jueves, 27 de septiembre de 2012

Como dormir a un Niño........

Gran debate social: como dormir a un bebé

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/opinion/duermete-nino-o-besame-mucho
Hace unos días Twitter acogió una campaña contra el Dr. Estivill, famoso por su método para dormir bebés, que consiste, a grandes rasgos, en enseñarlos a dormir solos. De un tiempo a esta parte se disputan protagonismo dos tendencias en el noble arte de dormir niños. Por un lado, los partidarios de Estivill, aparentemente más estricto y más duro, pero con un alto porcentaje de éxito. Y por otro, los partidarios de Carlos González, que siguen las técnicas descritas en su libro, cuyo título resulta bastante ilustrativo: Bésame mucho.
Para los profanos, aclaro que el método Estivill no es otra cosa que intentar que los niños y bebés de al menos cuatro meses aprendan a dormir por su cuenta, sin necesidad de que nadie los tenga en brazos, los acune o les meza el carrito.
 El método supone que si cada vez que el niño llora en su cuna los padres acuden corriendo a atenderlo, ambos acabarán esclavizados. Siguiendo las pautas de Estivill, los padres no acuden a atenderlo al instante, sino pasados unos minutos. Entonces le ponen el chupete, lo calman y se marchan de nuevo de la habitación. Cada vez responden al llanto del bebé en periodos de tiempo más largos. Así hasta que el niño finalmente se duerme. Este método hace sufrir sobre todo a los padres, que deben reprimir sus ganas de ir corriendo a ver al niño. Pero a cambio, en tres o cuatro días el niño habrá aprendido a dormir solo y feliz para toda la vida.
El sistema de Carlos González y otros de parecida escuela representa lo contrario. Cada vez que el niño llora, los papás deben ir corriendo, a cogerlo, darle de comer, besarlo, darle lo que quiera, hasta que se calme y se duerma en brazos. Y si al pasarlo a la cuna vuelve a llorar, de nuevo se repite la historia, que suele acabar con el niño enganchado al pecho de su madre casi toda la noche, o incluso durmiendo en la propia cama de sus padres. Esto puede prolongarse incluso hasta los 40 años, lo cual ocasiona ciertas incomodidades a todos.
Que haga falta un método para dormir a nuestros hijos nos da una imagen de cómo están los padres. No obstante, el doctor Estivill, al que anoche llamaban nazi y maltratador de niños, no hace otra cosa que aplicar el método educacional de toda la vida: el sentido común. La educación implica cierta disciplina y se lleva a cabo precisamente para no condenar al niño a las cadenas del capricho, la dependencia paterna desordenada, o a ese clima artificial en el que todo se logra lloriqueando y sin esfuerzo.
A quienes insisten en que dejar llorar a un bebé es un delito, conviene recordarles que nadie sensato está hablando de maltratarlo, sino de enseñarle a dormir, antes de que crezca con vicios nocturnos de difícil solución. Lo fácil es el besuqueo y el sentimentalismo atolondrado. Lo difícil es la educación. Asombra la idiotez e ingenuidad de esta sociedad, que confunde la disciplina con la agresión, los besuqueos con el amor.
 
Nadie demuestra más amor a un niño que aquellos padres que permanecen firmes -a veces entre calladas lágrimas- frente a los pucheros del bebé, con la noble convicción de educarlos, con la seguridad de estar transmitiéndoles la mejor lección de la vida. Nadie quiere más a su hijo que ese padre que permanece firme, contra todos los elementos, impartiendo con responsabilidad la lección del sueño.
 que al parecer la blogosfera arde en torno a una candente cuestión de la máxima actualidad: "Como dormir a un bebé".
 
 Aunque en este caso tengo dudas si considerar el debate simplemente una gilipollez, o más bien una perversidad. Y digo perversidad porque ya estoy viendo al Secretario de Estado del Ministerio competente inventarse un "Observatorio de la violencia postnatal" y sacar un par de leyes donde se castigue severamente a los padres que hacen lo que hay que hacer cuando un bebe se pone coñazo: dejar que se desahogue.
En castizo dicho de mi querido abuelo: "Cuanto más llore, menos mea".
 
