martes, 26 de junio de 2018

Bergoglio ya era un hereje en Argentina ....





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En el artículo el Profesor Argentino, señaló a Bergoglio  como un “enemigo de la Tradición Católica” y  “un propulsor obsesivo de la herejía judeocristiana, un perseguidor de la ortodoxia” , al que ya había previamente denunciado en su Libro ” la Iglesia Traicionada”. Y dijo: “— la conducta de los electores estuvo condicionada por la circunstancia inédita y atípica de tener vivo al Papa al que había que reemplazar.”

En ese momento la pagina católica de Argentina escribió: el Prof. Dr. Antonio Caponnetto acaba de referirse a un hecho que angustia a muchos católicos argentinos: ¿seremos testigos del milagro de ver convertido en un gran Papa al Cardenal Bergoglio? ¡Dios lo haga!
 La Pagina católica de Argentina escribió: Hace pocos días publicamos en este Blog un artículo del Dr. Antonio Caponnetto sobre la elección del Cardenal Bergoglio al Solio de San Pedro, que el había titulado Recen por mí, pero nosotros hicimos conocer en un post bajo el epígrafe de ¡Qué muera Bergoglio y que viva el Papa!.
“No le pidas peras al olmo”
Estos hermanos católicos argentinos  estaban rezando  para que el olmo diera peras,  pidiendo el  “milagro” de que Bergoglio dejara  de ser ese  hereje contumaz,  para convertirse en un gran “papa”.
 Imposible porque el Magisterio decreta excomunión Ipso Facto para los herejes y nulidad de todas las elevaciones de los herejes.  
El Magisterio de la Iglesia decreta invalida y nula la elevación de los desviados en la fe.
El Papa Pablo IV y  San Pío V,  declararon nula la elevación de un hereje al papado en  Cum ex apostolatus officio y en Inter Multiplices  (Motu proprio del Papa San Pío  V confirmando el Cum ex apostolatus officio del Papa Pablo IV).
Enciclopedia Católica  1914 (Vol. 11, p. 456):
“Es clarísimo que la elección [como Papa] de un hereje, cismático o mujer sería nula y vacía”.
El Profesor Caponneto denunció  los antecedentes heréticos de Bergoglio:
Prof. Dr. Antonio Caponnetto escribió en su editorial (“A propósito del nuevo pontificado”):
ANTONIO CAPONNETO ARGENTINODios primero y mi hogar después, son testigos de la cantidad innúmera de personas que me solicitan alguna opinión orientadora sobre lo que acaba de suceder en la Iglesia. Esos requerimientos, en algunos, toman el modo de una dolorosísima y apremiante necesidad de discernir cuanto ocurre y de obrar en consecuencia. En otros bordea la desesperanza y la angustia, desaconsejables compañías si las hay. Y aunque en todos los casos he recomendado oración, espera silenciosa, vigilia cauta y fortaleza –y sobre todo, aguardar con paciencia el curso de los primeros tiempos del nuevo pontificado- tanto desasosiego junto percibido en unos y en otros me obligan a hablar, siquiera provisoriamente y sin mengua de futuros retoques a cuanto ahora escribimos.
Sé bien que la razón principal de esta demanda amistosa de la que soy objeto, no se debe a ninguna especial facultad mía, ni a contarme yo entre los especialistas en la disciplinas propias de los clérigos; sino al hecho por todos conocido de haberme visto obligado a mantener con el Cardenal Bergoglio un doloroso y sistemático disenso, dejando documentadas mis acusaciones a sus múltiples desvaríos y yerros en un libro editado en Buenos Aires, en el año 2010, bajo el título La Iglesia Traicionada. Si ésta es la causa singular por la que puede revestir algún interés que haga públicas mis primeras reflexiones, queden asentadas a continuación.
La Blasfemia de Bergoglio contra el Espíritu  Santo:
Bergoglio es un hereje formal
Al tiempo que escribimos estas líneas, el 15 de marzo, el 
PapaFrancisco le ha dicho a los miembros del Colegio Cardenalicio en la Sala Clementina: “Es curioso: yo pienso que el Paráclito da todas las diferencias en las Iglesias y parece como si fuera un apóstol de Babel”. Estremece tamaña denotación y referencia al Paráclito, a escasas horas de una acción directa del mismo sobre el cuerpo colegiado que lo invistió sucesor de Pedro. Si cabe la posibilidad de que algunos o muchos perciban a la Tercera Persona como apóstol de Babel, no se pecaría de audacia concluyendo en que, entonces, algo soterrado y anómalo pudo suceder en este Cónclave. Permita el Señor que muy pronto tengamos que disipar este dilema con la certidumbre de que no hubo yerro alguno entre los Cardenales. Lo permita el Señor, trayendo frutos benditos de este nuevo 
pontificado, pero no cerremos los ojos los hombres porque la realidad sea dura de contemplar. Negarse a una lectura parusíaca de lo que acaba de suceder, por temor a quedar como un orate de exégesis privadas, puede conllevar el riesgo de negar la existencia misma de los Últimos Tiempos, y de los sucesos especiales que los caracterizarían.
El Profesor describió  los antecedentes heréticos de Bergoglio que invalidan su elección.
bergoglio celebrando januca con judios masones2º) Haga lo que hiciere a partir de este momento el 
PapaFrancisco —y esperamos que todo lo santo y sabio sepa hacer— es imposible omitir o ignorar que el hombre que acaba de llegar a la silla petrina arrastra concretos, abultados y probadísimos antecedentes que lo sindican como un enemigo de la Tradición Católica, un propulsor obsesivo de la herejía judeocristiana, un perseguidor de la ortodoxia y un adherente activo a todas las formas de sincretismo, irenismo y pseudoecumenismo crecidas al calor de la llamada mentalidad posconciliar.
Delito de Herejía excomunión latae sententiae: canon 1364
Papa Pío XII, Mystici corporis Christi, # 23, 29 de junio de 1943:
