miércoles, 2 de febrero de 2011

Hacia adonde vamos con la celebracion de la Sagrada Eucaristia...

En una de nuestras reuniones de Nueva Evangelización de mi Parroquia San Benito En Villavicencio tuvimos la grata visita de un Venerable Sacerdote ya en como diríamos "en uso de buen retiro " pero con una lucidez ,fortaleza y animo de pastor de admirar.; Salio a flote el tema de la Santa Eucaristía nos hablo y profundizo, sobre Comunion en la mano ,tipo de musica, distracciones, saludo de paz,oraciones omitidas por ejemplo la de San Miguel Arcangel,genufexiones y otras ya casi olvidadas: Dicho sea de paso en San Benito las Misas son de enmarcar ; los Sacerdotes Oswaldo Jaramillo ; Paisa hincha del Once Caldas , deportista,dicharachero ,líder emprendedor de mil cosas todas para su comunidad que lo quiere y repeta mucho: y El Padre Armando Novoa: Llanero Acacireño iniciando su labor pastoral, líder con la comunidad Juvenil, y con un gran Carisma Espiritual; Cada uno con estilos diferentes pero respetando los Cañones nuevos ofician unas excelentes Eucaristías , claras amenas y con explicativas Homilías ;El Templo se llena en las diferentes Misas con Fieles de parroquias de todo Villavo tal vez ,porque en las suyas no son llenados en ese vació Espiritual que deseamos y necesitamos .
En san benito uno encuentra a un Párroco a la antigua es amigo ,confidente ,profesor, Uno no se puede negar a participar en todas las tareas parroquiales porque ve las obras Espirituales y materiales realizándose con Ellos dos a la cabeza por eso cuando piden contribución la encuentran.
La Santa Iglesia Católica con El Papa Benedicto a la Cabeza ve uno que quiere rescatar la solemnidad y valor que tenia la Eucaristía antiguamente sin detrimento de la actual y logrando no incomodar a la nueva generación,poco a poco por lo menos ya es permitida la celebración sin restricción de la Misa Tradicional sobre la cual ya he publicado varios articulos.
La obediencia a la Iglesia hace que uno acepte lo introducido al nuevo Ordo pero por dentro añora y medita la realidad que se vive a diario con la celebración de La Eucaristía.
Encontré este articulo que sin animo de polemizar es interesante leerlo.
JAG
La Misa latina tradicional, el acto de culto más sagrado del rito romano de la Iglesia católica, fue codificada por el Papa San Pío V en su bula Quo primum en 1570. En su famosa bula Quo primum, el Papa San Pío V prohibió cambiar la Misa latina tradicional.
El Papa San Pío V, Quo Primum Tempore, 14 de julio de 1570:
“Pues bien: a fin de que todos abracen y observen en todas partes lo que les ha sido transmitido por la sacrosanta Iglesia Romana, madre y maestra de las demás Iglesias, en adelante y por la perpetuidad de los tiempos futuros prohibimos que se cante o se recite otras fórmulas que aquellas conformes al Misal editado por Nos. (…) Así pues, que absolutamente a ninguno de los hombres le sea lícito quebrantar ni ir, por temeraria audacia, contra esta página de Nuestro permiso, estatuto, orden, mandato, precepto, concesión, indulto, declaración, voluntad, decreto y prohibición. Más si alguien se atreviere a atacar esto, sabrá que ha incurrido en la indignación de Dios omnipotente y de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo.
El 3 de abril de 1969, Pablo VI reemplazó la Misa latina tradicional en las Iglesias del Vaticano II con su propia creación, la Nueva Misa o Novus Ordo. Desde entonces, el mundo ha visto en las iglesias del Vaticano II que celebran la Nueva Misa o Novus Ordo:
El mundo ha visto Misas de payaso, en la que el “sacerdote” se viste como un payaso en son de absoluta burla de Dios.
El mundo ha visto a un sacerdote vestido como Drácula
; en camiseta de futbol acompañado por animadoras; con un queso en la cabeza...
