos duden, aún aquellos en las distintas órdenes religiosas, hasta estar de acuerdo con aquellos herejes que causarán que mi Iglesia se divida. Entonces habrá tales disensiones y persecuciones a nivel universal que si esos días no se acortaran, aún los elegidos se perderían”*.
La beata Ana Catalina Emmerick, religiosa Agustina, en 1820: “Vi una fuerte oposición entre dos Papas (NOTA DE CATOLICIDAD: Naturalmente uno de ellos sería un falso Papa, es decir: un Antipapa), y vi cuan funestas serán las consecuencias de la falsa iglesia, vi que la Iglesia de Pedro será socavada por el plan de una secta. Cuando esté cerca el reino del Anticristo, aparecerá una religión falsa que estará contra la unidad de Dios y de su Iglesia. Esto causará el cisma más grande que se haya visto en el mundo”.
Lo anterior recuerda mucho las declaraciones de Mons. Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, contrarias a la unidad de Dios con su única Iglesia, así como los actos de falso ecumenismo.
Papa San Pío X: “He tenido una visión terrible: no sé si seré yo o uno de mis sucesores, pero vi a un Papa huyendo de Roma entre los cadáveres de sus hermanos. Él se refugiará incógnito en alguna parte y después de breve tiempo morirá una muerte cruel”**.
Sor Lucía dos Santos, revelando el tercer secreto de Fátima: "...el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, iba orando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Angeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y con ella regaban las almas que se aproximaban a Dios".
(1) NOTA DE CATOLICIDAD: San Malaquías, existió. Lo que ha sido discutible es si esas profecías son realmente de él. Existen muchas opiniones a favor y también en contra. Por ello, nuestro post señala que es una "profecía ATRIBUIDA a San Malaquías", pues no hay absoluta seguridad de ella y hay criterios diversos sobre su autenticidad. Fue hecha pública en el Lignum vitæ, ornamentum, & decus Ecclesiae (‘El árbol de la vida, el ornamento y la gloria de la Iglesia’),1 en 1595, publicado por el monje benedictino belga Arnoldo Wion (quien era historiador de su orden). Wion dedicó este libro al rey de España Felipe II. El Lignum vitae es una biografía colectiva de los benedictinos elevados a la dignidad episcopal. Lo curioso es que coincide con otras profecías privadas en cuanto a la destrucción de Roma.* Culleton, Gerald, El Reino del Anticristo.
**Thompson, Damian, Das Ende der Zeiten, Hildesheim, 1997, p. 240. Y Vacquié, Jean, Benedictions et Maledicions, Paris, 1987.
Papa San Pío X: “He tenido una visión terrible: no sé si seré yo o uno de mis sucesores, pero vi a un Papa huyendo de Roma entre los cadáveres de sus hermanos. Él se refugiará incógnito en alguna parte y después de breve tiempo morirá una muerte cruel”**.
Sor Lucía dos Santos, revelando el tercer secreto de Fátima: "...el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, iba orando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Angeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y con ella regaban las almas que se aproximaban a Dios".
(1) NOTA DE CATOLICIDAD: San Malaquías, existió. Lo que ha sido discutible es si esas profecías son realmente de él. Existen muchas opiniones a favor y también en contra. Por ello, nuestro post señala que es una "profecía ATRIBUIDA a San Malaquías", pues no hay absoluta seguridad de ella y hay criterios diversos sobre su autenticidad. Fue hecha pública en el Lignum vitæ, ornamentum, & decus Ecclesiae (‘El árbol de la vida, el ornamento y la gloria de la Iglesia’),1 en 1595, publicado por el monje benedictino belga Arnoldo Wion (quien era historiador de su orden). Wion dedicó este libro al rey de España Felipe II. El Lignum vitae es una biografía colectiva de los benedictinos elevados a la dignidad episcopal. Lo curioso es que coincide con otras profecías privadas en cuanto a la destrucción de Roma.* Culleton, Gerald, El Reino del Anticristo.
**Thompson, Damian, Das Ende der Zeiten, Hildesheim, 1997, p. 240. Y Vacquié, Jean, Benedictions et Maledicions, Paris, 1987.
Citas tomadas del Mensaje de Fátima y de Petrus Romanus by Thomas Horn and Cris Putnam