“Puesto que no todos los pecados, aunque graves, separan por su misma naturaleza al hombre del cuerpo de la Iglesia, como lo hacen el cisma, la herejía o la apostasía”
El Profesor Caponneto denunció la colaboración de Bergoglio con el marxismo:
Lo bueno del actual 
Pontífice, entonces, sería lo mismo que siendo Cardenal se ocupó de probar minuciosamente en su libro “El Jesuita”: su condición de colaboracionista de la guerrilla marxistaclero asociado, con diversos y creativos medios a su alcance.
villero-pep-di-paola-y-bergoglio
Congregación para la Doctrina de la Fe
•Prohibición formal de cooperar con partidos comunistas. Excomunión latae sententiaea
(Denzinger-Hünermann 3865. Decreto del Santo Oficio, 28 de junio (1 de julio) de 1949)
Papa Pío XI
• El sistema comunista, sus autores y defensores están condenados
Nos condenamos el sistema, a sus autores y defensores, quienes han considerado a Rusia como el terreno más apto para realizar un sistema elaborado hace mucho tiempo y desde Rusia extenderlo por todo el mundo. (Pío XI. Encíclica Divini Redemptoris, n. 24, 19 de marzo de 1937)
El comunismo es intrínsecamente perverso y no se puede colaborar con él en ningún terreno
Procurad, venerables hermanos, con sumo cuidado que los fieles no se dejen engañar. El comunismo es intrínsecamente perverso, y no se puede admitir que colaboren con el comunismo, en terreno alguno, los que quieren salvar de la ruina la civilización cristiana. Y si algunos, inducidos al error, cooperasen al establecimiento del comunismo en sus propios países, serán los primeros en pagar el castigo de su error; y cuanto más antigua y luminosa es la civilización creada por el cristianismo en las naciones en que el comunismo logre penetrar, tanto mayor será la devastación que en ellas ejercerá el odio del ateísmo comunista. (Pío XI. Encíclica Divini Redemptoris, n. 60, 19 de marzo de 1937)
Denunció  la  asociación de Bergoglio con la masonería de Argentina.
complices masoneriaSi a quienes no han tenido ocasión de verificar estos graves cargos —sumables a otros, largos de enunciar— lo antedicho pareciera desmesura o apriorismo, sirvan de inocultables pruebas a posteriori las adhesiones a su pontificado llegadas en estos mismos días desde los cabezales del Modernismo, desde las altas y siniestras logias hebreas, como la B’nai B´rith, o desde el templo mayor de la masonería argentina. Documento único en su género este último, en el que la sede local de la Sinagoga de Satanás, con la firma del Gran Maestre Ángel Jorge Clavero, y fechando lo dicho el 13 de marzo, por primera vez se congratula con el nombramiento de un Obispo de Roma. Que rabinos, cabalistas y masones estén de parabienes, y hasta compitan en prontitud por hacer llegar sus adhesiones al nuevo 
Pontíficees un aval indeseable que debería preocupar a todo bautizado fiel. Tampoco es una señal tranquilizadora que ministros del culto israelita llamen “mi Rabino” al 
Papa Francisco, mientras reconocidos representantes del progresismo religioso más radicalizado —como Küng o Boff—ofrezcan su beneplácito en forma ostensible. Si la complacencia o el silencio de Roma es la única respuesta a este sinfín de adhesiones tenebrosas, la responsabilidad no está sólo en quien respalda sino en quien se deja respaldar.
Curiosamente mencionó  al falso profeta al servicio de la Bestia:
bergoglio signo del diabloPero también es católico leer el Libro del Apocalipsis. Y en el capítulo trece se describe a dos fieras, del mar la una, de la tierra la otra, que a su turno, y desde ámbitos distintos aunque complementarios, coadyuvan al triunfo del Anticristo. Contestes están los hermeneutas, y citamos por lo pronto a Straubinger —quien a su vez remite a los Padres— en que esta fiera terrena tiene mucha semejanza con el pastor insensato del que habla Zacarías (Zac. 11,15); en que podría tratarse de “un gran impostor que aparece con la mansedumbre de un cordero”; en que no sería otra cosa, al fin, más que un falso profeta al servicio de la Bestia.
Pieper dice que esta fiera representa la Propaganda Sacerdotal del Anticristo; y de sobra es sabido que el padre Castellani sostiene que tiene un carácter religioso, sin excluir la dolorosa posibilidad de que se trate de un personaje individual mitrado, un Pseudoprofeta de una Religión Adulterada. Recientemente, y entre nosotros, fue Federico Mihura Seeber el que le dedicó pensadas páginas a escudriñar la naturaleza de esta Fiera, considerándola como aquella que le sirve de profeta, o propagandista o maestro de ceremonias, o Sacerdote o Pontífice de El Anticristo. Está dicho en su libro homónimo, que tuvimos ocasión de presentar durante al año 2012.
Bergoglio amigo de los enemigos de Cristo y enemigo de los amigos de Cristo
 En consecuencia, no se necesita acudir a ninguna teoría conspirativa para dar como hipótesis razonablemente válida que estas fuerzas, sempiternamente comprometidas en la disolución de la Fe Verdadera, pudieron haber tenido algún papel protagónico, tanto en la abdicación de Benedicto XVI, primero, como en la elección del Cardenal Bergoglio, después. De hecho, durante su largo ministerio como Pastor de la Argentina, dichas fuerzas antagonistas de la Cristiandad fueron sus públicas y visibles amistades, a la par que se marginaba, menospreciaba y castigaba a la filas defensoras de la ortodoxia católica. La comprensible debilidad humana hará que muchos de estos perseguidos y damnificados por el Cardenal Bergoglio, callen ahora; o algo más serio: simulen congratulaciones. En esto, al menos, nosotros no podemos callar ni fingir.

