sábado, 5 de agosto de 2006

Del monte al mundo

Del Monte al Mundo
Son ermitaños y desde el bosque predican la Palabra de Dios en prensa, televisión y radio
El monje Antonio Lootens, a su paso por Miami. (Foto: D. Amador Morales)
Dora Amador MoralesLa Voz Católica
MIAMI — Parece contradictorio, difícil de concebir que unos ermitaños estén tan implicados en producción de cine, televisión y radio. ¿Cómo equilibran su vida contemplativa y apostólica? ¿El silencio y la soledad que exige la condición eremítica y la inserción en el mundo de los medios de comunicación?
La respuesta se halla en un bosque de Bucaramanga, donde viven 90 ermitaños —60 mujeres y 30 hombres— que desde el corazón de un monte colombiano irradian al mundo el Evangelio valiéndose de micrófonos, cámaras y computadoras. Allí, en unas 34 hectáreas de exuberante vegetación y tierra fértil, que cultivan ellos mismos para su alimentación, tienen una prensa y un pequeño estudio de grabación, que les ayudó a instalar la Madre Angélica, de EWTN, la cadena global de TV católica con sede en Atlanta, Georgia.
El padre Antonio Lootens estuvo de paso por los estudios de EWTN y Miami en estos días y explicó la obra y la espiritualidad de los Ermitaños Eucarísticos del Padre Celestial, congregación que él fundó.
“Nuestra primera película se llama ‘Big Bang’, que es como los científicos han nombrado el momento de la creación del universo: ‘La Gran Explosión’, comenta el monje. En la trama del filme, un profesor universitario de ciencia ateo insiste en conversar con una de las ermitañas para convencerla de lo absurdo de su fe y de que la única verdad posible la ofrece la ciencia. La religiosa, una estudiosa de teología y cosmología, accede al diálogo; aparentemente no logra convencer al científico. Sin embargo, poco tiempo después, por una experiencia personal, pero también por las dudas que suscitó en él el diálogo entre religión y ciencia que sostuvo con la monja, el ateo militante se convierte. El filme está basado en un caso real.
El padre Lootens es belga, pero reside en Colombia hace 7 años. Anteriormente vivió 10 años en Honduras y 8 en Costa Rica, donde fundó la congregación. El le atribuye al Padre Pío su decisión de entrar al sacerdocio hace 37 años, empeño que había abandonado cuando tuvo que dejar el seminario por enfermarse cuando era misionero en Africa.
El fraile conoció personalmente al Padre Pío y muchas veces, dice, era su monaguillo. “En el momento de la consagración se le abrían y sangraban las heridas, siempre había en la Misa un sacerdote cerca de él con un pañuelo, para secarle la sangre", cuenta el P. Lootens. "Fue el Padre Pío quien me dijo que tenía que volver al sacerdocio. Tuve fe en lo que me dijo y ya ve...” El padre Lootens sintió siempre la atracción de la vida contemplativa de ermitaño, y cuando se recibió de sacerdote, se le permitió ir a vivir a una gruta en Sicilia. Allí, en un eremitorio antiguo excavado cerca del mar, vivió 20 años.
La vida eremítica que llevan estos monjes y monjas se basa en la concepción ermitaña medieval, que consiste en penitencia, soledad y silencio. Se levantan a las 4 de la mañana y el día lo dividen en períodos de oración, estudio y trabajo. Cada uno tiene su propia cabañita de tres metros por tres, con una pequeña capilla. Ayunan dos días a la semana y son vegetarianos. Todo lo que consumen lo producen en sus mismos huertos. La reclusión solitaria, que sólo interrumpen cuando se reúnen para la Eucaristía diaria, es de lunes a viernes. Los que se dedican a las comunicaciones lo planean de antemano y cada cual realiza su obra en la prensa o el estudio de grabación. Los sábados y domingos se dedican de lleno al trabajo apostólico en conjunto, cuando reciben a personas para dirección espiritual, graban y filman para la radio y TV.
Los religiosos tienen un programa de radio en español, en onda corta, diariamente a las 3:30 a.m. y otro a las 3:30 de la tarde en EWTN. Además, graban programas para 8 estaciones radiales de Colombia, que los transmite diariamente; planean dentro de poco tener su propia página web en Internet, además de contar con su propia prensa. El padre Lootens tiene varios libros publicados. Los ermitaños también han empezado ya a construir un pequeño hospital para los pobres de esa región de Bucaramanga.
“Los aspectos de nuestra vida contemplativa son los mismos que nos enseñó Jesús”, explica el padre Lootens. “Nos llamamos Ermitaños Eucarísticos porque vivimos centrados en la Eucaristía, que es la que nos da la fuerza y la espiritualidad para toda nuestra obra evangélica", explica Lootens. "La Eucaristía tiene tres dimensiones: es tabernáculo de adoración, altar de inmolación y hostia de irradiación. Nuestra vida quiere ser eso: oración, ayuno y penitencia. La penitencia es la inmolación y claro, la caridad es la la irradiación del apostolado”.
De acuerdo con el fraile, en estos momentos hay 15 jóvenes, hombres y mujeres, en formación para entrar en la congregación. Parte del noviciado se hace en España.
A diferencia de otros tipos de vida consagrada por votos, la de Ermitaños Eucarísticos del Padre Celestial y otras de vida contemplativa, tienen numerosas vocaciones, de acuerdo con el monje. “No hay crisis de vocaciones, lo que sucede es que el llamado actual es a una vida consagrada austera, ascética, de pobreza real”.
Además de Colombia y Costa Rica, la congregación fundará próximamente en Argentina y es posible que en Estados Unidos. El padre Lootens dice que le gustaría que fuera en el estado de Georgia, donde está ubicada la cadena de televisión EWTN. “Tenemos varios hermanos que hablan inglés y pueden brindar un gran servicio aquí, nos hace falta sólo conseguir un terrenito”, comenta. De acuerdo con Lootens, la obra y la mística es lo que atrae a los jóvenes, que ven cómo pueden usar sus diversos talentos una vez integrados a la congregación. Entre los ermitaños hay tres ingenieros civiles, un fisioterapeuta, un veterinario, dos enfermeras, una profesora de química y otros profesionales que renunciaron a todo lo que el mundo les ofrecía, para tomar esta opción de vida eremítica.