No puedo por lo demás dejar de aportar mi granito de arena al candente debate, de modo que allá voy.
La #1 lleva prácticamente 15 años sin dormir una noche seguida, acostándose a una hora decente. Con esta pagamos el pato, pero bien pagado. Sus primeros 9 meses fueron un verdadero infierno, donde solo conseguía dormirla literalmente corriendo por el pasillo con el bebecito en brazos. Las demás fueron una bendición a su lado (aunque el 90% de los mortales no estarían de acuerdo conmigo).
La señora embajadora decidió adquirir el famoso Libro de Estivill, ante mi monumental cabreo, porque basicamente lo que dice este sujeto es lo que llevaba yo repitiendo meses: que llore, que no pasa nada.
Bien recuerdo la cara de satisfacción que ponía mi padre (lo que su mismo padre, autor del dicho anterior, describía gráficamente como "sonrisita de masonazo") cuando yo le contaba nuestros problemas con la criatura. La razón es que servidor fue, según cuentas las crónicas y no paran, el Premio Nobel de los bebés insoportables. Y claro, la venganza es un plato que se come frio.
Parece que la cosa viene por vía materna. Mi añorada abuela describía muy andaluzamente (exagerando todo lo posible, y con grandes aspavientos) la que le dio mi señora madre en cuanto a noches sin dormir se trataba. Harta ya de la situación fue al médico:
- Doctor, le traigo a la niña que es que no hay forma de que duerma.
 
El médico examinó atentamente a la niña y le dijo a mi abuela mientras escribía una receta:

- Le voy a recetar un somnífero.....
- ¡¡¡¡¿Un somnífero para la niña, doctor?!!!!- exclamó mi abuela asustada.
- No, el somnífero es para usted - dijo el doctor- la niña está estupendamente y puede llorar todo lo que quiera. Ya dormirá.
Estos médicos franquistas eran así de bestias. Mi madre sobrevivió al somnífero.
 
Conclusión: Mi contribución al debate se resume en que hay cosas que NO se aprenden en los libros, se aprenden viviéndolas, se aprenden recibiéndolas de tus mayores por tradición oral, se aprenden por el método de prueba y error (uno tiene una importante colección de esto último en su haber, la Sra. embajadora dará fe). Y esto lo dice un bibliófilo bibliófago. Asi que, por favor, dejemonos de gilipolleces: lo normal en un bebé es que no duerma por las noches, lo normal es que su madre quiera achucharlo, besarlo y mimarlo hasta que se duerma , y lo normal es que su padre quiera darle una buena propina al sereno a cambio de que se haga cargo de la bestiecilla insoportable. Teorizar sobre este asunto y que la gente se lo tome en serio, solo da fe que en la generación anterior hubo demasiados padres que no dejaron llorar a sus bebés tranquilamente, y lógicamente los volvieron abúlicos incapaces de soportar unos mesecitos en el infierno. De seguir por esta vía no se sorprendan si en la siguiente generación se multiplican los casos de bebés VERDADERAMENTE maltratados. Como si lo viera.
tomado del blog : embajadorenenelinfierno.blogspot.com

miércoles, 26 de septiembre de 2012

El Cielo ....... S.S Benedicto XVI

 
Juan Pablo II negó la materialidad del Infierno diciendo que no era un lugar sino un “estado”… Ahora le toca el turno al Cielo…
¿Cuál será el espacio que ocupan los Cuerpos Gloriosos de Nuestro Señor y Nuestra Señora? ¿Si hay “cuerpo”, hay materia? ¿Porqué carajo esa maldita manía de querer dar vuelta todo patas para arriba?

Niega el Papa que el “Cielo” sea un lugar concreto en el más allá

Explicó que el término “cielo” no es algún lugar del universo, sino se refiere a algo más difícil de definir en conceptos humanos.

