Por Matteo Orlando. Il Timone.

“La intercomunión no está permitida entre católicos y no católicos. Es necesario confesar la fe católica. Un no católico no puede recibir la comunión. Esto está muy pero muy claro. No es una cuestión que tenga que ver con la libertad de conciencia”. Responde así el Cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino, a quienes han visto una apertura a la intercomunión entre católicos y luteranos en una respuesta dada por el papa Francisco a una luterana durante su visita el año pasado a la comunidad luterana de Roma. “Nosotros damos la comunión a católicos”, dar la comunión a todos es “una necedad”, dice el cardenal africano.
 “No existe la intercomunión entre anglicanos y católicos, entre católicos y protestantes. Si van a misa juntos, el católico puede acercarse a comulgar pero el luterano o el anglicano no”. Sin unión en la fe y en la doctrina, abrir las puertas a la intercomunión “sería promover la profanación”. “No podemos hacerlo. No es que debamos hablar con el Señor para saber si podemos comulgar. Debemos saber si estamos de acuerdo con las reglas de la Iglesia. Nuestra conciencia debe estar iluminada por las reglas de la Iglesia que dice que, para comulgar, tenemos necesidad de estar en estado de gracia, sin pecado, y tener fe en la Eucaristía. No es un deseo o un diálogo personal con Jesús lo que determina si podemos recibir la comunión en la Iglesia Católica. Una persona no puede decidir si está en grado de recibir la Comunión. Se debe ser católico, en estado de gracia, correctamente casados [si se vive con alguien]”.
 La intercomunión no permite la unidad porque “el Señor nos ayuda a ser uno si lo recibimos de la manera correcta, de lo contrario comeremos nuestra condenación, como dice San Pablo (1 Cor. 11, 27-29). No logramos hacernos una sola cosa si se participa en la comunión en pecado, con desprecio por el Cuerpo de Cristo”.
 [Traducción de Dominus Est. Artículo original]
*permitida su reproducción mencionando a DominusEstBlog.wordpress.com