Bergoglio  destructor de  la doctrina  católica  y  de la liturgia
bergoglio tango
Sigue diciendo:
Mucho nos tememos, por lo que ya llevamos visto, que el 
PapaFrancisco esté en tamaño terreno tan completamente desprovisto de un recto criterio, como transido de malos hábitos porteños, fanatismos futboleros incluidos. El franciscanismo del Poverello de Asís es garantía de santidad probada; el de Paolo Farinella, con su novela Habemus Papam, apenas si conduce a la risotada zafia. Pero hay un franciscanismo aún peor que registra con llanto la historia de la Iglesia. Es aquel que bajo cierta influencia gnóstica de Joaquín del Fiore produjo reformas eclesiales que adulteraron la mismísima doctrina católica, incurriendo, entre otras, en la amenaza del utopismo, la herejía perenne, según recordada definición de Molnar. Capítulo  extraño éste del descalzismo o de la descalcez extraviada en la vida de la Iglesia, que ha sido estudiado,entre otros, por Fidel de Lejarza, José Antonio Maravall o Georges Baudot. Por eso, bien recuerda el fraile Miguel Padilla que la pobreza de San Francisco es de índole teologal, no sociológica; y que expresamente dispensaba de la pobreza lo tocante a la Sagrada Liturgia y a la Santa Misa. “Los Vasos Sagrados, los Ornamentos y los Libros donde están las Palabras de Jesús deben ser esmeradamente cuidados”.
 Kasper y  Bergoglio  confabulados  en  Argentina en la herejía  del indiferentismo religioso.
Cuidado —suplicamos contritos— con equivocar el camino. Pues haber recomendado la lectura del Cardenal Kasper —llamándolo “un teólogo in gamba”— en el Primer Angelus del V Domingo de Cuaresma, tampoco nos ayudará a recuperar la iglesia de los pobres. La evidencia se impone. Kasper —junto con el entonces Cardenal Bergoglio— es uno de los que en julio de 2004, en el lujoso hotel cinco estrellas Intercontinental de Buenos Aires, organizaron el Foro Judeo Católico, auspiciado por importantes organismos hebreos de la plutocracia americana y europea. En aquella ocasión, el ahora recomendado autor propuso lisa y llanamente la amalgama de las religiones judía y católica, porque “ambas son mesiánicas y el mesianismo tiene que ver con la esperanza”.
no-es-papa-hereje