En la parroquia pontificia de “San Tommaso da Villanova” ubicada en Castel Gandolfo. Foto: AP
Ciudad del Vaticano.- El Papa Benedicto XVI negó hoy que, para los cristianos, el “cielo” sea entendido como un lugar concreto en el más allá y aclaró que, en realidad, ese concepto pretende resumir la fe en la salvación del alma después de la muerte.
Así lo afirmó durante la homilía de una misa que presidió, con motivo de la festividad de la Virgen María Asunta, en la parroquia pontificia de “San Tommaso da Villanova” ubicada en Castel Gandolfo, a unos metros de la residencia estiva del Vaticano.
“Todos nosotros somos bien conscientes que con el término ‘cielo’ no nos referimos a algún lugar del universo, a una estrella o algo similar: no. Nos referimos a algo mucho más grande y difícil de definir con nuestros conceptos humanos”, precisó.
“Con este término cielo –agregó- queremos afirmar que Dios se hizo cercano a nosotros, no nos abandona ni siquiera en y más allá de la muerte sino que tiene un lugar para nosotros y nos dona la eternidad”.
Según el Papa para comprender esa realidad se puede pensar en alguna persona muerta la cual, después de fallecida, continúa a subsistir de alguna manera en la memoria y en el corazón de aquellos que la conocieron y amaron.
Es posible decir, consideró, que en ellos continúan viviendo una parte de esta persona, pero es como una sombra porque también esta supervivencia en el corazón de los propios seres queridos está destinada a terminar.
“Al contrario Dios no pasa jamás y nosotros existimos por la fuerza de su amor. Existimos porque él nos ama, porque él nos ha pensado y nos ha llamado a la vida”, explicó.
Apuntó que, por ello, la serenidad, la esperanza y la paz de los cristianos se funda justamente en la seguridad que en Dios, en su pensamiento y en su amor, no sobrevive sólo una sombra de los seres humanos sino todo su ser en la eternidad.
“Su amor vence la muerte y nos dona la eternidad, este amor lo llamamos cielo: Dios es tan grande como para tener espacio también para nosotros”, estableció.
“El cristianismo –añadió- no anuncia sólo una salvación cualquiera del alma en un impreciso más allá, en el cual todo aquello que en este mundo nos ha sido precioso y querido será cancelado, sino que promete la vida eterna”.
Al finalizar la misa el obispo de Roma regresó al Palacio Apostólico de Castel Gandolfo donde, al mediodía de este domingo, presidió la bendición con el Angelus antes varios miles de personas ante las cuales recordó la fiesta de la asunción de la Virgen a los cielos