…conduciendo un Volkswagen por la nave lateral de la iglesia mientras el pueblo canta hosanna. Se han visto Misas disco…
…representaciones gimnásticas durante la Nueva Misa, Misas de globos; Misas carnavales; Misas nudistas, en que participan personas vestidas con poca ropa o desnudas. El mundo ha visto Misas de malabares, e
n que un malabarista hace representaciones durante la Nueva Misa. …con bebidas gaseosas; sobre una caja de cartón; con galletas; con te chino acompañado con el culto de los antepasados; con una pelota de baloncesto que el sacerdote hace rebotar por todo el altar; con un sacerdote tocando un solo de guitarra. El mundo ha sido testigo de la Nueva Misa con un sacerdote casi desnudo bailando alrededor del altar o haciendo otras abominaciones sobre una cuerda floja…
El mundo ha visto nuevas Misas con sacerdotes vestido con trajes nativos paganos; … con un menorah judío colocado en el altar; … con una estatua de Buda sobre el altar; con monjas haciendo ofrendas a las diosas femeninas; con lectores y presentadores
de las ofrendas disfrazados de satanistas vudú.
El mundo ha visto la Nueva Misa en que el celebrante está vestido de esmoquin contando chistes. El mundo ha visto conciertos de rock en la Nueva Misa; guitarra y polca en las nuevas Misas; un títere en la Nueva Misa; una Nueva Misa donde la gente se reúne en torno al altar vestidos de diablos; una Nueva Misa donde la gente realiza danzas obscenas al ritmo de banda de batería. El mundo ha visto una Nueva Misa donde las monjas se visten como vírgenes paganas presentando ofrendas.
El mundo también ha visto Misas nuevas incorporando a todas las falsas religiones. Ha habido Misas nuevas budistas; nuevas Misas hindúes y musulmanas; nuevas Misas donde judíos y unitarios ofrecen velas a los dioses falsos. Hay iglesias donde toda la congregación dice la Misa con el sacerdote;
donde a veces el sacerdote habla con la gente en vez de decir la Misa.
Incluso una organización que defiende la Nueva Misa se vio obligada a admitir lo siguiente acerca de la típica Nueva Misa – es decir, la Nueva Misa que se celebra normalmente en las iglesias (“La mayoría de las nuevas Misas a que hemos asistido son fiestas animadas con aplausos, la música es atroz, los sermones son vacíos, y son irreverentes…” )
Cuando apareció la Nueva Misa en 1969, los cardenales Ottaviani, Bacci y algunos otros teólogos le escribieron a Pablo VI al respecto. Tenga en cuenta lo que ellos dicen acerca de lo que concierne a la versión latina de la Nueva Misa, la llamada “más pura” versión de la Nueva Misa. Su estudio es popularmente conocido como La Intervención Ottaviani. Ella afirma lo siguiente:
“Ellos pudieron ver con claridad que la versión latina de la Nueva Misa era una desviación notable de la enseñanza del Concilio de Trento. De las doce oraciones del ofertorio de la Misa tradicional, sólo dos se conservan en la Nueva Misa. Las oraciones eliminadas del ofertorio son las mismas que eliminaron los herejes protestantes Martín Lutero y Thomas Cranmer. La Nueva Misa fue promulgada por Pablo VI con la ayuda de seis ministros protestantes.

Los seis ministros protestantes que ayudaron a diseñar la Nueva Misa fueron: los doctores George, Jasper, Shepherd, Kunneth, Smith y Thurian.
La Misa tradicional contiene 1182 oraciones. Cerca de 760 de ellas fueron retiradas completamente de la Nueva Misa. Aproximadamente el 36% de lo que se mantuvo, los revisores alteraron más de la mitad antes de introducirlas en el nuevo Misal. Por lo tanto, solo el 17% de las oraciones de la Misa tradicional se mantuvieron intactas en la Nueva Misa. Lo que también llama la atención es el contenido de las modificaciones que se hicieron a las oraciones.
Las oraciones tradicionales que describen los siguientes conceptos fueron específicamente abolidos con el nuevo Misal: la depravación del pecado; los lazos de la maldad; la grave ofensa del pecado; el camino a la perdición; el terror ante la furia del rostro de Dios; la indignación de Dios; los golpes de su ira; la carga del mal; las tentaciones; los malos pensamientos; los peligros para el alma; los enemigos del alma y del cuerpo.
También se eliminaron las oraciones que describen: la hora de la muerte; la pérdida del cielo; la muerte eterna; el castigo eterno; las penas y el fuego del infierno.
Se hizo especial énfasis en suprimir en la Nueva Misa las oraciones que describen el desapego del mundo; las oraciones por los difuntos; la verdadera fe y la existencia de la herejía; las referencias a la Iglesia militante, los méritos de los santos, los milagros y el infierno.