San Roberto Belarmino, De Romano Pontifice, II, 30:
“Este principio es de lo más cierto. El que no es cristiano no puede de ninguna manera ser papa, como Cayetano lo dijo (ib. c. 26). La razón por esto es que no puede ser cabeza de lo que no es miembro; ahora quien no es cristiano no es miembro de la Iglesia, y quien se manifieste hereje no es un cristiano, como claramente se enseña por San Cipriano (lib. 4, epíst. 2), San Atanasio (Cont. arria.), San Agustín (lib. De great. Christ.), San Jerónimo (contra Lucifer), entre otros; por lo tanto, el hereje manifiesto no puede ser papa”.
Papa León XIII, Satis cognitum, # 9, 29 de junio de 1896:
“Tal ha sido constantemente la costumbre de la Iglesia, apoyada por el juicio unánime de los Santos Padres, que siempre han mirado como excluido de la comunión católica y fuera de la Iglesia a cualquiera que se separe en lo más mínimo de la doctrina enseñada por el magisterio auténtico”
Magisterio de la Iglesia católica:
Papa Paulo IV bula Cum ex apostolatus officio
5. Privación ipso facto de todo oficio eclesiástico por herejía.
6. Nulidad de todas las promociones o  elevaciones de desviados en la Fe.
Agregamos que si en algún tiempo aconteciese que un Obispo, incluso en función de Arzobispo, o de Patriarca, o Primado; o un Cardenal, incluso en función de Legado, o electo Pontífice Romano que antes de su promoción al Cardenalato o asunción al Pontificado, se hubiese desviado de la Fe Católica, o hubiese caído en herejía. o incurrido en cisma, o lo hubiese suscitado o cometido, la promoción o la asunción, incluso si ésta hubiera ocurrido con el acuerdo unánime de todos los Cardenales, es nula, inválida y sin ningún efecto; y de ningún modo puede considerarse  que tal asunción haya adquirido validez, por aceptación del cargo y por su consagración, o por la subsiguiente posesión o cuasi posesión de gobierno y administración, o por la misma entronización o adoración del Pontífice Romano, o por la obediencia que todos le hayan prestado, cualquiera sea el tiempo transcurrido después de los supuestos antedichos. Tal asunción no será tenida por legítima en ninguna de sus partes, y no será posible considerar que se ha otorgado o se otorga alguna facultad de administrar en las cosas temporales o espirituales a los que son promovidos, en tales circunstancias, a la dignidad de obispo, arzobispo, patriarca o primado, o a los que han asumido la función de Cardenales, o de Pontífice Romano, sino que por el contrario todos y cada uno de los pronunciamientos, hechos, actos y resoluciones y sus consecuentes efectos carecen de fuerza, y no otorgan ninguna validez, y ningún derecho a nadie.
Papa León XIII, Satis cognitum, # 9:
“De que alguno diga que no cree en esos errores [esto es, las herejías que acaba de enumerar], no se sigue que deba creerse y decirse cristiano católico. Pues puede haber y pueden surgir otras herejías que no están mencionadas en esta obra, y cualquiera que abrazase una sola de ellas cesaría de ser cristiano católico”