sábado, 15 de septiembre de 2012

NO ES CASUALIDAD – SOBRE EL ABORTO EN ESPAÑA

Colaboraciòn de Luis Fernàndez Olmedo
Resultan aterradoras las estadísticas sobre abortos en España que hace pocos días han salido a la luz. Cerca de 110.000 niños abortados legalmente en 2007. Un promedio de un niño asesinado cada cuatro minutos.
Y eso que no se cuentan los abortos realizados mediante dispositivos intrauterinos y fármacos abortivos y muerte de embriones por investigación biomédica. Las cifras sumadas pueden resultar espeluznantes.
Y si elevamos un poco más la vista, resulta ya paralizante si atendemos a las estadísticas a nivel mundial. A mediados de los años 90 se hablaban de cerca de 50 millones de abortos legales en el mundo por año. Si atendemos a la tendencia estadística, probablemente estaremos ya hablando de un numero muchísimo mayor, al que habrá que sumar todos los que no aparecen en estadísticas.
aborto1
Y esto es sólo mirando atrás. Si vemos hacia delante con lo que está ocurriendo ahora en el mundo, la ofensiva pro-abortista está creciendo de forma impresionante. En USA ya se está trabajando para eliminar todas las leyes restrictivas respecto al aborto y la investigación con embriones humanos. En Sudamérica son varios los países en que está práctica abyecta se ha legalizado o se va a legalizar en breve. En España se está estudiando la forma de liberalizar totalmente el aborto
aborto2
Además hay que tener en cuenta todo el efecto directo e indirecto de este hecho. No creo que sean exageradas las siguientes consideraciones dada la dimensión del tema. Millones de almas que nunca recibirán el bautismo; millones de mujeres deshechas aunque muchas no lo sepan o crean y lejos de la Gracia de Dios; millones de medicos y enfermeras con las manos llenas de sangre; miles de legisladores y juristas intentando hacer que el mundo viva contra Dios. El número excede cualquier consideración adecuada.
No creo que me equivoque al pensar que éste es el mayor triunfo del Demonio desde que el mundo es mundo ni creo que haya habido otra época en la que el Mal haya conseguido tanto éxito y tan patente. Ha logrado hacer que la liturgia de la muerte se imponga en el mundo con la colaboración de personas y organismos que buscan solamente el enfrentamiento directo de la sociedad con Dios y todo lo que se refiera a El.
Es inconcebible, inaudito lo que está pasando. Estamos absolutamente sumergidos en la muerte y el odio a Dios y ¡no nos estamos dando cuenta!. Nuestra pelea, decía San Pablo, no es contra los hombres, sino contra el Espíritu Maligno que nos intenta engañar y alucinar con seducciones materiales reduciendo y mutilando nuestra humanidad que queda en un mero despojo carnal desprovisto de Gracia Santificante.
Digo que no nos damos cuenta porque este tema no nos mueve de forma eficiente en una reacción clara para evitarlo. Son muy pocas las personas que se dedican a la denuncia continua de esta barbarie sin precedentes. Son muy pocos los partidos politicos que reflejan en su ideario la abolición del aborto y que hayan sido votados por alguien. En España, cuatro partidos políticos que sumando votos no llegan a 10.000 en las elecciones de marzo pasado.
Y no nos damos cuenta, porque con nuestra actitud irresponsable en lo que a política se refiere, estamos dando nuestros votos a personas que no tienen la más mínima intención de afrontar este problema desde una perspectiva moral adecuada. No digamos ya perspectiva religiosa, porque eso ya no se lleva y se pierden votos al mencionarlo.
El panorama es realmente desalentador y escalofriante. El Señor, un día tras otro, ofendido y atacado sin piedad en sus hijos. Y nosotros, a lo nuestro. Me da pavor pensar que un día el Señor me pueda decir que me aparte definitivamente de El, aunque yo argumente que comía y bebía con El, le seguía de cerca... pero El me pueda decir “No te conozco”. Vamos a misa, nos confesamos, rezamos con asiduidad, y luego votamos a partidos políticos que no combaten el aborto, la investigación con embriones, el divorcio, que ni siquiera tienen intención de hacerlo. Según mi humilde opinión, obviamente discutible, la gran mayoría de los fieles católicos en España se han convertido en colaboradores necesarios con el mal intrínseco y ante esto cabe preguntarse: ¿En qué condiciones nos acercamos a recibir la Eucaristía en las misas de domingo? Todos, incluso los “buenos”, los que vamos a misa y nos confesamos de vez en cuando, adormecidos y acostumbrados a esta barbaridad sin nombre y sin excusa.
Entre lo que está pasando hoy en nuestro mundo, en nuestro país, y la matanza de Belén hay un paralelismo que resulta sobrecogedor. Entonces, niños asesinados sin sentido por un cruel monarca para de alguna manera pillar al Niño Jesús entre ellos y conservar así su trono sin amenazas por parte del futuro Rey, ya honrado por extranjeros. Hoy, multitud de niños asesinados por el Cruel Monarca que impide así que Jesucristo en esas vidas sea una amenaza para él. Niños que no reciben el bautismo, que no serán nunca padres, que nunca serán sacerdotes, que nunca hablarán a nadie de Cristo, vidas con un plan de Dios sobre ellas truncadas, mujeres destrozadas física y psicológicamente, médicos inhumanos, legisladores cómplices...
Si todos los católicos de España se plantearan su voto en torno a un partido político claramente alineado a favor de la vida y de la familia y de acuerdo a la moral católica, probablemente nos llevaríamos una grata sorpresa y tendríamos representantes en la vida pública que defendieran la moral y lucharan por reconquistar este país para el Señor.
No es casualidad que en las fiestas de Navidad que en breve nos dispondremos a celebrar, el dia 28 de diciembre coincida con el primer domingo de la octava. Dos fiestas muy significativas para los católicos: La fiesta de la Sagrada Familia y la fiesta de los Santos Inocentes. Dios nos habla hasta por el calendario.
No es casualidad que el Niño y su Familia escaparan de las manos de Herodes. Hubo una intervención sobrenatural que avisó, pero que exigió de José y María una acción eficaz para evitar el daño al Niño.
No es casualidad que Nuestra Señora de Guadalupe, cuya fiesta celebramos hoy, se apareciera a Juan Diego como una mujer embarazada, algo que ha sido descubierto y confirmado en nuestros días, cuando auscultando la imagen se escuchan los latidos de un feto vivo.
El Señor, en su entrañable Misericordia, nos pone en el camino la conjunción de estas dos fechas. Y quiere nuestra conversión, quiere que os volvamos a El. Quiere intervenir como lo hizo avisando a Jose, pero quiere también que respondamos a este aviso. No vale decir que ya hemos hecho todo lo que podíamos hacer, que no estamos de acuerdo.
Quiere que despertemos de este letargo infecto que nos atenaza y que nos impide reaccionar. Y sobre todo quiere que nos dejemos inundar de su Gracia porque sin El no podemos nada. Tenemos la oportunidad idónea para rezar con insistencia al Señor y a su Madre, especialmente en la fiesta de hoy, para que nos cambie, para que suscite profetas en esta tierra y en el mundo para cambiar las tornas de este lúgubre panorama.
El se pone a nuestra disposición y esta deseando que nos refugiemos en El. Ella está muy pendiente de lo que hagamos y está deseando arrancar un milagro de su Hijo, como en Caná. Si creemos que esta situación no tiene posibilidad de cambio, estamos muy equivocados. El Señor quiere intervenir y salvarnos en nuestro momento, en nuestra historia, pero requiere y exige nuestra respuesta.
Recemos, recemos mucho por estos niños asesinados, por sus madres, por sus asesinos, por los que lo permiten o provocan, para que el Señor tenga Misericordia de ellos. Recemos por nosotros, para que seamos consecuentes con la Fe que profesamos y mitiguemos las ofensas continuas al Señor. Recemos para que el Señor nos conceda hacer algo eficaz para reconducir el mundo entero a El. Y El nos lo concedera si lo pedimos con fe.
Que tu Misericordia Señor venga sobre nosotros como lo esperamos de ti.
Tomado de Santa Iglesia Militante

