domingo, 6 de agosto de 2017

Otro escándalo entre los colaboradores de Francisco: monseñor Luigi Capozzi, secretario del Cardenal Coccopalmerio, arrestado durante una orgía homosexual con abundante cocaína en el antiguo Palacio del Santo Oficio junto a la Basílica de San Pedro del Vaticano

Aunque algunos medios lo anticiparon días antes, el pasado miércoles 5 de julio, LifeSiteNews publicó un artículo en el que se ofrecían detalles de un nuevo escándalo sexual en el Vaticano. Escándalo homosexual, para ser exactos. Y con drogas de por medio.


Se trata del arresto por la policía vaticana de monseñor Luigi Capozzi (foto de la izquierda), de 49 años, secretario del funesto cardenal Francesco Coccopalmerio (foto central), de casi 80 años -los cumplirá en menos de 10 meses-, presidente del Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos, estrecho colaborador y ferviente partidario de Francisco (foto de la derecha), quien no parece tener ninguna prisa en jubilarle, como sí ha hecho con otros prelados alejados de sus preferencias socio-políticas y que no comparten su "curiosa" visión de la Iglesia, al llegar a los 75 años; o el caso del Cardenal Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de 69 años -10 años menos que Coccopalmerio-, a quien Francisco comunicó que no le renovaba en el cargo durante una audiencia de 1 minuto, según ha revelado el propio Cardenal Müller.
En el Vaticano de la "transparencia" impulsada por Francisco -en la foto, durante una reunión con el personal del dicasterio presidido por Coccopalmerio, a quien vemos junto a él;  Luigi Capozzi es el tercero por la izquierda-, la opacidad ha sido total, ocultándose este escándalo, ocurrido hace varios meses, que han sacado a la luz los medios de comunicación italianos.


La detención por la gendarmería vaticana de monseñor Luigi Capozzi, calificado por los medios locales como "ferviente partidario del Papa Francisco", se produjo durante una orgía homosexual en la que la cocaína corría abundantemente, organizada por él en el antiguo Palacio del Santo Oficio, justo al lado de la Basílica de San Pedro, después de que los inquilinos del edificio -que actualmente ocupan eclesiásticos de alto rango, incluyendo prefectos, presidentes y secretarios de la Curia Romana- denunciaran las continuas entradas y salidas nocturnas del edificio por parte de visitantes ajenos al mismo.
Capozzi (en la imagen sobre estas líneas), que en la página web de perfiles profesionales LinkedIn se autodenomina "experto en derecho canónico y teología dogmática", logró evadir las sospechas de la policía italiana mediante el uso de un automóvil de lujo BMW con matrícula de la Santa Sede, lo que le hizo prácticamente inmune a detenciones y búsquedas. Este privilegio, generalmente reservado a los prelados de alto rango, le permitió transportar cocaína para sus frecuentes orgías homosexuales sin ser detenido por la policía italiana.


El servicio de noticias italiano Il Fato Quotidiano informó de que la entrada independiente al edificio (foto bajo estas líneas) desde fuera de los muros de la Ciudad del Vaticano la hizo "perfecta" para esta actividad clandestina: "Su entrada principal, de hecho, da directamente a la plaza del Santo Oficio, que ya es territorio italiano y está fuera del control de la Guardia Suiza y de la Gendarmería. Cualquier persona, de día o de noche, puede entrar libremente en el Vaticano por esta entrada sin ser sometido a ninguna inspección y sin, por supuesto, ser registrado. Un lugar perfecto para disfrutar de los privilegios de la extraterritorialidad, pero sin tener que someterse ni a las inspecciones del Estado italiano, ni a las de la Ciudad del Vaticano".
En el momento de la detención, Capozzi estaba, presuntamente, tan "colocado" de cocaína que tuvo que ser hospitalizado para desintoxicarle durante una breve estancia en la clínica Pío XI de Roma. Actualmente se encuentra en un "retiro espiritual" en un monasterio italiano no revelado, según informó la prensa italiana.