La Iglesia Traicionada Prof. Dr. Antonio Caponnetto 2010:

“Tengan mucho cuidado nuestros pastores; tenga especial cuidado Monseñor Bergoglio, si la fisonomía aquí  dibujada del Iscariote se les acerca peligrosamente a la realidad de sus propias vidas”.

Hemos aprendido con el Cardenal Newman que, a los simpes fieles precisamente en razón de su nombre – que de fidelitas proviene– les corresponde una ineludible obligación, y tanto más en tiempos de desventuras: si saben de qué hablan, que hablen. El mutismo –cuando la conculcación de la Verdad están en juego– es complicidad con el pecado, si no es pecado mismo de omisión.
El gran converso inglés, aludiendo expresamente y a modo de ejemplo, al papel desempeñado por los laicos en la batalla contra el arrianismo, mientras la Jerarquía claudicaba, no trepido en llamar heroica a esa conducta laical aguerrida y lúcida. Porque si hay una lamento constante que recorre la Biblia es el comportamiento del Pastor desleal y felón

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sábado, 23 de junio de 2018

Cara Dura......

Cara Dura

Creánme o no tirios y troyanos, en la gélida noche argentina del 8 de junio, me he enterado de tres cosas que ignoraba. La primera que existe un amondongado sujeto llamado Alejandro Bermúdez; y que por cierto no debe ser confundido con su homónimo, el nadador colombiano, apodado precisamente el Flaco. La segunda, que el ente carnoso, entre otros menesteres ilustres, dirige un programa televisivo titulado “Cara a Cara”, sin que sepamos aún si su objeto propio versa sobre el lifting facial o el identikit. Y la tercera, que en la edición del mencionado programa con fecha 6 de junio de este 2018 (cfr.minuto 50 y ss de https://youtu.be/F9xoj0N3Sx8) , el célebre saín –que para abreviar llamaremos nomás Alejandro Bermúdez- se ha ocupado de mí, desbarrando de dislate en falacia y de mentira en canallada.
Viene a decir el Alejandrino –con ripios,¡ay! en la prosodia, la fonología y la sintaxis- que he “caído en el abismo antipapista y lefevbrista, que simplemente” me “hacen incompatible con un comentarista católico”. Que he “dejado de ser un comentarista católico”, por mi “antipapismo irracional y apocalíptico”; y que el “proceso sistemático de negación de la autoridad pontificia del Papa Francisco” me convierten en “herético”, pues eso “es negar la realidad del Espíritu Santo que gobierna a la Iglesia”.
Dá vergüenza ajena que este señor Bermudo hable de quien no conoce ni su vida ni su obra, ni su pensamiento ni su acción; y que movido por su obsecuencia a los altos mandos eclesiales que lo rentan, se arrogue el derecho a dividir las aguas de los ortodoxos y de los herejes,con un maniqueísmo que lo degrada,ridiculiza y abaja. Esto no sólo es “irracional” sino moralmente pecaminoso, penalmente injuriante e intelectualmente mendaz. Esto, para decirlo de una vez, es la zafaduría propia de un maleducado.
Dá mayor vergüenza que confunda el deber canónico de los fieles de señalar los yerros de sus pastores y aún el del Pontífice con el antipapismo, que es negación de la institución petrina. Precisamente el núcleo de la herejía luterana a la que Francisco ha rendido homenaje público  hasta la indecencia.
Lastimoso es que utilice la palabra “apocalíptico” como adjetivo descalificante, rozando así dos herejías, la del socinianismo y la del dominionismo; e incurriendo en la torpeza vulgar de sinonimizar al Apocalipsis con la maldad. Ridículo además, si no fuera trágico, que el caballero de la triste pantalla carezca del discernimiento básico para no advertir la distancia que hay entre un “proceso sistemático de negación de la autoridad pontificia” y el  proceso desgarrador que vivimos los católicos genuinos, teniendo que señalar este tránsito del Iscariotismo a la Apostasía que conduce hoy el Cardenal Bergoglio.
En dos cosas no obstante acierta  el bermudo, y me place reconocérselo. La una es que no soy un comentarista católico. ¡Válgame la Virgen Santa si lo fuera! Para oficio de tan poca monta están el morcón y sus socios. A Dios le pido que me haga apóstol, misionero, testigo, apologeta, el último de sus bautizados fieles o el ignoto confesor de la Fe, la ínfima semilla caída en el surco. Pero comentarista católico, no.