Con la excepción de una única genuflexión del celebrante después de la consagración, prácticamente todas las demostraciones de respeto por el Cuerpo y la Sangre de Cristo que caracterizaban la Misa tradicional o han sido suprimidas o hechas opcionales en la Nueva Misa.
Ya no es obligatorio que los vasos sagrados sean dorados o estén hechos con metales preciosos. Los vasos sagrados, que sólo las manos ungidas del sacerdote podían tocar, ahora son tomados por todos.
La Instrucción General para la Nueva Misa también declara que los altares ya no tendrán que ser de piedra natural; que ya no es necesario que el altar de piedra contenga reliquias de mártires; que sólo se requiere un mantel sobre el altar; que no es necesario tener un crucifijo o incluso velas sobre el altar ;
Ni siquiera uno de los requisitos obligatorios desarrollados por más de 2000 años se ha mantenido en la Nueva Misa para asegurar que el altar se ajuste con dignidad.
El latín fue sustituido por el inglés. Las imágenes e íconos fueron retirados de las iglesias. El Último Evangelio y el Confiteor fueron suprimidos. La “comunión” se distribuía en la mano. La misa se decía en voz alta y de frente a la congregación. La música tradicional fue descartada y reemplazada por música nueva. Tres cuartas partes del clero de Inglaterra se fueron con el nuevo servicio.
Esto también es lo que precisamente ocurrió en 1969, cuando Pablo VI promulgó la Nueva Misa, el Novus Ordo Missae. Las similitudes entre el Libro de Oraciones anglicano y la Nueva Misa son sorprendentes. Un experto señaló:
"La medida en que el Novus Ordo de la Misa se separa de la teología del Concilio de Trento se puede medir mejor mediante la comparación de las oraciones que el Consilium eliminó de la liturgia de aquellas eliminadas por el hereje Thomas Cranmer. La coincidencia no es apenas sorprendente.
Con el fin de enfatizar su creencia herética de que la Misa no es un sacrificio, sino solo una cena, los protestantes eliminaron el altar y pusieron en su lugar una mesa. En la Inglaterra protestante, por ejemplo, “el 23 de noviembre de 1550 el Concilio Secreto ordenó que fueran destruidos todos los altares en Inglaterra y reemplazados por mesas de comunión.
El jefe de los herejes protestantes declaró: “La forma de una mesa mudará de manera más simple las opiniones supersticiosas de la Misa papista hasta el correcto uso de la Cena del Señor. Porque el uso de un altar es para hacer sacrificios en él; el uso de una mesa sirve para que el hombre coma sobre ella”.
El mártir católico galés, Richard Gwyn, declaró en protesta contra este cambio: “En lugar de un altar hay una mesa miserable, en lugar de Cristo hay pan.
Y San Roberto Belarmino señaló: “…cuando entramos en los templos de los herejes, donde no hay nada excepto una cátedra para la predicación y una mesa para hacer una cena, sentimos que estamos entrando en un salón profano y no en la casa de Dios.
la Nueva Misa puede ser celebrada sobre una mesa.
El Libro de Oraciones Anglicano de 1549 también se llamó “La Cena del Señor y la santa Comunión, comúnmente llamada Misa” . Este título enfatiza la creencia protestante de que la Misa es apenas una comida, una cena y no un sacrificio. Cuando Pablo VI promulgó la Instrucción General para la Nueva Misa, ella se tituló exactamente de la misma manera. Su título era: “La Cena del Señor o Misa”.
Archiherejes principales de la revolución protestante: Thomas Cranmer y Martin Lutero Tanto Thomas Cranmer (el autor del Libro de Oraciones Anglicano) y Martín Lutero abolieron la oración Te ofrecemos, Señor – probablemente porque ella menciona la intercesión de Nuestra Señora y los Santos. Sólo se ha mantenido una versión modificada de esta oración en la Nueva Misa, sin la invocación de los santos. También hay que señalar que la oración del Ofertorio de la Nueva Misa que comienza con Bendito seas, Señor, Dios de toda la creación está tomada de una oración judía [sobre los alimentos] en la mesa.