viernes, 14 de septiembre de 2012

Tratado del R.P Castellani

Parábola de las muchachas buenas y las bobas


Al fin del Discurso Parusíaco de Cristo (o Apocalipsis Sinóptico) hay varias parábolas que encarecen la "vigilancia" y las buenas obras o "creatividad" -casi por demás. Las tres últimas se refieren directamente al Juicio Final; y la primera de ellas es una parábola absurda o por lo menos extraña, llamada comúnmente "de las Vírgenes Locas y las Prudentes", que llamaremos aquí con más exactitud "de las muchachas buenas y las bobas".
Pronunciada ahora en el Occidente, esta parábola no dice nada al vulgo, que no le ve la gracia, y piensa: "serán costumbres orientales"; mas en Oriente hace menos gracia aun; porque contradice de varios modos las costumbres y el ritual nupcial; que (dicen los entendidos) no ha variado mayormente de Cristo acá.
Traduzcamos del original esta parábola, que hace penar a los exégetas; los cuales han penado para mí:
"ENTONCES SERÁ PARECIDO el Reino de los Cielos a diez "bridemaids" o paraninfas que salieron con sus lámparas al encuentro del Novio. Cinco de ellas eran bobas y cinco eran buenas. Las bobas llevando los candiles no llevaron aceite consigo. Mas las buenas trajeron consigo alcuzuelas con aceite. Demorándose mucho el Novio todas ellas dormitaron o durmieron. En medio de la noche se hizo un clamor. He aquí el Novio, salid a su encuentro. Entonces despertaron todas las muchachas y adornaron sus candiles. Mas las Bobas dijeron a las Buenas. Dáme del aceite tuyo que las lámparas se apagan. Mas las Buenas respondieron: -No sea que nos quede corto a todas. Id mejor a los vendedores y comprad para vuestros candiles - Retirándose ellas a comprar sobrevino el Novio - Y las preparadas lo acompañaron a las bodas. Y se cerró la puerta. - Al último llegaron las otras gritando: Señor, Señor, ábrenos - Respondió el Esposo: No os conozco.
Notanda acerca de la traducción: "Al encuentro del Novio y de la Novia" dice la Vulgata; mas el inciso "de la novia" es añadidura de un copista, según la crítica textual: sólo del Novio trata la parábola; la Novia en cuya casa esperan sindudamente las Doncellicas o "Compañeras" (pues no habían de dormirse en camporraso) no aparece. El Novio viene a buscar a la Novia a su casa, cosa contraria a los usos actuales. "Bobas" se puede traducir el "moorai" griego, que significa además de "necio", bobo, memo o casquivano: la traducción "locas" o "fatuas" es exagerada. "Buenas", por aliteración confieso que es un poco forzado, aunque la palabra "fránimoi" (prudentes) la usaban los griegos también por "bueno" o exactamente "honrado". Los finos candiles de barro cocido se usan todavía en Oriente, como las alcuzuelas de alfarería para el aceite. La expresión "mesees de niktós''puede ser "medianoche" o bien "en lo más profundo de la noche, a altas horas".
Un erudito alemán, Jülicher, se ha entretenido en buscarle todos los pelillos a la parábola (me ahorró trabajo) y en negar su belleza literaria, en lo cual yerra: el cuadrito "simbolista" es rápido, balanceado y contenido, lo cual es la belleza formal de este género. Las dificultades son siete: primera, no corresponde bien a los usos nupciales en Israel; 2, candiles para un cortejo, se apagan; antorchas hace falta; 3, la demora del novio es inverosímil: el novio tenía que caer al anochecer ¿a qué hora si no comenzó el banquete?; 4, las "bridemaids" no pueden haberse dormido en un barullo; y una fiesta semita consiste casi todo en barullo; 5, la respuesta de las buenas no es nada buena: egoísmo bárbaro, e ironía de adehala; 6, el que salieran a comprar aceite en plena noche en vez de sumarse simplemente al cortejo sin lámparas, es disparate; 7, el Esposo es inverosímilmente duro; por una leve demora las deja a buenas noches, y no eran tan malas al fin y al cabo. El apóstata Loisy, discípulo de Jülicher, concluye: la que es boba es la parábola; no debe ser de Cristo. Mas cuando uno repara en que el cuentito representa la Parusía y Retorno de Cristo, la luz entra a raudales, para mí al menos. No solamente está ella inserta en el Sermón Parusíaco, sino que Cristo alude a la Parusía al comienzo, y al cabo: es decir, la encuadra.