El acierto segundo es que el Espíritu Santo gobierna a la Iglesia (Catecismo, 811). De allí la magnitud de la osadía de Francisco, cuando sostiene que “el Paráclito parece como si fuera un apóstol de Babel” (15-3-2013); cuando lo llama “calamidad y desastre”(4-5-2018); cuando lo pone como artífice de la unidad con los pastores evangelistas pentecostalistas (25-5-2015); cuando cree que antes de su gestión aperturista y sincretista la Tercera Persona ha “vivido en una jaula”, que habría sido la misma Iglesia (23-2-2018); o cuando incurre en bromas zafias contra la Santa Trinidad(25-3-2017), faltando ostensiblemente al Segundo Mandamiento.
Mientras escribimos este descargo, llega desde Roma la infausta noticia de que este destratador serial del Espíritu Santo acaba de conferirle el rango de beato y mártir a Monseñor Angelelli, agente mil veces documentado de la subversión marxista,traidor contumaz a la Fe Católica y operador activo de una de las principales agrupaciones armadas terroristas en los años setenta del siglo XX. No sabemos qué subterfugio, eufemismo, elipsis o sandez sacará a relucir ahora el papólatra Bermúdez de su sotobarba o de su bandullo.
De mi parte, diré a secas y con dolor, una vez más, que este tipo de felonías prueba que la cabeza actual de la Iglesia está en manos de un personaje contumazmente siniestro, dispuesto a todo para ultrajar a la Esposa. Bergoglio sabe muy bien que Angelelli no murió por causa de la Fe Católica, sino que militó en su contra desde el partisanismo rojo, hasta que un simple accidente atomovilístico se lo llevó de la tierra. Bergoglio sabe muy bien que los verdaderos mártires en aquella contienda que ensangrentó a la Argentina, no son el obispo zurdo con sus compañeros de malandanzas. Son las víctimas de  su despliegue criminal, análogo en lo esencial con las perrerías del bolchevismo.
El Diccionario de la Real Academia Española registra con propiedad entre sus páginas el término caradura, para aludir a la persona que actúa con desvergüenza, descaro o falta de respeto. Más propiamente aún –añade- al sinvergüenza o desfachatado. De allí que Alejandro Bermúdez le haría un favor inmenso a su teleaudiencia si trocara el nombre de su programa por éste aún más castizo y veraz que venimos a sugerirle: CARADURA.
Me dicen algunos amigos que morigere mis palabras, puesto que Alejandro Bermúdez Rosell –apellido este último de presumibles raíces hebreas- sería un hombre poderoso, conductor y director de una diversidad de medios de comunicación sedicentemente católicos o integrantes activos del oficialismo clerical vaticano.  Agradezco de corazón a mis consejeros, pero si algo me mueve a no mitigarme es, precisamente, la relevancia que parece tener tal inverecundo mentiroso.
En esta semana que concluye ya padecí otro caso de un relumbrón nativo del show business; de la especie de los neo guapos que amenazan con su poderío en las redes sociales. “Te espero en el facebook”, es la consigna estulta y pusilánime de todos estos nuevos ricos de la intelligentzia. Hombres cuyo estilo es no tener aristocracia sino redes sociales. Para desgracia de ellos, pertenezco a la generación que prefiere la bala marxista a la palmadita liberal. Porque como decía José Antonio Primo de Rivera, prefiero morir fusilado que de náuseas. Prefiero la derrota en la Cruz a la victoria en los blogs.
Ignoro si alguna vez podré estar cara a cara con este caradura de Bermúdez. El cual –para que ninguna patraña estuviera ausente de su relato- lanzó la especie de que soy entrevistado “en forma constante,una y otra vez”, por el Dr. Hugo Verdera; cuando en los largos años del programa televisivo que éste dirige, sólo he asistido a dos( 8-11-2013 y 21-3-2015), tocándose en ambos asuntos absolutamente ajenos a la crisis de la Iglesia.
Ignoro, lo reitero, si se me dará la ocasión de estar cara a cara con este turiferario de encumbrados apóstatas y difamador de bautizados fieles. Quisiera saber si entonces puede sostener cuanto de ruin ha dicho. Pero mejor pensadas las cosas, Dios me preserve  de la proximidad de torvos semblantes, y me conceda la dicha de alcanzar algún día la gracia de estar perennemente ante Su Santa Faz.
Bajo el icono del Cristo Yacente renuevo mi promesa de intransigencia en la desigual batalla:
Tendido, horizontal, sangrante y plano,
te recibió el sepulcro entre estertores,
eran todos los rostros pecadores,
y el tuyo yerto, bonaventurano.
Todavía llevabas en la mano
de la llaga manante, los dolores.
Todavía eran tuyos los sabores
del vinagre y la sed:la trilla al grano.
Yaces,Señor, en esta tierra impía
alguna vez  alcázar de Tu nombre
mudada en la más ruín alevosía.
Regresa a dar la última reyerta
seremos puños que la patria escombre,
lanza que pugna aunque la vieron muerta.