De hecho, el Novus Ordo Missae también eliminó la oración tradicional del Viernes Santo por la conversión de los judíos. Esta oración ha sido reemplazada por una oración que no es por la conversión de los judíos, ¡sino por una en la cual se dice que ellos “crecen” en su fidelidad a su Alianza! Por lo tanto, esta es una expresión de apostasía en la oración de Viernes Santo de la Nueva Misa. Es una promoción del judaísmo y la herejía de que la Antigua Alianza sigue siendo válida.
Las dos diferentes oraciones de Viernes Santo por los judíos de dos religiones diferentes
El Viernes Santo, la religión del Novus Ordo reza: “Por el pueblo judío, el primero en escuchar la palabra de Dios, para que puedan continuar creciendo en el amor de su nombre y la felicidad a su alianza”.
Pero la Iglesia católica reza el Viernes Santo: “Por los pérfidos judíos; que Nuestro Señor y Dios pueda levantar el velo de sus corazones, para que puedan reconocer a Jesucristo Nuestro Señor”.
En el Libro de Oraciones Anglicano de 1549, el equivalente de la oración que comienza Pueda la Mezcla y Consagración del Cuerpo y Sangre fue abolida. Es muy interesante que sólo una versión modificada de esta oración haya sido mantenida en la Nueva Misa con la importante palabra “consagración” eliminada.
En el Libro de Oraciones Anglicano de 1549 se abandonó la disciplina del rito romano en la distribución de la Comunión bajo una sola especie y se dio la comunión en ambas especies. En la Nueva Misa la Comunión bajo las dos especies se distribuye en varios lugares del mundo.
La versión del Libro de Oraciones Anglicano de 1549 instruye que la Comunión debe ser dada en la mano para significar que el pan es pan ordinario y que el sacerdote no difiere esencialmente del laico.
La Nueva Misa implementa la Comunión en la mano en casi todos los lugares del mundo, e incluso va más lejos que Cranmer al permitir que los comulgantes reciban de pie la Comunión de manos de un ministro laico.
Las oraciones de la Misa tradicional que empiezan con Lo que hemos recibido, Señor, con la boca y Tu Cuerpo, Señor, que he tomado, y tu Sangre, que he bebido, hacen una referencia explícita de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Ambas han sido suprimidas en la Nueva Misa.
La oración que comienza Séate agradable, oh Trinidad Santa, el obsequio de tu servidor, fue la oración menos aceptada después de la Comunión por los protestantes, porque hace referencia al sacrificio propiciatorio.
Ahora el Último Evangelio. Si el Último Evangelio que cierra la Misa tradicional hubiese sido incluido en la Misa Nueva, entonces la Misa Nueva habría chocado con la forma de los servicios protestantes, que concluyen con una bendición. Por lo tanto, no se incluyó en la Misa Nueva.
Las oraciones después de la Misa tradicional, la oración Leonina, incluido el Ave María; la Salve; Oh Dios refugio nuestro; la oración a San Miguel; y el recurso al Sagrado Corazón, forman, en la práctica, una parte importante de la liturgia. No era posible imaginar cinco oraciones menos incompatibles con el protestantismo. Todas ellas fueron suprimidas en la Nueva Misa.
Teniendo en cuenta todo esto, incluso Michael Davies está de acuerdo: “No cabe duda que (…) el rito romano ha sido destruido.
Tal vez esto se debe a que el principal arquitecto de la Nueva Misa de Pablo VI fue el cardenal Annibale Bugnini, quien era masón.
Annibale Bugnini, masón y principal arquitecto de la Nueva Misa
El “cardinal” Annibale Bugnini fue el presidente del concilio que redactó la Nueva Misa de Pablo VI. Bugnini fue iniciado en la Logia Masónica el 23 de abril de 1963, según el registro masónico de 1970.
Además de todos estos problemas con la Nueva Misa, aparece uno aún mayor. El sacramento de la eucaristía es válido si el pan y el vino se convierten realmente en el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesucristo. Para que un sacramento sea válido, deben estar presentes la materia, la forma, el ministro y la intención.
El Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, 1439: “Todos estos sacramentos se realizan por tres elementos: de las cosas, como materia; de las palabras, como forma, y de la persona del ministro que confiere el sacramento con intención de hacer lo que hace la Iglesia. Si uno de ellos falta, no se realiza el sacramento” El problema con la validez de la Nueva Misa está en la forma, las palabras necesarias para realizar el sacramento de la eucaristía. La forma necesaria para realizar la eucaristía en el rito romano fue declarada por el Papa Eugenio IV en el Concilio de Florencia.
El Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, Cantate Domino, 1441: “…la Iglesia Romana, fundada en la autoridad y doctrina de los Apóstoles (…) En la consagración del cuerpo, usa de esta forma de palabras: ESTE ES MI CUERPO; y en la de la sangre: PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, DEL NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO, MISTERIO DE FE, QUE POR VOSOTROS Y POR MUCHOS SERÁ DERRAMADA EN REMISIÓN DE LOS PECADOS
En el decreto De Defectibus del Papa San Pío V, encontramos las mismas palabras repetidas:
El Papa San Pío V, De Defectibus, capítulo 5, 1 parte:
“Las palabras para la consagración, que son la FORMA para este Sacramento, son estas: ESTE ES MI CUERPO; y: PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, DEL NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO, MISTERIO DE FE, QUE POR VOSOTROS Y POR MUCHOS SERÁ DERRAMADA EN REMISIÓN DE LOS PECADOS.
Esta enseñanza aparece en la parte frontal de cada Misal del altar romano desde 1570 hasta 1962. Podemos ver las mismas palabras mencionadas por el Concilio de Florencia que son declaradas necesarias por el Papa San Pío V. Por ello, todas estas palabras de la consagración aparecen destacadas en el Misal del altar romano tradicional, y es la razón de por qué el Misal romano instruye al sacerdote que debe sostener el cáliz hasta que se hayan pronunciado todas estas palabras.
La enseñanza del Papa San Pío V afirma que si se cambian las palabras de la consagración de manera que el significado sea alterado, el sacerdote no realiza el sacramento. En la Nueva Misa, las palabras de la consagración han sido cambiadas drásticamente y el significado ha sido alterado.
En primer lugar, la versión en latín original de la Nueva Misa ha eliminado las palabras mysterium fidei – “el misterio de fe” – de la fórmula de la consagración. Ellas también se encuentran en algunos ritos orientales. El Papa Inocencio III y el Canon de la Misa también nos dicen que las palabras “mysterium fidei” fueron dadas por Jesucristo mismo.
Creemos, pues, que la forma de las palabras, tal como se encuentran en el canon, la recibieron de Cristo los apóstoles, y de éstos, sus sucesores.
Las palabras “misterio de fe” en la consagración son una clara referencia a la presencia real de Cristo en la eucaristía. Estas palabras también fueron eliminadas por el herético Thomas Cranmer en su Libro de Oraciones Anglicano de 1549 porque ellas hacen clara referencia a la presencia de Cristo en la eucaristía. Cuando las palabras son eliminadas de un rito, porque el significado que ellas expresan contradice la intención del significado del rito, se causa una duda. En casi todas las traducciones vernáculas de la Nueva Misa en el mundo, las palabras de la consagración se leen como sigue:
FORMA DE LA CONSAGRACION DE LA NUEVA MISA
“PORQUE ÉSTE ES MI CUERPO. Porque éste es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS”.
Las palabras “por vosotros y por muchos para la remisión de los pecados”, han sido cambiadas por vosotros y por todos los hombres para la remisión de los pecados. La palabra “muchos” ha sido eliminada y reemplazada por la palabra “todos”. En primer lugar, la palabra muchos fue utilizada por Jesucristo en la institución del sacramento de la eucaristía, como vemos en Mateo 26, 28: “ésta es mi sangre de la alianza, que será derramada por muchos para remisión de los pecados”. Las palabras usadas por Nuestro Señor, “por muchos para remisión de los pecados” representa la eficacia de la sangre que derramó Jesús. La sangre de Jesús es eficaz para la salvación de muchos, no de todos los hombres. En la explicación de esto, el Catecismo del Concilio de Trento se declara específicamente que ¡Nuestro Señor no quiso decir “todos” y por lo tanto, no lo dijo!
