jueves, 20 de noviembre de 2008

Revelaciones del Padre San Pio De Pietrelcina


REVELACIONES DIVINAS A SAN PIO DE PIETRELCINA (EL PADRE PIO)

Precedido de tormentas, vientos desencadenados y terribles terremotos, que abrirán la tierra y la harán temblar, Yo vendré una noche, durante los frios meses de invierno, a este mundo cargado de pecados.
Rayos y centellas, salidos de incandescentes nubes, encenderán y reducirán a cenizas todo lo que está contaminado por el pecado. La destrucción será total. El aire envenenado, cargado de gases sulfurosos y levantando asfixiantes humaredas, será llevado a grandes distancias por las ráfagas del viento.
Las obras levantadas por el hombre con espíritu loco y atrevido de adoración a sí mismo, queriendo demostrar su ilimitado poder, serán aniquiladas. Entonces la raza humana comprenderá que hay una voluntad muy superior a la suya, que destruirá sus vacios alardes de vanagloria.Cuando el Ángel de la Muerte empiece a realizar su misión letal, con la espada vengadora de la Justicia, y cuando el Infierno se lance contra los justos para aniquilarlos con sus temores, entonces vuestra fe y confianza en Mi deben ser firmes como una roca.
Yo os protegeré.Os daré una señal que será el principio de mi juicio: "En una noche fría de invierno resonarán truenos sobre la Tierra, de modo que hasta las montañas temblarán. Cerrad vuestras puertas y ventanas, tapad toda vista del mundo exterior durante el más terrible de los acontecimientos; no profaneis vuestra vista con miradas curiosas, porque santa es la ira de Dios. La Tierra será purificada para vosotros, los restos del fiel rebaño.
Encomendáos a la protección de mi Santísima Madre; no os desaniméis, a pesar de lo que viérais y oyéreis; es una ficción del Infierno que no os podrá hacer ningun daño. Coaligáos en constantes oraciones bajo la protección de mi Cruz e invocad a los ángeles de vuestras almas. Luchad con confianza en mi eterno amor y no dejéis que se levanten en vosotros dudas acerca de vuestra salvación.
Cuanto más firme y perseverantemente permanezcais en mi amor, tanto más seguramente os defenderé contra todo daño. Lucharé por las almas amadas de mi Corazón.Perseverad por una noche y un día y por otra noche y un día, y a la siguiente noche se calmarán los terrores... Al amanecer del siguiente día el sol brillará otra vez y su calor y su luz disiparán los horrores de la oscuridad.Aceptad la nueva vida con humilde gratitud. Vividla con sencillez y gratitud en paz y amor, según mi intención".
San Pio De Pietrelcina.
Beatificado y canonizado por Juan Pablo II).