Al comienzo dice: "Será parecido el Reino... “en futuro, en vez del sólito presente "Semejante es... "; y al fin indica la decisión final, en el "cerrarse la puerta" y en la sentencia "no os conozco" ya usada por Cristo como fórmula de la condenación. "Conocerá el Señor a los tuyos" dice san Pablo (II Tim. II, 19); Y "no todo el que dice ¡Señor, Señor! entrará en el Reino",avisa Cristo (Mt. VII, 21) "pues a muchos les diré: No os conozco".
La dificultad principal para, mí (y para Maldonado) es ésta: el cuentito no añade nada a la moraleja: "vigilad pues", la cual por otra parte había sido ya proferida por el Señor seis o siete veces en el Sermón anterior, una vez explícitamente (Mt.XXIV); en el cual Sermón se hallan no menos que cinco pequeñas semejanzas que todas imperan "vigilancia", a saber: la de la Higuera; la de Noé y el Diluvio; la del Relámpago; la del Patrón que teme al ladrón; la del Siervo que espera al patrón y la Del que no lo espera, y Él llega inesperado. Luego parece que esta Parábola aunque sea linda, es superflua. Pero el caso es que este cuentito y ningún otro, hace un cuadro simbólico y fuerte del "apurón" de la Parusía y todas sus características principales, cifrando plásticamente el Sermón Profético anterior. Esta "cifra" se puede poner así: La Parusía será inopinada y la gente estará dormida, toda ella; pues aparentemente "Cristo no vuelve más" (como dicen hoy justamente no pocos) o se demora mucho -como dicen todos; y entonces se hará un gran clamor y desconcierto, en que las providencias que tomen los "impreparados" fracasarán todas, pues ya no es tiempo de preparaciones. Como decimos a los estudiantes que se precipitan sobre los libros las vísperas de exámenes: "oportet studuisse, non studere": no es tiempo de estudiar sino de haber estudiado. Y así las muchachas desprevenidas hacen cuatro cosas inútiles a toda prisa: ruegan a las otras que las salven, salen de noche a buscar vendedores, llegan a puerta cerrada y gritan: "¡Señor, Señor!" Gaucho prevenido nunca fue vencido.
Pero todas se durmieron al fin y al cabo... -Sí; el dormirse no fue tan culpable, y es posible que las Buenas solamente "dormitaran", signo de negligencia de los cristianos. Entonces ¿las Bobas son los impíos? -No; salieron a buscar a Cristo con lámpara magüer vacías; son también los cristianos de "tibieza", justamente lo se que achaca en el APOCALIPSIS a la última IGLESIA, LA IGLESIA DE LAODICEA. -¿Y por qué diez muchachas, no bastaban dos? -El número diez significa en la Escritura universalidad en lo humano; así como el doce universalidad en lo sacro. -¿Y por qué propiamente "vírgenes"? -No dice "vírgenes" en sentido estricto el texto griego, sino muchachas o doncellas. -¿Y por qué no muchachos? -Ahí me embromó: no lo sé. Bueno, las muchachas solían acompañar a la Novia, los "Amigos" al Novio; y la "Parusía" en los profetas es la venida del Esposo a buscar a la Esposa. -¿Y por qué candiles y no antorchas? -Por el óleo. -"El óleo significa las buenas obras, la lámparas que se extinguen sin óleo, la Fe" -dice san Agustín. "Seguramente el óleo, por cuya falta se incurre en tamaño percance, significa algo muy grande ¿verdad? ¿Qué otra cosa puede ser sino la caridad?" De hecho el óleo en la Escritura significa la misericordia; y en la misericordia cifró Cristo todas las buenas obras en la Parábola siguiente, la del Juicio final. ¿Por qué el Esposo no abre la puerta, qué le cuesta? -No se puede abrir más: con la metáfora de un Banquete de Bodas simboliza Cristo siempre la gloria del Cielo, que es lo final y definitivo.
"Y después no habrán instancias, ni mudanzas ni glosas.
Se enclavará el destino de todo ser creado
Y allí donde han caído y así como han quedado,
quedarán, ineternum, las cosas.