El Catecismo del Concilio de Trento, Sobre la forma de la Eucaristía, p. 173: “Respecto a las palabras que se añaden: Por vosotros y por muchos, las primeras están tomadas de San Lucas y las otras de San Mateo, pero que las juntó seguidamente la Santa Iglesia, instruida por el espíritu de Dios; y son muy propias para manifestar el fruto y las ventajas de la pasión. Porque, si atendemos a su valor, habrá que reconocer que el Salvador derramó su sangre por la salvación de todos; pero si nos fijamos en el fruto que de ella sacan los hombres, sin dificultad comprenderemos que su utilidad no se extiende a todos, sino únicamente a muchos. Luego, cuando dijo: por vosotros, dio a entender, o a los que estaban presentes, o a los escogidos del pueblo judío, cuáles eran sus discípulos, excepto Judas, con los cuales estaba hablando. Y cuando dijo: por muchos, quiso se entendieran los demás elegidos de entre los judíos o los gentiles. MUY SABIAMENTE, PUES, OBRÓ NO DICIENDO “POR TODOS”, puesto que entonces sólo hablaba de los frutos de su pasión, la cual sólo para los escogidos produce frutos de salvación.
Como podemos ver, según el Catecismo del Concilio de Trento las palabras “por todos” no fueron especialmente usadas por Nuestro Señor porque ellas darían un significado falso.
San Alfonso de Ligorio, Tratado sobre la Santa Eucaristía:
“Las palabras por vosotros y por muchos son usadas para distinguir la virtud de la Sangre de Cristo de los frutos: pues la Sangre de Nuestro Salvador tiene valor suficiente para salvar a todos los hombres pero sus frutos sólo son aplicables a un cierto número y no a todos, y esto por su propia culpa….
El uso de “todos” cambia el sentido de la forma de la consagración. Nadie, ni siquiera un Papa, puede cambiar las palabras que Jesucristo específicamente instituyó para un sacramento de la Iglesia.
Papa Pío XII, Sacramentum Ordinis, # 1, 30 de noviembre de 1947:
“… ningún poder compete a la Iglesia sobre ‘la sustancia de los sacramentos’, es decir, sobre aquellas cosas que, conforma al testimonio de las fuentes de la revelación, Cristo Señor estatuyó debían ser observadas en el signo sacramental.
Papa San Pío V, De Defectibus, capítulo 5, 1 parte:
“Las palabras para la consagración, que son la FORMA para este Sacramento, son estas: ESTE ES MI CUERPO; y: PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, DEL NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO, MISTERIO DE FE, QUE POR VOSOTROS Y POR MUCHOS SERÁ DERRAMADA EN REMISIÓN DE LOS PECADOS.OTRO ÁNGULO DE ESTA CUESTIÓN DEMUESTRA ABSOLUTAMENTE QUE LA NUEVA MISA ES INVÁLIDA
Hay otro ángulo de esta cuestión que debemos examinar ahora. En su famosa bula, Apostolicae Curae de 1896, el Papa León XIII enseña:
Santo Tomás de Aquino, Summa Theologica, p. III, q. 73, a. 3: “Ahora bien, ya hemos dicho 8 que la cosa significada [de la eucaristía] es la unidad del cuerpo místico sin la que no puede haber salvación, ya que fuera de la Iglesia no hay salvación.
debe distinguirse cuidadosamente de la eucaristía misma: “el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Cristo”. Ya que la unión de los fieles con Cristo es la gracia producida por el sacramento de la eucaristía – o lo que también se llama la realidad del sacramento o la gracia propia del sacramento de la eucaristía – esta gracia debe estar significada en la forma de la consagración para que sea válida, como enseña el Papa León XIII. Bien, entonces debemos ver la forma tradicional de la consagración y encontrar dónde está significada la gracia: la unión de los fieles con Cristo.
La forma tradicional de la consagración, según lo declarado por el Papa Eugenio IV en el Concilio de Florencia y el Papa San Pío V en De Defectibus, es la siguiente:
“PORQUE ÉSTE ES MI CUERPO. PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, DEL NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO, MISTERIO DE FE, QUE POR VOSOTROS Y POR MUCHOS SERÁ DERRAMADA EN REMISIÓN DE LOS PECADOS”.
Note nuevamente: estamos buscando la parte de la forma que significa que la persona que recibe dignamente este sacramento se une o se une más fuertemente con Jesucristo y su Cuerpo Místico.
Las palabras, “DEL NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO”, ¿significan la unión de los fieles con Cristo o el Cuerpo Místico de Cristo? No. Esas palabras no significan el Cuerpo Místico de Cristo, sino más bien contrastan los sacrificios temporales y prefigurados de la antigua ley con el sacrificio eterno y propiciatorio de Jesucristo.