jueves, 14 de junio de 2018

Nuestro divino tesoro: la Santa Misa

Nuestro divino tesoro: la Santa Misa: Queridos hermanos en Cristo: Participamos en estos momentos de la obra más santa, la más grande, maravillosa y divina de la creación y por toda la eternidad: el Santo Sacrificio de la Misa. La Santa Misa es, en sustancia, el mismo sacrificio del Gólgota. Asistimos a la misma obra que realizó Cristo en la Cruz y que Cristo, eterno Sumo Sacerdote, realiza ahora y por siempre en el Cielo en presencia de la Santísima Trinidad: el sacrificio de la alianza eterna. El arzobispo Fulton Sheen dijo en una ocasión: «Hay ciertas cosas en la vida que son demasiado bellas para olvidarse. Tal el amor de una madre. Por eso guardamos su fotografía como un tesoro. El amor de los soldados, […]!-- AddThis Advanced Settings above via filter on wp_trim_excerpt --!-- AddThis Advanced Settings below via filter on wp_trim_excerpt --!-- AddThis Advanced Settings generic via filter on wp_trim_excerpt --!-- AddThis Share Buttons above via filter on wp_trim_excerpt --!-- AddThis Share Buttons below via filter on wp_trim_excerpt --!-- AddThis Share Buttons generic via filter on wp_trim_excerpt --