Seguramente la parábola desconcertó a los oyentes como nos desconcierta a nosotros, porque su intento era desconcertar; es decir hacer pensar; como las piezas de un rompe-cabezas desconciertan antes de haberlas ensamblado. -Todas las parábolas de Cristo tienen rasgos desconcertantes, como hemos notado tantas veces (Evang. de Jes., pág. 388); Y así debe ser, porque aluden siempre a cosas divinas, que trascienden lo humano, y son, fuera de la Fe, incomprensibles; mejor dicho, fuera de la Visión Beatífica. Los místicos que han experimentado (un cachito) las cosas divinas, no saben hablar de ellas, quedan tartamudos como Moisés después de ver al Ángel del Sinaí, se gastan repitiendo que "No se pueden decir" ("Que nadie que no las haya experimentado sabrá sentir: y decir, ni siquiera los que las han experimentado" -dice Juan de la Cruz) y cuando lo mismo las dicen, es en forma oscura y desconcertante. Mas Cristo las dijo en forma relativamente clara.
Cuatro escritores conozco que han intentado hacer un cuadro imaginario (novelesco) de la Parusía: nuestro Martínez Zuviría, Robert Hugh Benson, el ruso Solovyefy el suizo Ramuz; y nos han dado cuatro cuadros diferentes de un suceso que es casi totalmente imprevisible; y mucho más para los oyentes de aquel tiempo. Cristo tuvo que desconcertar su parábola; y la verdad es que lo hizo sutilmente. La parábola como narración se tiene tiesa; sólo a la reflexión aparecen los "desconciertos". La parábola responde tan cabalmente al tema, que lejos de ser un tropiezo literario (Loisy) es un acierto poético.
Incluso los rasgos secundarios de la invención poética responden a lo que sabemos por la profecía de aquel temeroso suceso. El hecho de que "tarde el Esposo" y "Estén todos dormidos" lo proclaman para el fin del siglo san Pedro y san Pablo, profetas también; e incluso que los hombres dirán: "No vuelve más". Como he notado en otro libro (Cristo ¿vuelve o no vuelve?, pág. 15), si se considera la Herejía, o las herejías de hoy, se ve que el foco de convergencia de todas ellas se finca en la negación u olvido de la Parusía, o Segunda Venida de Cristo. Por ejemplo, existe hoy un movimiento optimista llamado "democristianismo" que espera la salvación para el amenazado mundo nuestro, de medidas políticas; para lo cual ha insertado la religión en un sistema particular de gobierno (en el mejor de los casos): la "democracia". No digo que ellos sean malos cristianos todos, no lo son todos, ni menos herejes; mas lo cierto es que desconocen la visión pesimista del "Mundo" que siempre tuvo la Iglesia; y la de la "Política", que tienen hoy los cristianos; e incluso los filósofos: el desorden actual es tan vasto y profundo que la "inteligencia política" no solamente es impotente a solucionarlo, más aun a abarcarlo entero -dijo Jácome Maritain el cual sin embargo se volvió después democristiano.
En el fondo, estos son "milenaristas"; es decir, esperan un gran triunfo externo de la Iglesia en el tiempo, no en la eternidad; por medios comunes, no por la Segunda Venida; y para dentro de poco; esperanza que desearía no quitarles.
Ejemplo eximio es el ruso Berdyaef, con su profecía premuras a de la "Tercera Iglesia" o Iglesia de Juan (no menos que Nietzsche con su "superhombre", aunque éste sí que no es democristiano, pero sí a modo de milenario) o Don Sturzo con su unificación del mundo bajo la dirección del Papa y con NORTEAMÉRICA como eje; o el Padre Lombardi; o el Pastor Paúl Tillich; o el judío Martín Buber, etc. La idea de un Estado Democrático Cristiano me aparece como una monstruosa imposibilidad, el sueño de uñir dos cosas inuñibles; por lo menos ésto que aquí entienden (o no entienden) por "Democrassia".
Lo curioso es que estos "Demos" llaman "milenaristas" a los demás, a mí por ejemplo (que estoy aquí tan tranquilo rezando mis devociones, sin tiempo para "políticas"); que si lo fuera no me avergonzaría, pues estaría en buena compañía, con los Padres Apostólicos todos, y quizás con el mismo Apóstol Juan; pero no lo soy, porque no me da el caletre para cosas tan difíciles. Lo único que hay es que creo en la Segunda Venida; y eso para pronto, como dicen no menos de siete veces ("Venio Cito”), san Juan en el Apocalipsis. Si la veré o no la veré, no me interesa; lo que me interesa es estar preparado y "vigilar".