Las palabras, “MISTERIO DE FE”, ¿significan la unión de los fieles con Cristo o el Cuerpo Místico de Cristo? No. Estas palabras significan la presencia real de Cristo en la eucaristía, como enseña Inocencio III, ellas no significan el Cuerpo Místico de Cristo.
Las palabras, “SERÁ DERRAMADA”, ¿significan la unión de los fieles con Cristo o el Cuerpo Místico de Cristo? No. Esas palabras denotan el verdadero sacrificio.
Las únicas palabras que quedan en la forma de consagración son: “QUE POR VOSOTROS Y POR MUCHOS… EN REMISIÓN DE LOS PECADOS”.
La remisión de los pecados es necesaria para la incorporación al Cuerpo Místico, y la remisión de los pecados es un componente indispensable de la verdadera justificación por la cual uno se une fructíferamente a Jesucristo. Las palabras “por vosotros y por muchos” denotan los miembros del Cuerpo Místico que han recibido dicha remisión.
Las palabras “POR VOSOTROS Y POR MUCHOS… EN REMISIÓN DE LOS PECADOS” son las palabras en la forma de la consagración que significan la unión de los fieles con Cristo o el Cuerpo Místico de Cristo, que es la gracia propia del sacramento de la eucaristía.
Ahora, si miramos la forma de consagración del Novus Ordo, ¿encontramos lo que significa el Cuerpo Místico/la unión de los fieles con Cristo (la gracia propia del sacramento de la eucaristía)? Esta es la forma de consagración en la Nueva Misa o Novus Ordo:
La forma de la Nueva Misa: “Porque éste es mi cuerpo. Porque éste es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos para el perdón de los pecados”.
(El Papa León XIII, Apostolicae Curae, 1896: “Y todos saben que los sacramentos de la nueva Ley, como signos que son sensibles y que producen la gracia invisible, deben lo mismo significar la gracia que producen, que producir la que significan”.
Para probar con más fuerza el punto, hay que notar que en todas las fórmulas de consagración en los ritos litúrgicos de la Iglesia católica, sea la liturgia armenia, la liturgia copta, la liturgia etíope, la liturgia siria, la liturgia caldea, etc., la unión de los fieles con Cristo o el Cuerpo Místico está significada en la forma de la consagración. Ninguna de las liturgias aprobadas por la Iglesia ha fallado en significar la unión de los fieles con Cristo.
Estas son las partes de las formas de consagración del vino usadas por los ritos orientales que significan lo que hace la Misa tradicional y lo que la Nueva Misa no hace: la unión y los miembros de la Iglesia
LA LITURGIA DE ARMENIA: “… porque por vosotros y por muchos será derramada en la expiación y el perdón de los pecados”.
Nótese que la unión y los miembros del Cuerpo Místico están significadas por las palabras por vosotros y por muchos en la expiación y el perdón de los pecados”.
LA LITURGIA BIZANTINA: “… porque por vosotros y por muchos será derramada en remisión de los pecados”.
Nótese que la unión y los miembros del Cuerpo Místico están significados.
LA LITURGIA COPTA: “… porque por vosotros y por muchos será derramada en remisión de los pecados”.
Nótese que la unión y los miembros del Cuerpo Místico están significados.
LA LITURGIA ETÍOPE: “… porque por vosotros y por muchos será derramada en remisión de los pecados”.
Nótese que la unión y los miembros del Cuerpo Místico están significados.
LA LITURGIA DE MALABAR: “… porque por vosotros y por muchos será derramada en remisión de los pecados”.
Nótese que la unión y los miembros del Cuerpo Místico están significados.
LA LITURGIA MARONITA: (esta forma es idéntica a la que siempre fue usada en el rito romano)
LA LITURGIA DE SIRIA: “Esta es mi sangre, de la Nueva Alianza, que será derramada y ofrecida para el perdón de los pecados y la vida eterna de vosotros y de muchos”.
Nótese que la unión y los miembros del Cuerpo Místico son significados por las palabras “para el perdón de los pecados y la vida eterna de vosotros y de muchos”.
Como podemos ver, la fórmula de consagración en todas las liturgias católicas significa la unión de los fieles con Cristo o el Cuerpo Místico de Cristo. El Monasterio de la Sagrada Familia
del Libro: «La Verdad sobre lo que en realidad le paso a la Iglesia Católica después del Vaticano II» escrito por el Hno. MiguelDimond y el Hno. Pedro Dimond Monjes Benedictinos

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