domingo, 10 de junio de 2018

No me fío un pelo,,,,,

No me fío un pelo   

Sumergidos como estamos en la labor -dirigida desde muy arriba-, de boicotear todo lo que suene a tradicional en las órdenes religiosas, y después de las famosas directivas para los conventos de clausura que –si se cumplen-, acabarán con esa espiritualidad clásica -¡¡¡puaj!!!- a la que tanto miedo tienen algunos, mis hermanos han celebrado un Capítulo el pasado mes de mayo.
Las conclusiones ya se han hecho públicas. En medio de una gran cantidad de indicaciones insistentes en la fraternidad, la remodelación del espíritu de la Orden, la necesidad de amarnos y comprendernos y de salir a las periferias para anunciar las sorpresas de Dios, y una serie más de blablablá estilo conciliar, las decisiones concretas no se han dejado esperar. Nos reúnen a todos los vejestorios en esta casa en la que me encuentro, para tenernos bien vigilados y establecer así un seguimiento de nuestro estado de aceptación o no de las directivas bergoglianas, que ya están aceptadas plenamente por los sesudos superiores de la Orden. Al mismo tiempo, se recomponen los noviciados, situando entre nosotros a los novicios más adelantados, que por no ser excesivamente numerosos, ayudarán –dicen-, a dar un nuevo aire al convento, para que los frailes más antiguos puedan conocer de primera mano lo que es la verdadera vida conventual y lo que significa el espíritu comunitario. Nos quieren reciclar, antes de que nos recicle definitivamente el evo supramundano.
Dios escribe derecho con renglones torcidos. Lo que pretende ser una decisión de castigo o de intento de enmendar a los pocos frailes recalcitrantes que quedamos, ha supuesto para mí una gran alegría, manifiesta en dos aspectos.
Por un lado, me vuelvo a reunir con mis queridos Fray Malaquías, Fray Peseta o Fray Escéptico –viejos compañeros de fatigas-, con lo cual se aseguran divertidas y jugosas horas de recreo en el claustro. Todos de la misma decrépita edad, que vemos con angustia, sufrimiento y dolor la nueva situación, que nos cuesta asimilar tantas sorpresas del Espíritu. Recuperaremos las reuniones amigables comentando la situación; y al mismo tiempo, para poder sobrevivir en este mundo áspero y sombrío, podremos recuperar el buen humor y la pequeña copita, siempre escondida bajo alguna losa de la celda de Fray Malaquías.
Por otra parte, y no menos importante, la presencia de novicios recién formados en los nuevos paradigmas, con su master de la Gregoriana o del Anselmianum bajo el brazo, modernistas convencidos, aportarán a los senectos vejestorios agudos análisis sobre la Amoris Laetitia o la Exultate. Se augura y promete jolgorio entre los quintañones, que sin duda contribuirá a restaurar nuestras arterias y huesos descalcificados.
Bendito sea Dios. Ya veremos lo que dura esta situación, antes de que se nos imponga el exilio definitivo en alguna cheka vaticana o nos manden a algún lúgubre sótano de Santa Marta, condenados a leer alguna Exhortación Apostólica de Bergoglio y escribir cien veces: Esto es Magisterio Pontificio.
Mientras llegan las próximas semanas, he observado unos movimientos vaticanos que han alegrado a muchos, pero que a mí me han sumergido de nuevo en una especie de remosqueo, porque me barrunto que hay gato encerrado. Las aparentes peleas de Bergoglio y los obispos alemanes son de elevado nivel. Primero dicen que hay que darle la comunión al cónyuge protestante. Luego, algunos de los obispos germanos dicen que no están de acuerdo con la otra mitad. De repente, surge una declaración-no-hecha-pública de la Doctrina de la Fe que dice que rien de rien. De nuevo protestan los obispos alemanes y dicen que van a ir a ver al Papa. Van a verlo (haciendo un esfuerzo por abandonar unos días sus diócesis) y éste les dice que se vuelvan a ir porque en realidad la decisión la tienen que tomar ellos en responsabilidad y es cosa suya. Se van mas contentos que unas pascuas luteranas. Francisco recibe a un grupo de luteranos y les dice que tenemos que amarnos más. De repente –segunda vez-, nueva carta de la Doctrina de la Fe diciendo que nanai del paragüay. De intercomunión, nada. Nuevas palabras del cardenal Marx para decir que le sorprende que el Papa haya dicho eso. (A mí también). Nueva discusión para ver si se puede o no se puede. Y dice que quiere ver al Papa para contrastar el dato.
Total, que mientras van y vienen, los cónyuges están comulgando por si acaso dicen que sí, y porque están seguros de que no van a decir que no.
A ver qué me dicen los novicios que vienen de Roma. Parece que alguien escuchó en los pasillos santamartinos que Bergoglio le decía a Ladaria: Sigue publicando instrucciones diciendo que no, y luego les diremos a los prusianos que hagan lo que quieran, pero hagan como que no. Pero sí. Caso por caso y casa por casa.
Y todos felices. La euforia de muchos medios católicos por la contundente decisión, me acumula una nube de moscas tras mi frailuna oreja. No me fío