Esposo. -Un amigo me dice bromeando que Cristo nos mandó la monogamia, pero aparentemente practica la poligamia; todas las almas son sus "esposas", como cantan los cantitos, a veces horribles, de mi Pirroquia. Para engendrar en la carne es necesaria la exclusividad; en el espíritu es al contrario: las cinco vírgenes de la parábola entran con el Novio aparentemente a casarse, la Novia no aparece en el cortejo: parece un matrimonio mahometano. Y la razón es que los bienes materiales cuando se participan disminuyen, los espirituales aumentan: el que reparte dinero se queda con menos, el que reparte saber aumenta su saber: hasta Cristo, Dios y todo, aumentó viviendo su saber; y en ese sólo "el que parte y reparte se queda con la mejor parte".
Esta es la razón por qué los hombres se andan peleando hoy día tan fiero, y Alsogaray anda en apuros: han perdido el saber y el sabor de los bienes espirituales. Esta es la razón principal del comunismo, la Gran Repartija hecha por el Dios Estado, o sea (como siempre) por una gavilla de politiqueros.
Y también aquí se verifica lo del que parte y reparte, según dicen: los politiqueros no ayunan.
"Esposo": lo mismo que "Rey" designa una entrega personal total a Cristo. Los Ejercicios de san Ignacio giran todos alrededor de una entrega personal a Cristo; y eso prueba cuán evangélicos son. Cristo dice: "El que ama a su padre o a su madre más que a Mí, no es digno de Mí": lo mismo que dice el Génesis de los esposos. Ningún hombre puede decir eso que no sea al mismo tiempo Dios: excluir todo otro amor enfrente al suyo.
Una monja me preguntó si en el cielo veríamos al Niño Dios. Respondí sin broma que lo veríamos e incluso lo daríamos a luz. Como se escandalizó fierazo, por no citarle el dicho de Cristo: "EI que hace la voluntad de Mi Padre, ése es mi padre, y mi madre y mis hermanos", -no hay que andar manoseando la escritura como un tendero luterano- le cité el modesto versito de Campoamor:
No lo dudéis señores,
si hay un cielo, hay en él niños y flores.
Cristo invita a las almas primero a su servicio, después a sus desposorios. Primero de tomar esposo hay que salvar la vida (enferma grave), primero de entregarse hay que tener algo que entregar; ("nuestra hermanita no tiene pechos, ¿qué haremos?,dicen los Cantares). Y así cuando se está en una vida que es una lucha, hay que tener primero de todo un "Rey" y no pensar más que en el "servicio"; y entonces el nombre del amor es "obediencia". Cuando hayas besado el suelo muchísimo, te llamarán al "beso de la boca". Después de llamar a Dios veinte años "patrón" comienza uno a llamarlo "tata". Y así, fuera de los placeres carnales que son medios para formar un hogar y una familia temporal (y fuera de eso son ruina) no hay bien que un esposo pueda prestar, que Cristo no pueda dar a un alma generosa y adulta, incluso una familia espiritual. Si uno salva un alma, en el cielo habrá entre esas dos almas un lazo inmensamente más fuerte y dulce que entre madre e hijo.
Adulta. Para darse primero hay que poseerse, nadie puede dar lo que no tiene. Razón del presente fracaso de los matrimonios en Buenos Aires; son matrimonios mahometanos; primero hay que conocerse bien, casarse de ordinario en la propia clase, y sobre todo, con virtudes, es decir con capacidad. El matrimonio es ahora la unión de dos riquezas, o de dos instintos, o de dos personas; y debería ser siempre de dos personas. Como me decía esa señora de la "clase alta": "desde chica no he oído hablar del matrimonio sino como una licencia general para la sensualidad". Un teólogo argentino, Antonio Vallejo, O.F.M., llama al matrimonio usual entre nosotros: "la atracción sexual legalmente sancionada... y decepcionada”. Dijo Cristo a santa Teresa: "Ocúpate de mis asuntos como una esposa".[1] Dice san Pedro: "Entonces es mejor no casarse". Por mí no se casen si pueden. Por lo menos no se casen como unas bebas, es decir, como unas Bobas: aceite para la larga vigilia de las lámparas sagradas del hogar.
(CASTELLANI, L., Las parábolas de Cristo, Ediciones Jauja, Mendoza (Argentina), 1994, p. 294-301)

1 Cf.: Melquisedek, o el Sacerdocio real, Edit. ltineratium, Buenos Aires 1959.