"Uno cree que está soñando: de la manera más deplorable, la Roma de hoy parece haber caído más bajo que la Roma de los Borgia", informóRiposte Catholique.


El arresto de Capozzi llega justo en el momento en que éste estaba a punto de ser nombrado obispo por recomendación de su superior, el cardenal Francesco Coccopalmerio.
De derecha a izquierda: Francesco Coccopalmerio, Aldo Aldi, Carlo Maietto, Vittorio Liberti y Luigi Capozzi, en una foto de 2011.
El hecho de que fuera el secretario de confianza de Coccopalmerio quien estaba detrás de las orgías hace que las pasadas declaraciones del Cardenal sobre los "elementos positivos" de las parejas homosexuales adquieran un significado especial.


Michael Hichborn, presidente del Instituto Lepanto, con sede en Estados Unidos, ha dicho que sospecha que Coccopalmerio tenía conocimiento de las orgías: "Dado el control y el chismorreo que existe en el Vaticano, es improbable que el cardenal Coccopalmerio ignorara las repugnantes actividades de Mons. Capozzi. De hecho, cuando consideramos el documento de 300 páginas sobre el lobby homosexual que fue entregado al Papa Benedicto XVI justo antes de su renuncia, lo más probable es que muchos de los que trabajan en el Vaticano fueran plenamente conscientes de lo que Capozzi estaba haciendo, y que esas actividades también tienen lugar entre otros clérigos", agregó.


LifeSiteNews se ha puesto en contacto con la Oficina de Prensa de la Santa Sede para comentar sobre la orgía homosexual llevada a cabo dentro de un edificio del Vaticano por un prelado de alto rango, pero no ha recibido ninguna respuesta.


Hichborn señaló que la orgía homosexual realizada justo al lado de la Basílica de San Pedro revela una "apostasía masiva" que actualmente se está produciendo en los puestos más altos de la Iglesia Católica: "El actual Vaticano es la zona cero de una apostasía masiva que se está produciendo justo ahora en la Iglesia Católica", dijo a LifeSiteNews.
Es interesante el hecho de que, a pesar de que la detención de Capozzi se produjo hace meses, sigue figurando como miembro activo del personal en el sitio web del Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos, como se observa en la captura de pantalla sobre estas líneas, realizada justo hoy, domingo 9 de julio de 2017.


Hichborn resaltó que los enemigos de la Iglesia ahora tratan de destruirla desde dentro: "Sabemos que los comunistas y los homosexuales fueron específicamente reclutados desde los años veinte para infiltrarse en los seminarios. Fue un esfuerzo concertado para destruir la Iglesia desde dentro. Lo que estamos viendo es la culminación de casi cien años de ese esfuerzo que se está desarrollando", dijo.
Luigi Capozzi, visiblemente desmejorado pese al maquillaje que lleva en el rostro, junto al cardenal Coccopalmerio durante la misa celebrada en la iglesia de Santa Ana del Vaticano, el pasado Miércoles de Ceniza de 2017.
Hichborn advierte de que los fieles católicos no deben abandonar a su Madre, la Iglesia, frente a tal maldad: "En tiempos como éstos, muchos estarán profundamente escandalizados y tentados a abandonar la Iglesia, pero es imperativo que los católicos recuerden que la Santa Madre Iglesia es completamente inocente, a pesar de las terribles cosas hechas por los hombres que la representan. Lo que estaba haciendo Capozzi al ser detenido es absolutamente vil, pero su crimen lo fue tanto contra la Iglesia a la que dice servir, como contra los fieles afectados por sus acciones", dijo. "Pero si recordamos que nuestra Fe tuvo sus comienzos en la Muerte de Nuestro Señor, entonces podemos esperar la Gloria que sigue a la Pasión de Su Esposa Mística, la Santa Madre Iglesia", agregó.
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